De regreso, Loki apareció de improviso, y encontró a Aiz sonriendo con Bell echado sobre el resguardo de Aiz. Tenía la expresión de, ¿Qué estoy haciendo ahora mismo? Así que no dijo nada.

Mientras tanto, Bell creía que rendirse ante la situación parecía buena idea, aunque admite que nunca antes hubiera pensado de esa manera.

Al instante que se durmió, "Aiz entro", dijo Loki, entrando y sentándose sobre una silla volteada.

"Realmente lo estas cuidando".

"Si", asintió Aiz, contenta.

"Entonces... como va de su cabeza, ¿ya recuerda algo?".

"no, nada aun", le contestó con los ojos tristes sobre su cabeza recostada sobre su resguardo.

– En los sueños de Bell, la vista de un fondo blanco era demasiado llamativo. Tanto así que le parecía un sueño vivido, casi lucido. Extrañamente en el sueño parecía tener algún tipo de misión, como encontrar algo. No obstante, era algo que no sabía que era así que pensó en ello. Sin embargo, en la nada, no había nada que encontrar.

Pensando que era de ese tipo de metáforas como las que utilizaba Albert cuando quería parecer sugestivo, lo dejo aun lado, aunque no se quedó tranquilo.

– Abrio los ojos para encontrase solo, tendido, con Loki sentada esperando que se levantara, con una expresión casi adormilada sobre su rostro parcialmente pensativo.

"Oh...... Aiz se fue hace un rato", le dijo.

"... Esta bien", le respondió él pareciendo muy relajado para Loki.

"Me enterado que estabas muy ocupado".

– "S........ cometí un error y eché a muchas personas del edificio".

"¿Qué opinas de tu pérdida de memoria?".

– "No lo se. Tal vez que sea de alguna manera muy conveniente".

"Probablemente", dijo ella, "Sin embargo, va siendo hora de que aprovechemos la situación".

Bell puso otra mano adolorida sobre su cabeza y pregunto, "¿Como?..."

– Impaciente Loki le dijo que había una persona que le había visto en sus caminatas para buscar a las [SIRVIENTAS] que él había echado. Había tenido una de sus tantos encuentros, y de alguna manera él le salió a flote. Ahora mismo, Loki la había traído consigo y esperaba para entrar.

Así que Loki la llamo. Entonces Hestia, del puesto de croquetas y pescado, se presentó.

"Valla... después de todo haberme traído no fue tan malo. Pero... con quien te abras metido para tener semejante trato", le dijo ella con los brazos cruzados.

– Bell no estaba seguro de donde, pero creía que la había visto en algún lugar. Sin embargo, no podía recordar nada claro. Entonces Hestia le mostro el momento con un poco de su poder, y Bell estaba algo adolorido. –

"Supongo que no hay nada que hacer", dijo Hestia.

"¿Sabes lo que ocurrió?", le pregunto Loki.

"Sí. Alguien tomo la raíz oscura y se lo implanto a él", cerro los ojos mostrando lo molesto que era. – "Se supone que era la ayuda para los Héroes, pero ellos no eran capaz de soportarlo".

– Bell intranquilo pregunto, "¿Entonces que va pasar conmigo?".

"No lo se. Por lo que veo lleva plantado en ti al menos una semana. Ya no deberías estar aquí, de hecho, es muy raro que estes aquí. Deberías estar enterrado ya desde hace tiempo".

"No lo molestes", lo defendió Loki, deteniendo a Hestia.

"Es la verdad", protesto ella. – "Este debería de haber muerto. Aun así, está aquí, lo que puede decir que hay forma de salvarlo".

"No me siento que este pasando las ultimas consecuencia", aclaro Bell, claramente despreocupado.

"Bell, cállate!", le grito Loki, Asustándolo.

"Está bien...".

–

"¿Entonces que hacemos enana?".

"Hay formas", Dio una miradita volteada como pensándolo a fondo. – "Si no mal recuerdo, un sentimiento puro, uno sincero y el que realmente admitas debería bastar para matar la raíz negra".

"¿Un sentimiento?".

"No me culpes, es todo por los dioses y sus raras formas de entretenerse".

"¿Y cómo sabre que hacer?".

"Que se yo", dijo ella suspirando. – "Aunque tal vez un sentimiento como él amor o eso que les llama la atención a todos".

