Capitulo 4: Reorganización de material
Abbadon miraba su mano mientras caminaba por el bosque, viendo que a pesar de lo debilitado que había quedado tras la última batalla que tuvo hace millones de años, pero parecía que aun tenía algo de su poder, además, sus conocimientos permanecían intactos.
-Si logro establecerme en un lugar, podría empezar a trabajar y recuperar el material perdido.-Se decía para si mismo.
Entonces, al ver una cueva, llevó su mano a su barbilla y decidió caminar hasta allí, sopló un poco de fuego en la palma de su mano y la consiguió iluminar, viendo lo espaciosa que era.
-Bien, aquí será donde puedo empezar a trabajar.-Dijo, para luego salir, golpear un árbol tan fuerte como para derribarlo, y luego tomarlo desde su raíz.-Comenzando con una entrada.
Y desde lejos un gruñido se oyó, haciendo eco.
Mientras tanto, la familia Loud continuaba con su parrillada a orillas de aquel arroyo, lo suficientemente lejos como para no oírlo, pero si vieron como varias bandadas de aves iban volando por encima de ellos.
No le dieron importancia y siguieron tranquilos el resto de la tarde, disfrutando de la parrillada.
Luego de eso, fueron a un hotel cercano a pasar la noche, según lo planificado en sus primeros días de vacaciones, sería donde dormirían por unos 3 días cuando mucho antes de volver a casa a disfrutar el resto y planificar que otras cosas harían el resto del verano.
A la mañana siguiente, la familia preparó sus cosas y prontamente regresaron a su hogar en la van familiar, no querían llegar tan tarde tomando en cuenta el trayecto entre los grandes lagos y Royal Woods.
Sin embargo, antes de llegar a su casa, hicieron una parada en el centro comercial, solo para ver como los que parecían ser los dueños estaban hablando con un sujeto bien vestido, un traje formal de negro azulado, cabello corto pelirrojo y una barba frondosa, aunque su complexión era bastante escuálida, era alguien que en figura era imponente, en especial por sus ojos, eran raros desde el punto vista de cualquier otra persona, pero le dotaban de una mirada intimidante si se enfadaba.
-Muchas gracias mis estimados.-Decía aquel hombre.-es un placer hacer negocios con vosotros.
-Gracias a usted por darnos financiamiento para otros centros comerciales, Señor Afnir.-Dijo uno de los presentes.-Esperamos que haga un buen uso a este establecimiento.
-Je je, así lo haré.-Dijo el hombre con un tono pícaro.
-Wow, ¿que es todo eso?-Preguntó Lincoln, cosa que su familia concordó ante la curiosidad.
-¿Ese no es Afnir Malthus?-Preguntó Luna.
-¿Sabes quien es, cariño?
-Claro, es el dueño de la empresa principal de Royal woods con sede en Great Lakes, una vez tocamos para un pequeño concierto de exposición escolar hace uno o dos meses.-Explico la guitarrista.-Me sorprende que ni siquiera Lori haya oído hablar de el.
-Que yo sepa, en Great lakes no es muy relevante que digamos.-Respondió la rubia.
-Bueno, por lo que hablan, ahora el va a ser dueño del centro comercial.-Comento esta vez Rita.
-Ay, como que espero que no quiten los negocios de ropa y vestidos.-Pidió Leni.-Eso si sería una catástrofe.
Luego de hacer sus comentarios, la familia decidió regresar a casa, pensaban ir al centro comercial como una pequeña parada, pero cuando lo vieron todo, decidieron seguir hasta su hogar, pero cuando se retiraron, Afnir hizo un sonido de olfateo y su mirada apuntó hacia la van de los Loud, pues ese olor le resultó familiar.
-No puede ser.... Imposible.
-¿Qué sucede, esposo mío.?-Fue la pregunta que le hizo una mujer desde su auto, era de tez clara, un largo y oscuro cabello y de rasgos delicados, usando una falda corta formal y un chaleco sobre una camisa abotonada blanca con corbata. Además poseía unos ojos parecidos a los de Afnir
-¿No lo olfateaste, Hazel?-pregunto el pelirrojo.
