Bajé del auto en compañía de Delano y Misha, Akim, Lev y Orel se nos unieron en la entrada mirando en todas direcciones, siempre atentos, siempre alertas, sobre todo ahora que Alexander se fue de viaje de negocio, está abriendo otro de sus hoteles y por supuesto debe presentarse, Delano está a cargo hasta su regreso, y además de la Bratva, le dejó más que encargada mi anatomía sin saber que sin estar él acá puede que no la pase muy bien, los demás están un tanto celosos de su favoritismo conmigo, a ellos los trata como perros y a mí... bueno, también ¿Qué es para ellos favoritismo? Tengo nuevos moretones cada día por los duros entrenamientos, Sasha no tiene piedad conmigo.

Favoritismo podría ser el día en que perdí la cabeza por toda esa sangre y me bañó... pero dudo que ellos lo sepan, Alexander dijo que no permitirá que vean mis debilidades, que me cubrirá como yo lo cubrí, así que... no sé a qué puedan referirse.

— Ojos en mi polla, Katya, ha llorado por ti todo el día.

Le dijo el vulgar de Akim separándose de nosotros en cuanto vio a la pelirroja, apretándose el miembro para mostrarle que no mentía, venía más que listo y dispuesto.

— Ya sabes cual es mi cuarto, ve y quítate la ropa, guapo.

Le dijo ella.

— No tenías ni qué decirlo, gracias por hacerme un tiempo.

— ¿Para qué estamos las amigas?

Guiñándole un ojo, acariciándolo por encima de la ropa, haciendo temblar a Akim con un solo movimiento.

Este no dudó en dar media vuelta y dirigirse al piso con los cuartos para hacer sus... cosas, con Katya.

— Jelena, un gusto tenerte aquí de nuevo — Dijo Katya, dándome un abrazo— Estoy bañada así que no te preocupes — separándose un poco guiñándome un ojo, besando ambas mejillas a modo de saludo— Es un día un poco ajetreado, muchos clientes, pero lo de mañana va sí o sí, Milenka quedó en enviarte la dirección, se acercarán a tu mesa las chicas a medida que estén desocupadas.

— Un gusto verte también, Katya — respondí sonriente— Entonces estamos hablando, iré a beber y apostar mientras tanto, buena follada.

— Bajará cojeando de los sentones que voy a darle —sonriendo maliciosa— Luego te explico a qué me refiero, Lena.

Asentí haciéndome más o menos la idea, la verdad es que hay mucho que no entiendo aún, pero poco a poco voy soltándome con el tema.

— No necesitan estarme escoltando todo el tiempo — dije mirando a los chicos, tomando asiento en la mesa que reservaron, parte de la Bratva por aquí y por allá también— Vienen aquí a divertirse, yo puedo quedarme apostando.

— Sí, y que te confundan con prostituta de nuevo.

Protestó Orel.

— Oye, ya no doy tanto asco, puedo defenderme, además, tengo esto.

Señalando el tatuaje de mi pierna cruzándola por sobre la derecha para que se viera mejor.

— Sí... Es que Lena — apoyando sus codos en las rodillas, inclinándose hacia adelante, mirándome un poquito serio— Aún das un poquito de asco, admitámoslo — carcajeó Misha— Y no eres del agrado de la mayoría de los nuestros, dejarte sola es un poco...

— Es una muerte segura para nosotros — dijo Delano— Alexander me va a despellejar vivo si algo te pasa estando bajo mi cuidado.

Cruzándome de brazos rodé los ojos y relajé la postura, mirando mi atuendo de la noche, un short, mi brasier de encaje y una camiseta transparente negra con estrellitas por aquí y por allá, no es ropa que quiera ensuciar con sangre, menos la mía, me veo bonita así, me reconozco en el espejo ahora cuando me veo vestida de esta manera.

— Pero no quiero arruinarles la fiesta, si esto iba a pasar, debieron dejarme en casa.

— ¿Sin supervisión? — se alarmó el de las pestañas bonitas, bicolor— Estás loca, Lena, eso sí hubiera sido una muerte segura para ti.

Apoyé la cabeza en el sofá, sonriéndole a Milenka cuando pasó tras de mí, del brazo de un sujeto joven, alto y fornido hacia las escaleras, me enseñó un pulgar hacia arriba con señas nada sutiles diciendo que se la iba a chupar... ok, digamos que la monja recatada que era quedó muy en el pasado, este lugar me enseña muchas cosas que según Akim, toda la población sabe, yo soy la única inculta.

— Entonces túrnense, o qué sé yo, no quiero que me estén mirando la cara todo el tiempo, eso o compro tiempo con Ivanna y nos vamos a emborrachar a su cuarto, está libre.

Señalando a la pelinegra que movió la mano en mi dirección cuando me divisó, le devolví el gesto igual de sonriente.

