Chuya iba de regreso a su dormitorio tenía una cara de pocos amigos, no era porque se haya arrepentido, sino que a decir verdad aquella perforación le dolía como un demonio, y para el colmo no podía hacer nada dentro de unas semanas dependiendo de la inflamación, estaba muy frustrado, pero Gogol le aseguro que todo estaba muy bien y que él lo cuidaría lo que durara, después de todo él sabía lo que era tratar una perforación.

Entro a su habitación dispuesto a relajarse, pero se sorprendió al ver a cierto albino en la habitación, sentado con el castaño a su lado, por suerte parecían solo conversar, parpadeo un par de veces y después miro a su compañero de habitación, no había necesidad de decir algo a decir verdad.

—Atsushi dijo que quería estudiar algo que no entendida y como buen superior quise ayudarle.

Chuya simplemente asintió y se dirigió a su armario guardando algo ahí, cosa que captó la atención del castaño, más decidió ignorarlo al menos por un raro, Chuya se dirigió a su cama y se acostó mirando su teléfono, ordenaría un par de ropa que le llamo la atención, ya después le explicaría a Randou para qué las necesitaba.

Su compra fue interrumpida por unas risas, miro de reojo, se trataba al parecer esos dos, se divertían y bromeaban entre ellos, rodó los ojos y siguió mirando su teléfono, no negaría que él amaba las cosas románticas y melosas, pero debido a su apariencia, carácter era completamente imposible encontrar a alguien que le tomara en serio, no se quejaba el mismo se dio la reputación de ser alguien engreído y que solo jugaba a la cara bonita, nunca pensó en tener una pareja que no sea Dazai, pero actualmente ni siquiera tenía ganas de tener una relación amorosa.

Fyodor es un buen prospecto romántico, pero no se metería con la pareja de su amigo, no nuevamente, se siente lo suficientemente culpable ya, aunque Gogol dijo que todo estaba bien, suspiro pesadamente y apago su teléfono, ya no tenía ganas de comprar nada, cerro sus ojos y decidió descansar un poco, después de todo ya no tenía ni ganas de ir a lo último de sus clases, ya las recuperaría después, no sabía en qué momento se quedó dormido.

Después de un rato aunque no sabe cuánto exactamente, sintió como era movido con algo de fuerza eso le hizo enojar levemente más no abrió sus ojos, no hasta que fue tirado de la cama, abrió sus ojos dispuesto a gritar y reclamar, pero una punzada le hizo no hacerlo, solo arrojo la almohada a la persona que había perturbado su sueño.

—¿No vas a gritarme? —El otro negó— ¿por qué?, naturalmente lo harías o me estarías persiguiendo por hacerte eso.

Chuya solo rodó los ojos y se levantó dispuesto a volver a dormir, pero fue detenido por el castaño que le tomaba de la muñeca, le miro detenidamente esperando a que dijera algo, más no paso, trato de zafarse más tampoco podía hacer eso.

—¿Por qué no hablas? —No recibió respuesta— ¿Tiene que ver con lo que has escondido en tu armario? —Chuya desvío la mirada, eso le dio una indicación al castaño de ir al armario más fue detenido por Chuya quien apretaba fuertemente su ropa— Suéltame, déjame ver que tienes ahí, si no quieres que revise entonces dime con tu voz que sucede.

Chuya simplemente apretó más su ropa, como pudo le miro y sonrió amablemente, diciendo casi con eso que no era asunto suyo, eso, enojo un poco al castaño, iba a decir algo más fue interrumpido.

—No sucede nada, así que deja de estar tan paranoico, deja mis cosas en paz y ya —Con cada palabra dicha un gesto de dolor era demostrado en el rostro del más bajo, eso fue notado, por el contrario, lo examino unos momentos y suspiro le tomo del mentón apretando levemente este.

—Abre —Chuya le miro confundido— ¿Qué no oíste? Abre la boca, acabo de ver algo que brillaba ahí dentro, es extraño tengo que revisar.

El menor se tensó y trato de separarse, pero el agarre era fuerte le dolía, sabía que solo tenía una forma de zafarse de la situación, cerro sus ojos y con lentitud abrió su boca, Dazai a le veía atento y miro su boca en efecto algo brillaba ahí, no podía verse muy bien, ya que Chuya contraía la lengua hacia dentro.

—Saca la lengua —volvió a cerrar la boca— Nakahara, abre la boca y saca la lengua o no me hago responsable.

Chuya hizo caso y ahí fue donde el castaño se sorprendió, había una perforación en su lengua una que se veía que era muy reciente, su lengua estaba algo roja e hinchada, no tenía una infección por suerte, pero si necesitaría reposo de días.

—¿Por qué? —Dijo mientras lo soltaba— ¿No te basta con las perforaciones de los oídos para poder tener aretes? ¿Lo has hecho para hacerme enojar?

Chuya negó y tomo tu teléfono comenzando a escribir lo más rápido posible, mientras el castaño se cruzaba de brazos mientras le veía molesto.

—No lo hice por eso, simplemente tuve ganas de uno y lo hice no tiene que ver contigo, deja de pensar que todas mis acciones son referente a ti.

—Bien, de acuerdo, dejemos de lado eso, ¿te das cuenta de que me van a matar? Randou me dejo tu cuidado a mí y que haces esto cuando menos estoy, perforarte, soy el encargado de tu bienestar.

—Deja de hacerlo ya no soy un niño —escribió rápidamente.

—Eres un niño hormonado que coge con todo mundo, necesitas cuidados.

—Tú también lo haces.

—Nuestra situación familiar es completamente distinta.

—¿Volverás a meter la situación familiar en esto?

—Si es para que recapacites, sí.

—¡Por dios! —Mostró el teléfono mientras hacia una cara de fastidio— Dazai déjate de estupideces no tiene nada que ver nuestra situación familiar en todo esto.

—Mi deber es cuidarte, se te olvida de quienes eres hijo, yo simplemente soy el guardaespaldas de ti.

—Tu familia igualmente es de gran estatus, nada tiene que ver la reputación de ambos es la misma, por algo nunca hemos usado los apellidos de nuestros padres en este instituto por nuestro bien, y ahora bienes con eso, a mí me importa un carajo mi situación, yo no manejaré la empresa familiar lo hará Koyo, junto con Kyouoka, yo estoy fuera de esto.

—No lo entiendes.

—Jódete, no te quiero cerca, no voy a cambiar mi carácter, mis hábitos, gustos solo porque ahora quieres hacerte la buena persona por ese tipo, dejaste tu libertinaje bien por ti, pero no será lo mismo conmigo. —Escrito eso se fue a su cama y se echó en esta y se cubrió con la cobija.

Dazai suspiro irritado y salió de la habitación.

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