21: Bludger rebelde
Capítulo veintiuno: Bludger rebelde
-Dije que no te quería ver nunca más aquí. -Madam Pince me mira con odio y, sin más, nos cierra la puerta en la cara.
-Venimos a sacar un libro solamente -dice Hermione a través del vidrio de la puerta.
-Quédese tranquila, mujer, que yo tampoco quiero entrar si usted estará dentro -digo-. Me quedaré afuera esperando.
Ron se queda conmigo, sentado a mi lado contra la pared, mientras Harry y Hermione entran y le muestran el papel a la bibliotecaria, que les echa una mirada sospechosa. No es normal que los profesores vayan por la vida repartiendo autorizaciones para sacar libros de la Sección Prohibida, pero supongo que ella también sabrá que Lockhart es un idiota. Ambos salen poco tiempo después con un gran tomo marrón, pesado y lleno de polvo con el título en letras doradas.
-Al baño. Ahora.
Una vez en el baño de Myrtle, nos metemos en un cubículo y cerramos la puerta.
-Aquí no se ve nada -dice Hermione, encendiendo un fuego azul como el del año pasado. La llama queda flotando entre nosotros, iluminando todo tenebrosamente.
Me siento en la tapa del inodoro, sosteniendo el libro abierto en mis piernas, y saco la hoja en la que anoté los pasos que recuerdo, para comparar.
-Sé que está al final, este libro lo leí en las vacaciones... Aquí está: la poción multijugos.
-Santo cielo... -dice Hermione-. Es complicadísima.
-Ey -me quejo-, sé que tengo mis defectos, pero tampoco soy tan...
-Hablo de la receta. Es casi imposible de hacer.
Ron también mira el libro con cara de descompuesto, pero puede ser que aún se sienta mal por la erupción del volcán Lockhart.
Alrededor de los ingredientes y los pasos están dibujadas distintas personas en las fases de transformación con cara de sufrimiento.
-Espero que no sea tan doloroso -dice Harry.
-Los ingredientes no serán difíciles de conseguir -dice Hermione-. Oh, pero mira eso, cuerno de bicornio. No tengo idea de dónde hay eso. ¡Y piel en tiras de serpiente arbórea africana!
-También necesitamos algo de aquel en quien queramos convertirnos -digo-. Muy asqueroso.
-No, de ninguna manera me comeré las uñas de Crabbe.
-No seas delicado.
Ron y Harry se miran, y la descompostura en sus caras no tiene ahora nada que ver con la bomba de Lockhart.
-Chicas, ¿se dan cuenta de todo lo que tendremos que robar para hacerla?
-Yo puedo meter mano en el armario de Snape -digo.
-Y, de todas formas, no es momento de acobardarse -dice Hermione-. ¿No quieren descubrir quién es verdaderamente el heredero? Pienso que romper algunas reglas y hacer una poción no es nada comparado con aterrorizar a los alumnos de familias muggle. Aunque, si ahora van a ser dos gallinas, puedo ir directamente a Madam Pince y devolverle el libro.
-No, no quisimos decir eso. Haremos lo que sea necesario -promete Harry.
-Todo -dice Ron-, menos las uñas del pie de Crabbe.
Seguimos mirando la receta, leemos los efectos secundarios, y nadie puede evitar sentir un cosquilleo por toda la columna vertebral.
-¿Y para cuándo estará lista?
-Hay un ingrediente que se llama Descurainia sophia que solamente puede agregarse a la poción en luna llena -explico-. Y estos, los crisopos, tienen que cocinarse por veintiún días. Así que será poco más de un mes hasta que esté lista, si es que conseguimos los ingredientes a tiempo.
-¿Un mes? Diablos, Leyla, no podemos aguantarnos un mes.
-Malfoy podría atacar a la mitad de los nacidos de muggles en un mes -dice Hermione, nerviosa.
-Pero creo que es mejor que nada si al fin logramos descubrir quién es, ¿no? -insisto.
