POV Mateo

Me aventure a la boca del león, al momento de cerrar la puerta y ver a mi jefe de pie junto a su enorme ventanal. Apuesto que se para allí para atemorizarme y lo ha logrado.

Solo espero que mi regada tenga solución, sino estoy frito. No tendré trabajo, no podré terminar de pagar mi casa y terminare en la calle, no podré comprar comida, ni mantener a mi esposa, no podré mantener a mis hijos, un momento ¿Quién podría casarse con un tipo sin trabajo ni dinero? No tendré esposa ni hijos y seré una vergüenza para mi familia.

Bueno, dejare de exagerar, tal vez no sea tan grave.

Me adentré más en la oficina y me senté en una de las sillas delante de su escritorio. En cualquier otra situación habría tomado lugar en alguno de los sofá de su oficina y me habría servido un trago, pero hoy sé que me viene una buena jalada de aire, así que tomo lugar en las sillas, que obviamente son más bajas que la de él.

Benjamín camina a su escritorio con expresión fría, no muestra ni enojo ni alegría. Se sienta en su lugar y entrelaza las manos sobre su escritorio y me mira. Bueno realmente está molesto

— ¿Sabes porque te he mandado a llamar? —me interroga serio. Trago saliva y niego con la cabeza.

— Bruce no me lo dijo, pues está igual de ignorante a la situación, como lo estoy yo.

— Perfecto —sonrió sin expresión— sírvete algo —me ofreció señalo con su mano a la pequeña cava que guarda en su oficina.

Me levante y tome el primero que encontré, sin tomarle mucha importancia a la calidad. Estaba nervioso y también aparte que sé que el como dueño de una marca tan importante de vino, ose Winsalt, conoce lo suficiente de vinos como para comprar los mejores.

Antes me preguntaba cómo es que un dueño de una de las marcas más importantes de vino a nivel mundial, compraba otras marcas de vino ¿Qué no sabía que ellos son sus rivales? Al principio creía que era para conocer el producto de su competencia, como estrategia de marketing. Ahora realmente sé que lo consume ya que es de su agrado. Sabe reconocer el éxito de otros, eso es admirable y claro también sabe reconocer el suyo.

Me senté nuevamente esperando escuchar su regaño.

— Veras tengo dos asuntos de los que quiero hablar contigo, el primero es una chica...

— Valla señor —le interrumpí— Creí que quien pediría consejos se amor sería yo a usted, no como se están dando las cosas. Un momento ¿Qué dirá su esposa?

— ¡Pero que chorradas, Mateo! estoy hablando enserio...

— Y yo también —le interrumpí nuevamente— el matrimonio se debe respetar, si quería ser libre de ver a otras mujeres, no se hubiese casado y no herir a su actual mujer y a su hijo, eso no está bien señor. Piense en Denisse, su esposa quedará destrozada. Si la relación ya no es como antes, pueden buscar ayuda con expertos o si no...

— Eres un dolor de cabeza, Mateo enserio, mejor calla y escucha lo que tengo que decir —dijo poniendo sus manos en sus sienes, en un intento de relajación, me calle— Bruce está sin control, no creas que no me doy cuenta de sus "hazañas" Porque si lo hago.

Me atragante con el vino y lo miré con mis ojos bien abiertos. Santos cacahuates .Tanto dinero que gaste para ocultar todas las regadas que hizo Bruce de Benjamín ¿Para nada? ¿Enserio? Oh Bruce, tendrás que pagármelo todo, ya Benjamín lo sabe.

Un momento, sé que Bruce es mi mejor amigo ¿Pero qué tiene que ver eso conmigo? ¿No debería jalarle el aire a él?

— Señor comprendo que Bruce está un poco destuercado, pero ¿Yo que tengo que ver? Soy buena influencia...

Me detuve al momento que me calló con su mirada.

