III
Allegra en multimedia (Karen Gillian)
POV Scarlet
Observo la hora y sonreí. Perfecto. Es el momento para poner en marcha mi pequeño e inocente plan y ya tengo todo listo.
Tomo lo que necesitaría soltando una risita. Abrí la puerta despacio y entre con sumo cuidado, para no despertar a Mateo y observe todo ampliado mi sonrisa.
Él esta plácidamente dormido, en una postura muy incomoda a decir verdad. Esta boca abajo con su rostro medio colgando en dirección a la ventada, su brazo izquierdo cuelga completamente de la cama unipersonal mientras que el otro lo tiene aguantando todo su peso. ¿Cómo aguanta a dormir así? Yo fijo amanezco con un calambre o con el brazo dormido.
Un pequeño ronquido se le escapa, causando una risita mía. Mi sangre se congela un poco cuando miro que se mueve y me tapo la boca con mi mano. Suspiro aliviada al estar segura que no sigue durmiendo, por poco y arruino todo.
Bien a la carga Scarlet. No espero más tiempo y con toda mi fuerza levanto el balde de agua con hielo y lo viento con fuerza sobre Mateo.
Inmediatamente se sobresaltó y tanto fue el susto que tuvo que cayó al suelo.
Lo observe totalmente divertida. No lo soporto, la escena es tan divertida. Mateo al intentar levantarse se golpeó la cabeza en la mesita de noche, tengo que hacer unja gran esfuerzo por no soltar una carcajada, definitivamente ganare el premio al óscar por esto.
— ¡Auch!— tuve que reír mientras tapaba con mi mano mi boca para que él no me escuchara ¡Pero es que ya no me aguantaba! Rio en silencio mientras él se levanta del suelo totalmente aturdido y puse mi mejor expresión fría.
— ¿Qué son estas horas de levantarse señor Velasco? —Le digo tratando de mantenerme seria— ya es tarde y pronto comenzaremos el trabajo así que muévase rápido.
POV Mateo
La mire completamente atónito ¿tendrá corazón esa mujer? ¡Me mojo! Y lo peor es que era mi pijama favorita ¿Saben lo que cuesta encontrar un pijama de Dragon Ball? Pues no se hayan en la tienda de la esquina señores.
— Me mojo... —susurre viéndole apretando mis labios.
— ¡Y yo que creía que estaba lloviendo dentro de la casa! —dijo sarcástica la insensible— ¿Sabe usted qué hora es? A esta hora ya debería estar listo para comenzar su trabajo.
— ¿Sabe usted que selección es? Es el original de la película batalla de dioses, que solo lo distribuyen en tiendas virtuales.
— ¿Quién?
— Bueno hay varias, pero...
— Le pregunto —sonríe divertida.
Le quedo observando totalmente serio al igual que ella ya que cambio aquella sonrisa que había adoptado al decir su dichosa bromita para ahora lanzarme una mirada desgarradora, ladeó la cabeza sin apartar su mirada perversa de mí. Esa mirada tan profunda que pareciera que quiere destruirme transmitiendo todo ese odio que por alguna extraña razón me tiene. Y por si no fuera poco, pareciera que cada vez que la puedo contemplar su presente odio aumenta, como si yo avivase la llama, sin tan siquiera querer buscarle pelea.
¿Qué pasa por la cabeza de esta mujer? ¿Cómo puede tener tantos cambios de humor en menos de quince minutos?
Hemos creado una batalla de miradas en ¿Qué se yo? Cinco segundos y no perderé, porque ella mojo mi pijama, así que es justo que yo gane esto. En mi vida me creí ser muy inmaduro en múltiples ocasiones, pero ella me dice quítate en un santiamén.
— Bueno —desvió la mirada ¡Gane!— en treinta minutos le espero en el granero para darle las instrucciones de trabajo, no llegue tarde, hay demasiadas cosas por hacer como para perder tiempo con un incompetente que cree poder tener fuerzas para trabajar en el campo.
Me miro de arriba a abajo y camino hacia la puerta, le detuve totalmente serio.
