Esa noche Libra, la noche en la que me dejaste entrar, fue la más hermosa de mi vida.

No nos volvimos a separar, nos veíamos todos los días, escuchabas todo lo que decía con atención, te reías de mis chistes, siempre estabas en la misma sincronía que yo.

Pero como todo, no duró demasiado, los celos no son una buena cosa, y si, te solía celar bastante, pero me contuve, mucho, pero parece que pecabas de lo mismo que yo.

Géminis apareció de nuevo en mi vida, de la nada, sin avisar, vino a contarte de todas mis aventuras, y te convenció de que eras un juego más.

No contestas mis llamadas Libra, vuelve, no me abandones antes de que podamos comenzar.

Y sobre Géminis, Libra, ella no es tú, no tiene tu sonrisa, no es como tú, Libra, no me arranques el corazón, lo dejé todo por ti.

Perdoname...por favor.