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Antonia

-¡¿Cómo demonios sabes eso?! ¡¡DÓNDE ESTÁS, JÚPITER, DIOS MIO BAJA DE AHI!! -grita Bely por el radio con desesperación mientras nos dirige.

-¡Estaba en el ducto A, a la altura de B2 y escuché a gente del alto mando hablar del informante de Echeverría! -resopla Júpiter mientras se desliza por quién sabe dónde.

-¿Y ahora dónde estás? -le pregunta Bely por enésima vez.

-Sigo en el ducto, estoy bien, tranquila -le responde Júpiter.

-Amor, por favor baja de ahí, hay una bomba que va a estallar en menos de diez minutos y no sabemos si hay algún detonador de emergencia en los ductos -le ruega Bely por el radio-. Por favor baja de ahí, por lo que más quieras.

-Maldición, estaba claro que Echeverría no podía ser tan estúpido. Debí haberlo sabido, maldita sea -refunfuña Max.

-¿Quién habrá sido la hija de perra que se chivateó con el alto mando de Echeverría? -resopla Bely mientras corremos hacia B2.

-Eso ya no importa, Bely -le respondo-, hay que salir de aquí a como dé lugar, y ojalá rescatando a las convictas.

-¡Por supuesto que importa! -me reprocha- No sabemos quién es, y si está con nosotras ahora mismo o no. ¿Qué tal si intenta sabotearnos ahora mismo, eh?

-Tenemos que regresar, esto no nos está llevando a ningún sitio -dice Max con frustración.

Escucho gritos de mujeres a la distancia y me doy cuenta de que las chicas han liberado a las convictas y las están guiando a la salida. Me detengo abruptamente al escuchar los gritos cada vez más cerca de donde estamos.

-¿Oyen eso? -sonrío mientras me doy la vuelta.

-Las convictas... -dice Bely anonadada- ¡Por supuesto! ¡Las rutas de rescate!

-Yo di la señal -nos recuerda Max.

-¡Por aquí! -grito para que todos me sigan.

Corro por un pasillo estrecho y doy la vuelta en dirección al origen del sonido, buscando llegar a las rutas de rescate de convictas. Todo el equipo me sigue, dispuestos a disparar a cualquiera que se nos interponga en el camino. Cuando logro llegar a verlas, corriendo por la ruta C2 y siento los pasos de mi equipo por detrás, diviso un resplandor que proviene de un par de pasillos más adelante. Me detengo abruptamente y observo con un poco más de concentración.

-¡¡ES UNA TRAMPA!! ¡¡TODAS RETROCEDAN!! -logro gritar lo más fuerte que puedo.

Doy la media vuelta y corro por donde llegué en el momento justo, antes que un escuadrón completo de Echeverría llegue con ametralladoras y dispare sin piedad.

Una por una. Escucho sus gritos de dolor, su llanto, las escucho caer, unas sobre otras. El escuadrón sigue avanzando, pisando fuertemente los cadáveres, sin una pizca de respeto por la vida y la dignidad humana, lo que me enferma profundamente. El olor a moho, pólvora y sangre entorpece mis sentidos, el humo entorpece mi visión, pero solo puedo pensar en correr y escapar del escuadrón que nos persigue.

-¡¡CORRAN, CORRAN, CORRAN!! -oigo que dice Max.

-¡¡SON DEMASIADO RÁPIDOS!! -se queja Cam- ¡¡NO LO LOGRAREMOS!!

-¡¡TOMA MI MANO!! -dice Bely- ¡¡LO LOGRAREMOS JUNTAS!!

Tomo una granada de mi cinturón, le quito la argolla y la lanzo detrás de mí, corriendo a mayor velocidad y apurando al equipo. Para cuando estalla, alcanzamos a escondernos por un pasillo que nos lleva de vuelta a B2, pero la explosión nos hace caer de bruces al suelo.

-¿ESTAS LOCA, ANTONIA? -me grita Max- ¡PUDISTE HABERNOS MATADO, MALDITA SEA!

-¡Pero acabé con un escuadrón completo, Max! -le grito de vuelta, lo que me hace toser- ¡No tuve opción!