Los chicos asienten, pero luego oigo que Ron le dice a Harry:
-Creo que sería más fácil si mañana tiraras a Malfoy de la escoba.
...
A la noche no puedo dormir, hay demasiadas cosas dando vueltas en mi cabeza: los sospechosos, cómo ataqué sin querer a Colin, la poción prohibida, mi fracaso con Snape, el partido... Además, creo que los gases del volcán Lockhart dejan efectos secundarios como insomnio y estupidez extrema.
Creo que llego a dormir, o al menos descansar, durante algunas horas. A las seis de la mañana saco Moste Potente Potions de debajo de mi cama y me voy a la sala común a leer con la luz de la mañana. Ahora que no estoy encerrada con otras tres personas en un baño desierto, la poción no parece tan terrible. Solo un poco de sufrimiento al convertirse, pero tampoco es tan grave.
A las ocho, Harry baja también de la habitación de los chicos y se sienta conmigo.
-Otra vez esa poción...
-Sí. Quizás si la leo todos los días deje de parecer tan imposible -digo-. ¿Nervioso?
-Sí. Este partido es importante.
-Lo sé. Imagínate cómo estoy yo... Por suerte hay dos cazadoras más.
-En cambio yo... yo soy el único que puede atrapar la Snitch y ganarle a Malfoy.
-No te preocupes. Eres Harry Potter.
-Eso es exactamente lo que me preocupa.
Río y le doy palmadas en la espalda.
-Vamos a comer, mi estómago se está quejando.
En el Gran Salón todos están comenzando a llegar y no hablan de otra cosa que no sea el partido, incluso dejando de lado el tema del heredero. Por suerte.
Ginny se sienta a mi lado. Su estado es deplorable, está pálida y sus pecas rojas se resaltan en su piel. Tiene ojeras, y una expresión triste en su rostro. Aun así intenta parecer alegre.
-Hola -dice tímidamente con una sonrisa forzada.
-Hola, Ginny. ¿Te sientes mejor?
-No lo sé. No he dormido bien.
-Yo tampoco -dice Harry.
-¿Tú no? -digo-. Debería haberte advertido sobre los efectos de insomnio y estupidez de los gases del volcán Lockhart.
Ginny nos mira sin comprender, y no parece querer saber de qué se trata.
-Quería desearles suerte -dice.
-¡Gracias! La necesitaré -digo-. Ten un buen día.
Ginny se va cuando Fred y George llegan. George me saca una tostada del plato y le pone mermelada.
-Mmm, delicioso.
-Dame eso -digo con una sonrisa mientras le quito la tostada y doy un mordisco. Pronto esto se transforma en una batalla pegajosa, ya que ambos estamos llenos de dulce de naranja.
-¡Es mía! -Vuelvo a ponerme la tostada (o lo que queda de ella) entre los dientes y Fred inmoviliza los brazos de George. Entonces él, para mi sorpresa, se inclina hacia delante y muerde la tostada que aún tengo en mi boca, a tan poca distancia. Nos quedamos así, fingiendo ser perros en una pelea, tirando de una soga, y ninguno quiere soltar.
-¡George! -exclama alguien.
-Llegó la bruja -murmura Fred a la vez que suelta a George, quien muerde la tostada y traga.
-Hola, Angelina.
Zorra.
-Wood nos llama a todos a los vestuarios. Quiere dar un discurso o algo antes del partido.
-Ahora vamos.
Ange... Zorra Johnson tuerce la boca cuando me ve, y yo le dedico una mirada igualmente amorosa. Luego se marcha a buscar a Katie, que me saluda animada.
-Creo que tenemos que ir.
Terminamos las tostadas de manera civilizada y buscamos las escobas antes de salir del castillo. En el vestuario ahora se encuentra todo el equipo, incluyendo a Wood, que trata de mantener la calma y espera a que todos nos hayamos puesto las túnicas escarlata y oro para darnos su discurso.
-George -dice Zorra-, ¿por qué tienes mermelada en la túnica negra?