— Bueno... esa no es mala idea — Dijo Micha— ¿Trajiste tu paga?

— Sí, un par de fajos nada más, pero es más que suficiente.

— ¿Recuérdame por qué no te hemos sacado una identidad, Lena?

Preguntó Delano, estirando su mano, pidiendo que nos atendieran, tragos para todos.

— Porque no necesito una, soy Jelena y ya está.

— Jelena... Si dejas que Delano haga el papeleo, podrías tener una tarjeta como todos y así no parecerías traficante con todo el dinero en efectivo que te pagan y que no usas.

Rodé los ojos, Lev podía ser un dolor en el trasero cuando quería.

— El plástico le hace mal al planeta.

Puntualicé agradeciendo a Catrina por los tragos, besando mis dos mejillas a modo de saludo, diciendo que viene en cuanto esté libre.

— Lena ¿Qué es lo que te asusta? Desembucha.

Justo al hueso, Delano lee mentes.

— No es nada ¿Qué dices?

— Sí... creo que también tienes que trabajar eso, eres muy mala mentirosa, tu cara habla por ti, Malyshka.

Fruncí el ceño.

— ¿Lo ves? Ahí estás otra vez, gesticulando más de lo necesario ¿Qué no puedo llamarte niña? ¿Sólo Sasha?

Tomé mi vaso y bebí un largo trago saboreando esa palabra en mi cabeza, niña, pronunciada al español, Delano es poliglota, varios de aquí lo son, manejan el ingles y el español además del ruso, en ocasiones lo usan en mi contra para que no los entienda, cosas de trabajo, dicen.

— Te estás armando toda una película en tu cabeza, no es así.

Respondí un poquitín ofendida.

— No cambies el tema, ya dime por qué no quieres que te dé una identidad, te lo dije, si necesitas algo, yo soy el hombre que tienes que buscar, puedo conseguirlo todo.

Bebí otro sorbo de mi vaso, viendo a Misha señalarme con los ojos entrecerrados.

— Más te vale controlarte hoy, Lena, el jefe no está y tienes que cerrar tu puerta con seguro, ambas puertas.

— Sí, mamá — suspirando. Todos son unos sobreprotectores— Yo no quiero existir para el resto de la gente ¿Contento? Tengo miedo que si me das una identidad, un apellido, y me vuelvo ciudadana rusa con todas las de la ley, Alexander me deje por ahí porque ya no seré su cosita insignificante, no será el único dueño de mi existencia.

— ¿Te escuchas, no? Es una completa estupidez, Lena querida — dijo Lev— Voy a llevarte al psiquiatra.

Misha lo golpeó en la cabeza.

— Se está abriendo y tú la cagas, además, no podemos llevarla al psiquiatra, imbécil, para eso tendrá que dar su numero de ciudadano, le pedirán su credencial o el pasaporte, Lena no tiene nada de eso.

— ¿Ven? Ese es exactamente mi punto —dije— No pueden arrastrarme por ahí porque no existo, así que sólo me queda vivir en casa de Alexander Volkov.

Sonriendo.

— Tú tienes serios problemas mentales, Jelena querida.

Orel lo golpeó esta vez.

— Era broma, era broma — se apresuró a decir Lev— Lo que quiero decir es que el jefe no va a dejarte ir aunque le supliques, te dio una oportunidad cuando regresaste tus ropas de moja, no va a haber una segunda, y si quisieras irte, eso no puede estar en tu cuerpo — señalando mi tatuaje— Sabes bien que es la Bratva o la muerte, no hay otra opción para ti o para alguno de nosotros.

— ¿Y si se aburre de mí?

— No se aburrirá, eres le cachorro de la Bratva, te va a enseñar hasta que ya no lo necesites y entonces te va a designar tu primer trabajo, la sangre aun es problema para ti ¿Por qué insistes en seguir adelante si te da asco?

Dijo Delano.

— La pregunta es ¿Por qué a ustedes no les da asco? Lo que mataron... era una persona, tiene familia, está viva, respira... yo no podría... yo...

— ¿Entonces por qué sigues adelante?

Preguntó otra vez.

Bebí de mi trago nuevamente para hacer tiempo, se me secó la garganta, nerviosa por el tema de conversación.

— Porque soy propiedad de Alexander Volkov y voy a hacer lo que él quiera que haga. Antes era propiedad de la iglesia, el juguete de monjas y sacerdotes, soy mucho más feliz siendo el cachorro del Boss.

— ¿Qué vas a hacer con tu moral entonces? ¿Vas a negarte a matar?

— Llevo un mes aquí, no me pidan tanto, sólo denme tiempo, permiso.

Rápidamente me levanté del sofá y caminé hacia Ivanna.