-¡¿ALGUIEN ME COPIA?! -grita Bely desesperada- ¡¡ALGUIEN RESPONDA!! ¡NECESITO SABER QUIÉN SIGUE EN EL DUCTO, HAY QUE SALIR DE AQUÍ AHORA! ¡FALLÓ LA MISIÓN DE RESCATE, TENEMOS QUE IRNOS!

-¡Sasha es la soplona! -alcanza a gritar Júpiter por el radio, ignorando a Bely.

-¡¿QUÉ?! -grito.

-¡¡GUIÓ AL ESCUADRÓN A C2 PARA MATAR A LAS CONVICTAS!! -sigue diciendo Júpiter- ¡Está en C3 reuniendo otro! ¡¡Salgan de ahí de inmediato!! ¡Están a 120 metros de la salida!! ¡¡Yo bajaré por el ducto, se los juro!! ¡Váyanse de aquí!

-¡¡HIJA DE PUTA!! -grito de rabia y frustración.

¿Cómo diablos no me di cuenta? Ahora llega a ser incluso obvio que desde el principio nunca estuvo de nuestro lado, se dedicó a hacer incómoda la convivencia en cada oportunidad que tuvo a su alcance, ¿Por qué mierda me molesté siquiera en ayudarla?

-Bely, lidera tú al grupo. No quiero más bajas, ¿Oíste? Necesito que salgan todas de aquí antes que esta mierda estale -alcanzo a escuchar antes de que Max se devuelva y corra en dirección a C3.

-Bely, sácalas a todas de aquí, yo te seguiré luego -le grito antes de irme.

Corro detrás de él, con la preocupación de que va solo a enfrentarse contra Sasha. No estoy segura si Max se dio cuenta que vine corriendo detrás de él, pero no me importa, solo no quiero que esté solo.

La encontramos en C3, más o menos a doscientos metros de la salida, guiando a un escuadrón que se va por una de las intersecciones. No alcanzan a divisarnos, pero nosotros sí. Max intenta disparar a distancia contra ella, pero está demasiado lejos para lograr atinarle. Lejos de lograr dispararle, logra alertarla de nuestra presencia. Sasha sonríe con malicia. No puedo creer que haya sido tan hija de puta y se atreviera a traicionarnos, aun con todo lo que intentamos incluirla en el grupo y la ayudamos. Ella corre hacia nosotros mientras desenfunda su pistola. La única ventaja que tenemos es que no sabe disparar bien, aunque nada impide que logre matar a alguno de los dos, ya sea por suerte o por otra cosa.

Max intenta disparar contra ella, aprovechando que ahora está más cerca, pero es más rápida, esquiva el tiro y, en vez de disparar, decide lanzarse contra él y tirar el arma de Max al suelo con un par de movimientos.

Sasha le asesta un puñetazo en la boca, y él intenta, a toda costa, sacársela de encima, pero es más fuerte de lo que creí. No logro mover siquiera un músculo, la situación es desesperante. Ella intenta tomar la pistola y dispararle, pero Max logra darle un puñetazo en la nariz, lo que la desestabiliza. Max, aprovechando su momento de ventaja, la lanza al suelo y la sujeta de las manos, para que no pueda moverse. Ella, en cambio, le da un rodillazo en los testículos y vuelve a lanzarse sobre Max para seguir dándole puñetazos. Max se ve cansado, no logra esquivar todos los golpes de Sasha y lo veo un tanto aturdido. Va a matarlo si no hago algo de inmediato. En mi desesperación, saco la pistola y apunto para intentar dispararle a Sasha, pero Max se recupera y arremete contra ella, se enfrascan en una pelea, se mueven mucho y no puedo asegurar que vaya a darle. Sasha termina tirada en el suelo, Max aprovecha esos segundos y se arrastra a recoger su arma, tirada un par de metros a su izquierda. Rápidamente se levanta y se voltea para apuntar.

Sasha una vez más se lanza contra él, intentando quitarle el arma a como dé lugar, forcejean varios segundos y siento el sonido del disparo. Ambos se quedan quietos, se miran a los ojos, comienza a caer sangre y no logro distinguir de quién es.

Los latidos de mi corazón se detienen, dejo de respirar por unos momentos y se me forma un nudo en la garganta. Uno de los dos tiene que caer.

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