-Atención -dice Wood, y todos nos sentamos en los bancos. Por suerte estoy entre Katie y Harry, lejos de Zorra-. No se puede negar que los de Slytherin tienen mejores escobas que nosotros. -Miro mi vieja escoba prestada y asiento. -Pero nosotros tenemos mejores jugadores en las escobas.
¿Me incluye en esto?
-Hemos entrenado más que ellos y hemos volado bajo todas las condiciones climáticas posibles...
-Lo sé, aún me estoy secando de la última práctica -dice George.
Admito que tuve algo que ver en algunas de las lluvias que nos perjudicaron, pero al menos ya logro no desatar tormentas mientras estamos practicando.
-Y haremos que esas serpientes se arrepientan del día en que ese idiota, Malfoy, compró su puesto en el equipo. Harry, tú les demostrarás a todos que tenemos el mejor buscador en la historia de Hogwarts. Un buscador necesita algo más que tener un padre millonario, el verdadero talento es el que te hace brillar. Atraparás la Snitch antes que Malfoy, o morirás en el intento, pero hoy tenemos que dar todo para ganar.
-Gracias -dice Harry, tragando saliva con una expresión de terror. Ese chico tiene demasiada presión sobre sus hombros.
-Nuestras cazadoras son inmejorables, son un gran equipo -sigue Wood.
-Creo que te has dejado grabado el discurso del año pasado, cuando estaba Alicia -dice Zorra, pero Wood niega con la cabeza.
-Leyla ha hecho un excelente trabajo, y creo que no podría estar en un mejor momento para su primer partido. Rómpele el trasero a tu primo, ¿sí?
-Por supuesto -digo con la cabeza en alto, mirando burlonamente a Zorra. ¿Quién se cree?
Katie me da un abrazo cariñoso.
-Sabes que te adoro -me dice.
-Y creo que ya sabemos sobre el talento de nuestros bateadores -dice Fred.
-Me faltó esa parte -admite Wood.
-No te molestes, sabemos halagarnos a nosotros mismos -dice George-. Fuimos damas francesas, ¿ya lo olvidaste?
-Y no dejemos de lado a nuestro guardián -digo-, que no deja que la Quaffle se acerque a los arcos.
Cuando salimos a la cancha de Quidditch, veo a Ron y Hermione cerca de la entrada, deseándonos suerte. Harry y yo los saludamos antes de ir a nuestros puestos.
-Wood, Oliver -dice Madam Hooch, controlando en su lista-. Bell, Katie Aimee. Johnson, Zorra.
No puedo evitar una carcajada, pero por suerte no soy la única que ríe.
-¿Qué significa esto? -grita Zorra.
-No lo sé, Johnson -digo-, pero la lista siempre dice la verdad.
Madam Hooch tacha el renglón y parece confundida.
-Blair-Black, Perra.
Ahora nadie ríe. Zorra me mira con superioridad, como si su nombre estuviera intacto.
-¿Qué diablos pasa con esa lista?
-El vocabulario, Blair -dice Madam Hooch-. Muchachas, no sé qué sucedió con el registro. ¡Asistente!
Lauren "Zorra Segunda" Blue estaba a un lado, viendo toda la escena, y ahora se acerca con mirada inocente.
-¿Sí, Madam Hooch?
-¿Sabes si le sucedió algo a este registro? ¿Estaba así cuando lo recogiste?
Lauren mira la lista y no cambia su expresión.
-Yo no veo nada incorrecto aquí, Madam.
Podría jurar que Zorra está gruñendo.
"Pero tú eras la perra, Leyla. ¿Qué sonido hacen las zorras?".
"No hacen sonido", me respondo. "Por eso hay una canción entera que se trata sobre qué dice el zorro".
"What does the fox say?!"
-Se debe tratar de un error -dice Madam Hooch-. La próxima vez revisa bien.
-Por supuesto. No sé quién escribiría Zorra y Perra en sus nombres. Como sea, mucha suerte, George.