-Temo que no.-Respondió.-Tu siempre fuiste mejor que yo para detectar escénicas poderosas ¿Olfateaste una?
-Si.-Dijo el.-Pero no una cualquiera y eso que no suelo encontrar a otros Dragones oscuros como nosotros pero... esta no es una cualquiera.
-¿A que parecía tal?-Quiso saber ella.
-Era de una van vieja que paso por aquí, olía como... nuestro maestro.
-Imposible.-Dijo Hazel poniéndose pie.-El fue apresado hace incontables Eones tras ser derrotado, y desde entonces muchos de sus siervos nos dispusimos a seguir sus planes para volver a dominar el mundo.
-Créelo, pues ¿Me crees que te podría mentir con algo como esto?-Le cuestionó.-Seguiré su rastro, tal vez ellos me puedan dar una respuesta.
Mientras tanto, en la casa Loud, 2 horas después, estaba con su habitual ruido, aunque no tanto como otros días, volver luego de un viaje de vacaciones en sus primeros días tras haber finalizado un año escolar con exámenes duros dejan agotado a cualquiera; en la habitación de Lincoln, este estaba cómodamente leyendo sus cómics, cuando de la nada apareció Lucy y cerró la puerta tras suyo para luego alojarse debajo de la cama de su hermano.
-Uh... Lucy.-Dijo Lincoln.-¿Que estás haciendo?
-Intentando abstenerme del olor que nos acompañó de regreso a casa.
-Olor?-Preguntó el chico de pelo blanco, haciendo funcionar su olfato por un momento, sin nada raro que olfatear en el ambiente.-Yo no huelo nada, ¿Tu hueles alguna cosa por curiosidad?
-No.
-¿Entonces porque dices que hay un olor?-Volvió a preguntar.
-La abuela Harriet me lo dijo.-Respondió la chica gótica.
-Ah, si.-Dijo Lincoln rodando sus ojos a otro lugar.-Si tu lo dices.... solo no rompas algo de mi habitación ¿Quieres?
-Ella dice que nos pegamos el hedor de un ser ancestral que ha despertado recientemente.-Respondió ella.-Y eso atraerá a grandes seres que podrían ponernos en peligro como familia.
-Se que te gusta el esoterismo, Lucy, pero creo que esto ya es demasiado incluso para ti.-Dijo Lincoln, escéptico.-Por que no mejor vas a darte un baño si sientes que hueles mal?-Le sugirió.
-Pero Harriet dijo.
-Lucy.-Interrumpió Lincoln.-No seas paranoica, entre que no ha pasado nada en los últimos días, y que, aún si ocurriera algo, sabemos protegernos mutuamente, además, regresamos todos cansados a casa, yo en concreto quiero tener un poco de paz.
-Lo siento, hermano.-Dijo ella.-Es que necesito donde estar libre de ese olor.
-Pues dudo que debajo de mi cama lo consigas.-Dijo arqueando la ceja.-Diría que incluso allí sería más probable de que pesques un olor, así que, por favor, ve a otro lugar o se lo diré a mamá y a papá.
-Esta bien.-Respondió, con un tono de voz algo apenado.-De hecho, tienes un punto, creo que un baño no me vendría nada mal.
Y con eso, Lucy salió de debajo de su cama y dejó la habitación, Lincoln por su parte estuvo algo extrañado por el actuar de su hermana, pues aunque era fan de lo paranormal, incluso ya eso era algo excesivo para ella.
-Adivinaré, ¿a ti también se metió bajo la cama?
-Ah!-Se exaltó Lincoln del susto a ver a su hermana Lynn aparecer frente a el.-Rayos, Lynn, pareciera que compartir habitación con Lucy hizo que se te pegara un poco su gusto de aparecer de la nada y asustar a la gente.-Añadió, recibiendo como respuesta una almohada en su cara que no se le arrojó con fuerza.