— Compro dos horas contigo si vamos a tu cuarto a emborracharnos y me alejas de las preguntas incomodas de esos brutos.

Señalando la mesa con discreción.

Le dije sosteniendo su mano, hablando rápidamente, es cosa de segundos para que Delano cruce el club y se pare a mi lado, literalmente él no me quita la vista de encima cuando está cuidándome.

— Hecho ¡Catrina! Tequila para mi cuarto, por favor.

— ¡Considéralo hecho! ¡Te lo llevo!

De la mano me llevó a las escaleras para subir a los cuartos, varios silbidos y comentarios obscenos fueron dirigidos hacia nosotras, me llamaron lesbiana más de una vez, como si eso fuera un insulto... brutos.

— Ok, cuenta la verdad ¿Qué pasa? —Sentándose en su cama, palmeando a su lado— Sabanas limpias, no hay hijos de dudosa procedencia secos por ahí.

Carcajee.

— Preguntas incomodas sobre el Boss, sobre la sangre, mi identidad, ya sabes, lo de siempre.

— Bueno, a todas nos tienen más que advertidas contigo, eres el cachorro del Boss, en cuanto a la sangre, sí que hay que tener estómago, no te culpo, y creo que deberías tener un apellido, tu tatuaje es un pase libre a cada rincón de Rusia, nadie se atrevería a negar el acceso a alguien de la Bratva, pero quizá algún día si viajas al extranjero lo necesitarías.

— ¿Por qué viajaría fuera?

— ¿No es tu tiempo favorito perseguir al Boss? Eres bonita, Lena, de seguro él te llevaría de paseo por ahí si tuvieras una identificación que mostrar, te la pedirían en bares, clubes, hoteles y demás.

Entrecerré los ojos.

— ¿Este no es un truco de Delano? Suena a algo que Delano diría.

Carcajeó.

— Sí y no, digo, nos envió un mensaje más temprano para que te convenciéramos, pero a mi parecer, sería muy conveniente si tuvieras una identidad real, Lena, piensa en el Boss, se pondrá feliz de que accedas.

— ¿Y si me bota?

Carcajeó negando, Catrina entró en ese momento con los vasos de shot y el tequila, tomando asiento en la cama.

— Diez minutos de descanso — explicó— ¿De qué hablan?

— Lena cree que, si tiene identificación, el Boss la va a botar.

Explicó Ivanna, lo que a Catrina le pareció muy gracioso porque casi se cayó de la cama con sus contorciones al reír.

— ¿Botarte a ti? Lena... nosotras somos viejas amigas de la Bratva, son nuestros clientes fieles, Alexander Volkov, el Boss en persona venía aquí casi a diario, las chicas hacían fila para poder tener un revolcón con él, nos llevaban a casa en ocasiones para entretenerlo, pero hace unos años algo pasó, dejó de venir, dejó de llamarnos a su casa, nadie sabe qué sucedió, se rumorea que se casó, pero jamás se ha confirmado.

— Tampoco se a desmentido — puntualizó Ivanna— El Boss es un hombre de muchos secretos, lo que sí se sabe es que hace años no se le ve cercano a una chica, hace unos años, como contó Catrina, algo pasó, corrió a todo el personal femenino de su casa, jamás ha reclutado a una mujer, la Bratva es extremadamente machistas, la mayoría de ellos nos ve como si no fuéramos nada, como si ellos fueran superiores a nosotras, nada caballerosos.

— Lo que intentamos decir es que, si te mantiene cerca ahora, Lena, es porque eres su presa, la presa del león ¿Has visto El rey león? ¿Scar? Tiene un ratoncito con el que juega todo el tiempo, es su presa, pero no se lo come, le divierte, esa vendrías siendo tú, un ratoncito, su ratoncito.

Su cosita insignificante.

— Bueno... no he visto esa película, pero he escuchado a más de una persona llamarlo el león blanco de la Bratva.

— Es el emblema de su familia, jefes de la Bratva generación tras generación, los Volkov tienen una antigua tradición, los hombres no se cortan el cabello, para ellos, el cabello significa honor, es simbólico. Ya sabes, el león no se corta su melena, ellos tampoco.

— Pero Alexander lo tiene corto...

Dije yo.

— Sí, eso quiere decir que algo pasó, un Volkov sólo deja que otro Volkov le corte el pelo y sólo cuando cometió una deshonra grave para su familia.

Explicó Ivanna, sirviendo el tequila.

— Apareció con el cabello corto pocos días después de que el personal femenino dejara su casa y dejara de llamarnos, no sabemos qué ocurrió.

— Pero debió ser algo grave si le cortaron el cabello — Agregó Catrina— ¿Ustedes han tenido sexo?

Preguntó de pronto y de la sorpresa casi derramé mi vaso.