— Mateo, creo que no hace falta recordarte la vez que le cortaron toda la ropa al mozo y parecía que andaba en bermudas y camisas extremadamente cortas, tampoco hará falta recordar la cantidad de veces que activaron la alarma de incendios, o la vez que explotaron el globo aerostático de un partido, tampoco la vez que hicieron creer a unos arquitectos que la casa que construían estaba embrujada, cuando trasquilaron el gato de la directora o cuando picaron todos sus cuadernos de todos los años y los metieron en un cañón de confeti y que lo activaron al mismo tiempo que lanzaron pólvora y juegos artificiales dentro del instituto luego de graduarse y la vez que le lanzaron pintura de aceite a su profesora de historia...

— Bueno tal vez no soy tan buena influencia, tal vez los dos hemos sido iguales en las pequeñas travesuras que hicimos en nuestra juventud —Le interrumpí avergonzado.

— A eso quería llegar, eso era en su etapa de juventud ahora tienen veinticinco años, ahora ya son adultos, deben madurar, tú ya vas en camino, pero Bruce...

— Tranquilo señor, estoy seguro que Bruce lograra dejar esa faceta de su vida —defendí a mi amigo.

— Sé que lo hará, pero se está tardando y Sharise será la indicada para acelerar el proceso. Bruce es muy bueno en su trabajo, le enseñe a serlo e incluso puedo estar orgulloso que últimamente supera mi trabajo sin ser jefe o dueño de esta compañía, en solo un año y un día el heredara el 70% de mi compañía y todo lo que concierne a ella, confío de que hará grandes cosas con Winsalt, pero si está actuando como se ha estado manteniendo últimamente la llevara a la quiebra, dime ¿De qué sirve que gaste más de lo que produce? Debe madurar y de una buena vez por todas sentar cabeza...

Al ver a donde se dirigía con esta conversación me sentí obligado a interrumpir en defensa de mi amigo.

— Señor, con todo respeto, no creó que la mejor solución para que Bruce se centre y deje esa vida sea obligarle a casarse, sé de qué se emborracha los fines de semana y ha hecho desastres, pero obligarle a casarse es la peor manera para solucionarlo; además piense en su hijo y como se sentirá con eso.

Cuando finalice de hablar me miró con una expresión más fría que la de hace rato. No le gusto lo que dije y posiblemente esperaba que estuviera de su lado para eso.

— No quiero que te molestes con esto Mateo, pero generalmente el matrimonio en los negocios es necesario —dijo igualmente de frío— Al principio quería hacer la unión de Sharise, contigo —juró que casi le escupo el vino en la cara con lo que dijo— Sería bueno, al tu ser el heredero del 25% de mi compañía y mis acciones, ella en un año será dueña Huxuf una de las compañías de comercio internacional más importantes a nivel mundial y al casarse ustedes podrían unir fuerzas para que ambas compañías crezcan más o incluso podrían formar su propia empresa, sé que podrían, ese era mi plan, pero en vista de cómo va el camino de Bruce, creo que el necesita más de esto. Para ti habrá otra oportunidad no te preocupes.

Lo miré sin poder creerlo. ¿Él me iba a casar? No sé qué pasa por su cabeza en estos momentos. ¿Tendré otra oportunidad? ¿Debo sentirme feliz con eso? Por los momentos no me está casando a mí, sino que a Bruce, así que a defenderlo se ha dicho.

— Señor, sé que es un mero magnate de negocios y soy consciente de la cantidad de veces que ha llamado a Bruce para corregirle y que es un cabeza dura. Pero piense mejor esto, son decisiones de por vida...

— Oh no lo son, serán unos tres años, luego de eso podrá divorciarse si quiere; solo es un negocio para que Bruce logré ganar la confianza perdida por los socios y que también aprenda —lo miré sin poder creerlo, realmente lo hará— mira por los momentos solo es un plan, pero igual la decisión será mía, no te preocupes por eso yo solo te lo quería comunicar, lo hago por el bien de mi hijo, no quiero que acabe mal.

