Después de llegar a donde sería la reunión, reconocieron inmediatamente a sus compañeros, así que se dirigieron sin mayor problema, sentándose en uno de los lugares desocupados.

—Pensamos que no vendrían —Menciono entre risas Yosano.

—Bueno llegaríamos más temprano si alguien no se hubiera tardado en arreglarse como en un salón de belleza.

Chuya le dio un codazo en estómago que le sofoco, por lo que sonrió ante eso, para después tomar una de las bebidas en la mesa, bajo la mirada molesto del castaño advertía con la mirada que se vengaría.

—Vamos, es entendible que a Chuya le guste verse bien, digo después de todo lo que le costó.

—Yosano —reprendió el peli-naranja.

—Solo digo, aún recuerdo tu antiguo Tú, eras tan hermosamente re...

—Sí, bueno, pero ya no, así que dejemos eso en el pasado ¿sí?, así que, ¿planean hacer hoy? —Desvió el tema rápidamente.

—Ah, bueno convivir un poco, emborracharnos hasta desfallecer y tal vez uno que otro revolcón del que no tendremos idea.

— ¿Harán algo que no haga yo todos los días? —alzo una de sus cejas mientras dejaba su bebida en la mesa.

—No en realidad, no es nuestra culpa que los chicos te coman con solo verte entrar —Menciono Ranpo.

—No los culpo, pero a menos de que valgan la pena no me acostarse con nadie.

—Algún día contraigan algo —Dijo kunikida— o ya lo tienen.

—No, estamos sanos —dijeron ambos.

—Confirmó —habló esta vez Katai.

— ¿Y tú como sabes? —dijo Poe.

—Dejemos lo así.

Todos ahí le miraron extrañados hasta que su vista fue interrumpida por los recién y tardadas personas que también tendrían que haber llegado temprano.

—Llegaron tarde —Dijo Ranpo.

—Lo siento tuvimos que hacer un proyecto y el profesor nos entretuvo —dijo Atsushi haciendo una reverencia.

—Bueno eso no pasaría si Jinko no se hubiera equivocado de proyecto.

—Ya me disculpé Ryu.

El pelinegro solo tosió y se sentó junto a los demás, Fyodor y Nikolai solo se quedaron callados y se sentaron en silencio, Chuya miraba discretamente a Fyodor mientras sonreía tranquilamente, hasta que la atención fue llamada por el castaño quien ya estaba abrazando muy feliz a Atsushi y consintiéndole como si de un niño pequeño fuera, Como si esa fuese una especie de señal, Chuya se levantó y fue a fuera, eso no pasó desapercibido por la mujer pelinegro, quien le siguió.

— ¿Celoso?

— ¿De qué hablas? —le miro cruzándose de brazos.

—Al ver a Dazai así.

—No realmente.

—Oh vamos Chuya, tú y yo sabemos muy bien, lo que tienes con la momia, se conocen desde pequeños, desde que tú eras una linda albondiguilla, y él un palillo, él nunca se ha comportado así contigo.

—No es eso, solo quise tomar aire.

—Recién llegaste, tomaste una copa y ya quieres tomar aire, si claro, mira sé que odias que te recuerde esto, pero, recuerda por quien comenzaste a ser así.

Chuya desvío la mirada y se abrazó a sí mismo algo incómodo con la situación, no quería comenzar con esa conversación.

—Mira por algo dejaste de ser una albondiguilla hermosa para convertirte en este pedazo de chico sexy que eres, y que tiene rasgos femeninos.

—Lo hice por mí y no por nadie más entiéndelo.

—Chuya, tú mejor que nadie sabe que en parte eso es mentira.

La mujer simplemente se retiró dejando únicamente al peli-naranja, quien solo suspiro y agachó la cabeza cruzándose de brazos, le dolían que le recordarán su pasado, chasqueo la lengua, acomodando su cabello en su hombro y peinando lo que según él se había desordenado, para volver a dentro para así sentarse como si nada.

Después de un buen rato todos estaban un poco vencidos por el alcohol y más Chuya, ¿cómo lo sabían? Bueno por varias razones a decir verdad, una de ellas era el característico sonrojo en este, otra de ellas era el hermoso puchero que se formaba en su rostro, además de que en sus ojos se mostraba un brillo de coquetería.

Chuya miraba entretenido a cierto pelinegro que platicaba muy tranquilo con Nikolai, eso le ponía un poco celoso, pero se contuvo, se levantó como pudo y se dirigió a la barra, pudo sentir varias miradas en él y sonrió atrevidamente, llamando su atención.

Unos chicos se acercaron a él y sin invitación comenzaron a tomarle de la cintura, Chuya simplemente soltó una sonrisa dejándose hacer para comenzar a coquetear con ellos, e iba a llegar a más cuando fue interrumpido por alguien.

—Deberían apartarse de él, está algo ebrio.

Los tipos simplemente se fueron y dejaron a ellos dos solos, Chuya simplemente suspiro e hizo un puchero.

— ¿Pasa algo?

—No deberías hacer eso Chuya.

—No importa mucho si lo hago o no Fyodor.

—Te irá mal, un día de estos, tal vez alguien te golpeara.

—No lo creo —dijo pidiendo otra bebida— ¿no deberías estar con Nikolai?

—Él está entretenido jugando bromas a Ranpo y Poe.

—Tu novio es lindo.

—Es una relación abierta, si te incomoda que nos vea juntos, a él no le importa.

—Es mi amigo.

—Eso no impide que hagas gestos de enojo y celos cuando nos ves juntos.

—No estoy celoso por lo que crees.

— ¿Puedo saber de qué entonces?

Chuya simplemente desvió la mirada y tomo la bebida qué pidió hace unos momentos, Fyodor solo suspiro miro a donde sus amigos estaban, quienes parecían no ver la situación, sin más remedio se colocó al lado del peli-naranja.

— ¿Puedo hacer algo para que te recuperes?

—Mm déjame pensar —Dijo recargando sé casi acostándose en la barra— tengo una idea pero no te parecerá.

—Si no lo dices, no lo sabré.

—Bésame —dijo tocando sus propios labios.

— ¿Solo un beso?

—Sip, únicamente eso.

Dijo riendo levemente avergonzado, Fyodor pareció meditarlo un poco para después tocar la mejilla de Chuya para llamar su atención y besarle, Chuya cerró sus ojos, siguió el beso, al fin tenía lo que quería de quien le gustaba, entonces ¿por qué no se sentía satisfecho? ¿Por qué solo sentía como si fuera una persona cualquiera? ¿Por qué no se sentía especial? Era la persona por la cual estaba teniendo celos por su relación con Nikolai , y aun así no era lo que esperaba.