—Buenas, tenemos cita para las 3:30pm.

—Ya casi los llamamos para que pasen, pueden esperar en los sillones.

—Gracias. — dijo JungKook sonriendo y caminó junto a JiMin a los sillones.

Ambos se sentaron uno al lado del otro y JungKook sonrió con dulzura al notar como JiMin movía su pierna de arriba a abajo mientras jugaba con los dedos de JungKook que reposaban sobre su pierna.

El ojinegro se acercó para besar la mejilla de JiMin y dejó sus labios allí presionados al ver como JiMin relajó los hombros.

— ¿Estás nervioso? — preguntó JungKook en un murmuro, sus labios aun pegados a la mejilla de JiMin.

—Es que sé que me va a doler mucho. — dijo el rubio y mordió su labio, extendiendo su brazo y mostrando su tatuaje del sistema, el C-301. — Cuando me hicieron este, me dolió increíblemente y tardó mucho en sanar.

—Te dolió porque no lo hicieron bien, mi amor, lo sabes. — dijo JungKook y acarició la pierna de JiMin. —Además de que probablemente se infeccionó, pero este se sentirá bien, lo prometo.

JiMin miró a JungKook y suspiró, dejando salir una pequeña sonrisa.

Confiaba en JungKook, siempre lo había hecho y siempre lo haría.

—Caballeros. — dijo la chica que los atendió cuando llegaron y ambos la miraron. —Ya pueden pasar.

JungKook dio un último apretón al muslo de JiMin y se levantó, extendiendo una mano para que JiMin la tomara y así caminaran detrás de la chica.

En el pasillo, JiMin observó los diferentes diseños y dibujos que estaban expuestos sobre las paredes y sonrió al ver varios que tenían que ver con la liberación de esclavos.

Las cosas habían cambiado mucho en los últimos años.

—Hola. — dijo una chica sonriente recibiéndolos dentro del cubículo y JiMin admiró sus brazos repletos de tatuajes. — ¿Enviaron los diseños?

—Sí, la semana pasada. — respondió JungKook y se sentó junto a JiMin en la camilla del cubículo.

— ¿Apellidos? — pidió la chica buscando dentro de una carpeta.

—Jeon. — dijo JungKook y la chica alzó la mirada al escuchar solo un apellido. Una sonrisa se expandió en su rostro al comprender y exclamó feliz al encontrar la carpeta con aquel apellido, sacando un único diseño.

— ¿El mismo para ambos? — preguntó ella y sonrió aún más al verlos asentir. —Bien, ¿cuál primero?

Ambos hombres se miraron y JungKook se ofreció a pasar primero después de ver los nervios en el rostro de JiMin.

La chica observó el formulario que estaba junto al diseño y leyó los detalles de cómo era el pedido del tatuaje. Empezó a moverse por el cubículo y fue preparando con rapidez todo lo que necesitaría.

Luego le pidió que extendiera el brazo y colocó el diseño sobre el antebrazo de JungKook para que este quedara impreso sobre su piel.

—Siéntate acá. — dijo la chica señalando una silla y JungKook obedeció, extendiendo su brazo en la superficie que lo sostendría mientras ella tatuaba el arte a su piel.

— ¿Quieres que te de la mano? — preguntó JiMin al lado de JungKook y el mayor sonrió, sus ojos achinándose.

—Siempre. —respondió y JiMin rodó los ojos antes de sonreír y tomar su mano libre.

—Puedes usar esa silla, para que no te quedes ahí de pie esperando. — dijo la chica señalando una silla que estaba en una esquina mientras preparaba la máquina.

JiMin se alejó un momento para jalar la silla y sentarse al lado de JungKook.

— ¿Les molesta que conversemos mientras trabajo? — preguntó ella antes de presionar la máquina sobre la piel de JungKook.

—Por mí, todo bien. — dijo JungKook y JiMin observó lo tranquilo que estaba mientras las agujas de la máquina se clavaban en su piel.

—Bien, háblenme de ustedes. — dijo la chica, sus ojos concentrados en su trabajo y sus manos moviéndose con agilidad.

—Nos conocimos hace siete años. — empezó a hablar JungKook y fijó su mirada en JiMin. — Hemos estado juntos desde ese entonces.

—Adorable. — dijo ella con una sonrisa. — Sus caras se me hacen familiares, pero no logro saber de dónde.

—Trabajamos en la Comisión de Liberación. — dijo JiMin y sonrió orgulloso, recordando el día en que JungKook se graduó de la universidad y al recibir su título, recibió también la oferta de ser el gerente en la C.L que lideraba Seokjin dentro del gobierno.

—Eso explica todo. — dijo ella asintiendo y sin perder la sonrisa. —Recuerdo sus rostros de cuando estuve pegada al televisor, hace cuatro años, esperando a que deliberaran sobre la posible liberación.

—Sí, somos nosotros. — dijo JungKook asintiendo y JiMin sonrió con dulzura, rememorando uno de los mejores días de su vida.

El diseño del tatuaje era relativamente sencillo, así que en una hora y media, la tatuadora estaba envolviendo el tatuaje finalizado en el antebrazo de JungKook.

JiMin tragó grueso mientras se sentaba en la silla y extendió su brazo marcado sobre la superficie. Con su otra mano, agarró la mano de JungKook y la estrió en un agarre casi doloroso.

JiMin no era ajeno al dolor, había recibido las suficientes palizas en su adolescencia como para sentir el dolor de verdad, pero eso había sido hacía muchísimos años, así que no podía evitar estremecerse con temor.

—Te amo. — escuchó JiMin a su lado y volteó su rostro, mirando la sonrisa suave de JungKook. El mayor movió su brazo recién tatuado y colocó la mano sobre el muslo de JiMin.