Lo sópense unos minutos. Benjamín, siempre ha tenido algo que eh admirado de él y es que aparte de ser dueño de la compañía nunca descuido su hogar, siempre ha sido comprensivo. Está molesto y analizando un poco, noto que realmente es por el otro asunto que todavía no hemos tocado. Estoy seguro que después, podrá ver el daño que le hace a su hijo con esto, mi madre dice que no es bueno decidir cuándo hay angustia porque se toman malas decisiones y en esta ocasión se le ve muy frustrado, confió en que entrara en sí.

Ahora el otro asunto puede que si me involucre.

— Bueno y ¿Qué otra cosa es la que necesitas?

Inmediatamente se levantó de su escritorio y se dirigió a su archivero y de allí saco unos folders. Creí que tomaría asiento nuevamente en su escritorio, pero no, se sentó en sus sofás y me indico que me sentará en el sofá que está delante de él. Y así hice.

Un pensamiento abarcó mi mente en esos momentos, creó que aquí cabe mi cama. Es más yo creo que podría vivir en la oficina de Benjamín sin ningún problema.

— ¿Conoces el viñedo Sweet Winsalt que pertenece a la compañía? —Asentí sin comprender— Bueno se me informó que muchos de los informes contables no coinciden con la producción obtenida...

— Ósea que están robando —concluí.

— Así es, no hemos averiguado quien es, solo que es alguno de los trabajadores y como es lógico debemos investigar y descubrir a ladrón sin vergüenza —golpeo con fuerza su puño en la mesita de centro, apretando su mandíbula— ¡Que incompetentes al darse cuenta hasta recién, cuando ya se ha robado todo eso! pero que desgraciado el que ha estado robando y se arrepentirá de robar a Winsalt company... —dijo entre dientes y apretando su puño.

Me pasó los folders y pude ver que decía viñedo Sweet Winsalt en el lateral derecho. Los empecé a hojear y tenía una foto del viñedo, su ubicación y varios datos generales. En otro folder estaban todos los datos administrativos y revise los números y efectivamente no coincide la producción con el almacenaje obtenido, tampoco con las ventas. Aproximadamente la cantidad robada no baja de seis cifras.

Observe bien esos papeles, no son trabajo de mi jefe, es demasiado detallado para ser suyo.

— Es una gran suma...

— ¡Que observador Mateo! —exclamo sarcástico, bueno quiero estrellarle una puerta— Según se mira, para ser esa cantidad y que haya sido un robo silencioso, es un empleado, debemos investigar quién es y no confió en ninguno de estos incompetentes que me rodean en este edificó y obviamente no pondré a alguien que ya trabaje allí porque ¿Cómo saber si no es el ladrón? —Me miró molesto— Confío en ti, Mateo, eres como un hijo para mí, conozco tus capacidades y estoy seguro que tú encontrarás a ese infeliz y lo meteré en prisión hasta que pague cada centavo.

— Claro que lo haré señor, no se preocupe.

Estoy seguro de cada palabra que le dije. El que me consideré para este trabajo me es un honor.

— Perfecto, contactare con el gerente de Sweet Winsalt para informarle que irás —lo miré dudoso ¿Qué tal si el gerente es el ladrón? Al parecer comprendió mi pensamiento porque me dijo— está al tanto de los robos, es más, fue quien me informo del robo y pidió que le ayudase, sea como sea, le confió —dijo con menos precio— en tres horas te irás en el avión de la compañía y ya me encargué de rentarte un auto allá, así que cuando bajes te estará esperando una Ford negra y me encargaré que mi asistente te envié la dirección.

— ¿Hoy?...

— Si, entre más rápido mejor.... ¿Algún problema? —me pregunto frío.

— No ninguno señor, solo quería... —piensa Mateo— confirmarlo... si, confirmarlo.

— Perfecto, confío en ti Mateo, no me defraudes—se puso en pie y camino nuevamente a su escritorio— puedes salir.

Prácticamente me ordeno, así que mejor hago caso, aparte debo tomar un avión en tres horas. Inmediatamente me puse en pie y dispuesto a salir cuando su voz me freno.