— Muy jefa de este lugar puede ser, pero no soy tonto como para permitir que usted me falte el respeto de esta manera... señora —dije la última palabra lentamente disfrutando de como su rostro se ponía mediamente colorado por la rabia.
Salió de mi actual cuarto dando un portazo.
Definitivamente es una fiera. A penas la conozco y viene queriéndome fastidiar de esa manera ¿Quién se cree que es? ¿La reina del mundo? No, sería una ofensa comparar a la reina con esta mujer.
Resoplo cansado, pensando en la que me espera estos próximos días.
Buena suerte amigo.
La ventaja que después de esta investigación seré un experto en vinos, así que a darle viaje.
Miro por la ventana y aún no ha salido el sol, es extraño. Pero mi pensamiento queda al aire al observar que el reloj de la mesa marca las tres y media; genial -nótese el sarcasmo- esto si es madrugar.
Mejor empiezo a alistarme, si no la bella dama se pondrá muy molesta.
Y como la señorita dulzura dijo, debo mezclarme con los empleados así que intentare ponerme mi ropa más sencilla, aunque estará difícil; porque mi hermana es de esas personas que compra como loca las cosas más caras y como me da flojera ir de compras con ella, solo le doy mi tarjeta y ella se encarga de conseguir la mayoría de las prendas de mi guardarropa. Debo admitir que a veces me he arrepentido de dársela, porque compra ropa hasta para el condenado gato que tiene, cuando solo le he pedido una camiseta para mí.
Busco en el pequeño armario de la habitación donde ayer coloque mi ropa y saque una camisa manga corta celeste y un pantalón jean gris. Si estos podrían funcionar. En la habitación había unas extrañas botas de hule.
Luego de darme un refrescante baño, me coloque mi ropa y esas raras botas que resultaron de mi talla. Arreglo mi cabello y estoy listo para el trabajo. Tengo la sensación que hoy será un gran día.
******
Llegué al granero justo a tiempo, nunca he tenido problemas con horarios, soy de esas personas que nos dicen a una hora y a esa llegamos. Ese siempre era mi problema con Bruce, él es todo lo contrario a mí, siempre llega tarde.
Observo el panorama y ni señas de la campesina. ¿Dónde se metió? Me dijo que fuera puntual y aquí estoy, pero como ella se cree dueña del mundo y como se le ronca no estar, no se presenta. Que irresponsable.
Tomo asiento en un bulto de paja y espero a que la señorita se digne en aparecer. Mientras juego con la paja me pongo a pensar en ayer. Específicamente mi caminata conociendo el lugar con Richard y Allegra y ellos haciendo bromas por "cómo me hizo temblar su hermana" porque no temblé, no me dio miedo en ningún momento.
Si claro, que buen chiste "súper valiente" ¿No recuerdas como te temblaban las piernas? Parecías gelatina.
Bueno, tal vez temblé tantito, pero la cosa es que iban haciendo bromas sobre mí.
Luego despedimos a Richard y regresamos a la casa porque ya era de noche y la "reina" Scarlet nos mandó a llamar para cenar –cabe resaltar que no estuvo presente en dicha cena- una señora mayor nos sirvió, la misma que me dio el desayudo esta mañana.
La señora cocina bien, podría ser una prestigiosa chef sin duda alguna; bueno continuando, en la noche hable con Bruce, sobre mi "divertido" día conociendo la campesina y como era de esperarse me pregunto si era linda, típico de él es ser como el colibrí; yendo de flor en flor. Pero si son difíciles las deja, como es el caso de Scarlet alias misión imposible.
Me sorprendió que hubiese señal e internet, creí que al ser un lugar alejado no habría.
Contemplo la paja en mi mano y de repente a mi mente llega una pregunta ¿Por qué rayos hay paja en un viñedo? No miro ganado por los alrededores.
Me encojo de hombros restándole importancia y observo mi reloj y ya han pasado treinta minutos, me estoy desesperando.
— ¡Mateo! —grita alguien y me giro para ver la cabellera rubia de Richard agitándose mientras corre.
Se detiene un momento para respirar inclinándose hacia el frente posicionando sus manos en sus rodillas y respira agitado como si le estuviera dando un ataque. Se irguió y me miró soltando un respiro. Su rostro esta rojo por la corrida que dio hace un rato.