-Pff, si lo hiciera estaría vestida de negro como una ñoña.-Comentó.
-Bueno, respecto a tu pregunta, si.-Dijo el chico.-No sabía que a ti también te hizo eso.
-Si, está más rara de lo usual.-Respondió la deportista.-Ojalá se le pase.
-Claro que lo hará, suele sucederle.
-No estoy tan segura, Lincoln.-Replicó Lynn.-¿Recuerdas cuando creyó que todos quedamos ciegos por un libro que recitó? creyó que había funcionado y cuando nuestra ceguera se terminó no volvió a tocar dicho libro cuando en realidad nuestra ceguera fue causada por los litros de whisky que unos granjeros lanzaron al río donde habíamos ido a vacacionar el verano pasado.
-Ah, si.-Dijo Lincoln.-Lo recuerdo....
-De acuerdo, solo avísale a mamá y a papá si Lucy sigue con esa actitud ¿Si?.-Le pidió Lynn.-No vaya a ser que esté así por 4 meses como la última vez.
-Puedes contar conmigo, Lynn.-Respondió el chico.-Espero que tu también lo hagas si la encuentras tu aún así.
-Pues claro que lo haré, y también hablaré de esto con las demás si también la notan igual de rara.
-Ok.
Mientras la casa seguía con su boche habitual, el auto de Afnir estaba estacionado frente a la calle, mientras el pelirrojo miraba junto a Hazel.
-No lo entiendo.-Dijo el.
-¿Que cosa?-Preguntó Hazel.
-Pensaba que el olor de esos humanos simplones me llevarían hasta donde está Agamenón, pero solo regresaron a su casa que por lo que veo, podría derrumbárseles encima tarde o temprano, menuda pérdida de tiempo.-Añadió frustrado.-Si tu lo olieras, estarías en mi misma situación.
-En realidad....-Dijo la pelioscura.-Ahora huelo ese aroma, no pensé.... que fuera cierto.
-¿¡Ahora si lo puedes oler!? ¿Que demonios le ocurre a tu nariz?
-Mi olfato mágico no es tan desarrollado como el tuyo.-Respondió.-Con esos humanos más juntos y moviéndose por toda esa casa que más parece un cuchitril, hay más concentración del aroma del maestro, permitiéndome olerlo mejor.-Añadió.-Quizás en vez de seguirlos, habría que saber de donde vinieron.
-Hmmm, si, es cierto.
-Y luego te haces llamar el inteligente.-Bromeó ella.
Afnir solo resopló.
Mientras tanto, Agamenón había convertido esa cueva en el bosque en una auténtica guarida, aún careciendo de poder, gracias a los materiales obtenidos del bosque, y alguna que otra botella y vasos robados a algún turista que pasaba sin detectar su presencia, el antiguo dragón estaba con una fórmula en su mano, satisfecho con lo que había hecho.
-Pensé que la había olvidado.-Dijo para si mismo.-Pero veo que aún no he perdido el toque.... solo necesito a un conejillo de indias para probar si puedo realizar de nuevo la Dracomorfosis para restaurar mis fuerzas.
Entonces vio su otra mano, la cual apretó en puño, soltando un quejido.
-Mi poder todavía está mermado, esa bomba incluso me afectó a mi..... incluso luego de Eones transcurridos, mis fuerzas todavía no se han recuperado completamente.-Dijo con frustración.-Si tuviera todo mi poder ahora, no me costaría aplastar a todos esos gigantes pequeños que ahora habitan en este mundo sin siquiera hacer el mínimo esfuerzo.... tsk, supongo que tendré que desarrollar una fórmula de curación.-Añadió.-Eserina era.... mejor en ese campo que yo....
Soltó un suspiro al pensar en su hermana.
-Si te hubieras unido a mi, habríamos logrado lo impensable, tu y nuestro hermano.....
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top