—Pues lamento interrumpir tus no planes, pero iremos de visita.

—¿Qué? —Le miró molesto — no voy a ir y menos con la perforación.

—¿Acaso yo te dije que te lo hicieras? No, además Randou y Mi padre quieren vernos, así que no hay de otra.

—No iré.

—Díselo a tu padre, vendrá por nosotros —dijo irritado — me van a matar por tu culpa.

—Yo nunca dije que me cuidaras.

—No lo hago porque quiero —se levantó de su lugar dispuesto a irse.

—Deja de hacerte el santo, no te queda.

—Puedo decirte lo mismo, deja de actuar como un niño mimado.

En ese momento Chuya tomó su vaso de agua y le arrojó su contenido al castaño, quien se sorprendió, sin más el peli-naranja se fue dejando a todos algo impactados, sabían del mal humor de Chuya, pero nunca lo habían visto hacer eso, al menos no a alguien tan cercano.

—Bien, ahora si dime que es lo que sucede entre ustedes, no me interesa la vida que llevas tú, pero Chuya es otro tema —dijo Fyodor mientras trataba de limpiar un poco el desorden qué se ocasiono.

—No tengo nada que hablar contigo —dijo mientras trataba de secarse.

—Dazai, Dos-kun tiene razón, si planeas que vuelvan a casa, ambos deben al menos llevarse bien para no hacer viaje tan terrible y que sus padres se den cuenta. Así que siéntate y habla.

El castaño suspiro y se sentó nuevamente, los contrarios le veían esperando a que hablara, Dazai realmente no quería hablar ya sabía el sermón que recibiría, después de todo Oda ya se lo había dado, no quería otro, tenía tantas cosas que pensar, Chuya era el menor de los problemas, pero ya no podía evitarlo.

—Hace una semana discutí con él, por lo que se hizo, metí el tema de su familia sin pensarlo y sobre nuestra posición social.

—Sabes que él odia que hablen de su posición social, ese fue tu error.

—Lo sé, pero no sé por qué se incomoda tanto por eso.

—¿Lo olvidaste? -indagó Fyodor.

—¿Tengo que saber algo?

Fyodor y Nickolai se miraron incrédulos, se dieron unas miradas entre ellos y después le dieron una mirada preocupada.

—¿A caso no sabes que Chuya no es hijo sanguíneo de Randou?

—¿Qué?

—Son amigos de la infancia y no lo sabías, ¿Qué clase de amigo es ese? Dazai, Chuya es hijo de una familia humilde que lo abandono, es adoptado al igual que Kouyou y Kyouka, además de esa persona, Chuya odia que hables de su situación social porque él no se siente con derecho de ser alguien importante, no cuando nunca tuvo una vida estable.

—Exacto, Nickolai dice la verdad, además tú mejor que nadie debiste saberlo, nuestras familias no son exactamente estables, sabes lo que es sufrir con eso, Chuya no quiere tener los mismos errores que su padre y madre, por dinero y fama abandonaron a sus hijos en cualquier lado. Por eso mismo renunció a la empresa y quiso hacer lo que más le gusta, por algo estudia moda y estilismo.

—Yo no sabía nada de eso...

—Siempre has sido así, solo analizas lo que te importa, no lo demás, te encargaron cuidar de él y según tú es lo que has hecho todo este tiempo, pero déjame preguntar —el peli-negro se cruzó de brazos — ¿por qué crees que Chuya hace las cosas sin preguntar?

—Por qué es un idiota.

—Corrección, tú eres el idiota que lo asfixia, odia que le den ordenes, que lo comparen, y esos miedos fueron gracias a que tú le rechazaste, le tiene miedo a que lo abandonen por lo que haga, por ello no pide permiso y opinión.

—No metas otra vez el hecho de que lo rechazara, todos deberían olvidar ese tema.

—No es fácil de olvidar y menos para el que te ve todos los días, ni siquiera puede hacerlo, porque aun estás presente y si te atreves a decirme que desaparecerás déjame decirte que estás mal.

—Deja de sermonearme, no eres quien para hablar de relaciones, solo somos medios hermanos.

—Pero al menos yo si dejo las cosas claras, y no estoy torturando a quien amo, no trato de alejarlo por tener miedo a monopolizarle, y que le odie.

—Yo no me meto con el mejor amigo de mi pareja.

—Es una unión libre, ambos hablamos y estamos de acuerdo.

—Bueno ya que me metieron —dijo Nickolai — por un lado, Dazai tiene razón, pero por otro la tiene Dos-kun, ambos estamos bien sin formalizar en nuestro caso, por otro no está bien estar tratando de esconder algo que ni tú mismo te crees y menos dañar a Chuya.

—No sé dé que hablan.

—Deja de fingir, muy en el fondo sabes que quieres cuidar a Chuya, no porque sea tu deber, sino por algo más, pero intentas llevar esos sentimientos a alguien más.

—No es así.

—Piensa lo que quieras —se levantó de su lugar mientras tomaba su comida y la que Chuya había dejado — solo disculparte con él, se negara al principio pero después escuchara.

—Gogol...

—Otra cosa, Cuida tus palabras con él, sabes tú tienes tu mecanismo de defensa cuando te sientes herido y eso es tus intentos de suicidio o incluso el entrenar, pero Chuya no, su mecanismo de defensa es beber hasta perder el conocimiento o tener varias rondas de sexo sin tener en cuenta su salud.

—Lo sé, por eso siempre traté de no pelear o lastimarlo pero...

—Ahora es diferente, piensa mejor las cosas, tal vez lo que sientes por ese pequeño estudiante de rango menor es porque vez algo de Chuya en él, o quizás estés escapando de algo, quién sabe.

Sin más Nickolai se retiró dejando a los dos hermanos, el castaño se recargó en la mesa fastidiando, Fyodor se levantó y aunque pareciera raro, alboroto un poco los cabellos del contrario sorprendiéndole y haciendo que le mirara.

—Ya lo perdiste una vez en la infancia, deja de negarte a las cosas por miedo a dañarlas, tus problemas a causa de la familia fueron controlados por ti mismo, sabes cuándo debes ser fuerte y cuando no, no te desquites con él, sé más sincero, entre los dos pueden apoyarse, no has caso a las cosas que Morí dice.

—¿Desde cuándo el menor le da consejos al mayor?

—Desde que el hermano mayor no puede más con su estupidez y debe darle apoyo.

—Es una lástima que no podamos llevarnos totalmente bien.

—No siempre los hermanos deben llevarse bien, de vez en cuando una pelea no está mal —sin más se retiró dejándole solo.