Ahora juro que el nombre perra me queda bien, porque mis gruñidos se sienten más fuertes que los de Zorra.
-Bueno, bueno, ahora no empiecen a aullar -dice Madam Hooch-. Bell, Katie. Weasley, Fred...
Los de Slytherin están en la otra punta de la cancha, vestidos de verde y plateado. Las tribunas también están de los colores de los equipos, y hay mucho más rojo que verde. Ravenclaw y Hufflepuff nos apoyan tan solo para ver a Slytherin derrotado.
-Atención -dice Madam Hooch-, nada de juego sucio, trampa, escupidas, codos voladores, uñas afiladas y gruñidos. -Nos mira a Zorra y a mí severamente mientras Wood y Flint tratan de romperse la mano entre sí en el saludo obligatorio entre capitanes. -¡A sus escobas!
Suena el silbato, y quince escobas se elevan en el aire, los dos equipos y el árbitro. Las pelotas están ahora en juego, y Harry sale disparado detrás de la Snitch. Draco parece un poco aturdido por la velocidad de Harry, pero no tarda mucho en ir tras él.
-¡Atenta! -exclama Katie y me lanza la Quaffle. Cuando veo que viene hacia mí, cierro los ojos, manteniendo los brazos hacia delante. Sorprendentemente atrapo la pelota.
-¡La tengo! -Devuelvo el pase cuando Katie avanza más, y ya hubiéramos marcado un tanto de no ser por Eldredmore Onassis, el cazador de Sltyherin, que vuela a tres metros sobre nosotras y justo pega una patada en medio del camino de la pelota.
Mientras espero a que Katie y Zorra terminen con esa lucha contra Onassis por la Quaffle, busco a Harry entre los jugadores. Está varios metros por debajo de nosotros, volando lejos de una Bludger violenta que lo está persiguiendo. La esquiva una, dos, tres veces, pero no se da por vencida.
-Oye, George -le digo en cuanto se acerca-, encárgate de esa Bludger. Quiere matar a Harry.
-Ya mismo.
Fred vuela detrás de él y los dos bloquean el camino de aquella pelota asesina, enviándola directamente a la cabeza de Onassis. Katie entonces recupera la Quaffle y me la lanza. Mientras buscaba a Harry, me moví bastante por la cancha, y ahora estoy cerca de los aros de Slytherin. Intento controlar el temblor de mi cuerpo y apunto al aro de la derecha con todas mis fuerzas.
La Quaffle atraviesa los aires, y otro cazador de Slytherin trata de interponerse, pero George le manda otra vez la Bludger y lo quita de en medio. La pelota roja entra limpiamente al aro.
-¡Tanto para Gryffindor! -exclama Lee Jordan desde su puesto, en el estrado del comentarista-. ¡El primer tanto de la temporada lo hace la joven Leyla Blair!
Varios aplauden, y me pregunto si ya habrán olvidado que soy una de los potenciales herederos de Slytherin. Ojalá lo hayan hecho.
-¡Diez a uno a favor de Gryffindor!
George pasa y me da unas palmadas en la espalda, y yo le sonrío sin poder creer que lo logré.
El guardián de Slytherin, Paul Somerhalder, me mira con repulsión.
-Suerte del principiante -escupe, y le da la pelota sin ganas a Zorra para que saque.
Como ya hice más de lo que esperaba en el partido, dejo de intentar hacer tantos y vuelvo a buscar con la vista a Harry. La Bludger lo sigue atacando, y Draco se mantiene a una mínima distancia por seguridad. Mi primo está alerta de cada movimiento de Harry, porque no tiene idea de cómo hacer para atrapar la Snitch.
Zorra hace un pase, y yo sirvo de intermediaria para que le llegue a Katie. Creo que hoy me dedicaré a hacer que los pases sean seguros. Ya hice mi tanto.
