"Mírame, intentando lucir bien para un

Chico que no puedo sacar de

mi mente".

"¿Qué intento probar?"

Atardecer, dulce atardecer.

La puerta de la tienda tenía un letrero colgado que decía: "Cerrado."

Irbanía se para delante de un espejo que prestaba todo su magnífico cuerpo por completo. Hermoso espejo corrector de belleza e inspirador de detalles; muestras la figura de su cuerpo y su rostro meticulosa.

Irbanía revolotea su vestido. Luego peina las puntas de su pelo mientras se observa atentamente. Era magnífica su belleza. Irbanía se abraza de momento y se acompleja diciendo:

-Este vestido se ve tan raro en mí, tal vez debería usar un poco de maquillaje o lápiz labial. Quizás me vería algo más adecuada al vestido.

Camino hacia la cama mientras luego decía:

-¿Qué intento probar de todos modos?

Se sienta en la cama y, desde allí por una pared observa una foto de ella junta a Seldrís. Ambos abrazados y sonriendo. Irbanía sonríe.

-Irbanía, ya estoy de regreso.

Escuchó atentamente. Luego se levanta de la cama y de paso abajar las escaleras toma una camisa. Mientras abaja se la coloca por encima del vestido.

-Hey.

-Hey. Wao. Que hermoso te queda ese vestido.

-¿Tu crees?

-Claro. Te vez como el océano en el atardecer.

-Gracias.

Dijo Irbanía algo tímida. En cuando se quedaron en silencio, Seldrís dijo:

-El océano está magnífico. Lo vi cuando venía de camino. Seria bueno que lleves tu cámara.

-Si, iré por ella. Ahora bajo.

Irbanía corrió escaleras arriba para buscar su cámara.

-Esta bien.

Luego de unos segundos, Irbanía baja las escaleras.

-Ya la... tengo.

Dijo lo último en voz baja.

-...Quieres que te vaya a buscar, ¿Dices?

-No...

Dijo Irbanía algo dolida al escuchar aquella conversación.

-Pero, iré con Irbanía a mirar el océano. Puedo buscarte más tarde...

Decía Seldrís volteando a mirar a Irbanía. Ella le sonríe, pero dentro estaba rota.

-Ve. Se que te necesita más que yo.

Dijo Irbanía un su pequeña sonrisa.

-Esta bien. Iré a buscarte. Si.

Colgó y miró a Irbanía. Se le acerca poniéndoles sus manos en sus hombros y le dice:

-Lo lamento. Iremos a mirar la luna en otra ocasión...

-Solo ve a buscar a tu novia.

Le interrumpió Irbanía aún sonriéndole. Seldrís le mira y luego le sonríe.

-Gracias. Nos vemos luego.

Decía marchándose.

-Sí.

Dijo algo seria. La sonrisa que antes tenía se esfumó desde que Seldrís le dio la espalda. La cámara que había buscado la colocó en el mostrador de la tienda y, salió afuera a mirar la luna llena. Irbanía toma una bicicleta y se monta en ella.

Luego de unos minutos, Irbanía llega al muelle. Deja su bicicleta aún lado y se acerca a las barras de protección.

En cuanto llega, se detiene a mirar la luna mientras resplandece sus encantos.

-Es cierto. La noche en el mar está magnífica. Debí traer la cámara.

Decía encantada de la belleza del mar. Aún que, no es su primera vez estando allí pues siempre iba acompañada de Seldrís, pero por algún motivo estaba allí sola.

Mientras observa la luna sonrientemente, de pronto sus lágrimas se acumula en las rejillas de sus ojos...

-Todo esta bien.

Se decía así misma mientras se estrujaba los ojos.

-Esta bien. Esta...

Decía secándose el otra lado de sus ojos.

-... Bien.

Luego no pudo contenerse su llanto por más tiempo, y una lágrima se deslizó por sus mejillas. En cuanto estaba apoyada de la barra, llevo sus dos manos para secarse las lágrimas, más no pudo aguantar más. Soltó su llanto, y se comprimía en tristeza.

-Aaahh.

Una de sus lágrimas cae al mar. En cuanto cae, una dulce melodía en tono suave y Pacífica se empezó a escuchar:

"Oh corazón roto, tu alma esta abatida...

Cuando ella escuchó aquel canto, volteó para mirar atrás secándose sus lágrimas.

-¿Hola?¿Hay alguien ahí?

Preguntó dudosa. El canto continúa:

... ¿Has recurrido a las mareas ondulantes para envolver tus solitarias lágrimas? Deja que las olas te abracen, te arrullen suavemente para dormir. Aleja todo el dolor y el sufrimiento que has llevado a través de los años, pero si te dieran la oportunidad, ¿Olvidarías el pasado?".

Al seguir escuchando la voz, se dio cuenta que aquella hermosa voz provenía del mar. Miró. Mientras observa y a la vez inclina su cuerpo un poco fuera de la barra de protección, intentaba encontrar quien expresaba dicha melodía. De pronto, un tubo de la barra se desprende, y cae al mar.

-Aaaahh.

Cuando hubo caído, Irbanía, entró en pánico. Mientras intentaba esforzarse en salir a la superficie, se dio cuenta que cada vez estaba más lejos. Irbanía se dio por vencida, ya todo para ella estaba perdido. Cerro sus ojos mientras descendía.

"... Traigo mis recuerdos hundiéndolos conmigo".

De pronto, algo le rodea paseandose en ella una linda aletas, luego se le acerca. Le toma con sus dos manos frías colocándola en las mejillas de Irbanía, se acerca más a su rostro y le besa. Cuando le hubo besado, Irbanía abre sus ojos medios borrosos y, ve a un chico. Era hermoso y apuesto. Más aún así, no logra ver bien su rostro. Luego sus ojos se van cerrando automáticamente y aquella persona se va desvaneciendo poco a poco.