"Chapter one: It's the middle child."
"Capítulo uno: "Es el hijo de en medio "

El primer sonido que escucho al entreabrir mis ojos es el molesto zumbido a mi lado proviniendo de mi celular. Lo cojo rápidamente para poder silenciar la alarma, sin poder evitar fruncir mi vista por la fuerte luz que la pantalla emite.

"7 llamadas perdidas. 3 mensajes nuevos."

Mierda. Pienso instantáneamente al ver las notificaciones en la pantalla junto con la hora. Voy tarde al trabajo...

Probablemente, soy una de las personas más desafortunadas del mundo. Al parecer mucha gente suele pensar que trabajar con tu familia es una maravilla pero permíteme convencerte de lo contrario porque ¡es una maldita pesadilla! Mi padre es el dueño de la firma de abogados en donde trabajo pero al parecer mi hermana mayor ha decidido, por cuenta propia, tomar ese mismo posición, y no solo aterrorizarme a mí pero si bien, a todo mundo. No hay un alma en todo el edificio que no le tenga miedo a Caroline Stone. Hasta el día de hoy sigo preguntándome, ¿Qué le había hecho a Dios para que me mandará una hermana así? ¿A quién demonios asesine en mi vida anterior o que maldad tan grande cometí para tener un castigo tan horrible?Esta bien, esta bien. Tal vez estoy siendo un poquito dramático, ella no es tan mala, simplemente es el hecho de que sea tan gruñona el que me molesta, me gustaría que tomara su tiempo, siguiera mi ejemplo ¡y se relajara! Como pueden ver, somos polos opuestos y eso hace que uno de los mejores momentos de mis días sea cuando la molesto pero en general soy una persona muy, muy buena y amable. También respetuoso.

Me levanto con pesadez hacia al baño, sin ganas de ir a trabajar (otro día igual que ayer), aun sabiendo que que tal vez algún día, la firma podría ser mía, que si no voy a trabajar me descontarían mi ausencia como a cualquier otro empleado. Ademas de que Caroline sería la primera en recordarme que "trabajo es trabajo, y el dinero es dinero". Generosa hermana que tengo.

Tomo mis llaves, y antes de salir me miro al espejo por una última vez acomodando mi corbata.

- Tú puedes hacer esto. Necesitas dinero. No te gustaría ser un vagabundo sentado en la calle - me digo seriamente sin dejar de hacer contacto visual conmigo, no puedo mantener mi expresión por mucho tiempo al quebrarme en una gran risa y recordar lo que Caroline y Bruno me suelen decir todo el tiempo.

"Haces un maldito chiste de todo, Liam."

Tal vez tienen razón. Pienso por un momento mientras bajo las escaleras hacia el estacionamiento. No, al diablo, no tienen razón, ellos están mal y yo estoy bien. Asi es como esto funciona.

...

Entro sonriendo a mi lugar de trabajo perteneciente a nuestro padre, aún que no por mucho tiempo, ya que Caroline y yo sabíamos que no faltaba demasiado tiempo para que se retirará.

"Tienen que estar listos. Uno de ustedes será el encargado de lo que a los Stone les ha costado tiempo y dedicación construir. Y sobre todo hacer a nuestro lineaje orgulloso." Palabras de sabiduría de papa, de quien al parecer herede lo dramático.

En realidad no nos ponía triste su partida, ya que solamente se iría a descansar con nuestra madre, ahora, sobre quien se quedaría a cargo...  Todos sabemos que la mejor decisión que él tiene tomar es la dejar a Caroline a cargo, ella tiene ese aire de mandona y esa actitud de "no me importan tus sentimientos estas despedido," que la hacía una de las mejores y más exitosas jefes de todo Inglaterra. Y por lo mucho de que mi hermana fuera una completa perra (a la que amo a pesar de todo), es una persona sumamente inteligente y responsable, así que en pocas palabras, se lo merece.

