Después de aquella no tan agradable charla, Chuya Se dirigió al jardín yendo directamente al árbol qué ahí se encontraba.

Dejo la caja en el césped para acto seguido dar un gran suspiro, Kenya era la mayor razon del por que no quería volver a casa, tomo su celular y observó los mensajes recién recibidos eran por parte de Fyodor, quién decía que ignorara a Dazai, Gogol, que si ocupaba escapar de ahí, le mandara un mensaje y estaría ahí por el, de sigma qué cuidara las perforaciones o se infectarian, de Yosano, que le preguntaba como estaba el viaje y por último Akutawaga, quién le decía que solo ignorara a Kenya.

Sea como sea cada uno se preocupaba a su manera por el, todos sabían que no era nada fácil para el estar en casa, no sabiendo que si gemelo estaba ahí recordándole cosas dolorosas del pasado.

Se coloco bajo el árbol recargando su espalda en el tronco mientras tomaba asiento en el césped, dejando de lado todas esas cosas, agradecía haber sido adoptado, después de todo no quería volver a estar vagando en las calles, aunque siendo realistas si eso no hubiera sido su primera intención de supervivencia, nunca hubieran conocido a Randou ni a Paúl. Aun recuerda ese día.

Si a Chuya no se le hubiera cruzado por la cabeza robarles a ambos hombres no estarían ahí, aunque siendo sinceros Chuya no había sido gordito toda su vida solo cuando Randou y Paúl lo adoptaron, el de atraco de comida hasta el punto de engordar, mientras qué Kenya era más delicado con la comida al no estar acostumbrado su estómago, así que el mantenía un peso bajo pero casi promedio, ellos tenían 3 años cuando eso paso, por lo que toda la gente que comenzó a entrar en su vida pensaba que era gordito. De ahí la condición.

El pelinaranja suspiro algo desganado miro las nubes, esa casa tenia tanto buenas como malos recuerdos, ahora que lo recordaba, nunca había tenido una buena relación con Kenya ambos peleaban por todo, antes y después de ser adoptados, no sabia el por que y no le importaba mucho.

Sus pensamientos fueron detenidos por alguien sentándose a su lado, Chuya observó de quien se trataba

—¿Entonces Randou no me matara por las perforaciones verdad?

—Tal vez te dará un sermón pero no más

—Se preocupa de más

—Eres su pequeño pedazo de cielo

—Paúl, ya no soy un niño el debe de entender

—Lo sabe pero aun así quiere cuidarte

—Ahí esta Kenya, que lo cuide a el, ya qué adora ser mimado y malcriado, tanto que ni siquiera esta estudiando

—No es lo mismo, además a ambos los tratamos igual, haga a Kyouyou y Kyouka, todos son diferentes además Kenya ya esta estudiando

—¿Así? ¿Qué cosa?

—Va a entrar a una escuela de Modas.

Chuya arrastró sus pies dejando que sus rodillas casi chocarán en su pecho y abrazo estas mismas algo decaído, siempre sucedía eso, Kenya imitaria lo que el hiciera o tenía planeado hacer en futuro.

—Por tu expresión puedo notar qué Kenya lo hizo otra vez

—No es una novedad, es probable que el entro en mi cuarto y robo mi libreta de bocetos

—Chuya

—Nada de Chuya, ya estoy harto, por algo odio venir y quedarme

—No pediré que convivan, sería egoísta, solo trata de no matarlo, desmayalo tal vez o inválido por semanas pero de ahí no

—Gracias, lo tomaré en cuenta

—Y bien, ¿para quien es lo de la caja?

—Ah, eso, Mio, pensaba en... Unos tatuajes

—Randou se va a morir

—Esperemos que no —soltó una risa y le miro más tranquilo—

—¿Qué te harás?

—No lo se hace poco leí un poema, por la tristeza corrompida y dio una idea

—Mientras no te arrepientas

—No lo creo

—Con eso me basta, deberías visitar a Tachihara

—Pensé que lo odiabas, digo decías que el era una mala influencia

—Eso era antes de saber que mi hijo era la mala influencia

—No es para tanto

Paúl le miro incrédulo y Chuya soltó una risa pequeña, abrazo a Paúl quien también soltó una risa y acaricio el cabello del menor

—Kyouyou vendrá pasado mañana, Mori quiere verte para que le ayudes a entrenar a sus reclutas nuevos, también deberias ir

—Suena bien necesito hacer ejercicio, al menos del normal

—Deja de estar teniendo Sexo a distra y siniestra —le jala el cabello a lo que el contrario se queja— piensa en lo que te puede pasar

—Si, si, lo se, prometo hacerlo, ¿me dejas ir?