— Lamento la tardanza, Scarlet me envió hace como veinte minutos para darte la lista de lo que tienes que hacer hoy y pues... —rasco su cuello algo avergonzado— me distraje un poco ya que hicimos una apuesta en la cueva, la competencia iba espectacular, Sosso le iba ganando al mantequilla, habría buena lana de por medio y te aseguro que estaba así de ganar —hace con sus dedos mostrando lo cerca que estuvo de ganar.
— Y se te olvido venir —concluí, asintió con una sonrisa— bien, por favor entrégame la lista y te doy un consejo, el dinero en apuestas es dinero fácil, así de fácil como aparece así desaparece.
— Claro aquí tienes —me entregó la lista— y gracias por el consejo, me tengo que ir ya estoy atrasado con mi trabajo y Scarlet se convierte en Hulk si hay retrasos de producción.
Se va riendo levemente. Bueno llego la hora. Miró al cielo.
Vamos Mateo no te acobardes ¿Qué tal malo podría ser? Solo abre la hoja y ya.
¿Qué tal que si lo que encuentro, no es nada bueno?
Bueno de morirte no pasaras, así que dale viaje.
Bueno si me muero yo, te mueras tu ¿No crees?
Con esta subconsciencia ¿Para qué quiero enemigos? Pero tal vez tenga razón y no sea tan grave, además que como dijo Bruce puede ser que la estoy juzgando mal y que realmente no es cruel. Abro el papel y comienzo a leer la dichosa lista.
Gigantesco y perezoso Alcornoque, por fin se levantó.
Lamentablemente no puedo estar presente para asignarle sus tareas por razones que no le incumben, pero si estaré para supervisar que haga lo siguiente:
- Contar las uvas cosechadas del área G y H.
- Limpiar el techo del granero central.
- Apilar las cestas vacías de uvas.
- Arar la tierra de enfrente de la casa, que quede preparada para siembra de árboles.
- Lavar los tractores verdes.
Cualquier consulta abóquese a Richard o a Ulises. Disfrute du "investigación". Y todo debe estar para el fin de semana.
Bueno, esto es ridículo ¿Contar uvas? ¿No querrá que cuente las vides también? Todas estas tareas son ridículas, pero las haré para cerrarle la boca y más adelante le pediré verdaderas tareas de un viñedo.
*****
15,427... 15,428... 15,429... suelto un bostezo... 15,430...
Definitivamente esto es demasiado aburrido. Todos a mí alrededor están haciendo cosas más interesantes que contar uvas.
— ¿Cómo vas amigo? —pregunta Richard sentándose a mi lado.
— Voy por la 15,430 — miro los demás cestos y hago una mueca— ni siquiera he llegado a la mitad ¿Cuánto llevo haciendo esto?
Mira su reloj sonríe.
— Treinta y cinco minutos.
— ¡Treinta y cinco minutos! Y esto es para el fin de semana —el frunce sus cejas.
— ¿Ósea mañana?
— ¿Mañana? —pregunto incrédulo.
¿Qué quieres hacerme Scarlet? ¿Matarme? Estoy empezando a sospechar de ella, pues en la mañana que empecé a trabajar no había nadie más que Richard y yo. Los demás empleados llegaron hace como cinco minutos a comenzar con su trabajo. Aquí hay algo extraño.
****
Por todo el sendero viene corriendo, Allegra, anunciando a todos la hora de comer.
— Por fin escuche algo bueno —digo para mí mismo.
Dejo lo de contar esas uvas y me pongo en pie mientras Allegra se acerca a nosotros. Me estiro porque extrañamente se me había acumulado tensión por contar las benditas uvas.
Se detiene y gira observando todo el lugar como si buscará algo o mejor dicho a alguien. Lleva una mano a su cabello y frunce el ceño confundida al no encontrar a dicha persona.
Justo detrás de ella viene Richard caminando despacio y con cuidado, muy sigiloso a decir verdad y trae algo en sus manos, desgraciadamente por la distancia no logro percibir que es, pero parece algo peludo.
