Mientras caminaban, Tachihara le comentaba todo lo que sucedía por los alrededores cuando el no estaba, un ejemplo de ello, le menciono acerca de su relación con Gin, al parecer Akutagawa, era de esos mismos lados, dijo que el no estaba de acuerdo que saliera con su pequeña hermana por parecer un pandillero, pero Gin le reprendo diciendo que el a salido con pandilleros y nunca le dijo nada, con eso el Akutagawa mayor se calmó.

Chuya reía por esa situación, esperaba todo menos eso, además al enterarse qué Akutagawa vivía por los mismos lares, el mundo si qué era pequeño.

Para cuando llegaron al acantilado solo se sentaron en la orilla y dieron un gran suspiro. Era tan relajante, ellos dos se conocen desde que tiene 5 años, literalmente semanas después de que Randou y Paúl lo adoptaron junto con Kenya. Por lo que sabe que Chuya no siempre tuvo esa apariencia. Y nunca lo juzgo por ser así, no después por sus razones por estar en forma.

Al contrario, el lo consoló cuando le rompieron el corazón, lo apoyo con sus preferencias sin marcharse, aun cuando empezó a acostarse con la gente, incluso, cuando fue su primera experiencia qué le fue horrorosa. Tachihara era lo mejor que le sucedió desde que fue adoptado.

—¿Todo bien con Dazai?

—Lo mismo de siempre, nada fuera de lo normal.

—¿Ya te acostaste con el?

—Ni loco, pero si con Fyodor

—¿¡Con Fyodor!?  Vaya eso no me lo esperaba, digo ¿al menos fue bueno?

—Demasiado a lo que puedo llegar a recordar

—Volviste a perderte en el placer

—Si, pero no importa no volverá a pasar,estaré bien , no te preocupes.

—Cambiando de tema, ¿Te acostaras con Shirase?

—Eso no es cambiar de tema, pero respondiendo eso, no depende de mi sabes digo, no voy a forzar a nadie a acostarse conmigo, has escuchado que el placer no puede forzar debe de ser consensuado

—No es la primera vez que lo escuchó, y lo dudo

Chuya le miro fastidiado y después le golpeó la nuca al contrario quien se quejo, para después soltar una risa, Chuya sabía que Tachihara solo lo decía de broma, claro que el lo sabía tenía unos buenos valores y sentido de la responsabilidad, puesto que Tachihara se había criado con un entorno familia lo más posible saludable, después de que su hermano lo adoptará y sacará de la casa de sus padres abusivos. El hermano de Tachihara siempre fue un ejemplo a seguir, ya que era policía, antes era un militar, pero se retiró por una lesión que no le permitió seguir pero si ser policia.

—Deberias invitarle a salir al menos

—Si bueno, no es mala idea, digo creo que es hora de sentar cabeza

—¿Que? —le miro incredulo—  Tu la mayor diva, egocéntrica, mal hablado, y deseoso de tener sexo, va a dejarlo

—Creo que no es mala idea, después de todo no quiero morir solo, e ignorante lo que mencionaste.

—Tienes razón, sabes me alegro por ti, después de todo no quiero que nadie más te haga daño.

Ambos rien y  sin más la mañana y tarde transcurren como si nada, Chuya tuvo que volver a su casa, o Randou enloqueceria, pero cuando regreso, no encontró a nadie, solo al personal de limpieza que al verle solo desviaron algo nerviosos, cosa que le extraño ya que naturalmente eran amables con el.

Cuando llegó a la cocina, y encontró una nota de Randou, mencionaba que Paul y el debieron salir de emergencia ya que hubo un pequeño problema con los nuevos diseños de ropa de la empresa, Kouyou no llegaría hasta mañana y Kyoukai estaba en casa de unos amigos. Suponía que Kenya estaría en casa por lo que suspiro, no entendía porque nunca le mandaban un mensaje de texto, tomo una bebida mineral de la heladera.

Se dirigió a su habitación, pero mientras caminaba hacia esta, notaba los murmuros de todos, se estaba cansando de eso, al llegar a su puerta tomo el pomo de esta y se dio cuenta de que alguien habia entrado, sabia que se trataba de Kenya, pero solo suspiro y se dispuso a entrar, pero se dio cuenta de un sonido que el conocía a  la perfeccion. Gemidos, provenían de su cuarto, sin más abrió esta.

Lo que encontró le partió el corazon, y a la vez lo lleno de enojo, Kenya estaba encima de Dazai quien al notar sus labios que estaban hinchados, y las manos del castaño están en la cintura del contrario, quien sabe resaltar estaba solo con una camisa de vestir.

Kenya le miro y sonrió feliz, se acercó a el.

—Chu-Chu, oye estaba por mandarte un mensaje para pedir tu habitación ya que la mía estaba siendo remodelada, pero lo olvide, después de todo, Osamu y yo nos emocionamos y ya sabes como es , estas acostumbrado a ello —solto una risa pequeña y avergonzada mientras trataba de tomar la mano de su gemelo— Chu-Chu anda prestame tu habitación unas horas, o es mas por que no nos acompañas.

Kenya estuvo a punto de tocar la mano de Chuya pero este le golpeó el rostro dándole una bofetada, Kenya le miro sorprendido y ofendido dispuesto a hablar pero Chuya lo agarro del cuello apretando un poco y le miro furioso

—¡Sal de mi puta habitación ahora mismo, no tenías el derecho de entrar aquí, no tenías el derecho de hacer estás cosas aquí, no tenías el maldito derecho de tocarme o mirarme siquiera, ni mucho menos acostarte con el bastardo de Dazai aquí, sabiendo que el me gustaba! ¡Deja de robarme todo, ya estoy harto de ti, estoy fastidiado de que siempre pienses que puedes salirte con la tuya cuando quieras, como cuando vivíamos con mamá y papá, no eres más que un maldito oportunista que me arruina todo así que ahora lárgate y da gracias que no te moli a golpes solo por tener la misma sangre que tu!

Chuya abrió la puerta y arrojo a Kenya fuera de la habitación, cerrando la puerta en la cara, sin dejar que el contrario dijera nada, Chuya dirigió su vista hasta el castaño quien aún permanecía sentado en la cama y desviaba la mirada, cuando estaba a punto de hablar fue arrojado contra la pared de la habitación, que le saco un quejido y miro a Chuya quien parecía que iba a patear la cara pero el golpe fue  directamente a la pared junto a la cara de Dazai

—¡Que mierda, Dazai, no basta con que te acostaras la primera vez con el, ahora en mi habitación, y todavia tienes el descaro de no decir nada! ¡Habla por una maldita vez en tu jodida vida!