—Solo con una condicion

—¿Y es?

—Ignora los comentarios de Kenya

—No es como que no lo haga, pero de acuerdo, iré a ver a Táchihara.

Sin más se separo del mayor, tomo la caja y se levantó comenzado a marcharse seguido del contrario, Chuya dejo el paquete en su antigua habitación dejando la puerta con seguro y se dirigió a unas cuantas casas después de la suya para ir a la casa de su amigo. Hace tiempo no le veía, Tachihara estudiaba en una universidad aparte, por lo que no era raro que cada que volvía a casa mayormente estuviera en la casa de el.

Antes de poder llegar a la casa, dos personas se divisaron en el lugar, Chuya pudo reconocerle, uno era Tachihara qué se encontraba riendo y charlando, la segunda persona era de cabello gris/plateado, usaba una chaqueta y unos cuantos pircing, sonrió levemente ya qué se trataba de Shirase.

—Tachihara, deja de ser tan ruidoso te puedo escuchar desde mi casa —el Mencionado le observó, al reconocerle sonrió y se acerco a el para abrazarle

—Chuya, ¿cuando volviste?

—Hoy mismo, me alegro de verte

—Digo lo mismo, y vaya que cambiaste mucho esta vez, ¿pircing en la lengua? Randou debió de darle un infarto

—Casi, pero solo obtendré un sermón

Ambos rieron un poco, Chuya dirigió su mirada hacia Shirase quien le miraba atento, hasta que observó qué Chuya le miraba así que desvío la mirada algo sonrojado, a lo que Chuya soltó una pequeña risa y se cruzó de brazos

—También es un placer verte, Shirase, ¿no piensas saludarme?

—Yo, no es eso simplemente no sabia que decirte, te ves más diferente de lo que recuerdo, antes te veías como...

—Como Kenya —rodó los ojos —

—No, simplemente te vez más diferente a lo que te veía hace, ¿qué? ¿Dos años?

—Oh, si eso —se sonrojo levemente —
Decidí tener cambios

—Bueno te vez hermoso

Ambos se sonrojaron y desviaron la mirada, Tachihara les miraba y rodó los ojos.

—Vayan a un Motel y cojan. Se siente la tensión sexual entre los dos.

—Por mi no hay problema —Chuya soltó una risa—

Shirase se sonrojo y negó mucho con su cabeza

—¿Te molesta la idea de acostarte conmigo? Darling —se acerco a el para estar lo suficientemente cercas para tomarle del mentón, mientras el mismo se relamia los dedos—

—Yo nunca dije eso, no, eso, quiero decir, no me molesta la idea pero tampoco quiero hacerlo pero no es por que me no agrade.

—¿entonces si te acostarias con el? —Pregunto Tachihara—

—Yo, tengo que irme gusto verles a ambos

Shirase salio corriendo a lo que ambos chicos solo rieron un poco.

—Amo molestarlo, gracias por participar Chuya

—Yo no estaba jugando —dijo algo decepcionado —

—¿Qué?

—No me molestaba la idea, digo Shirase es guapo y casi mi tipo

—¿Al fin te lo tiraras? Vaya el lleva enamorado de ti 10 años

—Bueno es una lástima, el de seguro sabe que tiendo a tener mucho libertinaje

—Ah en realidad a el no le importa, el también es casi igual, con su debida seguridad y constantes cheques médicos, como tú —le miro a lo que Chuya tenia una cara de conflicto —

—No lo esperaba del

—Es chico guapo

—No todos los chicos guapos son asi

—Dazai no cuenta

Chuya le miro con un semblante molesto y le dio una patada en el tracero

—No me menciones a ese maldito imbecil

—¿Te hizo algo?

—Mucho y Kenya

—¿Chicle?

—Chicle

—Qué horror

—Da igual, quiero ir a algún lado para distraerme

—Vayamos al acantilado y charlemos