— No, claro que no, nunca he tenido sexo con nadie, tampoco he dado un beso, nunca me han tocado con dobles intenciones, no he hecho nada... bueno, sí hice algo.

Las chicas intercambiaron miradas.

— ¿Y los detalles? ¿Qué es la vida sin detalles?

Me sonrojé.

— Yo... me toqué pensando en el Boss, él me dijo cómo tenía que hacerlo, me dijo que lo usara como motivación.

Ambas chillaron emocionadas, golpeándose entre sí sin lastimarse, mirándome con emoción.

— ¿Él estaba mirando?

Preguntó Ivanna.

— No, por Dios no — bebiendo mi vaso para disimular el sonrojo con la embriagues— Pero dijo que era una tarea, al día siguiente tuve que narrarle paso por paso lo que hice... luego él me contó lo que él hizo para... calmarse, porque me escuchó hacerlo.

Catrina se abanicó.

— Jelena, cuide a ese hombre que huele a que su primera experiencia sexual podría ser en sus manos. A menos de que quieras que te hagamos el favor de explicarte qué hacer llegado el momento, dónde tocar, donde besar, cómo besar.

— Clases prácticas por ser nuestra amiga y darme tu dinero, tengo dos horas sólo para ti, puedo enseñarte muchas cosas.

Catrina golpeó su brazo, señalándome.

— Era monja, le estás ofreciendo sexo lésbico cuando aún no sabe lo que le gusta, medícate, Ivanna.

— ¡Oye! Yo sólo estaba poniendo las opciones sobre la mesa, las clases teóricas no son lo mío, llamemos a Milenka.

— Milenka estaba con un cliente.

Dije yo un tanto sonrojada.

— ¿Qué dijo? ¿Sexo o mamada?

— Mamada.

Respondí.

— Ah, entonces no debe faltarle demasiado — encogiéndose de hombros— Los hombres de por aquí son tan patéticos... cinco minutos duran y pagan treinta, veinticinco minutos perdidos de nuestra vida — suspiró—Por eso nos gusta cuando vienen de la Bratva, esos hombres son unas bestias insaciables... delicioso.

— Me compadezco de ti y tu coño si te coje el león blanco, Lena, rezaré por ti.

Carcajee escuchando las tonterías que salen de boca de Ivanna.

— No se hagan ideas extrañas, no pienso ofrecerle mi cuerpo a nadie aún, no me interesa ese tipo de acercamientos.

— No, es que no sabes de lo que te pierdes, te voy a contar detalladamente de lo que te pierdes.

— Ivanna, no...

— Sí, Ivanna sí, es mi deber como amiga explicarle de lo que se pierde.

Catrina rodó los ojos.

— Prepara tus oídos, esta loca no medicada es muy explicita, te van a sangrar los oídos.

Antes de poder negarme amablemente, tomó su móvil, buscó y se apoyó a mi lado en la cama, colocando el móvil entre las dos, Catrina tomó asiento a mi lado entregándome la botella, mirando el móvil.

— La pornografía es una mierda pauteada y sobre exagerada, pero nos servirá, tú pon atención Jelena, así no te pillarán desprevenida si en algún momento decides tener sexo con alguien, y de todo corazón espero que te hagan el amor, porque tú no eres una chica que puedan usar y botar, eres demasiado linda e inocente para eso.

— CofCofLesbianaCofCof.

Bromeó Catrina, ganándose un golpe de la pelinegra.

— Gracias por el cumplido, Ivanna.

Dije yo incapaz de contener la risa.

— Alguien que por fin valora mi amistad, aprende, Catrina.

— Medícate Ivanna, por favor, estás loca.

Dio play al video y entonces se me quitó tantito la risa, muchas cosas estaban pasando en ese video y la pelinegra que no se medica estaba siendo realmente explicita con sus palabras, entre la vergüenza y el alcohol, se subió la temperatura de mi cuerpo, bebí más para calmar el pudor, se me subió el tequila a la cabeza y terminé prestando real atención a las clases sexuales que estaba teniendo, quizá en algún momento sirvan, quizá.

***

DELANO.

Quince minutos pasaron y Lena no bajaba, pasaron veinte y sigue sin bajar, cuarenta minutos y ya no pude soportar, tenía que asegurarme que realmente estuviera con Ivanna, a salvo y completa, Alexander me está llamando para reportarle los movimientos de la Malyshka y yo no la he visto por varios minutos, va a cortarme la cabeza cuando regrese.

— ¿Vas a ver a la ex monja? Ivanna se la llevó, debe estar bien.

Dijo Misha dejando de besar a la rubia sobre sus piernas, la diestra bien perdida entre las piernas de la mujer.

Los otros imbéciles están follando y yo no dejo de pensar en la seguridad de la cachorra de la Bratva.

