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Lo primero que se me vino a la mente fue ese fragmento de alguno de los poemas que mi maestro me había puesto a leer hace algún tiempo: "sus ojos como estrellas, una amplia sonrisa, un saludo lleno de risas"¹. No podía recordar cómo seguía, y tampoco era como si Li-ge estuviera muy sonriente, pero sus ojos sí encajaban con el verso.

De todos modos, él no parecía muy cómodo tocándome, así que reí un poco por el nerviosismo y le dije: —Gracias, ya me siento mejor.

Li Zhi Xiang no me respondió, pero tampoco me soltó. No supe qué decir, así que estuvimos un par de minutos ahí, tan quietos y callados como si fuésemos de piedra. Finalmente, Li-ge no aguantó más y me soltó, alejándose como si se hubiera quemado las manos al tenerme en ellas. No pude evitar reír por eso, aunque él se veía muy molesto. Se volvió a su forma original y corrió hacia el lago.

Dudé por un momento, pero decidí quedarme en el claro. No quería que él se enojara realmente conmigo, así que preferí hablar un poco con Bai Lan Hua. Ella seguía en mis manos, y también se había reído de su hermano, así que estábamos en el mismo barco. La dejé que flotara por su cuenta, y ella se acercó a mi cabeza.

—Entonces, no puedes hablar chino, pero sí entiendes lo que digo, ¿verdad?

—Jeol.

—Es un poco extraño, pero ni modo. Al menos nos entendemos un poquito.

—Ma'olib, ma'olib, u'l u páotil khi chángshì yuutil baenollo'oby wa ts'íñta'ol.

Como la única palabra que entendí fue chángshì, o sea intentar, asentí con la cabeza. Lo que fuera a intentar, estaría bien si nos ayudaba a entendernos.

La pequeña fantasma trató de tomar hojas que habían caído al suelo desde los árboles, pero no las pudo sostener. Se enojó y llameó como si fuera una estrella titilando.

No tenía idea de cómo ayudarle, así que dejé que descargara su frustración y permanecí callado. Entonces pensé en dos cosas: primero, ¿por qué Li Zhi Xiang sí hablaba en el idioma de los humanos? y segundo, ¿él sería el único que lo hablaba? ¿Si yo encontrara a otro huli jing, éste entendería mis palabras?

Siguiendo esta línea de pensamiento, recordé a los dos huli jings que Yue Shun había mencionado. Miré a Bai Lan Hua, quien seguía en su racha de furia. No me acerqué más a ella, pues el frío de sus llamas se había hecho lo bastante fuerte para sentirlo a la distancia, y si me aproximaba, seguramente no tardaría en absorber mi energía y eso me dejaría agotado.

Miré hacia la dirección en que Li Zhi Xiang se había ido. Era menos probable que quisiera verme pronto, así que no me animé a ir con él. Me levanté y hablé con Bai Lan Hua: —Creo que ya me debo ir, volveré mañana. Dile a Li-ge por mí, por favor.

—Tak sáomil. Kic wa'olek ti' in sikosn a nizhuò zaijianle dque a xach ka le yekana, jajaja —contestó, con un tono que no estuve seguro si era de sarcasmo. 

De todas maneras, me fui de vuelta a Yue'an. Tuve una idea mientras caminaba, así que en cuanto llegué a las calles, decidí ir al campo de entrenamiento. Claro, estaba cerrado ya que Yue Shun no estaba allí, así que busqué otra forma de acceder. Rodeé el campo, y no tardé en ver que un árbol que se hallaba afuera del recinto extendía sus ramas hasta la barda, así que pensé que podía subir al árbol y descolgarme hasta el interior por allí.

