Capitulo.21♥️💙

Chuya no sabía qué pasaba con esa mirada de su gemelo; era raro verle así. Normalmente, a solas con él, era altanero, mientras que con otras personas era una rata miedosa, así que verle de esa manera después de tanto tiempo era muy incómodo. Después de ser abandonados por sus padres biológicos, no tenían a nadie más que ellos dos; esa mirada era igual que la de su niñez.

—Bájate de encima, esto ya no es divertido.

—¿Quién dijo que debía de ser divertido? Me voy a vengar y...

De la nada, Kenya fue arrojado a un lado con facilidad; Chuya se levantó y sacudió su ropa saliendo del lugar, mientras Kenya se quedaba ahí en el suelo. Este solo suspiró y cerró sus ojos, conteniendo sus lágrimas.

De la nada sintió un dolor y presión en su nariz, haciendo que mire qué sucede; era Chuya con un pañuelo que hacía presión en la nariz de su gemelo.

—No pienses que lo hago por ti o algo por el estilo, simplemente hago esto porque estás por manchar el suelo y es difícil quitar manchas de sangre y no quiero que Paul o Randou nos digan algo por esto.

Soltó el pañuelo, haciendo que Kenya hiciera la presión, mientras el contrario ponía algo de hielo en la mejilla de su hermano.

—Le observo con desagrado. —De verdad sigues siendo el mejor de los dos.

—No soy mejor que nadie en esta casa; todos somos buenos en algo, pero siendo sinceros, si te esforzaras en caerle mejor a los demás sin fingir, estarías mejor. Y no digo que no te esfuerces, solo sin mentiras.

—Vete a la mierda.

—Solo no te conviertas en mí, Kenya.

Chuya se levantó y comenzó a reponer la mayoría de cosas que tiraron; Kenya solo le observa, no le agradecería y Chuya lo sabía, tampoco le haría caso, aunque sí se disculparía con el castaño. Su intención solo era hacer una broma, pero esta vez se había excedido, y al parecer a su hermano ya poco le importaba el castaño, así que estaba bien. Sin decir nada, se retiró a su habitación, no sin antes volver a ver a su gemelo y recordar esa misma escena de su niñez, cuando Chuya se encargaba del lugar que poco o nada podía llamarse así, mientras que las personas que les dieron la vida se desaparecían por días o meses.

Chuya, por su parte, al terminar y colocarse una compresa fría en su mejilla golpeada, se dirigió a la escuela militar y de defensa personal de Mori. Normalmente no le importaría dejar desangrándose a Kenya, pero esta vez, su gemelo parecía necesitar su atención y no le costaba dársela, aunque sea solo una vez.

Al llegar a la escuela, pidió permiso para pasar, encontrándose con alguien que no esperaba en realidad.

—¿Ranpo?

—Oh, parece que te atropelló un camión.

—Kenya, ¿qué haces aquí?

—¿Desde cuándo él sabe pelear? De vacaciones, Fukuzawa quiso que viniera y aquí estoy. Si buscas a Dazai, está con Mori; está ahí Fukuzawa.

—No sabe, quedo peor, entiendo, iré allá. ¿Vas a participar en la práctica?

—La pelea física no es lo mío —dijo mientras comía unas papas fritas. Además, Poe vendrá.

—Me sorprende que Fukuzawa lo acepte y lo deje venir.

—Yo no dije eso.

Chuya solo rió levemente y sacudió su cabeza para después ir a la sala de entrenamiento. Cuando abrió la puerta, se sorprendió por la cantidad de gente en el jardín; más, de igual manera, se relamió un poco los labios. Sí que había personas de su interés, pero fue sacado de su ensoñación cuando Dazai le dio un leve golpe en la cabeza para que saliera de su transe.

—No puedes cogerte a nadie de aquí, te lo prohibo.

—No eres quién para decirme algo.

—Solo compórtate mientras vengas a ayudar; no quiero explicarle a mi padre por qué la mitad de sus estudiantes no pueden caminar el día de mañana.

—Bueno, no hay diferencia si vengo a ayudar, no podrán caminar de todas maneras.

Dazai le miró de arriba abajo y arrugó un poco el entrecejo por inercia. Chuya le golpeó el estómago con la suficiente fuerza para sofocarlo, pero no dejarlo en el suelo.

—Deja de mirarme así, es asqueroso.

—Trago una bocanada de aire para hablar. —Ni siquiera sabes por qué te veía así.

—Seguramente dirás una estupidez.

—Solo iba a decir que te ves más masculino sin maquillaje y con tu ropa pegada al cuerpo, maldita Slug.