— Sasha me está llamando, querrá un reporte.

Expliqué.

— Entonces más te vale saber exactamente qué está haciendo y si está bien o la cabeza de todos va a rodar apenas ponga un pie en casa.

— Exacto — dije solamente, contestando la llamada, dirigiéndome a las escaleras, el guardia no se atrevió a detenerme a pesar de no ir acompañado— Sasha, dime.

— Delano, supe que salieron ¿Lena está con ustedes?

— Em... sí y no.

Dos segundos de silencio al otro lado de la línea, los escalofríos recorrieron mi espinazo y preferí caminar más rápido para poder decirle exactamente lo que estaba haciendo.

— ¿Cómo es que sí y no? ¿Qué parte de vigílala todo el tiempo no entendiste?

— Em... sí porque estamos en el club, no la dejaré sola en casa, sabes que muchos de por aquí no la quieren, y no, porque se fue con Ivanna a su cuarto para beber.

— ¿Con Ivanna? ¿Hace cuanto tiempo? Lena es tan inocente que bien podrían convencerla de tener sexo para no sé, enseñarle o que se yo, ve a buscarla.

— Estaba haciendo justo eso cuando me llamaste — buscando la placa en la puerta con el nombre de la chica— ¿Por qué no me dejas esto a mí y te vas a divertir por ahí? Ve a un club, fóllate a alguien, qué se yo.

Bufó.

— Sabes que ya no hago eso.

— Alexander, no me mientas, te conozco desde que tenemos cinco años ¿Cómo puedes decirme que ya no lo haces si hace unas semanas te fuiste a buscar un polvo a un club y llegaste con Galia a casa? Chica que tuve que matar porque intentó lastimar a la ex hermana.

Puntualicé, maldiciendo por no encontrar la placa de Ivanna ¿Dónde carajos se metieron?

— Fui al club para intentar tener sexo, no resultó. No tengo una erección hace años, luego llega Lena y su cara de cachorro abandonado y mágicamente se me levanta, creí que si pensaba que era ella e intentaba calmar la necesidad... funcionaría, pero no, y no se me levantó con Galia, soy un patético.

— Entonces... ese día en la mesa, cuando insinuaste que la hermana hacía... cosas por su cuenta, y tú le detallabas suciamente que te masturbaste por ella ¿Realmente pudiste masturbarte? ¿Funcionó?

— Sí, funcionó — bufó otra vez— Me siento cómodo con ella, probé su lealtad ese día, sabes que Galia me drogó y sabes que le dije a Lena que no te contara nada y toda esa mierda, Lena se quedó toda la noche para cuidarme, incluso me bañó, la vomité y ni aun así dio un paso atrás o intentó aprovecharse, me siento seguro con esa chiquilla, quiero mantenerla cerca.

— Cuando me contaste lo que en realidad pasó esa noche me hubiese gustado haber matado a Galia de otra manera, más lenta — apreté los dientes— Pero si Lena influye de forma positiva en tu bloqueo psicológico, créeme que haré todo con tal de mantenerla a salvo, eres mi mejor amigo Sasha, decidí seguirte a pesar de todo, siempre voy a seguirte.

Celebrando internamente al encontrar la placa con el nombre de la pelinegra.

— Por eso eres el único hombre en quién confío, Delano, por eso eres mi segundo, sabes todos mis secretos y puedo hablar con libertad — suspiró— ¿Dónde está Lena?

Abrí la puerta del cuarto sin tocar, viendo tres chicas sentadas en la cama, los gemidos más que audibles, pornografía siendo transmitida hacia el televisor, Lena tenía los ojos tapados mientras Ivanna le relataba posiciones y movimientos convenciéndola para que mirara, Catrina sólo se parte de la risa, una botella de tequila vacía en el piso y una nueva en la mano de la ex hermana.

— Ve eso al menos, Lena, mira, tienes que frotarlo, frótales la punta del pene y lo tendrás en la palma de tu mano, te lo aseguro.

— Y si le aprietas las bolas en el proceso, mejor.

Complementó Catrina a las ideas locas de Ivanna.

— Yo no quiero tocar un pene, ya se los dije, no me interesan los penes.

— Yo no tengo un pene, pero podría quitarte las dudas por si te gusta la vagina.

Dijo Ivanna.

— CofCofLesbianaCofCof

Bromeó Catrina, ambas partiéndose de la risa, la ex hermana se contagió de sus carcajadas y terminó riendo también.

— Gracias por el ofrecimiento, pero no gracias, no estoy interesada en nadie por el momento.

— Se está guardando para su Boss ¿Por qué no entiendes? lesbiana del closet.

— No soy lesbiana del closet, soy bisexual, hermosa y bien que te has acostado conmigo.

Puntualizó la pelinegra.