Sin perder tiempo y también sin inmutarme ante las miradas de algunas personas que pasaron por allí, me trepé al tronco del árbol y subí por él hasta llegar a las ramas. Miré hacia la dirección en donde éstas cubrían el cielo sobre el muro del campo de entrenamiento, y con cuidado caminé por una de las ramas más gruesas, sosteniéndome con la mano de otra rama más elevada, evitando caerme. Sin embargo, aún faltaba un poco para llegar a mi meta cuando la rama bajo mis pies se empezó a doblar. Traté de no preocuparme y avancé dos pasos más, pero entonces también comenzó a crujir. No quería caerme, pero faltaba muy poquito para alcanzar la barda, así que, después de respirar profundo algunas veces para mantener mi nerviosismo controlado, retrocedí unos pasos para tomar impulso, y soltándome de la rama sobre mí, corrí para recorrer el tramo que faltaba. Aunque de todas maneras la rama se dobló con mi peso, alcancé a saltar hasta el muro antes de que se rompiera.

Por la distancia, sólo logré agarrarme de la orilla interior de la barda, mis brazos quedaron sobre esta y el resto de mi cuerpo colgaba hacia afuera. No tardé en escuchar voces a mis espaldas, pero traté de no ponerles atención, ya que debía evitar caer de nuevo afuera. Desesperadamente, moví los pies, pisando contra el muro en un intento por subir, y aunque logré impulsarme un poco, estaba consiguiendo más bien desgastar el aplanado que subir.

Empezaba a creer que no lo conseguiría, pues mis manos, cansadas, no me podrían sostener mucho más. De pronto, una mano ajena sostuvo uno de mis pies, seguramente dispuesto a jalarme para hacer que bajara, así que antes de que lo hiciera, pateé con el otro, golpeando algo redondo, muy seguramente una cabeza, y así logré impulsarme para quedar a horcajadas sobre el muro.

Una vez allí, respiré agitado, y miré a quién me había ayudado involuntariamente. Y este resultó ser ni más ni menos que Wang Zi Yuan, quien no perdió tiempo para regañarme e insultarme por haberlo pateado.

Me disculpé inmediatamente: —Lo siento biao ge², pero necesitaba subir.

Por supuesto, él respondió de inmediato: —¡¡¿Y tenías que golpear mi cara para eso?!! ¡Escucha, pequeño insecto, si sobrevives al castigo que Yue-laozi te debe dar por entrar allí, entonces puedes estar seguro de que el que yo te daré será tu final! ¡Y luego de que mueras tomaré tus cenizas y las esparciré para que no reencarnes!

Como en aquel momento yo ya había subido la otra pierna y me disponía a bajar adentro del campo, estaba lejos de su alcance, así que saqué la lengua en dirección a él y contesté: —Veremos, biao ge; tú eres un tigre y yo un zorro³ —, y sin más, salté adentro.

Wang Zi Yuan siguió amenazándome desde afuera, pero como no podía hacerme nada, no me importó y me dirigí a la habitación donde Yue Shun había encerrado a Bai Lan Hua la primera vez, ya que seguramente los nuevos huli jings que había capturado estarían en el mismo lugar.

¹ Esto lo saqué de la traducción fan que había aquí en Wattpad de Sistema de autosalvación del villano escoria. La traductora había consultado la versión en inglés para ver si ahí traía la referencia de qué poema es, pero el traductor inglés tampoco estaba seguro. Yo menos sé, pero me pareció bonito, así que ahí quedó.

² Biao ge (表哥) significa primo mayor.

³ Referencia a una fábula china, en la que un tigre caza un zorro, y para salvarse, el zorro dice que ha sido ascendido a emperador de los animales y por ello el tigre no se lo debe comer, ofreciendo pruebas si dan una vuelta por el bosque. El tigre accede, y mientras caminan por el bosque, los animales muestran temor y huyen a su paso, a lo que el zorro argumenta es porque lo reconocen como emperador. El tigre cree que es verdad y libera al zorro, sin darse cuenta de que los animales en realidad huían de él, con la moraleja de que alguien astuto puede aprovecharse de alguien con más poder pero menos ingenio para salvarse. O más resumido, que más vale maña que fuerza XD.

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