Aquella acción había reflejado protección en JiMin desde que se conocieron, así que al sentir sus manos entrelazadas, aquella fuerte y pesada mano sobre su pierna y aquellos ojos oscuros que tanto amaba conectados con los suyos, dejó salir una bocanada de aire y se relajó lo más que pudo.

El contacto de la máquina contra su piel fue miles de veces menos doloroso a lo que esperaba; era como un ligero ardor en su piel, no dolor.

Era un poco incómodo cuando la máquina pasaba sobre el tatuaje del sistema, pero no lo catalogaría como algo doloroso.

—Si me permiten hacer una pregunta un poco entrometida, — empezó a decir la chica y sonrió al verlos sonreírle, dándole la libertad de preguntar. — ¿Por qué esperaste hasta ahora para taparlo?

—Me daba miedo. — respondió JiMin con una pequeña risa y la chica sonrió. — Así que lo retrasé lo más que pude, pero no me quiero casar teniendo eso en mi piel.

La chica alzó la mirada al escuchar aquello y notó los anillos de compromiso que tenían ambos hombres en sus dedos de corazón.

—Felicidades. — dijo ella con dulzura y sintió las lágrimas picar en sus ojos.

Le daba muchísima alegría saber que la vida había sido justa y le había dado tanta felicidad a ese par de hombres.

Un par de horas más tarde, JungKook y JiMin se bajaron del auto y ahora caminaban hacia la puerta de su casa.

JungKook introdujo la llave y tan pronto, abrió la puerta, ambos fueron impactados en las piernas por dos cuerpos pequeños.

— ¡PAPAAAAAAAAAAAAS! — gritó la pelinegra niña que abrazaba las piernas de JungKook y el ojinegro la alzó con una inmensa sonrisa.

—Papapapapa. — balbuceaba el pequeño niño que se sostenía del pantalón de JiMin y lo alzó, bañando su rostro con besos que hicieron al niño gritar con alegría.

— ¿Cómo se portaron? — preguntó JungKook mientras abrazaba a la niña, Eunbi, contra su pecho y se inclinó para dejar un beso sobre la mejilla regordeta del niño.

—Son unos pequeños diablitos. — escucharon decir frente a ellos y ambos miraron a Seokjin, que los miraba con los brazos cruzados, sacudiendo su cabeza con una sonrisa.

—No les digas así a mis hijos. — dijo JiMin rodando sus ojos y caminó hacia la sala de estar, besando la mejilla de Seokjin cuando pasó a su lado.

El ojiazul sonrió cuando vio a Sowon sentada en el sofá, pasando sus manos por su creciente vientre.

— ¿Los molestaron mucho? — preguntó JiMin después de saludar a la chica con un beso en la mejilla y se sentó a su lado.

—Para nada, no lo escuches. — dijo ella sonriendo y pellizcó la mejilla de Byul, que estaba sentado sobre el regazo de JiMin, provocándole soltar una carcajada.

—Mis ángeles jamás se portarían mal. — dijo JungKook entrando a la sala de estar, seguido por Seokjin, y JiMin no pudo evitar reír al ver a Eunbi asintiendo con vehemencia. A sus cuatro años, la niña era un pequeño saquito de inteligencia y audacia.

—Por supuesto. — dijo Seokjin y se sentó en el brazo del sofá, quedando al lado de Sowon y se agachó para besar su cabeza. — Por cierto, me llamaron del C.L. Al parecer, todo parece favorecerles con el caso de Hyunmin.

Al escucharlo, JungKook y JiMin se miraron y sonrieron.

Hyunmin era un niño de siete años que estaba bajo la custodia de la Comisión, al igual que Eunbi y Byul lo estuvieron en algún momento. Habían empezado a hacer el papeleo para adoptarlo, igual a como habían hecho con sus dos pequeños, dado que su madre había muerto cuando recién se dio la abolición de la ley.

— ¿Cuándo podremos traerlo? — preguntó JungKook emocionado, mirando a Seokjin, y JiMin sintió sus ojos aguarse.

Habían pasado muchos años de la vez que JungKook le había dicho que quería que adoptaran muchos niños, pero a pesar de los años, JungKook se mantuvo fiel a su palabra.

Y lo que más amaba JiMin, era que JungKook estaba decidido a adoptar niños que habían perdido a sus padres debido a la esclavitud.

— ¡Papá! — aquel gritito sacó a JiMin de sus pensamientos y miró a Eunbi, quien miraba con asombro el antebrazo de JungKook. — ¿Qué te pasó?

—Oh, papá y yo nos fuimos a hacer unos dibujos en la piel. — respondió JungKook y extendió el brazo para que la niña lo viera.

— ¡Son pajaritos! — exclamó Eunbi después de ver que JiMin también lo tenía y todos rieron al escucharla decirle pajaritos a las águilas que se habían tatuado. — ¡Yo también quiero que me dibujen pajaritos!

—Y esa es mi señal para irme y dejarlos lidiar con esta situación de padres. El mío no llega hasta dentro de dos meses, así que adiós. — dijo Seokjin y Sowon rió mientras se dejaba ayudar a levantar por Seokjin.

—Mañana les traeré algunos temporales. — dijo Sowon sacudiendo su cabeza y todos se despidieron.

— ¿Por qué se hicieron pajaritos? — preguntó Eunbi observando con atención el brazo de su papá JiMin.

Al escucharla, JungKook miró a JiMin y sonrió.

—Porque los pajaritos son como nosotros, — dijo JungKook mirándolo y JiMin sonrió. — Libres.

VOLVI A LLORAR LPM TnT estoy muy feliz, enserio gracias por leerme y apoyarme ♡♡

Esta es la despedida de esta historia. Ame cada uno de sus comentarios y cada bonita palabra ^^

Mil besos, LES AMOOOO MUCHO