— Y yo no estoy negando que nos acostamos, lo pasé muy bien.

— ¿Demostración práctica en vivo?

Propuso Ivanna, cruzando por encima de la ex monja para besarle la boca a Catrina, Lena parecía querer morir de la vergüenza en cualquier momento.

— ¿Y traumar a Lena? No gracias ¿Olvidas que también es mi clienta hoy? Se trata de ella, Ivanna, hay que explicarle cómo hacer el amor, no a tener sexo sucio y vacío, ella ya tiene a alguien en mente y merece que la traten como una reina.

Dijo Catrina, ella parece ser el ángel sobre el hombro de mi amiga.

— Alexander Volkov tiene un pitote que va a dejarte en coma, Lena, lo sé porque yo lo monté hace unos años — explicó Ivanna— Te recomiendo mañana comprarte un dildo y lubricante, los juguetes sexuales se usan con lubricante o puedes lastimarte, voy a mostrarte los mejores, te llevaré a mi tienda favorita, prepara ese coño, guerrera, tú no eres una perra débil, eres una guerrera, recuérdalo.

Cubrí mi boca para no reír, juntando levemente la puerta, apoyando la espalda en la pared.

— ¿Escuchaste eso?

— Lo escuché todo — él sí que podía reírse— Ivanna está confundiendo un poco las cosas, la hermana no me da ni la hora.

— Si salió al tema es porque Lena está hablando de ti ¿Y si ella pidió que le explicaran sobre el sexo? No sería correcto que yo le explicara, ella no se sentiría cómoda conmigo, jamás me preguntaría, pero con ellas que son mujeres es diferente, además, mañana saldrán juntas, no sé dónde, pero te aseguro que no la perderé de vista, quizá qué cosas le enseñen.

Cinco segundos de silencio, a Sasha debe irle la cabeza a mil por hora.

— No voy a hacerme ideas extrañas, Lena es libre de hacer lo que quiera, si quiere aprender más... bien por ella, que hablen todo lo que quieran, pero yo no pienso mover un dedo.

— Sasha... yo creo que deberías...

— No está en discusión, mi cuerpo podrá reaccionar a ella, pero no estoy listo para nada más, me gusta molestarla, pero de ahí a más allá... no lo creo.

Creí que estaba mejorando, pero me equivoqué...

— De acuerdo, oye no intento presionarte, sólo me preocupo por ti — regresando por el pasillo, dejando a Lena hablar tranquila sobre sus cosas— Pero creo que deberías tomar el riesgo, moléstala un poco más, ve qué sucede.

— Estoy cansado, Delano, me iré a dormir, te llamo mañana para que me digas dónde, con quién y qué hará Jelena.

Suspiré.

— De acuerdo, me haré cargo de todo así que no te preocupes, te llamaré yo mañana, no seas tan posesivo y controlador con la ex monja.

— Es mi cosita insignificante, cada movimiento que dé será supervisado por mí.

— Ok Sasha, cómo digas — Y después dice que no moverá un dedo por ella... es un idiota— Tómate tus medicamentos, no puedes saltarte el tratamiento otra vez, volverás a cero y sabes que fue una mierda cuando lo dejaste.

— Ya los tomé, joder Delano, no tengo cinco años.

— Hubo un tiempo en que parecía es los tenías así que perdón por preocuparme de más por ti, idiota —llegando a la planta baja— Te llamo mañana, adiós.

— Te quebraré el cuello cuando regrese.

— Sí, cómo digas, quiébrame un pie también, te recomiendo hervir mi cuerpo, es una muerte muy divertida de ver, hoy hice eso con el narcotraficante que no pagó a tiempo su deuda.

Gruñó en respuesta y sólo cortó, le encantan las amenazas vacías hacia mi persona, le hace sentir que sigue teniendo el control cuando ambos sabemos que sigue siendo el mismo inestable de siempre.

En parte me alegro que Lena esté aquí, gracias a eso, Sasha llama todo el tiempo y sé que sigue vivo, antes ni Dios podía encontrar a ese hijo de puta cuando salía de la ciudad, es mi amigo... imposible que no me preocupe por él, sus problemas son los míos y sé que no ha tenido una vida fácil.

— Buenas noches, Delano ¿Qué haces tan solito?

Dijo Rachel interceptándome a medio camino de la mesa.

— De niñero, pero ya que alguien más la está cuidando... ¿Por qué no te recuerdo la razón de qué la Bratva sea de tus clientes favoritos?

Deslizando mi mano por su cintura hacia su cadera, apoyando la mano en su culo.

— Sí... creo que tengo demencia, debería recordar — tomando mi mano, guiándome hacia las escaleras otra vez— Primero debería familiarizarme con el objeto en cuestión ¿No?

