Au Escolar

Tonto profe, como putas me cae mal, es que, hay no, ESTUPIDO PROFE DE MIERDA.
Siento las miradas de mis amigas que ven como regreso a mi lugar a regañadientes después de que mi trabajo sea rechazado por el profe. Tal vez lo tenga mal, pero no, yo se que no POR QUE LE ACABO DE COPIAR A ALGUIEN QUE LE CALIFICO CON 10 ASÍ QUE NO ME VENGA CON ESO. La verdad solo voy a hacer que escribo, y se lo entregaré igualito.

Después de un rato, y de que varios compañeros fueran —confirmando más del triple mis dudas— tonto profe, que cabron, ojalá y lo atropellen, voy de nuevo, con una cara neutra. Y me lo califica, sin ver nada.

Maldita lacra de mierda. Lo voy a matar.

El timbre suena.

—Pueden salir.

Sin dudar ni un segundo me levanto de mi asiento viendo como mis amigas ya estaban en la puerta. Hasta que ese cabron abre la boca.

-—Excepto usted, señorita ___. Ustedes chicas, ya se pueden ir.

—¿Por? Ya me calificó mi trabajo

—¿Segura? Revise bien

Rodé los ojos y fui a ver mi trabajo.
"Mal, intente de nuevo"
PERO WUE MIERDA HIJO DE PUTA LO ODIO.
Mi cara serena respira.

—¿Qué tengo que intentar de nuevo? Si lo tengo bien.

—Que clase de pregunta es esa. El trabajo.

¿No entiende verdad señor?

—Pero está bien, revise bien.

—El único que puede dar órdenes soy yo.

Y este que habla, ¡lo dije bien!

Estoy el lado de su escritorio, tambaleando, aburrida, viendo como absolutamente no le importa mi trabajo, ¿que tiene contra mi?

—¿Ya me puedo ir?

—Sabe con que se vería linda

Eh??

—Con mi pene en tu boca, no quejándose, solo gimiendo y diciendo cosas sucias.

Espera, ¿que acaba de decir este pervertido? ¿Esta loco?

Se para, quedo en shock por sus palabras que me jala de la cintura, su acción me saca de mi trance e intento gritar, fracasando totalmente cuando mete sus dedos en mi boca.

—Mmm no vayas a gritar con esa boquita linda, quien sabe quien nos vaya a escuchar. Teniendo mi gran polla dentro tuyo.

Su mano levanta mi falda, y masaje mis muslo, subiendo a mi entre pierna, que se supone que ha- ¡ahh! Mm dios espere.

—¿Te gusta perra?

Se siente raro, nunca me he masturbado, y que lo haga mi profesor es raro.

Sus dedos no tocan mi piel por la tela entre ellos, no le importa, es más creo que lo hace a propósito.

Muerdo sus dedos al sentir sensaciones nuevas, suelta un gruñido ante mi acción.

—Ah, conque a la princesa le gustar morder eh, veamos si le sigues gustando ¡morder!

¡Ah!

Muerde mi clavícula y sus dedos entran en mi, mis gemidos están siendo reprimidos por sus dedos en mi boca que están todos babeados.

Los saca de mi boca en un hilo de baba y procede a manosear mis pechos, es como si sus brazos fueran sogas que amarran mi cuerpo. Intento gritar ahora si, y solo salen gemidos y jadeos ¿qué rayos me pasa?

Sus dedos dentro mío es algo nuevo para mi, no se como explicarlo, solo. . . Quiero. . . Cerrar mis piernas. ¡AHH! me tira contra el escritorio salvajemente, levanta mi falda y da una nalgada.

—Es hora de tu primera polla zorrita

Mi primera vez, ¿Va a ser con el? No, no y no.

Agarro fuerza para levantarme, siendo (de nuevo) sujetada por el cuello y cruelmente lanzada al escritorio, gimo en alto por su brusca acción.

—Hijo de puta.
Alcanzó a decir.

Para ser penetrada sin previo aviso.

—Shh shh, no malas palabras jovencita.

Sus estocadas son firmes y duras, llenas de rencor y venganza. Agarra mis manos juntas para que no pueda hacer nada. Mientras que su otra mano levanta mi pierna dejando penetrarme más profundo.

—No sabes lo mucho que desee verte así, gimiendo y jadeando abajo mío, siendo mi perita, con tu carita linda.

Y si, así me tiene, gimiendo y rogando por más, pero seguramente mi cara es más que desear.

—Ya casi termino linda, aguanta más.

Me da un beso salvaje, para dar unas ultimas estocadas y finalmente correrse.

Se aparta de mi, saliendo parte del semen, sube su cremallera y se va como si nada el cabron.

Yo repongo mi respiración, pensando. . . Que tengo que limpiar esto antes de que suene el timbre.