-Bell, Blair, Bell, Blair... -relata Lee Jordan-. ¡Esto es un verdadero trabalenguas! Oh, perdemos... es decir, Gryffindor pierde la Quaffle por mano de Onassis. Uh, esa Bludger realmente pasó cerca de Blair. Y ahora de Bell.
Los bateadores de Slytherin están pegándole sin piedad a la Bludger que no está loca, enviándola hacia nosotras, las cazadoras. Entre un ataque y otro a mi integridad, puedo ver que Fred y George están bateando como locos, protegiéndose de la Bludger asesina, que no deja de atacar a Harry. Wood también está preocupado por Harry, distrayéndose un poco del juego.
-¡Cuidado! -le grito a Zorra, y la empujo a un lado para salvarla de un golpe que le hubiera desprendido la cabeza.
-¡Eh! -grita como primera reacción, pero luego me mira-. Me salvaste.
-No puedo dejar que sigamos perdiendo gente -digo.
-Gracias -dice, muy a su pesar.
-Onassis tiene la Quaffle, se la pasa a Gassner, Gassner se la pasa a Flint, ¡tanto de Slytherin! Diez a diez. Esperen, hay otro tanto de Slytherin... Veinte a diez, a favor de las serpientes.
-Jordan... -dice McGonagall, y supongo que su mirada lo dice todo, porque ambos permanecen callados.
Pronto vamos cincuenta a diez, y las probabilidades de que hagamos un tanto son cada vez menores. Todos estamos preocupados por Harry, que corre peligro mortal; esa Bludger rebelde está completamente fuera de control.
Fred exige tiempo fuera, pero Madam Hooch hace oídos sordos hasta que Wood mismo abandona su puesto y va a reclamarlo. Suena el silbato para indicar cinco minutos de pausa.
-¿Qué pasa? ¿Los leoncitos se cansaron?-se burla Paul Somerhalder. Yo, como persona madura que soy, le saco la lengua.
-Wood, no podemos seguir así, la Bludger matará a Harry.
-Y ya nos metieron cinco tantos -dice Zorrangelina. Ahora se llama Zorrangelina porque no estoy segura de cómo llamarla. Mezclar nombres es seguro.
-Fred y George están protegiéndome y por eso tenemos tantos puntos en contra -dice Harry-. Ustedes concéntrense en lo suyo, yo me encargaré de mis problemas.
-¡Pero no podemos dejar que esa Bludger te arranque la cabeza!
-¿No cambia de objetivo por nada? -pregunta Wood, y George sacude la cabeza.
-No. Está embrujada.
-A que fue Malfoy -dice Harry de inmediato.
-¿Por qué todos culpan a mi primo? ¿Creen acaso que es una especie de genio? No tiene idea de cómo embrujar una mosca.
George sonríe. Diablos, ¿por qué su sonrisa es tan hermosa? Nada que ver con la deslumbrante dentadura de caballo de Lockhart, sino una simple sonrisa divertida y sincera.
"Despierta, esto es serio".
"Sé que a veces me quejo de ti, vocecita", contesto ", pero en verdad que no sé qué haría sin ti".
-¿Crees que podrás huir solo de la Bludger? -pregunta Wood.
-Sí -dice Harry-, me apresuraré a coger la Snitch para terminar con este partido.
-Ten cuidado -digo antes de que volvamos a las escobas y Madam Hooch haga sonar el silbato de fin de tiempo fuera.
Onassis ataca como bestia, dándome varios golpes al frenar contra mi, queriendo derribarme de la escoba.
-¿Qué sucede, serpiente? ¿Viborita? Me parece que una Nimbus 2001 es demasiado para ti y no la sabes controlar. -Es arriesgado lo que dije, pero da resultado, porque no vuelve a estrellarse contra mí. Esta vez va hacia Wood, pero sin la Quaffle, y se choca contra uno de los postes. En verdad que dudo la inteligencia de los Slytherin últimamente, y temo por el futuro del cerebro de Maddeline.
