Dazai soltó un gran suspiro, se levantó de donde se encontraba, dispuesto a ir al jardín, no sonaba una mal idea acostarse en el césped y rogar por que el día acabará o su vida se extinguiera cualquiera de las dos era factible, así que se encaminó al jardín, aunque no logro dar ni 4 pasos cuando una voz le llamo y una cabellera naranja se vio a su lado, abrazándole con fuerza cuando el castaño dirigió su mirada, noto una cara sonrojada y ojos azules mirándolo.

-Oye ¿qué pasa?

-Volviste Osamu

-Si, pero no es para tanto pequeñín, parece como si no me hubieras visto en años

-No estuviste cerca de mi, así que es lógico

-Supongo qué si

El castaño acaricio la cabeza del más bajo qué acepto la muestra de afecto emocionado, Dazai mostraba una sonrisa muy dulce y tranquila.

-Oh por dios, no hace mucho lo viste separate de él

-Pero Randou...

-No hay excusa

Se alejo a paso lento hasta al comedor y dejo una caja de tamaño mediano ahí, Paúl solo rio un poco y abrazo a su pareja

-Ya charlaremos después así que puedes soltarme

-Pero...

-Kenya, lo prometo

-Bien...

El mencionado le soltó e hizo un puchero dirigiendose a la mesa, le dio un abrazo a Kyouka, después a Paúl y a Randou, quienes lo abrazaron muy cariñosamente, al final se dirigió a la última persona que había en la habitación

-Chu-Chu, me alegro mucho de verte nuevamente

El mencionado le miro, lo escaneo de arriba a bajo y siguió con si comida, Kenya se acerco a darle un abrazo pero Chuya estiró su brazo poniéndolo en medio de ambos.

-Sabes que odio el contacto, y si gracias por decir que te alegras de verme

Kenya solo asintió y dirigió su mirada a sus padres, el castaño miro a ambas personas Kenya y Chuya son gemelos idénticos, mismos ojos azules, pero Chuya tiene una mirada más altanera y filosa, Kenya es más dulce y tranquilo, mismo cabello, hasta el estilo de corte, misma estatura, gemelos idénticos pero con diferentes personalidades, aunque uno de los dos era rellenito desde pequeño, eso los diferencia a antes.

-Aun recuerdo cuando podía diferenciarlos completamente -Menciono el castaño-

-Oh, si era muy tierno, Chuya era muy tierno cuando estaba rellenito y yo sigo igual que siempre

-¿podrían no mencionar eso?

-¿pero por que? Antes lo eras y te veías precioso, aun no entiendo por que decidiste cambiar

-Eso es algo que no te interesa

-Chuya -reprendio Randou-

-No, no me voy a callar, por estas razones no vuelvo a casa, no más bien por el no vuelvo a casa

Sin más dejo de comer, se levantó de su lugar y tomo la caja dirigiendose al jardín pero una voz juguetona le llamo

-Por cierto Chu-Chu linda perforación en la lengua

Chuya Se quedo congelado, apretó un poco la caja y cerro sus ojos, pudo escuchar como algo de metal se caía yla voz de Randou escuchandose

-Chuya, ¿te perforaste? Te dije que no a eso, ¿por que? ¿Cuando fue? Dazai se supone que lo cuidarías -miro al castaño quien suspiro fastidiado-

-Yo... El... Lo hizo a mis espaldas, cuando me di cuenta ya lo tenia, así que... -dijo con pánico, no esperaba que se dieran cuenta tan rápido, aunque siendo sinceros Kenya tuvo la culpa en si-

-No es obligación de Dazai cuidarme, ya tengo edad suficiente para saber que es bueno para mi, Randou no siempre me quedaré aquí - se giro para ver a su gemelo, quien le veia con una pequeña sonrisa- te lo iba a comentar pero no así, no con Kenya siendo un entrometido

-Yo solo te di mi opinión, eso no esta prohibido

-No pero ser un imbécil si

-Chu-Chu, ¿por que siempre pareces molesto?

-Tu sabes por que

-No, no lo se, yo quiero ser buen hermano y tu simplemente me rechazas

-Y lo seguiré haciendo hasta que dejes de ser un maldito hijo de perra

Chuya se estaba dirigiendo a el para golpearle pero fue detenido por alguien colocándose en medio de los dos, los gemelos le observaron uno curioso y el otro tranquilizandose de su evidente enojo

-De acuerdo, basta, Chuya ve a donde querías, Dazai gracias puedes retirarte, Kyouka amor hora de ir a tus clases de violin, Randou cariño trata de no morir de un ataque, y Kenya ve a tu habitación

-Yo me voy con Osamu, tenemos mucho de que hablar

-Has lo que quieras

Kenya sonrió y se aferró al brazo del castaño, este sonrió y ambos se retiraron, Chuya les vio marcharse y chasquio la lengua, miro la caja por unos momentos y suspiro, sintió una mano en su hombro y miro de quien se trataba

-Paúl...

-Yo se que es doloroso, pero no digo que debas llevarte del todo bien con Kenya, pero trata de convivir

-Trato, pero el siempre se mete con el tema de estar rellenito, mi antiguo yo no sabe hablar de otra cosa, se que el nació perfecto y nunca tuvo que hacer lo que yo pero...

-Ya volveré a hablar con el, tu relajate, disfruta tu paquete, tus vacaciones, y trata de poner maquillaje a esas mordidas y marcas

-¿las notaste?

-No estoy ciego, por favor, que eso no se convierta en una adicción, y has lo con su debida protección

-No prometo nada

-Chuya, no quiero verte mal, no quiero verte como aquella vez ¿de acuerdo?

-No he estado tan mal

-Simplemente no quiero verte llorando nuevamente, eres nuestro angel por lo que no quiero verte asi es todo

Chuya le miro por unos momentos y suspiro asíntiendo, Randou sonrió y beso la cabeza del contrario, quién también sonrió, sin mas Randou se retiro dejando solo a Chuya quien, sin mas también se dirigió al jardin, podia escuchar a Randou defendiendo a Kenya y paul defendiendolo a el, siempre pasaba eso, por suerte sus padres nunca se gritaban entre si, eso lo agradecia, no tenia la misma vida de su infancia.