Sé que hoy no es mi día de suerte, al momento en que llego a el piso donde mi oficina se encuentra y las puertas del elevador se abren dejándome ver a Caroline hablando con un par de abogados y revisando papeles, me muevo con cautela para que Caroline no sé de cuenta de mi presencia y mi hora de llegada, pero antes de que pueda entrar a mi oficina escucho su voz.

- Liam - me llama y reconozco su tono de voz de irritación, y puedo hasta jurar que siento como mi piel se eriza de miedo al escucharla. Volteo a verla para observar que ni siquiera me dirige la mirada ya que no ha separado la vista de los papeles que tiene en su mano. Cierra el fólder devolviéndoselo a el hombre a su izquierda para luego suspirar pesadamente, sé que esta enojada y no puedo evitar sentirme divertido.

- Gracias, caballeros. Eso es todo lo que quería ver. Buen día - se despide de los dos hombres en traje alrededor suyo. Los hombres se van murmurando mientras ambos caminamos acercándonos. No puedo evitar reír ante lo dramática que es con su ceño fruncido, aun así hago el intento de apretar mis labios para parecer serio.

- Llegas tarde - habla mi hermana cruzándose de brazos sin dejar de caminar ya a mi lado.

-Buenos días para ti también - me burlo - Yo me encuentro excelente, ¿Que hay de ti? - hago énfasis en la palabra excelente para solo poder ver su frustración sea más evidente, parece funcionar al verla blanquear sus ojos, lo que causa que yo sonría ampliamente.

- Necesitas llegar temprano, es tu trabajo, sé que no careces de dinero pero es todo acerca de responsabilidad. Ademas sabes lo que dice nuestro padre acerca de lo importante que es la proyección de nuestra imagen así como... - empieza su sermón y está vez es mi turno poner mis ojos en blanco.

- ¿Sabés, Caroline? Sé que eres mi hermana mayor y todas esas tonterías pero soy un hombre. Ya no soy el niño de 10 años que podías regañar. - interrumpo su cansado y repetido discurso.     

-En ese caso, compórtate como el hombre que dices ser - me sonríe creyendo que ha ganado está pequeña discusión, pero ella está tan equivocada.Me pasó la mano por el cabello intentando disimular mi irritación y le doy mi mejor sonrisa.

- Necesitas un pene - suelto sintiéndome mejor al ver que la sonrisa se le borra del rostro instantáneamente.

- Me siento perfectamente bien como una mujer, muchas gracias - habla sarcásticamente y yo me rio con fuerza al ver que no ha entendido a lo que en realidad me refería. Una de las grandes debilidades de mi hermana es ser comparada con un hombre o señalar la ausencia de un hombre a su lado.

- Hablo a que necesitas un pene, dentro de ti, Caroline - le aclaro riendo más fuerte - Te ves estresada y presiento que tal vez eso te ayudaría - ella solo me manda una mirada llena de enojo.

- Idiota - suelta con furia y yo solo puedo reírme más fuerte en respuesta.

- Sabes que amo molestarte y simplemente lo haces demasiado fácil.

- Ya cállate y seguime. Hoy tenemos un día bastante largo y cansado. Necesitamos ir a despedirnos de Kayla en este instante - Caroline comienza a hablar.

- Espera un momento ¿Se va? ¿Ahora mismo? - hablo sin poder creerlo - Mierda - digo comenzando a caminar con mi hermana hacía el ascensor una vez más.

- Exacto. ¿Sabés lo difícil que será encontrar a alguien que la reemplace y haga el trabajo que ella hace exitosamente igual?

- No me lo recuerdes, por favor - exclamo cansando pensando en los cientos de entrevistas que tenemos que hacer.

Kayla Williams, la asistente personal de David Stone. Hoy iba a ser un día del infierno. A cuanto a los Stone se refiere necesitamos a personas que estén realmente calificados para hacer su trabajo, es casi como un trabajo de vida o muerte, todos tenemos asuntos sumamente importante día con día que no son para nada simples. Tenemos miles de cosas y reuniones que hacer, y es aún más difícil para nuestros asistentes personales hacer horarios y no confundir ninguna fecha u olvidar algún mensaje importante. Y bueno, ahora que, la leyenda, Kayla Williams se va, tendremos que buscar un reemplazo. Kayla Williams comenzó a trabajar con papá cuando ella tenía 42, y ahora que la mujer tiene 71 es momento de que se retire. Nuestro padre le ofreció más dinero para que se quedará unos años más y que esperase que ambos se fueran juntos de la firma, pero ella afirmaba que era tiempo para irse a descansar y disfrutar del tiempo que le queda.