Me hace una seña con sus manos para que guarde silencio y dirijo mi vista hacía otro lado para no levantar sospecha.
Al estar detrás de ella, rápidamente saca lo que ahora puedo notar que es una pluma de ave. Sin perder tiempo le mete la pluma en el oído a Allegra y esta al momento de sentirlo suelta un chillido, que seguro escucharon en la luna y automáticamente golpea el rostro de Richard, haciendo que el rubio caiga al suelo y debido al golpe cubrir su nariz con su mano derecha mientras se incorpora.
Viendo como Richard se levanta, no puedo evitarlo y comienzo a reír como loco. Eso le pasa por querer hacer bromas. Allegra confundida por mis carcajadas sigue mi mirada y al verle inmediatamente desvía la mirada y la pequeña pelirroja cambia su expresión de susto y muestra cierto toque de diversión y mira nuevamente a Richard.
— ¡Oh Richard! ¿Eres tú o tan solo es un espejismo? Que horrible ha quedado tu rostro.
Observo a la pequeña pelirroja interactuar de esa manera tan poco común con Richard sin prestar atención que estoy aquí.
— Oh Allegra, no te preocupéis que realmente soy yo, no creas tanto, lastimosamente cuando nací me caí y por ello mi rostro me ha quedado así.
— ¿Pero qué mujer se fijara en un cuervo despezcodsado como tú?
— ¿Tu hermana? —pregunto divertido y Allegra deja su reluciente sonrisa para fruncir el ceño y hacer un extraño puchero.
— La cosa no iba así —se cruza de brazos— todo iba bien hasta que mencionaste a Scarlet, con lo valiosa que es mi fabulosa actuación ¿Y tú la desperdicias así? Pero que memo eres Richard, mejor hablo con alguien más interesante —observa a su alrededor y sus ojos se detienen en mí, mientras ensancha una sonrisa— Oh, Mateo ahora tú serás mi mula de carga.
Abro mis ojos grandemente mientras niego con mi cabeza divertido y ella asiente con una sonrisa perversa.
— Buena suerte camarada —dice Richard detrás de mí mientras me da un ligero apretón de hombros.
¿Cómo rayos llego tan rápido detrás de mí? No me di cuenta.
Miro por donde se marcha haciendo un extraño baile cuando siento un peso en mi espalda, tanto que tengo que detenerme de una de las barandas donde colocan las cestas con cosecha. Miro mi espalda y Allegra esta con una enorme sonrisa.
— ¡Arre Mula!... digo ¡Mulo! —Y mueve sus piernas para que camine— ¡Vamos a la sección de comida y allí te presentare al equipo!
Agarro bien a Allegra y comienzo a caminar mientras ella comienza a dirigirme como llegar y contarme raros chistes, por los cuales no puedo dejar de reír.
Durante el camino si nos topábamos con algún trabajador de la granja ella me jalaba el pelo para detenerme y me presentaba a esa persona. Me presento a Steven, Carlos, Jules, Brandy, Margarita y varios que no recuerdo su nombre, son demasiados.
Estuvimos así hasta llegar al área de comida. Ella baja de mi espalda y yo contemplo el lugar.
Richard no me había enseñado esta parte. Es un área abierta, pero está rodeada por un extraño cerco de madera y partes de metal cuya altura es baja y este tiene un portón negro de metal. De techo sirven las ramas de unos grandes robles que tienen alrededor, los cuales por lo que se ve utilizaron para base del cerco.
Allegra me explico que aquí se les brinda comida a los empleados, ellos no tienen que pagar ni un solo centavo por esto. No creí que Benjamín diera esto a sus empleados, se lo tenía bien guardado.
— Mi hermana dijo que tú no comerías hasta terminar mínimo dos tareas de la lista —dijo Allegra, captando mi atención inmediatamente— y sé que ni la primera haz terminado, pero ella no saldrá de la casa hasta dentro de un rato, por lo tanto no sabría que te deje almorzar.
— Bueno, gracias...
— Pero —levanta sus cejas coloradas— para poder comer debes responder esto.
La mire con cara de ¿Hablas enserio? Y ella curvo sus labios en una sonrisa reluciente y agradable.
