El castaño se levantó de donde estaba y a paso lento se dirigió a su aula, no debía faltar más a menos de que valiera la pena, al pasar por los pasillos varias chicas le saludaban, este le sonreía y correspondía el saludo, al llegar a su destino se colocó en su respectivo asiento junto con los que podría decir que eran sus amigos desde la infancia Sakunosuke Oda y Ango Sakaguchi.

—Pensé que nuevamente te saltarías las clases —Menciono la persona con lentes.

—Sí, bueno, no puedo seguir saltando mis clases sino de seguro reprobare.

—Eso te pasa, por estar todo el tiempo pensando en cosas de calentura

—Ango ¿No se supone que deberías ayudarme? —le observo desilusionado.

—No, sigo en desacuerdo en que vayas de un lado a otro, ¿Qué pasa si te infectas de algo la próxima vez?

—Eso no pasará Ango. —menciono fastidiado.

— ¿Por qué no?

—Soy demasiado guapo para ello —Bromeo mientras sonreía y se colocaba a su lado en uno de los asientos junto a ellos.

Ango le miro sin creerlo, por su parte Oda seguía ojeando uno de sus libros, eso le hizo hacer un puchero a Dazai y lanzarse para abrazare, eso llamaría la atención del mayor, cosa que funcionó, e hizo importándole poco si apretaba a Ango en el acto, ya que este estaba en medio de los dos.

—Odasaku, deberías ponerme atención, Ango me está regañando.

—Lo siento, pero recordé algo, además no deberías regañarlo Ango —acaricio levemente la cabeza del castaño.

—Solo me preocupo de que no contraiga una enfermedad.

—No lo haré, puedes relajarte —dijo riendo.

—Dile algo también Sakunosuke.

—Bueno, si Dazai dice que no pasará, no pasará —dijo mientras escribía algo en su libreta.

Ango tenía un tic en su ojo, mientras Dazai reía a carcajadas, hasta que la vista se inundó en la llegada del profesor, todos se acomodaron y la clase comenzó.

Dazai miro a su lado notando vacío el lugar suspiro y siguió poniendo atención, de nada la puerta del aula fue abierta dejando ver a 3 chicos, en ellos iba incluido Chuya, quien parecía que había corrido un maratón, ya que estaba sonrojado y con su ropa desacomodada, Dazai negó con la cabeza, por suerte les dejaron entrar, el peli-naranja fue a su lugar, por su lado el castaño se inclinó un poco a su lado y hablo con un tono divertido que inmediatamente indicaba que se burlaría de la situación.

—Vaya postre te diste, pero te pasaste del tiempo de horneado.

—Cállate no tenía planeado que terminarán muy tarde —gruño por lo bajo.

—Eso te pasa por calenturiento.

–No eres quien para hablar.

Dazai soltó una risita, le entrego nuevamente la tarjeta al contrario quien la tomo esta vez, tenía una dirección y el nombre de un local, supuso que era de la fiesta mencionada con anterioridad, Chuya recargo su codo en el escritorio, su mentón en la palma de la mano mientras miraba la tarjeta y le daba vueltas entre sus dedos.

Bueno no era como si tuviera mucho que hacer, podría pasar todo el día en su dormitorio, pero le sería aburrido, ir a coquetear un poco lo vendría bien, suspiro resignado y le dio un codazo a Dazai para llamar su atención, cosa que pasó, solo asintió dándole entender al castaño que iría.

Las horas pasaron y las clases acabaron para fortuna de todos, Chuya esperaba a Dazai fuera del aula para poder irse juntos, cosa que no tardó en pasar, el castaño se despidió de Ango y Oda para comenzar a caminar con Chuya a su lado, quien seguía muy entretenido con tu teléfono

— ¿Quiénes irán? —tomo su teléfono y abrió sus redes sociales, mientras seguía caminando.

—Bueno déjame repasar lista... Tachihara, Ranpo y su novio Poe, Los hermanos Akutagawa, además de Atsushi, Yosano, Kunikida y Katai, Kajii, o si tu querido Fyodor con su siempre acompañante y pareja Nikolai.

— ¿No se supone que unas chicas te habían invitado? —Aparto la mirada del aparato para mirarle a él alzando una ceja.

— ¿Yo dije eso? No lo recuerdo.

—Paso —Dijo para dar media vuelta e irse.

—No, ya aceptaste y le dije a todos que irías, es una pequeña reunión de antiguos compañeros, admítelo los extrañas.

—Dazai estamos prácticamente en el mismo campus, pero diferentes asignaturas, algunas clases las compartimos ¿Cómo mierda quieres que los extrañe si los veo todos los días?

—Vamos, es para recordar los viejos tiempos.

—Preferiría no hacerlo, gracias —menciono algo incómodo.

—Vamos, Chuya, aunque sea solo un rato.

Chuya le miro unos momentos y después suspiro cruzándose de brazos, Dazai le veía tranquilo como si supiera su respuesta.

—Solo 3 horas y me largo, quiero descansar después del ejercicio.

—Ok, pero lo último tú te lo ganaste solito.

—Deberías cambiarme de ropa —decidió ignorarlo.

—Mm, está bien, vamos a la habitación y nos cambiamos.

Ambos se encaminaron al dormitorio que compartían, Chuya se metió a duchar, mientras Dazai se cambiaba, pasaron alrededor de 10 minutos para que saliera del baño y comenzará a vestirse, por su parte Dazai tenía sus auriculares puestos y estaba acostado en la cama con los ojos cerrados.

Chuya no le presto mayor atención y se vistió adecuadamente, con una camisa de color gris que dejaba ver su estómago, una camiseta de vestir a cuadros, un pantalón negro pegado y unas botas, se añadió un poco de maquillaje con algo de labial.

Se giró a dónde Dazai y se sentó en la cama, arrebatando los auriculares, este abrió uno de sus ojos con pesadez y le miro adormilado.

—Vamos.

—Mm, al fin la reina decidió salir de su salón de belleza.

—Cállate, necesitaba tiempo para alistarme —Le arrojó los audífonos a lo que él los atrapó.

—Si bueno, vamos llegaremos 5 minutos tarde.

—Así que la hora era más tarde.

—Bueno, conociéndote debía adelantar tu hora, aunque está vez tardaste más.

Chuya rodó los ojos y se levantó yendo a la salida, a veces le sacaba de quiso que le conociera tan bien, a paso lento se dirigieron al local donde la pequeña reunión se haría, esa noche estaría llenas de sorpresas que romperán los corazones de algunas personas.