Chuya le miró unos momentos y parpadeó. Era cierto, hace años Dazai no le veía con ropas holgadas y sin tanto maquillaje de por medio; normalmente siempre andaba con un poco de labial o delineador y ropas muy pegadas. Se observó un poco y después jaló un poco su camisa holgada, mirándola ajena; era extraño, pero uno casi agradable.

—No cambió tanto.

—Se estiró para la parte trasera para tomar algo de aire. —Bueno, cambiaste de ser un niño bonito a un chico lindo e intimidante.

Antes de que el pelinaranja pudiera seguir charlando, Dazai se marchó con todos los demás.

Chuya solo suspiró; sabía que, estando en casa, Dazai se tornaría más serio y menos emocional. Morí lo educó así; Fukuzawa le dijo que podía comportarse como quisiese, pero eso fue ya hace apenas 9 años, así que la educación de Morí continuaba.

—No sé por qué se comporta de esa manera.

Chuya dio un pequeño brinco y observó a su lado; era Mori, quien tenía un semblante de incomodidad.

—Le dije que fuera serio, no antipático, y que no sea débil, pero no marginado.

—¿Señor Mori?

—El pelinegro le dirigió una sonrisa. Chuya, tanto tiempo, espero que estés bien y Dazai haya cumplido con sus deberes de guardaespaldas.

—Ah, sí eso... Claro lo hizo, a su manera, pero sí, ¿de qué hablaba hace un momento?

—De Dazai, por supuesto, no le prohibí muchas cosas; me tiran como el malo de la historia, solo por meterlo a la escuela militar. Según yo, lo estaba haciendo bien después de mi divorcio.

—Ah, sí, lo está haciendo casi bien —se cruzó de brazos.

—¿Casi? Pero estoy haciendo todo lo que me dijiste la otra vez.

—Bueno, tal vez debe ser más flexible con sus tareas hacia él; digo, Dazai no es muy responsable si le dejas rienda suelta, pero tal vez... ¿Tratar de ser menos invasivo?

—Oh, te refieres al afecto. Fukuzawa dijo que debía ser más afectivo y darle palmaditas en la espalda y cabeza además de dulces; lo hice, pero solo me gané una mirada de odio, ¿tal vez asco?

—Esas cosas solo funcionan con Ranpo; ambos son prodigios, pero sus mentes son diferentes. Pasa lo mismo que con usted y el señor Fukuzawa. —Observo al castaño que le enseñaba a un novato.

—En mal momento, Dazai se parece a la arrogante de su madre.

—Yo diría que se parece más a usted.

—Le mira sorprendido y se apunta a sí mismo— Pero yo soy más simpático.

—Soltó una risa y le observa— Señor Mori, usted me daba miedo de niño porque tenía la misma presencia que Dazai tiene en este momento.

—Supongo, ¿él se ha estado cuidando?

—Realmente no lo sé, han pasado ciertas cosas que nos hicieron cambiar de compañero de cuarto.

—Fyodor me comentó unas cuantas cosas.

—¿Tiene contacto con él? —Le mira sorprendido.

—No tan seguido como quisiera, ya que su madre es una egocéntrica.

—Señor Mori... ¿Cuántas veces se ha casado?

—La madre de Dazai, la de Fyodor, la de Elise, tres y cuatro con Fukuzawa.

—¿No se lleva bien con ninguna de sus ex-esposas? —alzó una ceja.

—Hizo un rostro de disgusto—. Todas son unas malditas egocéntricas y más la de Elise, aunque de ella ya no me tengo que preocupar porque está muerta. Por otro lado, las de Dazai y Fyodor aún viven; la de Dazai solo me habla para molestarme con que él no quiere verla. Por obvias razones no quiere viajar a Francia, y la de Fyodor se volvió a casar, tiene nueva familia; solo me molesta cuando Fyodor no quiere hacerle caso.

—Son muy desapegadas de ellos.

—Sí, bueno, mis matrimonios fueron forzados por contratos; todos obtuvimos lo que queríamos y no les importó más. Por algo yo peleé por quedarme con ellos. Elise y Dazai están conmigo, pero Fyodor decidió quedarse con su madre solo por la empresa que pronto heredará y vendrá con nosotros.

—Tienen todo planeado.

—Son prodigios, tuvieron que sacar algo de mí.

—Supongo

—Por cierto, agradezco que vengas a ayudar; Dazai no podría solo, ni Shirase. Él está de voluntario este año y no confío en sus habilidades.

—Para mí es un placer ayudarles.

—Entonces comencemos —se dirigió a donde estaban los novatos.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top