Empujándome hacia la pared, masajeándome el pito sobre la ropa, rozando sus labios con los míos.

— Sí... creo que de rodillas te verás mejor, Rachel — acariciando su labio inferior con mi pulgar, viéndola meterlo en su boca y chuparlo con ahínco— Al cuarto, ahora.

Demandé.

— Mmm... por supuesto.

Ronroneó siguiendo el recorrido directo a su habitación, cerró con seguro y se arrodilló en el sitio abriendo la boca, sacando la lengua, lista para recibirme.

***

ALEXANDER.

Esperé toda la mañana que ese maldito de Delano me llamara, dijo que él me llamaba apenas supiera algo, pero no está llamando ¿Será demasiado si sólo lo hago yo? No sería primera vez, sólo tiene que decirme si la ex hermana está bien ¿Qué tan difícil es eso? Ni siquiera envió un mensaje cuando llegó a casa, o si la dejó en su cuarto y esperó a que cerrara la puerta.

— Voy a romperle el cuello, esta vez sí que voy a romperle el cuello.

Tirando de la corbata, mirando la hora, en siete minutos más debo poner mi mejor rostro para la conferencia de prensa, afuera es un caos y no estoy de humor para soportar a imbéciles.

— A la mierda, voy a llamar yo.

Tomando el móvil, presionando el número uno en la marcación rápida, apoyando el móvil contra mi oreja, golpeteando el piso con un pie, mirando la hora, ya pasa del medio día allá.

— Alexander.

Suspiró.

— Reporte.

— ¿Quieres las malas o las peores primero?

Dejé de mover el pie.

— ¿Qué pasó?

Se me encogió el estómago al pensar en que algo realmente malo le hubiese sucedido a Jelena y yo no estuve para ella.

— La mala es que las puertas de la casa son una mierda, ese seguro mediocre no sirve de nada.

Se me heló la sangre, pensando lo peor.

— ¿Qué mierda pasó, Delano?

— Sabes que hay varios miembros que no están de acuerdo con que Lena esté aquí, aprovecharon que no estabas para tomar a Lena y llevársela al almacén, quieren que ella se gane su lugar en la Bratva como todos, sienten que es injusto que ella entrara sólo por abrirte las piernas, sus palabras, no mías, yo la respeto y sé que no se han acostado.

— Quiero nombres, Delano — hablé con los dientes apretados, furioso— Quiero sus cabezas ¿Cómo está Lena?

— No puedes matar a toda la organización, Sasha, lo sabes.

— ¿Todos? ¿Fueron todos?

Cabrones hijos de puta, cobardes.

— Todos menos quienes reconocemos su fortaleza. Akim, Lev, Misha, Orel y yo, se aseguraron de actuar con el silencio suficiente para que no escucháramos... llegamos muy ebrios en la madrugada... no escuché nada... sólo... cuando salí del cuarto para ir a desayunar, Lena estaba tirada fuera de mi puerta, inconsciente y muy golpeada.

— Maldita sea — acomodando mi cabello, paseándome de un lugar a otro— Mierda... ¿Dónde está ella ahora?

— En su cuarto, me encargué de hacer mi mejor trabajo con ella, pero creo que tiene un par de costillas rotas, necesita ir al hospital, pero ella no quiere una identificación, no atenderán a una NN, ya no sé qué hacer.

— Hazle la identificación, da igual si ella quiere o no, me interesa que reciba los cuidados que necesita, actúa rápido. Y en cuanto a esos hijos de puta, hoy hacen casi cuarenta grados, ordénales que vistan ropa de invierno, lo más grueso que tengan y páralos al sol, a ver si sigue siendo chistoso tocar lo que es mío.

— Lo haré Sasha, lo haré y... lo siento por haberla perdido de vista, no quería que esto pasara... yo... la llevé a su cuarto, cerré con seguro la puerta que da al pasillo y la del baño, salí por tu habitación para asegurarme que ella estuviera a salvo, no preví esto... lo siento...

— Un lo siento no va a hacer que Lena mejoré, muévete con lo que te pedí, terminaré la maldita conferencia y volaré a casa, y hombre, sé que no es tu culpa, así que no te mortifiques, pero no la pierdas de vista en las próximas horas.

— No me despegaré de ella, te lo prometo.

Corté la llamada viéndome muy tentado a hacer pedazos mi móvil, estoy furioso.

— No se quedará más en casa maldita sea, será mi sombra, dónde yo vaya Lena irá conmigo, dije que la protegería y... pasa esto.

Mirando a los imbéciles que traje conmigo ¿Pensarán lo mismo sobre ella? ¿Qué es injusto que sea parte de la Bratva cuando está recién aprendiendo? No será útil para ellos, pero es útil para mí, y si a mí me sirve, estos hijos de puta no tienen nada que comentar.