- Caroline - llamo su atención - Creo que sería mejor quedarnos un tiempo en la fiesta de despedida Kayla aún que sea un par de minutos. Considero un poco rudo solo llegar y decir adiós. Quiero decir esa señora es oro para esta firma, es casi como familia.

- Lo sé - la escucho suspirar mientras caminamos a la sala de descanso dónde se llevaría acabo la fiesta de despedida - Son las instrucciones de nuestro padre, las pruebas para el nuevo asistente personal empezarán en 10 minutos - ella dijo más calmada - De todos modos, el que nosotros estemos ahí no hará un gran impacto en su despedida - le resta importancia al asunto.

- Necesito ir al baño antes de sentarme por horas y entrevistar a gente - le aviso a Caroline luego de que saliéramos de la pequeña fiesta, no estuvimos ahí ni dos minutos, me sentía mal pero trate de ignoralo y su hacer las cosas más difíciles.

- Las entrevistas están a punto de comenzar, Liam.

- Estaré ahí, no te preocupes - trato de tranquilizarla mientras la dejo, ella no lo piensa ni dos veces en tomar su camino hacia una de las múltiples salas de conferencias en donde las entrevistas serán llevadas acabo - Si llegó tarde comiencen sin mí - sonrió sin esperar un reacción y volteando con rapidez a la izquierda en ruta hacia al baño.

Al momento de girar un pequeño golpe contra mi torso pasa para luego sentir un cálido líquido recorriendo mi estómago seguido de un pequeño chillido.

Bajo mi mirada para poder observar a una pequeña mujer castaña enfrente mió. Simplemente petrificada y solo se encuentra viendo mi estómago, dirijo la mirada haciendo donde ella ve, en donde ahora se encuentra mi camisa cubierta de café. Levanto la mirada una vez tapándome como ahora su rostro está completamente cubierto de un rojo brillante.

- Lo siento tanto. Lo siento, yo voy tarde para mí... Lo siento - ella empieza a hablar con rapidez sin poder verme a los ojos, parece como si se fuera a desmayar. Y lo único que puedo haces es tomar su hombro para tranquilizar.

- Hey. Está bien, no estaba caliente - sonrió reconfortante pero ella ni siquiera me mira, solo puedo ver sus lentes cayendo por el puente de su pequeña nariz, con mi dedo indice empujo sus lentes hacia arriba. Nada. Ni un movimiento de su parte

- Creo que decías que vas tarde para algo, no te estoy corriendo pero no espero que no llegues tarde, si trabajas aquí, las personas tienen problemas con la puntualidad - ella solo asiente y luego niega lo que me parece un poco extraño pero chistoso.

- Su camisa - suelta despacio, niego riendo para romper la tensión que ella parece exudar. Con mis dedos agarro la mojada tela intentadola separar de mi cuerpo.

- No te preocupes, ahora corre y no mojes a nadie más café - me divierto un poco con ella, me esquiva y se va caminado con rapidez, en ningún momento viendome a los ojos. No puedo evitar escuchar pequeños murmullos intendibles salir de su boca mientras me deja detras solamente con un extraño sentimiento de molestia por lo tímida que es y lo frustrante que es para mí ese tipo de personas. Le resto importancia corriendo hacia al baño.  Pensando que tal vez no la iba a volver a ver.

En ese momento, no sabia lo equivocado que estaba.

I'm back!!! 😂 ¡Hola! Después de un largo tiempo vengo con la historia de Liam y Jessica. Muchas gracias a todas las personas que me esperaron espero les guste esta novela así como les gusto la historia de JEFE.

No se olviden de votar y comentar.

Con Amor...

- A