"¿Amor?", pregunto él con signos de desinteres.

"Si", repitió ella pensativa. – "¿Por qué no vas y te revuelcas con alguna por ahí?, quizas te enamores de alguna de esa manera".

".."

– Loki sin saber que decir, "no te traje para que lo desviaras".

Hestia enojada, "de que hablas, si me tiraste hasta aquí!!".

– Loki de nuevo, "Te compre todo el carro para que vinieras".

Hestia otra vez, "ya prácticamente había acabado lo de hoy".

– Para otro momento, Bell las llevo a ambas, siendo levitadas contra su voluntad.

"¿Qué vas a hacer?", le pregunto Hestia, molesta.

"Me acostare con ambas a ver sí así resuelvo el problema".

"Qué...", grito Hestia, realmente preocupada. Sin embargo, él las paro frente a la puerta, diciendo, "pueden irse".

"Amor...", le pregunto Loki a Hestia luego de ser echadas. – "Básicamente, ¿Qué acaso no te enteras de nada?"

"No realmente, y no quiero hablar mas", Hestia estaba roja. – "La cara que puso, me dio miedo".

"Se burlaba de ti, ¿que acaso no lo viste?".

"Ver... ¿qué?"

"El cómo se rio cuando te encogiste".

– Luego Hestia avergonzada dijo que no quería saber más, y se fue. –

– Bell meditaba, preguntándole a Shuko, sobre si había alguien a quien él quería mucho; tanto como para que cambiara toda lo que tenia para estar con esa persona. –

"La joven maestra es la única que estaba cerca de usted", respondió ella.

– Bell continúo pensando, y aunque la respuesta a todo casi siempre era Aiz, él no podía decir que eso fuera cierto ya que no sentía que así fuera. De hecho, se había olvidado de Aiz prácticamente por completo desde que se despertó. –

– Cansado del asunto, y muy cansado, volvió a dormirse. –

– En sus sueños, la vista de un fuego ardiendo a lo lejos era muy apreciable, y empezó a caminar hacia el con pasos cortos y desganados. A la vista, la silueta de alguien echado a las faldas del calor de las llamas se veía, pero incapaz de llamarlo, continúo caminando hacia él. Hasta que de pronto el sonido fuera de él lo despertó. –

"Bell, ¿Cómo estas hoy?".

Era Aiz después de todo. Llegando con un nivel de alegría que no podía soportar. – "¿Qué hora es?", le pregunto.

"Muy temprano", respondió ella, a lo que él pensaba que era muy molesta. – Le pregunto que era lo que hacía hoy tan temprano, y ella respondió que esperaba salir con él a hacer lo que él quisiera. Pero el solo tenia sueño. Mucho sueño. Aun así, se puso de pie y fue con ella.

– El camino que seguían era increíblemente largo. Demasiado largo para los frágiles pies debilitados de Bell. De verdad lo estaba sintiendo. El como su cuerpo se despedazaba desde adentro. –

– Sus hombros estaban increíblemente rígidos y cada paso era flojo. Tenia tanto sueño que sentía que podía caer en cualquier momento. –

– Al ver a Bell retrasándose más de lo que era común en él, ella lo llevo entrelazando sus manos. Bell sentía los parpados muy pesados. Así que le dijo que entraran a un pequeño [pab] cercano. –

"Vale", le dijo Aiz. – Bell se sentó casi delirantemente, aunque con la expresión más serena que podía ofrecer. Pero Aiz se dio cuenta del parpadeo adolorido que hizo al sentarse así que se sentó a su lado. –

"Parece que caerás en cualquier momento", le dijo ella triste.

"¿De verdad?", pregunto él y ella asintió.

"Solo necesito descansar un poco...... estoy muy cansado".

– Aiz dejo que su cabeza se reclinara hasta que él se quedó dormido. –

– Entonces en los sueños de Bell, el sombrío ambiente le llamo otra vez la atención. –

"Estoy aquí de nuevo", pensó. Ya no era coincidencia. Era la tercera vez en él mismo lugar, ¿Qué se suponía que estaba haciendo ahí? Definitivamente había alguien quien lo traía hasta ese lugar.

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Lo siento, me habia olvidado de esta historia.

Lo tenia escrito, pero actualmente pense en un final diferente.