Notas: Ningún personaje me pertenece, todo es obra de su respectivo autor.

Advertencia: Spoiler. Headcanons.

-Liar Dad-

Papá es un mentiroso.

Eso lo sabía desde el momento exacto en el cual nació, no tenían porqué decírselo o explicárselo.

Incluso si no podía materializarlas, estaba segura de lo que su nariz le decía.

Él olía a mentiras, e incluso se lo restregaba en la cara cada vez que viajaban a un nuevo lugar y cambiaba a un nuevo nombre.

¿Por qué lo haces? Se lo preguntó varias veces, aunque la respuesta siempre terminara siendo la misma.

Él era un informante, cambiar tanto una y otra vez era su manera de protegerse en su trabajo.

No, más bien, de protegerlos a ambos.

Eso Efina también lo sabía bien, y por ello es que cada día seguía esforzándose tanto; para así igualarlo algún día.

- ¿Uh? ¿Qué tanto haces ahí atrás? -Ya llevaba rato cargándola en su espalda, así que no dudaba que tanto silencio significaba que estaba haciendo alguna cosa de nuevo.

Nada nuevo, cosa de niños, supuso.

Y no se equivocó.

- Oh, solo hago que papá luzca lindo para su próximo viaje ¡Igual que Efina!

Vamos, que las trenzas hacen a quien sea lucir adorable ¿No?

O al menos imaginaba la niña, aunque su padre tampoco ponía mucho esfuerzo por hacerla cambiar de parecer.

- Con tal de que no armes un enredo, todo bien. -De cualquier modo no es como si quitarse aquel peinado fuese muy difícil.- Es más, si en verdad luzco más apuesto, te daré chocolates extra luego ¿Te parece?

- ¡Yay!

Dulces.

La conocía lo suficiente como para saber hacerla sonreír con solo prometer algunos, aun cuando no tenía dinero ahora.

Bah, ya se las arreglaría con eso.

Sin embargo, ya tendría tiempo para pensar sobre ello; pues al parecer la voz que no tardó en llegar a sus oídos tenía otra preocupación en mente.

- Hey, papá...

- Creí que quedamos que podías llamarme Teo cuando estuviésemos solos...

- U-uh, cierto. Yo...

- Ah, da igual -Se encogió de hombros, ignorando aquel detalle sin importancia.- No me molesta ya tanto ¿Qué ibas a decirme?

- Uhn, solo quería saber si ya estabas mejor. Tú sabes, luego de lo de aquella ciudad...

- Uhn...

Aun lo recordaban. Habían sucedido demasiadas cosas en su última gran aventura.

Reencuentros, verdades, mentiras. Mucho más de lo que nunca imaginó volver a vivir, y... Mucho más de lo que quizás tampoco esperó que la pequeña supiese manejar.

Sonrió un poco, inquietando a su acompañante.

De verdad es mi hija ¿Eh? Solo eso explicaría tal valentía... O estupidez, que al caso era lo mismo.

- Pues...

- ¡Y prometiste no mentirle a Efi, eh! -Interrumpió una vez más, logrando hacer al mayor rodar lo ojos.

Epa, sólo se lo recordaba.

- ¡Lo sé, lo sé! -Sí que era exigente la enana.- Sí... De verdad estoy mucho mejor. Me siento... Extrañamente más ligero desde entonces.

No sabía cómo explicarlo, pero así era.

- ¿D-de verdad? ¡Genial! -De no estar en su espalda, seguramente habría brincado de la emoción.

- ¿Por qué luces tan feliz? No creí que fuese para tanto.

- ¿Uh? ¡Claro que lo es! Eso significa que cumplo bien para lo que nací.

- ¿Eh?

- Para protegerte... Así que, no importa cuanto mientas, papá. Efina seguirá comiendo tus mentiras y ayudándote a pesar ligero ¡Lo prometo!

Lo hizo aquella vez y lo volvería a hacer.

Por eso existía ¿No es así?

- Eres... Una enana bastante útil ahora.

- ¡Eh, no me digas así! ¡Llámame Efi!

- Sí, sí...

Efina lo sabía.

Su padre era sin duda un gran mentiroso y nunca cambiaría, pero de igual modo lo quería y mucho.

- Por cierto, Efi ¿Cuál nombre debería usar en esta nueva ciudad?

- ¿Uh? Pues...

Y eso no cambiaría por nada del mundo.

Notas finales: Holi~

No lo sé, sólo quería subir algo de esta corta pero linda historia (?)

Bye. (??)