— Señor Volkov, está todo listo.

Anunció mi secretario.

— Llama al piloto y manda a buscar mis cosas — arreglando mi corbata otra vez— Terminamos esta mierda y nos vamos.

— Pero aún tiene la reunión con el alcalde mañana, creí que...

— Me importa una mierda, dije que nos vamos.

Acercándome lo suficiente para hacer que se encogiera del miedo, no estoy de humor para que me contradiga.

— Tendré todo listo, señor.

— Más te vale.

Abriendo la puerta, fingiendo mi mejor sonrisa, como si no tuviera mi cabeza en otro lugar, como si quisiera estar aquí con todos esos flashes en mi rostro, el calor de las luces, las voces de todos esos molestos periodistas que no conocen el significado del espacio personal.

— Bienvenidos a todos a la apertura oficial de mi nuevo hotel — dije en el estrado— Es un agrado contar con su presencia, extiendo el agradecimiento al alcalde James quién gestionó personalmente los permisos para ubicar mi hotel en el mejor punto de Nueva York, también...

Fui interrumpido por una mujer imprudente acercando su microfoneo, mostrándome una fotografía en su tableta.

— Señor Volkov, últimamente se le ha visto pasear con esta mujer, no se encuentran datos aún sobre ella, no parece ser alguien famosa, mis fuentes no pueden ubicarla ¿Es cierto que tienen un amorío? Hay varios rumores sobre usted y su vida privada ¿Cuál de todos ellos es cierto?

Apreté los labios, cómo si estuviera de humor para satisfacer su morbo y curiosidad.

No tuve oportunidad de decirle que se callara y no metiera su nariz en mis asuntos cuando todos los reporteros comenzaron a bombardearme con el mismo tipo de preguntas, la fotografía en la que aparezco con Lena esperando a que subiera a mi auto se proyectara a mis espaldas, las cámaras enfocándola, perfecto... acabo de ponerle un blanco en la espalda a mi cosita insignificante, parte de la razón de mantenerla en casa, en secreto, es prepararla lo suficiente para que cuando saliera, fuera capaz de defenderse por su cuenta, pero ahora... 

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BUENAS BUENAS HIJAS DE SATÁN!

MUCHAS COSAS PASARON HOY

ALEXANDER VOLKOV SE FUE DE VIAJE, EL GALLINERO QUEDÓ ABIERTO Y SIN SUPERVISIÓN

LENA PARECE ACOSTUMBRARSE CADA VEZ MÁS A SU NUEVA VIDA, MÁS LIBRE, MÁS SUELTA DE BOCA, SINTIENDO MENOS CULPA, ESO ME GUSTA

DELANO SIGUE INSISTIENDOLE SOBRE SU IDENTIDAD, LENA TIENE MIEDO DE QUE SASHA LA BOTE CUANDO ESO SUCEDA, ES SU UNICO MIEDO

POR LO QUE PREFIERE IRSE CON IVANNA A LOS CUARTOS PARA BEBER Y HABLAR

CLARO QUE LAS COSAS SE SALEN UN POQUITO DE SUS MANOS CUANDO IVANNA Y CATRINA INTENTAN DARLES CLASES EXPRESS, AHORA SABEMOS CUAL ES LA LOCA EN ESTA HISTORIA POR SUPUESTO JAJAJAJA

IVANNA LA SIN FILTRO

PERO LAS CHICAS NOS REVELARON UN POQUITO SOBRE ALEXANDER Y SU PASADO, RUMORES SOLAMENTE, CLARO, PERO DE CADA RUMOR SIEMPRE HAY UN POQUITO DE VERDAD

DELANO TAMBIÉN NOS REVELÓ UN POQUITO, ÉL SABE SOBRE LO QUE PASÓ ESA NOCHE, SASHA SÓLO PROBÓ LA LEALTAD DE LENA Y ELLA NO LE FALLÓ

QUÉ ESTÁ PASAAAANDOOO ¿QUÉ ES VERDAD Y QUÉ ES MENTIRA?

LAMENTABLEMENTE LOS INTEGRANTES DE LA BRATVA NO ESTÁN FELICES POR LA DECISIÓN DEL BOSS Y APROVECHARON LA OPORTUNIDAD

NO SIENTEN JUSTO QUE LENA ESTÉ AHÍ

YA LES VA A LLEGAR LA HORA CUANDO SASHA REGRESE A CASA, FURIOSO POR DOS RAZONES, TOCARON A SU PROTEGIDA Y AHORA EL MUNDO CONOCE SU ROSTRO

VA A LLOVER SANGRE PRONTO

NOS LEEMOS EN EL SIGUIENTE CAPITULO BESTIES

BESITOS EN LA COLA, QUE TENGAN BONITO LUNES

XOXOXO