— Si la hija de María es la madre de mi hija ¿Qué soy yo de María?
Analizo un rato la situación y digo en susurro la adivinanza nuevamente, hasta que comprendí.
— Eres la hija —sonreí satisfecho con mi respuesta.
— ¡Genial, adivinaste y el premio es... redobles por favor—hace un curioso sonido de tambores— para Mateto! ¡Y tu premio es... una banana! —grita llamando la atención de varios a nuestro alrededor y me entrega la fruta.
— Gracias —hago una reverencia de agradecimiento— Y mi nombre es Mateo, no Mateto.
Se encoge de hombros divertida y se marcha.
— A llenar el buche se ha dicho.
Sentí una pequeña comezón en mi cuello como si alguien me estuviese mirando. Observo a mí alrededor y ninguno parece sospechoso, no creo que sea algo importante. Me encamino a la mesa de comida y hago mi respectiva fila.
****
La mayoría de empleados se están yendo a sus respectivas casas. La mayoría va a pie o en bicicletas, que sacrificado se mira llegar aquí temprano y tener que salir a las seis; sobre todo al viajar en esas bicicletas; sería bueno que tuviesen transporte. Sería un aporte para la empresa y el empleado.
En estos momentos voy de camino para la cabaña, ya termino el día de trabajo y me siento tenso por hacer esas labores ridículas, lo bueno es que ya hice la mayoría de cosas, ahora solo quiero ver la cama.
Detengo mi camino justo antes de doblar en dirección al frente de la casa. Me oculto detrás el roble que esta junto a la casa a uno de sus costados, para poder mirar a la campesina y una visita.
En la puerta de entrada esta Scarlet hablando con un tipo, ella mantiene una sonrisa muy extraña, me atrevería a decir que espeluznante y falsa, mientras el mantiene las manos en sus bolsillos sonriendo coquetamente, da el pensar que en cualquier momento se le tira encima como una bestia asechando a su presa.
Entrecierro los ojos tratando de reconocerlo. Cuando recuerdo no puedo evitar sonreír, el tipo con el que habla, es Blad Ivanov; uno de nuestros mejores clientes.
En una ocasión cruce palabra con él. Parece que son muy buenos amigos.
Se despidieron con un apretón de manos –muy extraño de ver en una mujer- y Blad se fue directo a su auto e inmediatamente arranco en dirección al gran portón dorado de la entrada del viñedo, justo por donde están saliendo los empleados.
Observo a Scarlet quien revisa su celular extendiendo una sonrisa genuina en su delgado rostro, mostrando cierta dulzura en sus brillantes ojos verdes siendo resaltados por un fino delineado así como sus gruesos labios rosas.
En la mañana no pude detallar que lleva ese blusón azul a cuadros, llegándole justo a la mitad de sus firmes piernas, con una extraña faja que le marca la cintura delineando su torso, leggings oscuras se ciñen a sus piernas -las cuales cabe resaltar que están bien formadas- así como imagino que deben ceñirse a su trasero.
Su vestimenta de extraña manera le hace ver tierna y jovial, más al llevar esos converse azules que le ponen cierto toque. Su cabello extrañamente llama mi atención y me quedo embobado viendo como le cae esa trenza oscura sobre su hombro y que casi llega a su cintura. No soy experto en peinados, ni moda, pero ella seria perfecta para modelar en una pasarela, no entiendo como pierde su tiempo aquí, pues tendría un gran éxito como supermodelo con ese cuerpo tan...
Se me corta la respiración inmediatamente cuando me doy cuenta a donde van mis pensamientos. Mente sana Mateo, no dejes que Bruce te contagie. Iras al infierno como sigas pensando así.
Suspiro y mire hacia otro lado tratando de relajarme porque extrañamente estaba sintiendo calor.
Una vez me siento más tranquilo comienzo a caminar nuevamente y Scarlet al notar mi presencia deja de teclear su celular negro y deja su resplandeciente sonrisa de lado, para apretar sus gruesos labios, que en lugar de hacer una fina línea hacen una forma como un pico de pájaro.
