27

Sobra decir que nuestra llegada atrajo más la atención de la gente que el suceso por el que nos presentábamos, lo que me hizo sentir un poco de pena por Xue-laozi, ya que en su propia muerte le estábamos robando protagonismo. Pero tampoco puedo culpar a la gente por asombrarse de nuestra presencia, ya que al menos durante toda mi vida, Yun Zhan, Wu YanYu, Yue Shun y yo nunca habíamos salido juntos de casa. Sólo faltaría Wang Ya Kuang y nuestra familia habría estado completa. Mas ese no era el lugar ni momento para tales frivolidades; había que aclarar la situación tras el final de Xue Hao Ran.

Mi mamá, después de recorrer con la vista toda la escena, dirigió su mirada hacia el difunto, con una severidad que no era dirigida a nadie en particular, sino a la situación misma. Tardó unos segundos en alzar la cabeza y preguntó: —¿Quién es la persona que encontró a Xiansheng Xue?

Un señor levantó la mano y se acercó unos pasos. Fijó su mirada en mi mamá y después de hacer una reverencia, explicó: —Wang FuRen, yo vine con mi hijo mayor a buscar a mis dos hijos pequeños. Ellos salieron al último, así que, como siempre, Xiansheng Xue salió para cerrar la puerta de su casa. Sin embargo, esta vez lo noté demacrado y pálido. Sí que cerró la puerta, pero en vez de quedarse adentro como usualmente, salió y avanzó unos pasos, como buscando algo. Mandé a mis tres hijos a que se adelantaran camino a casa y me acerqué a tratar de auxiliar a Xiansheng Xue, pero apenas me di vuelta, vi cómo cayó inerte. 

Una señora, que sujetaba del brazo a otro señor, intervino en ese momento: —Nosotros vimos de lejos, pero podemos confirmar que los sucesos que él describe fueron exactamente así. Nos acercamos para intentar ayudar y nuestro nieto, que venía con nosotros, fue corriendo para buscar a Qing-yishi¹.

Qing Tie Guai era el médico de Yue'an. Por supuesto, incluso yo lo conocía, y debido a que mi salud no era la más óptima, había tenido que acostumbrarme a que sus visitas a mi casa fueran al menos una vez cada mes y medio. Y por eso mismo, no me fue difícil reconocerlo incluso a la distancia. La señora que había hablado señaló la dirección en que fue su nieto para buscar a Qing-yishi, así que todos miramos hacia allá, y casi como si los hubiera invocado, Qing Tie Guai y el niño, que debía tener unos doce años a lo mucho, aparecieron ante nuestros ojos, avanzando lo más rápido que podían. Unos momentos más tarde, y bastante menos sorprendido de nuestra presencia de lo que habían mostrado el resto de las personas, Qing-yishi nos saludó brevemente y se dispuso a retirar la sábana sobre el cadáver de Xue Hao Ran para determinar la causa de su defunción.

Algunos se acercaron sigilosamente, queriendo ver más a detalle, cual si Xue-laozi se hubiera convertido en plumas de fénix o cuernos de qilin², pero en mi caso, a pesar de que me mantuve lejos, la figura del viejo profesor me hizo correr la sangre en sentido contrario³. No sólo porque hacía pocas horas que lo había visto vivo y en perfecto estado, sino que ahora lucía como si le hubieran aumentado cincuenta años en desgaste de repente. Y en mi cabeza, el concepto de "caldero humano" apareció como una velita encendida. Mi madre, al ver mi incomodidad, me hizo una señal para que me acercara. La situación ya era lo suficientemente tensa y no quería que me quedara lejos, y como pude, caminé hasta quedar apoyado en el respaldo de su silla. Por su parte, Yue Shun se quedó cerca de mí, su rostro reflejaba la misma tensión que yo sentía, aunque sospechaba que por motivos diferentes. 

Alrededor de nosotros, el resto de las personas murmuraba en voz baja sus teorías sobre lo sucedido, aunque sin atreverse a preguntar nada a Qing-yishi, esperando a que terminara con su análisis del cuerpo. Traté de ignorarlos, pues aunque no entendía las palabras que susurraban, sentía que mis nervios estaban a punto de hacerme colapsar. De repente, sentí un leve empujón en mi hombro, y una voz que no esperaba escuchar en ese momento llegó a mis oídos: —Biao di, ¡qué pálido luces! Casi creí que tú eras el que murió.

Me giré bruscamente, encontrándome con Wang Zi Yuan, quien estaba parado a un lado de mí, sonriendo ligeramente y con los ojos llenos de malicia.

Detrás de él, reconocí a su padre, que aunque no sonreía para nada, tenía una mirada igual de infame. —Saozi⁴, zhízi⁵, qué sorpresa. Hace años que no los veía —exclamó, centrando su atención en mi mamá y en mí, como si Yue Shun y Yun Zhan no existieran.

—No serían tantos años si alguna vez hubieras venido de visita, segundo amo Wang —respondió mamá, combatiendo veneno con veneno.

Mi tío se encogió de hombros. —Da ge siempre estaba preocupado porque su hijo se enfermaba, al punto de mantenerlo encerrado, ¿cómo podría arriesgar a mi pequeño zhízi yendo a visitarlo, si hasta la brisa podría darle un resfriado?

