Narra Nishinoya

Llegó el día, la tan esperada graduación, la vida de adulto, la independencia de nuestros padres, nuevas noches de desvelo por estudios avanzados y lo más importante, la separación del amor de mi vida (por tiempo indefinido)

Si señoras y señores, Nishinoya Yuu, el mejor sempai de la historia de Karasuno ha conseguido graduarse, no con honores pero graduado al fin. Si tuviera que dar el discurso de despedida solo tres nombres cruzan mi cabeza (a parte de mis padres) Tanaka, Chikara y TN, son los únicos que estuvieron conmigo estudiando, apoyándome y muchas otras cosas que en este momento cruzan mi cabeza mientras recibo el diploma que deja asentado que soy un graduado con todas las letras.

Una vez que me volví a ubicar en mi asiento voltee mi cabeza a donde esta TN quien al verme me mostró su sonrisa más grande, sumado a que su madre también me sonrió cálida mente, esas dos mujeres son muy parecidas; espero poder pasar más tiempo con las dos juntas. Mi madre no deja de sollozar, creo que ella esperaba que me graduara recien con veinte años igual que mi padre y hermano, que poca fe que me tiene mi propia familia.

Director: antes de dar como finalizar este acto académico recuerden que: Pequeñas piedras pueden construir grandes montañas. Pequeños pasos pueden cubrir muchas millas. Pequeños gestos de amor y ternura pueden hacer al mundo feliz. Un pequeño abrazo puede secar muchas lágrimas. Una pequeña palabra: AMOR, puede colmarnos de felicidad. Una pequeña sonrisa, puede transformar el mundo- mi sonrisa se hizo presente, cuando quiere este pelado dice cosas interesantes.

Me levanté de mi asiento, despedí a mis compañeros, prometiendo que voy a ir a jugar con ellos el ultimo partido una vez que este con mis familiares y personas importantes en mi vida. Siendo la primera parada mis padres quienes me felicitaron y se quedaron con mi diploma, que seguramente estará colgada en la entrada de la casa para que todo el mundo se entere que "por fin" he sentado cabeza y me he convertido en un chico responsable.

Mientras me dirigía al encuentro de TN y su madre, me crucé con mis kohais quienes me felicitaron por haberme graduado y yo les aconseje que estudiaran a fondo, más a los que empezara su tercer año la próxima semana quienes asintieron con felicidad, pero todos sabemos que los imposibles suceden muy pocas veces. Una vez que termine de despedirme de ellos termine llegando a donde estaban la madre y su hija quienes me sonrieron amplia mente.

Sra A: felicitaciones Yuu-kun- se puso de pie con algo de dificultad para después besarme en la mejilla sonrojándome.

Yuu: gracias señora A- dije asiendo una reverencia recuperando mi verdadero tono de piel y mi sonrisa.

Sra A: ¿Qué he dicho yo de las formalidades Yuu?- dijo seria- yo me voy retirando, Aki me dijo que estaría esperando para llevarme a casa, con su permiso- y sin que nosotros alcanzamos a retrucar salió por la puerta con una velocidad poco característica de ella.

TN: ¿soy yo o nos está escondiendo algo?- pregunta algo preocupada, afirme dándole la razón, suspiró resignada para después sonreír con orgullo- felicitaciones.

Yuu: gracias, creo que me merezco una recompensa- dije juguetona mente, recibiendo un beso rápido pero dulce en mis labios sorprendiéndome- eso es mejor de lo que me esperaba- dije mientras la envolvía en mis brazos

Nos dirigimos juntos al gimnasio de las chicas donde, al igual de nosotros, van a competir las de segundo con las de tercero. Cuando la deje en el gimnasio deposité un tierno beso y me dirigí a paso lento al nuestro encontrándome a todos ya calentando y los de primero en la espera de ver a sus sempai dejando todo de ellos en la pista.

Como siempre que pasa los de tercero vencimos a los de segundo, sin ningún amplio margen, es más casi perdimos si no fuera que la defensa de ellos no es muy sólida, por lo que todos encontraron los suficientes hoyos como para poder meter los puntos necesarios.

Entre burlas, comentarios de diferentes índoles y sarcasmo de todo tipo termine de cambiarme, despedirme de mis compañeros de estos espectaculares tres años y de mis kohais para salir con rumbo al gimnasio de las chicas hasta que vi a una señora muy conocida para mí sentada tranquilamente en uno de los bancos de esta institución. Me acerque extrañado para saber el porque sigue aquí sí dijo que se iba a ir.

Yuu: Sra. A, ¿Qué le sucede?- pregunte preocupado al verla pálida como una hoja de papel, al posicionarme enfrente de ella note que su respiración es demasiado tranquila, más que la de cualquiera.

Sra. A: estoy bien Noya-kun- me sonrió débilmente para después mirarme a los ojos directamente- prométeme que estarás con TN en todo lo que pasará a partir de ahora.

Yuu: si señora, no me alejare de ella- dije automáticamente mientras me aleje un poco de ella.

Cuando sus palabras se procesaron en mi cabeza llame a una ambulancia diciéndoles los datos de donde estábamos, después de eso fui corriendo al gimnasio, estas cosas no se pueden decir por mensaje de texto, cuando llegue no preste atención a las chicas que se quejaban por mi intromisión ni a la entrenadora que me reto por tener las zapatillas aun puestas, corrí a donde estaba TN quien me miraba extrañada y preocupada.

TN: ¿Qué pasa Yuu?- pregunto a medio tono, empezó a palidecer.

Yuu: ya llame la ambulancia, así que no entres en pánico- dije tratando de tranquilizarla mientras agarraba el bolso de TN y uniendo sus manos con la mía para que no saliera corriendo- tu madre aún está en la escuela y no se encuentra muy bien.

La guíe hasta donde la deje, por su mirada pude ver miedo y preocupación. Cuando llegamos junto a ella se arrodillo enfrente de ella y se pusieron a conversar, yo me dirigí a la entrada para esperarlos y guiarlos hasta ellas; aparte quiero dejarles un momento madre e hija, tengo un mal presentimiento y espero que no sea cierto lo que estoy pensando.

Una vez que la ambulancia llego a la entrada los lleve al patio trasero, donde pude ver a TN hablando con su madre que parecía que en cualquier momento se desmayara, la subieron en la camilla y en una velocidad que en este momento no soy muy consciente nos dirigimos nuevamente a la ambulancia. Los diferentes alumnos que nos vieron pasar nos abrieron paso al ver nuestros rostros llenos de preocupación y el estado de la adulta.

Médico: ritmo cardíaco bajo, está perdiendo la conciencia...- dijo este señor más o menos de la misma edad de TM, estábamos ya arriba de la ambulancia, el sonido de la sirena invadía todos mis sentidos, abrace a TN tratando de "protegerla" de la escena enfrente nuestra.

Entonces, pasó lo que me esperaba y lo que a la vez no quería ver y mucho menos presenciar. Ella entró en paro cardíaco, los médicos enseguida utilizaron el resucitador para intentar salvarla. Por acto reflejo atraje el cuerpo de TN al mío colocando su rostro en mi pecho, no tiene porque ver esto, bastante tiene ya con escucharlos decir que no la podían salvar. Forcejeó al principio pero se detuvo después de que empezara a acariciarle el pelo, creo que se dio cuenta que ya se acabo todo. La señora TA a muerto.