– Luego de herir a muerte a Alfrig, los ojos tenebrosos de Bell atravesaron la capa de valentía de los blingar. Casi todas las ganas de Luchar contra él se habían perdido cuando le destrozo la cara a Alfrigg. –

"Ese es el destino de todos los seguidores de Freya les dijo Bell".

– Tenía los ojos más tenebrosos qué ellos creyeron que podrían ver. – "Ninguno de ustedes sobrevivirá. Y es por que decidieron estar de su lado".

– Bell levanto ambas manos y apreso sus rostros, apretando ligeramente. – "Pero, seré más amable con ustedes".

– Empalmo sus manos. Las acerco a sus ojos. Atravesó el cráneo. Y dejaron de moverse. Mientras la sangre se escurria por los brazos que atravesaban los cráneos, de repente el trazado de un corte caminaba directamente hacia él.

Pero, como una barrera impenetrable, la espada se detuvo antes de tocarlo, y la figura de un elfo oscuro retrocedió lo más que pudo para hacer distancia.

– Bell reacciono al mismo instante, consiente de que él arma no llegaría a tocarlo, pero se llevo con la sorpresa de que una magia concentrada estaba apuntando hacia él. Mejor dicho, el ataque mágico de un nivel 6.

– Sin saberlo los enemigos cavaban sus tumbas. Porque, no tenía sentido herir a Bell sí el golpe no fuera a muerte. Era el peor error que podían cometer, pero no lo sabían.

[Percucion] -> Se activo al más ligero contacto. Las habilidades sobrepasaron lo que era lo razonable, y elevaron el Nivel 11, al nivel 14.

Ya era demasiado fuerte. No tenía sentida Golpearlo, o intentar herirlo. Más bien, el aura que tocaba la raíz de los poderes divinos los dejo helados.

– Como si alguien les hubiera plantado una magia de parálisis los cuerpos no se podían ni siquiera conectar con las ondas cerebrales que les pedían exigentemente huir, inmediatamente.

– Finalmente, la carne viva decía, estoy perdida y los músculos se deshabilitaron. Entonces se desmayaron tras la cortante corriente de oxigeno tras no haber respirado por un largo tiempo.

– Luego el sonido del [Crick y Crack], todos de los dependientes de Freyas suspendidos por el poder de Shuko. Todos ellos con las vértebras cervicales rotas por fuerza bruta hasta que murieron.

– Finalmente todas las fuerzas de Freya fueron asesinadas y solo quedaba Freya.

– O eso había pensado. Ottar aun estaba ahí. Sin embargo, claramente era demasiado débil para enfrentarlo. Pero aún así, él caminaba hacia a Bell. Cuando sintió el poder de Shuko forzando su cuerpo a detenerse, aun así, siguió caminando.

Entonces Bell materializo una barra metálica y espero su llegada.

– Pero, aunque el terror ya recorría su por su cuerpo, Ottar siguió acercándose.

– Finalmente llegando hacia él, se arrodillo. – "Por favor, perdónala", rogo.

– Pero, la decisión ya estaba tomada. Freya estaba acabada. Toda la familia Freya estaba aniquilada, y nadie podría salvarla. Freya debía irse.

"La Familia de Freya, y... Freya.

¡Se acabó!

Todos ustedes desapareceran".

– Al mismo momento, Bell agarro la cabeza de OTTAR con las manos y luego incrusto sus dedos hasta romperle el cráneo. Los ojos salpiracon y Ottar, murió por sangrado y derrame cerebral. –

– Entonces, Freya apareció por las columnas levitando en el aire, mirando secamente. –

"Viniste a vengarte", pregunto ella.

"Cuanta hipocresía, ¡Freya!", Respondió Bell.

Freya fue capturada por los poderes telequinéticos de Shuko y estaba totalmente apresada.

"Para ser un dios imparcial, ¡eres muy molesta!", La levanto sujetando su cabellera. –

"Teóricamente... no se puede matar a un dios. Sin embargo, el dios puede caer, se puede arrancar un cabello". – MIRADA HELADA. – "Se puede pinchar un dedo, incluso podría resistir un golpe, sin que se active su arcanum".

"Dime... ¿Quiere probar tu resistencia?".