Apreté mis puños, furioso, pero cuidé mis palabras. —Gracias por su consideración shushu⁶, pero como recordará, ahora soy bastante fuerte.

Wang Zi Yuan se llevó una mano a la cara, junto donde lo había golpeado cuando escalé el muro. Levanté mi brazo, simulando esconder un bostezo, pero en realidad lo hice para evitar que se me escapara una risa por ese recuerdo.

Mamá giró un poco su silla para mirar directamente a los ojos de mi tío, y sin titubear ni un sólo instante, habló: —Supongo que no esperabas verme aquí, pero mientras Dà ShèngJūn no regrese a Yue'an, y ya que Hao'er aún es muy joven, yo soy la autoridad más alta. Así que espero que no estuvieras intentando tomar mi lugar, ¿o tienes la cara tan dura para enfrentar a Da ge y explicarle tus intenciones?

Shushu no pudo aguantar la mirada de mi mamá y se giró ligeramente hacia Wang Zi Yuan, quien apretó los labios, sin saber qué decir. Aun así, su padre pudo recuperar un poco de ánimo.

Pero antes de que la discusión pudiera continuar, Qing Tie Guai cubrió de nuevo el cuerpo de Xue Hao Ran y se puso de pie para caminar hasta nosotros. Al notar a mi tío, lo saludó con indiferencia antes de hablar con mi mamá, aunque usando el volumen suficiente para que todos lo escucharan: —Wang FuRen, como es sabido, no puedo dar un diagnóstico definitivo en estas condiciones, y debo realizar algunos estudios sobre los restos de Xue-laozi antes de entregarlos a su familia. Pero, como medida preventiva, debo informar que hay una gran probabilidad de que su deceso haya sido causado porque alguna criatura que drenó todo su qi. Si bien no puedo asegurarlo, me parece adecuado sugerir que se tomen medidas al respecto para evitar otro caso similar.

Wu Yan Yu respiró profundo y trató de mostrar una expresión neutral al responder: —Qing-yishi, le agradezco mucho su preocupación, pero debo recordarle que entre más negatividad, más atraeremos a criaturas mágicas que se alimenten de energía. Y además, los talismanes que shigong He fabricó para impedir que las criaturas se escabullan a las habitaciones interiores aún son efectivos.

Mi tío intervino: —Aun así, deberíamos tener cuidado. Por supuesto, los huli jings son los culpables más probables, pero no habían hecho algo así antes. Al menos no a plena luz del día.

Qing Tie Guai lo miró fijamente. —Segundo amo Wang, los huli jings se suelen enfocar en la energía resentida, y si Xiansheng Xue hubiera sido atacado por alguno, no creo que el resultado hubiera sido el mismo.

Shushu estuvo a punto de responder, pero se arrepintió de inmediato. Qing-yishi continuó: —De todos modos, por eso voy a estudiar más a profundidad el cadáver. Y ya que hay tanto interés de su parte, creo que será de más utilidad para todos que se encargue de notificar de la muerte de Xue Hao Ran a su hijo, ¿no le parece?

En ese momento, mi tío abrió mucho los ojos y se volvió rápidamente hacia mi maestro. —Lao Yue, tú fuiste el único que podía tratar con ese loco. ¿No me enviarán por él, verdad?

Yue Shun se rió por un momento, pero después su expresión se volvió más severa. —Xue Xin no está loco. Iré yo a verlo, si tanto miedo le tienes, Xiao Wang.

Mi primo se acercó a Yue Shun, declarando enérgicamente: —Yo te acompañaré, en lugar de mi padre.

Y como tenía curiosidad, también me apunté: —Iré también, shizun.

Yue Shun volteó hacia mí y negó suavemente. —Quédate, tu mamá necesitará apoyo y no debemos dejarle todo a Yun Zhan —. Sentí el peso de su mirada, como si quisiera asegurarse de que comprendiera la magnitud de lo que estaba ocurriendo.

Sin embargo, Wu Yan Yu no estuvo de acuerdo. —No creo que haya mucho más por hacer, así que puedes ir, Hao'er.

Entonces no le quedó de otra a Yue Shun más que llevarnos a Wang Zi Yuan y a mí.

¹ Yīshī (醫師) maestro médico.

² Metáfora para algún objeto extremadamente raro y valioso.

³ Una forma de decir que quedó traumado. (Pobre Li Hao, y todavía falta al menos medio libro 🙃).

⁴ 嫂子(sǎozi) Traducción simple: cuñada. Traducción justificada: esposa de mi hermano mayor.

⁵ 侄子 (zhízi) Sobrino, hijo de mi hermano mayor.

⁶ 叔叔 (shūshu) Tío, hermano menor de mi papá.

Dato extra: No se me ocurrió ningún nombre para el tío de Li Hao, y como también se apellida Wang pues por ahora sólo se quedará siendo "shushu". Igual no creo que lo vaya a necesitar pronto jejeje.

Dato extra 2: Al tío le dicen "segundo amo Wang" porque el primer amo es Wang Ya Kuang, el papá de Li Hao.

Dato extra 3: Les recuerdo que "shigong" es el maestro de "shizun", o sea el maestro de Yue Shun. Todavía no le tengo un nombre completo pero como ya notaron, Wu Yan Yu mencionó que su apellido es He. Él sí va a tener más relevancia asegurada, así que si tienen sugerencias de nombres pueden hacerlas 👉.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top