— Mateo —me gire— ni una sola palabra del matrimonio a Bruce ¿Entendido? Como te he dicho, no he decidido aún.

— ¿Qué matrimonio? —pregunte, provocando que sonriera vacíamente.

No me extraña que Benjamín estuviera enojado, si yo también lo estaría si me hubieran robado todo eso. Aparte que si es uno de los empleados del lugar seria como una falta de respeto, es decir este amargado que es mi padrino es justo al momento de pagar y les da sus derechos. Aunque él es millonario, está perdida es mínima considerando lo que tiene en su cuenta bancaria, pero si no hace nada la gente creerá que puede robarle cuando quiera. Durant es un apellido respetado en Mifardía y Winsalt es conocida por todo el mundo y está posicionada como una de las mejores compañías productoras de vino a nivel mundial, el dejarlo pasar sería un error. Prácticamente está poniendo en mis manos la responsabilidad de mantener el respeto tanto de la compañía como del apellido, al solucionar este problema.

Salí de la oficina de Benjamín Durant y me dirigí a la mía donde al parecer Bruce me espera. Le explique qué pasaba y se ofreció a llevarme a casa y ayudarme a empacar.

— Hermano ¿No tendrás problemas con tu padre?

— Mateo, soy hijo del jefe, cuento con ciertos privilegios y eres mi hermano, así que puedo hacer esto y no creo que me reprenda —sonrió arrogante y salimos de mi oficina.

Bueno, ver a Bruce retar así a su padre me hace recordar a su matrimonio programado. Solo espero que Benjamín cambie de opinión o sino pobre de Bruce... o mejor dicho de la chica con la que le toqué casarse.

No le diré nada de esto, porque si su padre cambia de opinión me veré mal, aparte que se lo prometí y sé que el que debe hablarle sobre ese asunto, debe ser Benjamín, a mí no me corresponde comunicárselo.

****

— ¿Por qué me abandonas? —Preguntó con voz chillona nada masculina— ¡Te di todo! ¡Fuiste mi primer amor! —no aguante y empecé a reír, mientras seguía empacando— ¿Qué hice mal? ¡Dime! ¡No te quedes allí riéndote bueno para nada!

— No te lo tomes personal, Bruce, no eres tu... —me interrumpí dramáticamente— No que chorradas si es tu culpa, ya no me tratas como antes, además solo te quería para pasar un buen momento, pasamos muchos buenos momentos pero ya no me complaces...

No pude terminar porque Bruce me pego una cachetada. Puedo jurar que realmente parecía furioso. Lo miré atónito ¿Qué tanto se cree este juego?

— ¡No permito que me hables así! ¿Quién rayos te crees? ¡Antes dijiste que me amabas! ¡Te odio! ¡Quiero el divorcio! ¡Y me llevó tu Ferrari! —Y salió de mi habitación, dejándome completamente confundido.

¿Qué rayos acaba de pasar?

Termine de empacar y cerré mi maleta en el momento que entro Bruce comiendo helado y con una caja de pañuelos.

— Hermano, la gorda me corto —Me hablo con la boca llena de helado y fingió llorar— ¡Después que me entregue a él con todo!

— ¿Así? —alce una ceja divertido y asintió, lo invite a pasar y que se sentará en mi cama y así lo hizo— ¿Qué te dijo? ¿Cómo paso?

— Pues... él me dijo que se iba y que ya no me quería... y... —Se detuvo a "sonarse la nariz por su llanto"— y... yo le pregunte qué, que hice mal —Sollozo ¡Realmente sollozo!— dijo que ya no le complacía ¡No entiendo, si hasta me inscribí a esos cursos para aprender bien! ¡Y adivina! ¡Al parecer no sirvieron! Imagínate que hasta me golpeo y me trato de golfo...

Lo miré realmente perplejo y me reí.

— ¡No te burles de mi dolor! —Se quejó con la boca llena de helado.

— ¿No te gustaría hacer alguna audición para ser actor? —Me reí aún más fuerte— Realmente no sé qué haré todos estos días sin ti amigo mío.

