Capítulo VIII
"Con sus ojos vacíos fijos en el cielo descansaba
Su cuerpo.
Me quedaría sin pensamientos por las
Veces que lo hago."
Noche.
Irbanía estaba junto a Seldrís haciendo algunos arreglos de flores. Podaban algunas de ellas.
-¿En serio me esperaste casi todo el día hay afuera?
-Así es. No quería irme a casa sin saber que estabas bien.
-Je je. Gracias Seldrís por ser tan atento.
-Siempre has sido muy importante para mí, tengo que ser así.
Seldrís suspira mientras coloca un tarro en una mesa.
-Por cierto, ¿Dónde está ese chico?
-Ah, ¿Te refieres a Lían?
-Si.
-Eh, creo que fue hacer algo por hay.
Dijo quedándose pensativa.
"Vete. Te dejaré ir. Continúa con tu vida como siempre sueles hacerlo."
-Tal vez no se tarda. ¿Qué dices?
-Uh, no lo sé.
Dijo algo preocupada. Seldrís le mira y nota su preocupación.
-¿Sucede algo?
-Je je. No, no, no pasa nada. Todo está bien. Je je.
-¿Me extrañaron?
Irbanía al igual que Seldrís miraron hacia la entrada de la tienda. Lían caminaba hacia ellos con sus brazos abiertos.
-Vaya. Llegaste.
Dijo Seldrís. Irbanía se levanta de la silla, diciendo:
-¿Y tu donde rayos estabas?
-Sabia que me ibas a extrañar mi amor.
Cuando decía aquello y a la vez intentaba abrazar a Irbanía, ella dice dándole un puñetazo en el pecho:
-No soy tu amor. Ni tampoco te extrañé.
-Aauuh. Que agresiva eres.
-Debo hacerlo, porque nunca te comportas.
Decía Irbanía volviendo al lado de Seldrís. Mientras ella va, Lían le mira las nalgas y dice acercándose a Seldrís:
-Mira que espectáculo.
Seldrís no sabía a que se refería y dijo:
-Irbanía luce naturalmente hermosa siempre.
Irbanía se sonroja de lo que dijo Seldrís. Lían le mira el rostro a ambos. Luego de aquel silencio, Irbanía dice:
-Dejaremos esto hasta aquí Seldrís.
-He, si.
-Iré a ducharme.
Dijo caminando hacia las escaleras. Mientras iba Lían dijo:
-¿Necesitas compañía?
-No.
Dijo indignada. Cuando terminó de subir las escaleras, ambos dejan de mirarla y, se miran. Mientras Seldrís esta con una mano en su bolsillo y parado, Lían se sube en el mostrador.
-Eh, mm... ¿No es mejor que te sientes en las sillas?
-Aquí estoy más cómodo.
Seldrís desvía su mirada y, luego le mira diciendo:
-Entonces, ¿Vienes del extranjero?
-Je. Del extranjero, ¿Dices? Sabes, que ambos no estamos interesados de hablar de eso.
Dijo de una manera arrogante.
-Así que, hablemos de algo que te interese. Como por ejemplo... de Irbanía.
Seldrís se da cuenta de su interés.
-¿Qué es lo que quieres saber?
Preguntó Seldrís algo serio.
-Parece que ambos tienen una buena relación. ¿Has salido con ella alguna vez?
-¿Por qué lo dices?
Lían sonríe y dice:
-Al menos sé que la tratas diferente a otras. Puedo verlo en ti.
Dijo lo último algo serio y con una pequeña y significante sonrisa. Seldrís se da vuelta diciendo mientras camina hacia unas flores.
-¿Sabes? Antes de empezar a trabajar en la tienda no sabía nada sobre flores.
Lían le mira en silencio. Mientras Seldrís miraba unas flores.
-Pero, después de un tiempo, aprendí que las plantas se parecen mucho a las personas.
Decía ahora tomándolas.
-Algunas plantas necesitan una exposición mayor al sol, mientras que otras necesitan menos agua.
Luego camino hacia otras plantas.
-Veras... Todas tienen las misma necesidad, pero aún así necesitan ser cuidadas de formas diferentes.
Lían le seguía con la vista mientras Seldrís pasaba por cada flor. Las tocaba.
-Y, finamente, después de cuidar de ellas por tanto tiempo, tienes que tomar una decisión.
Seldrís corta una flor y la entresaca de las demás. La mira y dice:
-¿Debería cortar el tallo para hacerle algo bonito?
Luego la huele y continúa:
-¿O, debería continuar admirado su belleza y dejar que florezca por sí sola?
Camina hacia Lían y extiende la flor hacia él.
-Hasta cierto punto, lo cuidas.
Lían lo toma y la observa. Seldrís se apoya del borde del mostrador y continúa:
-Sinceramente, no es tan fácil como parece. Pero lo hago por ella.
Dijo sonriendo. Lían le mira mientras olía la flor.
-Disculpen la tardanza. ¿Qué hacen chicos?
Dijo Irbanía. En cuanto dijo lo primero Lían se bajó del mostrador y luego dijo:
-Esté estaba hablando de flores y me obsequió estas flores. Cree que soy gey.
Dijo señalarlo. Seldrís se sorprende de gran manera y dijo negándose:
-Ey, Lían. No seas tan ingrato. No es como dice Lían, Irbanía.
-Graa. Liaaaannn. Compórtate.
Le gritaba enojada y, tirándole a la vez una toalla; la cual secaba el pelo con ella.
-Aah. Solo bromeaba. Solo bromeaba. Ah.