Harry finalmente ve la Snitch (que está al lado de Draco, y él ni siquiera lo nota. Otra vez me preocupa la inteligencia de las serpientes. En fin, Harry simplemente extiende la mano y atrapa la Snitch, y suena el silbato del fin del partido. Pero como Harry ahora está detenido en su escoba, la Bludger no tiene problema alguno en llegar y estrellarse contra él peor que Onassis contra mí.
-¡Harry! -gritamos todos. El golpe fue tan fuerte que Harry sale volando de su escoba y cae al suelo. La Bludger vuelve a atacar tres veces más, pegando siempre en el suelo porque Harry llega a correrse y esquivar el golpe.
Toda el público baja corriendo a la cancha de Quidditch, y Hermione logra abrirse camino hacia nosotros.
-¡Finita incantatem! -Apunta con su varita a la Bludger, que se sacude en el aire y cae en el suelo, quedando inmóvil.
Ella y yo nos arrodillamos al lado de Harry, que sigue tendido en el suelo, agarrándose el brazo derecho. En la mano tiene aferrada la Snitch.
-¡Y Gryffindor gana, ciento cincuenta y seis a cincuenta! -dice Lee, aunque sin tanta emoción como debería. Todos estamos preocupados por nuestro buscador favorito.
-¿Qué te pasó, Harry?
-A un lado, dejen paso al experto -se auto-anuncia Lockhart, empujando a la gente.
-Si llega a largarse otro gas, matará a Harry -le digo a Hermione-. Está muy débil.
-A ver, Harry, ¿qué te has hecho? -dice Lockhart.
-Mi brazo... está destrozado. La Bludger dio contra él. ¿Podría alguien ir por Madam Pomfrey?
-¿La enfermera? -ríe Lockhart-. Harry, Harry, ¿cuándo entenderás? Yo mismo tuve que reconstruirme varios miembros durante mis arriesgadas aventuras, como todos los que leyeron Escalando con el Escorpión bien sabrán. También lo menciono en Hurgando en el Hueco Helado del Hornero.
-A Harry le duele el brazo -le recuerda Hermione. Ron logra abrirse paso entre la gente y se sienta a mi lado.
-Ese tipo es cada día más imbécil.
-Lo sé, Ron. Lo sé.
Lo que sigue demuestra que la estupidez de Lockhart crece no solo día a día, sino hora a hora: en lugar de llamar a Madam Pomfrey, él presume sobre su hechizo curador y apunta al brazo de Harry... haciendo desaparecer todos sus huesos. Al menos los del brazo, que ahora es pura carne flexible.
-Disculpe, profesor -digo-, pero usted es increíble: ¡es aún más estúpido de lo que parece!
Cuando Lockhart se da vuelta a buscar quién dijo eso, me escondo detrás de Ron y espero a que mire hacia otro lado. Soy un poco atrevida, pero no suicida.
-Llévenlo a la Enfermería -ordena McGonagall en cuanto le informan lo sucedido-. Y, Gilderoy... tendré una conversación con usted en breve. -Suena tan estricta y es tan dura al hablar, que no sé cómo hace Lockhart para no hacerse encima... o echarse un gas. Por suerte no lo hace, porque no creo sobrevivir a otra erupción.
.......
¡Espero que les haya gustado!
GANADORES DEL CAPÍTULO 20
PRIMER COMENTARIO: @paolagonzalez12 y @Voldemaart (Parte I y II, respectivamente).
MEJOR COMENTARIO: @xxStayCreativexx ¡Felicidades!
Si quieren saber más sobre los equipos de Quidditch en este año de Leyla, vayan a "Leyla Blair: Datos Revelados" en mi perfil y ríanse con algunos nombres. Y con el equipo de Ravenclaw.
Muchos saludos, y gracias a todos por los mensajes que me dejaron en el perfil :) Los amo.
NOTA!!! : En el video de multimedia está Cimorelli haciendo What Does The Fox Say con Leyla!! Les juro que es ella, y que es muy gracioso. Pueden buscarla en la canción, es la misma de mi foto de perfil.
Madame Weasley.
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