— Difícilmente encontraras a alguien que me llegue a los talones —Volvió a ser el, con su enorme ego— además quería que todo el tiempo que te quedaras allá, no te olvides de mí...

— Con esa cachetada que me diste, no creó poder olvidarte —sobe mi mejilla y nos reímos— ¡No creí que hicieras algo así!

— Debía meterme en el papel y me salió genial —sonrió orgulloso— Creo que la mejor parte fue cuando te me empezaste a insultar y te di esa cachetada, creo que hasta yo me lo creí —dijo riéndose.

— ¡Eres un exagerado! No te insulte del todo e hiciste un gran drama, a veces creo que eres peor que una mujer —me reí un poco para luego mirarle serio— No lo vuelvas a hacer —le advertí.

Divertido alzo las manos en son de paz. Al final Bruce no me ayudo a empacar como dijo en un principio.

Salimos de mi casa para dirigirnos al aeropuerto, faltaba media hora para que el avión saliera así que Bruce condujo rápido. El aeropuerto queda aproximadamente a veinticinco minutos.

Llegamos al aeropuerto por un área privada y nos estacionamos cerca del avión privado de la compañía. Baje del auto y me detuve al escuchar a Bruce.

— Mateo —me gire— ¿Y mi beso? ¿Te iras sin despedirte? —dijo con una voz chillona

Puse los ojos en blanco y me acerque a darle un zape.

— ¡Oye! — Se quejó y frunció el ceño— Solo quería que te despidieras, no que fueses grosero.

Me reí y me despedí como correspondía de mi mejor amigo. Cuanto lo extrañare, es un tonto completo.

Subí al avión y una azafata se encargó de darme las instrucciones. Una vez el avión emprendió vuelo desabroche mi cinturón y busque mi laptop. No podía mantenerme quieto. Realmente iré a ese viñedo ¡No lo puedo creer! Fue uno de los primeros viñedos de la empresa, así que cuenta con una gran historia.

Benjamín se encargó de enseñarnos todo acerca de la compañía, para que cuando trabajáramos allí lo hiciésemos de la mejor manera y así fue.

Sweet Winsalt fue el cuarto viñedo de la compañía y en ese entonces el más grande y con las mejores cosechas. El padre de Benjamín, Bruno Durant fue dueño de tres viñedos durante toda su vida, él fue el encargado de poner el apellido Durant en todo el país de Mifardía entre los más importantes y en ese entonces la compañía era Zoco. Cuando escuche el primer nombre de la compañía no aguante las ganas y me reí a todo pulmón junto con Bruce.

Continuando con la historia... Cuando Bruno Durant cumplió los cuarenta y seis años, desapareció. Nunca encontraron su cuerpo ni alguna señal de que fuese secuestrado. Las sospechas son que huyo, pero no se sabe exactamente de qué. Benjamín teniendo tan solo veinticinco años tomo su lugar como dueño de Zoco Company. En solo unos meses logró hacer crecer a Zoco Company y poco tiempo después se casó con Denisse. Al año Zoco Company cambio a Winsalt Company y se agregó el viñedo Sweet Winsalt y con los años se agregaron muchos más y logrando posicionar a Winsalt Company como una de las mejores compañías productoras de vino.

Actualmente este viñedo, aún es de los más grandes que pertenecen a la compañía y nos brinda de las mejores cosechas. Es de los más importantes.

Benjamín nos instruyó bien en todo y se cuánto se preocupa por Bruce así que no dudo que tomara la mejor decisión.

Pase todo el viaje pensando en cómo sería estar allí e imaginándomelo, realmente me emociona.

El avión aterrizo dos horas después y cuando salí de este, como bien dijo Benjamín aquí está la pickup negra.

Guarde mi equipaje y conduje al viñedo con la dirección que se me envió. En estos momentos estoy en la ciudad y tendré que conducir como media hora para llegar al viñedo que está a las afueras.