Por poco y me rio por eso, pero notando que su rostro no tiene ningún atisbo de diversión mientras me observa fijamente, mejor guardo mi broma para más tarde.
— Señor Velasco —saluda cortante.
— Señorita Scarlet ¿Qué se le ofrece?
— En primera, no me llame por mi nombre de pila, usted todavía no ha llegado a tener el honor de llamarme así —cruza sus finos brazos— ¿Termino su trabajo?
Sus frases son cortantes, pero sus ojos reflejan diversión a pesar que aprieta sus labios como si estuviese molesta.
— No todo, en la lista se aclara que todo es para mañana, además no le llamo por su apellido porque es demasiada complicada su pronunciación. ¿Qué clase de apellido es ese?
— Es un apellido anti indios, por ello su problema —su rostro está más relajado— Mínimo debe haber cumplido con la mitad ya que mañana es sábado y ese día no se trabaja el día completo.
— Ya... bueno pues conté las uvas y lave los tractores, es lo más difícil que he hecho en mi vida —dije con sarcasmo. La morena delante de mi frunce su ceño
— Mat... —aclaro su garganta— Señor Velasco yo le di una lista donde se le especificaba ir por orden ¿No sabe leer? Pobre sin duda alguna, pero si no tiene terminado por lo menos tres tareas y en orden no podrá descansar aquí.
— ¿Está hablando enserio?
— Por supuesto, pero como es su primer día y me siento bondadosa, le permitiré hacer solo dos, así que debe ir a limpiar el techo del granero y luego podrá dormir bajo techo.
Poso mi vista en ella totalmente pasmado ¿Qué onda con esta mujer? ¿Quiere que muera?
Respira Mateo, relájate. No abras tu boca hasta relajarte, porque si no harás una gran pelea, evita los problemas, estas en trabajo, contrólate. Se macizo.
Podría buscar otra solución porque asear ese condenado techo esta hora sería una locura ¿Qué tal si duermo en el granero? Siempre dormiría bajo techo, puede que haga frío ¿¡Qué tal si hay osos?! Si estoy durmiendo sin duda no podré defenderme, sin mencionar que no habrá cama, será muy incómodo, no lograré dormir bien.
Respiro y miró al cielo mientras poso mis manos en mis caderas. No hay de otra que aceptar.
— Lo hare, pero debe saber que no lo hago porque lo ordene, lo hago porque quiero hacerlo —me cruce de brazos y sus ojos mostraron un cierto brillo y creo que podría jurar que sus labios se quisieron curvar en una sonrisa, pero entonces añadí— considero a Benjamín como un padre y hare lo que sea por él, así que seguiré sus ridículas órdenes madam.
Su expresión se descompuso enfriando su frágil rostro, alejando toda aquella dulzura y diversión que se mostraba hace solo unos segundos, para lanzar cuchillas con su mirada descosedora. Su actitud tan perversa desborda de su prepotente ser, pero solo aquellas orbes verdes son capaces de reflejarlo y solo cuando ella quiere, como es la ocasión.
— No me importa que haga ni por quien, por mí se puede ahogar si así lo desea, no tendré ningún problema, es más le ayudaría para que ya no me estorbe como la vil basura que es, a mí solo me importa el viñedo y como dije antes o hace lo que le he pedido o no dormirá bajo techo. Usted decide.
No dijo nada más y entró a la casa cerrando con llave.
Hay que verle el lado positivo, podré disfrutar del cielo estrellado.
Valla que me odia, será una larga noche. ¿Qué he hecho para que me odie? Es decir, no soy feo.
****
Chan chan chan, han pasado ochenta y cuatro años desde que Tamie actualizo xD jaja
Si me he tardado demasiado, lo se :( desgraciadamente el tiempo no ha estado de mi lado como si de lado del sombrerero de Alicia en el país de las maravillas xD ok no. Ya tengo el otro capitulo así que pendientes, porque cuando menos esperen ¡Chan! aparecera el cuarto capítulo.
¿Que opinan de Scarlet? ¿La odian? ¿Es demasiado infantil? Yo ya la odio xD jaja
Disfruten su día.
Cambio y fuera.
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