Capítulo.5♥️💙

Ya no tenía caso que volvieran al bar después de todo no habría nadie ahí, así que decidieron volver a los dormitorios.

Chuya se despidió de Fyodor dándole un beso en la mejilla para agradecer lo de hace unos momentos, Fyodor solo asintió y se fue a su dormitorio, el de menor estatura entro a su cuarto y ahí se encontraba Dazai acostado en la cama con un libro sobre el rostro, sabía lo que pasaba.

—¿Por qué estás aquí?

—Es mi habitación también.

—Sabes a lo que me refiero.

—Tiene una relación —dijo con un tono molesto.

—¿Ah?

—Atsushi está saliendo con alguien.

—Bueno era de esperarse ¿Quién es el posible cadáver?

—Akutagawa.

Chuya le miro unos momentos y parpadeo un par de veces, para solo soltar un "oh" y sentarse en su cama para seguir observando a su acompañante, este aún tenía el libro en el rostro, se levantó dispuesto a quitarle el libro del rostro, pero retiro su mano de inmediato, regresando a su lugar.

—¿Cómo te fue con mi hermano?

—No sé de qué hablas

—Oh vamos, sabes de qué hablo, digo, ustedes dos desaparecieron como si nada y regresas apenas, además de que tienes marcas de besos en tu cuello muy notables que antes no tenías.

Chuya tocó su cuello y desvió la mirada, para después levantarse e ir a un espejo, en efecto había marcas muy notables, que tardarían tiempo en desaparecer, sonrió un poco ante eso pero desapareció cuando la voz de Dazai volvió a escucharse.

—¿Se sintió bien?

—No te interesa.

—Eso es un sí —comenzó a reír no seas tímido esas cosas quedaron en el pasado, Chuya, lo sabes.

—No lo recuerdo, No es como si tengamos mucha confianza entre ambos.

—Claro que sí, quedó atrás cuando te conté eso.

Chuya únicamente se miraba en el espejo, claro que lo recordaba, fue cuando Chuya había alcanzado su meta, cuando estaba en escuela media, tenía un lindo cuerpo y las expectativas de Dazai, tenía todo, pero sus ilusiones se fueron al caño al ver al castaño con su ropa desarreglada, cabello revuelto y varias marcas en el cuerpo además de un sonrojo y emoción que nunca vio, recuerda como él le menciono que se había acostado con alguien aún con siendo un adolescente temprano, Chuya solo le dio una felicitación y aguanto su enojo y decepción.

Después de eso, Chuya comenzó a salir con varios chicos para distraerse, eso se volvió una rutina. Una rutina muy desastrosa.

—¿Chuya, me estás escuchando?

—¿Eh? A claro.

Dijo mirando hacia atrás se dio cuenta de que el castaño ya estaba detrás de él, se sorprendió e iba a decir algo, pero este le levantó la camisa y bajo un poco su pantalón sonrojándole.

—¿¡Que crees que haces!?

—Mm solo estaba revisando algo, vaya que fue intenso, te dejo la marca de sus manos en tu piel.

Dijo tocando su cadera suavemente sobreponiéndolas sobre las marcas, Chuya se sonrojó y mordió sus labios.

—Sin casi de la misma media que las mías, dime acaso ¿Imaginaste que era yo? —Susurro cerca de su oído haciéndolo estremecer— aunque no necesito que me lo confirmes estoy más que seguro.

Chuya rápidamente se dio vuelta y se dispuso a darle una patada que el castaño esquivo, puesto que sabía que su compañero hacia eso cuando estaba enojado o simplemente muy avergonzado

—Eso es un sí, vaya no esperaba tener razón esta vez.

El castaño estaba más que serio, se notaba en sus ojos que se volvieron de un tono carmín, Chuya desvió la mirada y apretó sus puños, sabía a dónde iría la conversación y no quería seguirla.

—No te hagas ilusiones —Trataba de que su voz no se escuchará nerviosa.

—Chuya ya hablamos de esto.

—No sé de qué hablas, solo pase un buen revolcón con tu hermano no es para tanto, no tiene nada que ver contigo, solo fue sexo y eso, no todo lo que haga tiene que ser por ti.

—Se parece a mí.

—No se parecen en nada.

—Tenemos la misma cara y compartimos lazo sanguíneo.

—No tienen la misma cara literalmente son muy distintos, y son medios hermanos, no metas ese tema.

—Chuya.

—No tiene nada que ver contigo y nunca lo tendrá —apretó más sus puños.

—¡Nakahara!

Chuya se tensó, hace años las formalidades para llamarle se habían ido, Chuya lo hacía por hábito, pero él no, eso hizo que le mirara Dazai estaba realmente enojado, todo terminó.

—¡No entiendo por qué estás molesto! —grito con la suficiente cordura qué le podía quedar.

—Lo estoy por qué sigues queriendo intentar algo que no pasará.

—Yo no estoy intentando nada.

—Claro que si estás buscando a alguien que tome mi lugar imitándome —se acercó más al acorralandolo en la contra la pared.

—No.

—Chuya acéptalo de una vez tú estás buscando a alguien para llenar tu vacío y tu posible enfermedad de adicción al sexo.

Dazai no logro decir más, puesto que recibió un golpe en su rostro que le hizo caer en la cama, miro a su acompañante notando lo tembloroso que estaba, y su mirada con leves lágrimas.

—Te he dicho miles de veces que no digas cosas como esas, no tengo ninguna enfermedad, no quiero llenar un vacío, porque soy lo suficiente para valerme por mi mismo sin la necesidad de tenerte a ti ni a nadie a mi lado y para tu información ¡Yo no pedí enamorarme de ti, yo no pedí cambiar para ti, yo no pedí ser rechazado, el amor es raro no pidas que me olvidé de ello si aún estás a mi lado y haces todos eso, esto se ha vuelto totalmente malo, y casi enfermizo, me volviste así y ahora no sé qué hace no tienes derecho a juzgarme, sí eres peor que yo! ¡Sabes sé que estás frustrado por lo de Atsushi, pero no tienes que desquitarte conmigo!

Chuya tomo una chaqueta y salió de ahí sin más, Dazai miro la puerta y rasco su nuca estresado, él solo quería jugar un rato con Chuya para molestarle, pero su enojo le ganó y termino hiriéndolo, prometió no hacerlo cuando lo vio llorar por primera vez, pero sucedió, se acostó en su cama y cerro sus ojos, debía calmarse un poco antes de ir por él.

—Esos tipos van a matarme si se enteran de que lloro por mi culpa.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top