De todas las demás casas la única que tenía las luces encendidas era la de Irbanía. Todas las noches eran pacíficas, pero por esté momento no lo parecía. Lucían como una familia.
•••••
Amanecer.
El océano, el mar, las aves, el cielo, el sol, todo está radicalmente radiante. La brisa era fresca y refrescante. No cabría duda de permanecer una vida plena en las orillas del mar y adaptarse a la atmósfera natural de la vida marítima.
Irbanía estaba haciendo unos apuntes sobre algunas cosas que necesitaba en la tienda y, mientras lo hacía, Seldrís llega por detrás y le tapa sus ojos. En el instante que lo hace, Lían venía de un lado bebiendo un vaso de leche. ¿Se cree algún niño?
Lían le mira y Seldrís por igual mientras le sonríe.
-Mmm. Je je.
En el momento que Irbanía ríe, Lían se acerca casi a su oído y le dice:
-Adivina, adivinadora, ¿Quién es?
-Grra. Liaaann.
Gritó enojada. Cuando gritó Seldrís le soltó. Irbanía se sorprende y los chicos se ríen.
-Ja ja. ¿Por qué cuando te pusiste estérica cuando escuchaste mi dulce voz? Es que no puedes resistirte.
Decía mientras modelaba su cuerpo hot.
-Graa. Para que continúe molestado, te pondré un oficio. Ve y limpia las ventanas. Te buscaré un paño. Mientras estés aquí en mi techo harás lo que diga.
Dijo calmando un poco su enojo. Mientras tomaba un paño, Seldrís dijo y luego Lían también decía algo a la vez:
-¿Ya terminaste con lo apuntes? Para ir a comprar...
-Acaso, ¿Ella también te vive mandando?
Cuando preguntó aquello, Irbanía se da vuelta lanzándole el paño en la cara.
-Haz lo que se te ordeno.
Le grito enfurecida. Luego fue detrás del mostrador. Seldrís se reía en la manera en la Irbanía le hubo lanzado el paño.
-¿Y de qué ríes?
Le agredió diciendo.
-Es que... nunca la había visto tan enojada. Además, ella es la jefa.
Dijo caminando hacia el mostrador. Lían se le daba viendo mientras Irbanía le pasa una notas junto con un dinero.
-Aquí tienes.
-Bien. En seguida vuelvo.
"He observado, como ambos se miran. Sus miradas son algo tímidas. Creo que... ambos si tienen sentimientos mutuos uno al otro."
Pensaba Lían con una mano en su barbilla. Irbanía sale del mostrador luego de organizar algunas cosas allí, y mira a Lían pensativo.
-¿Qué haces parado hay? Debieras estar afuera...
-Oye, bendición.
Irbanía se sorprende y se le queda observando mientras él camina hacia ella.
-¿Bendición? ¿Por qué me dices eso?
-Es como te veo. Por darme un vida a medias entre el mar y la tierra.
Sus miradas se dilatan el uno al otro. De momento, Irbanía sintió un pequeño destello en su corazón y luego en poco segundos desvanece. Luego deslizó su mirada de él.
-Agradezco que me digas eso. Pero, no se que te impulsó a...
-¿Irbanía?
Irbanía y Lían miraron hacia la entrada cuando escucharon la campanilla y aquella voz decir aquello a la vez que abría la puerta.
-Kony.
-Wawauuu. ¿Quién este bombo? No sabía que tu tenias algo con algún chico. ¿Por qué nunca me dijiste? ¿De dónde lo sacaste? ¿Es tuyo? Sino lo es, ¿Puedo tenerlo?
Preguntaba algo ansiosa.
-Ya, ya, Kony. Tranquilízate, no es para tanto. Él solo un a... digo, familia. Je. Si familia.
-¿Familia?
Preguntó Lían con una cara estérica.
-¿Y tu que haces aquí Kony?
-¿No me lo vas a presentar?
-Él es Lían. Y, él y yo no tenemos nada de lo que estás insinuando. Lían, ella es Kony mi mejor amiga y hermana menor de Seldrís.
Lían se le queda observando, y Kony le mira con ojos de amor.
-Entonces, ¿No tiene novia?
Preguntó Kony a Irbanía.
-Soltero y sin compromiso cariño.
Dijo tomando una postura clásica de seducción. Kony se emociona y abraza a Irbanía mientras ella, tiene una cara no convincente de lo que pasaba. Luego le deja de abrazar y Kony le dice:
-¿Estas segura que no te interesa?
-No, para nada.
Dijo al sarcástica.
-No luzcas como si no te interesara mi leidy.
Dijo levantándose la franela y mostrando sus abdominales bien definidos.
-Wauuu.
Se sorprende Kony.
-Que grosero eres.
Le gritó Irbanía apartando a Kony de Lían.
-La apariencia no lo es todo. Lían es grosero de naturaleza y, con aspecto de chico rudo. Lo importante es, que tu debes encontrar un hombre que puede respetarte.
Le decía Irbanía a Kony alejadas de Lían.
-Si, es cierto. Eso a él le baja puntos. Pensándolo bien, creo ya él no es mi tipo. Creí que si lo era por un momento.
Mientras Irbanía y Kony conversaban, Lían estaba cruzado de brazos mirando por el cristal.
"Me preguntó... ¿Que hago exactamente aquí?"
Luego se lleva una mano a su barbilla.
"Pero, no se si me sentiré bien viviendo una doble vida." "¿O vivo en el mar o vivo en tierra?" "Me arriesgado en vivir en la tierra como antes."
Pensó mirándose los dedos de los pies.
"No quiero seguir estando solo."
Pensó mirando luego al frente.
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