Una vez salgo de la ciudad disminuyo la velocidad para poder admirar mejor el lugar. Este lugar es maravilloso, la carretera esta pavimentada-imagino que fue obra de la compañía para poder transportar mejor el producto- hay vegetación por donde sea que miré y debes en cuando me topo con una que otra casa o cabaña. Puedo observar ganado en algunos terrenos y varias hortalizas. Aquí ya es un aire fresco, no me imagino como será cuando llueve. Creo que por ser un lugar tan natural es que obtenemos las mejores cosechas.

*****

Una vez estoy frente al viñedo puedo notar que es mejor que en fotografías, se ve tan majestuoso e inmenso, es un buen terreno sin duda alguna.

El portón estaba abierto, así que conduje dentro de la planicie y lo primero que vislumbre fue una gran cabaña de color salmón. Habían como cuatro autos estacionados, dos son camionetas y los otros dos son pickup algo fino como el que actualmente conduzco. Estacione al lado de estos y observe más detalladamente el lugar.

Alrededor de la cabaña hay árboles frutales y un pequeño huerto bajo llave. Atrás de la casa puedo contemplar todo el viñedo. Sí que se mira inmenso y esto que no lo he explorado completamente. Quiero conocer cada rincón de este lugar.

Todo está bien arreglado, todo mundo trabaja arduamente y parece un ambiente equilibrado

Al estacionar el auto, no puedo evitar notar a una joven pelirroja, tal vez de unos quince años, cargando un cesto que parece muy pesado. Iba a bajarme a ayudar cuando vi que un señor se acercó a ayudarla, debe de ser su padre.

La observe bien y por cómo iba vestida no dude en deducir que es una empleada, al igual que aquel señor que le brindó su ayuda. Ella llevaba unas trenzas –que por cierto no tengo idea de cómo harán las mujeres para hacer eso- Una camisa moteada dentro de sus pantalones gastados, el señor portaba un sombrero de paja y al igual que ella portaba vaqueros algo gastados y una camisa a cuadros. Ambos manejan unas botas, creo que son de hule, ni idea, no sirvo para eso de moda.

¿Qué hace una niña trabajando? Estoy seguro que eso es ilegal.

Me decidí finalmente bajar. Me quite mi saco y lo deje en el asiento de copiloto. Me arregle mi camisa y baje del auto. Mi estómago rugió recordándome que no he almorzado, bueno creo que tal vez coma algo luego de presentarme con el gerente.

Camino decidido a la cabaña en el momento que se abre la puerta de esta y sale una bella dama, con su cabello negro atado en una alta cola de caballo. Camino hacía allí y ella inmediatamente me mira interrogativa.

Mientras me acerco puedo observar su hermosa silueta que es delineada por esa camisa blanca, que está metida en sus impecables vaqueros que se marcan extraordinariamente en sus caderas; lleva unas botas, creo que son de tacón, y mantiene una postura que hace realzar su delicado cuerpo. Que imprégnate se mira esta mujer ¿Qué piensa Mateo? Vienes a trabajar.

Cuando estuve frente a ella miré sus ojos, unas bellas hordas verdes. Tiene una mirada dulce, muy dulce. Sonreí.

— Mucho gusto, soy Mateo Velasco ¿Me puedes guiar con el gerente? —le extendí la mano.

En lugar de tomar mi mano, alzo una ceja y endureció su mirada.

*****

¡El primer capítulo de Liberandote! Les dejo a Mateo en multimedia.

Les doy la bienvenida a todos los que vienen empezando esta gran aventura, juntó con Mateo. De antemano les agradezco por darle una oportunidad a esta historia de romance-comedia y espero cada uno de los personajes les enamore y pueda sacarles una sonrisa.

¡Pero que modales los mios! Permitan me presente, soy Petronilicita Pancrinora Pinedalestas y pues jajaja ok no. Soy Tamie Larissa y estaré publicando los miercoles, así que pendientes.

Cualquier cambio les notifico aquí abajo, pero aquí xD

Eso es todo, cambio y fuera.