Mi madre no sólo me maquilló, sino que me convenció de que me cambiara de vestido cuando le dije que Seth iba a estar en la fiesta. Actualmente llevaba un vestido rojo sin hombros, un poco por encima de la rodilla y unos tacones rojos. Me sorprendí cuando vi el vestido rojo en el armario de mi madre, dijo que lo guardaba para un momento especial pero yo sabía que lo guardaba allí para seguir siendo como era a mi edad. Los zapatos no fueron un problema ya que mi madre tenía un gusto increíble y resulta que usamos la misma talla.

  Mi maquillaje tampoco quedó mal, fue mejor que cualquier cosa que yo pudiera hacer. Incluso me dio un ala. Yo apenas podía hacer sombra de ojos y sin embargo mi madre era una reina del maquillaje.

   Esta noche fue sin duda algo que nunca pensé que ocurriría en mis años de adulta. Fue lo más cerca que he estado de mis padres en años y la sesión de unión entre mi madre y yo me hizo sentir mucho mejor conmigo misma. Sobre todo desde que descubrí que mi madre es una gran maquilladora y una amiga aún mejor.

  Salí rápidamente de mi coche, acababa de hablar con Iris por teléfono y venía hacia aquí. Le dije que me iba a ir de Nueva York mañana y que necesitaba ver a mi mejor amiga antes de hacerlo. Iris siendo la dulce que cree que es la que corre para salvarme.

   'Le Passion Rouge' era un jardín al que venía regularmente cuando me sentía mal o cuando sólo quería disfrutar de la belleza de la madre naturaleza.

"Llegas tarde, ¿hiciste la llamada?" me preguntó Brandon. Pude escuchar el nerviosismo en la voz.

Sonrío, "Cálmate, está en camino. Se va a casar con mi mejor amigo".

Sonríe, "Estás muy guapa".

Sonrío, "Gracias". Agradezco en silencio a mi madre que me haya vestido.

"¿Dónde están el pastel y las flores?"

"En mi asiento trasero". Abrí la puerta revelando la tarta de chocolate moka de 40X40 y un ramo de sus flores favoritas, las dalias. "Estas no fueron fáciles de conseguir".

Sonríe, "Por eso eres su mejor amiga".

Me reí, "Precisamente".

"Vamos. Vamos a sacarlas del coche". Cogió el ramo y me dejó con la tarta. Suspiré.

  "Supongo que sólo somos tú y yo la tarta". Saqué la tarta y la sostuve con mis dos manos, luego usé mis pies para cerrar la puerta del coche. Empecé a caminar hacia la zona de montaje, con toda mi atención puesta en la tarta. Tenía tendencia a ser muy torpe cuando tenía cosas importantes que hacer y no quería que se me cayera. Sobre todo cuando se trataba de nuestra tarta favorita.

  "Me lo llevo". Dejé mi cabeza y mis ojos se encontraron con los ojos verdes que aún estaban implantados en mi memoria. Antes de que pudiera procesar todo lo que estaba sucediendo Seth me quitó el pastel de las manos y desapareció.

  Suspiré y comencé a caminar hacia el montaje. Cuando llegué unos cuantos amigos de Brandon y los padres y la secretaria de Iris. Brandon dijo que cuanto más pequeña fuera la fiesta sorpresa menos probable sería que se enterara de que se iba a comprometer. Me pareció una gran idea.

Me acerqué a los padres de mi mejor amiga: "Buenas noches tía Verona y tío Justin".

  La pareja se giró y me ofreció una gran sonrisa, Verona me atrajo en un abrazo y luego su marido me estrechó las manos.  "Eres el siguiente", dijo con una sonrisa.

Ofrecí una pequeña sonrisa y sacudí la cabeza.

Verona levantó la barbilla, "Eres una mujer hermosa, ¿me estás diciendo que no hay ningún hombre para ti?"

Sacudí la cabeza: "Sí creo que hay un hombre ahí fuera para mí".

Lo perdí.

Ella sonrió: "Entonces lo encontrarás".

  Le ofrecí una pequeña sonrisa. "¿Cómo va la fisioterapia?" Hace cuatro meses, tuvo un accidente de coche. Un camión chocó contra el lateral de su coche y se lesionó el pie izquierdo.

Se mira el pie: "Cada día está mejor".

   Su marido sacude la cabeza: "Karishma, no escucha. Le digo que se siente y no me hace caso". La pareja lleva casada sólo unos años, pero es evidente que se quieren y que Justin quiere y trata a Iris como si fuera suya.

"Sí, Iris es igual. Nunca escucha nada de lo que digo. Ella..." antes de que pudiera continuar el juego comenzó a gritar, "¡Ella viene apaga las luces, ella viene! Karishma, prepárate".

Me río y sacudo la cabeza, el pobre hombre estaba en pánico. Asiento con la cabeza a la pareja y empiezo a caminar en posición.

Las luces se apagaron y el lugar quedó en completo silencio hasta que comencé a escuchar a Iris decir mi nombre.

"¿Kari? ¿Kari? ¿Estás aquí?", gritó.

"Sí, estoy. Lo siento. El retraso fue hace unos minutos. Sigue mi voz y me encontrarás".

Ella se ríe: "Estaré bien. Tú eres el que tiene miedo a la oscuridad".

"No tengo miedo a la oscuridad". Me defiendo.

"Díselo a alguien que no te conoce desde hace tanto tiempo". Hizo una pausa, "¿Cómo estás?".

  "Estoy bien". Podía sentir que ella estaba cerca, todo lo que tenía que hacer era seguir construyendo la conversación.

"No, quiero decir, ¿Cómo estás desde... ya sabes?" En realidad sabía a qué se refería.

Hice una pausa antes de responder. "Estoy respirando".

"Se pone mejor", aseguró ella. "Creo que te veo".

"Mi madre dijo lo mismo antes".  Suspiro: "No te veo".

"¿Vas de blanco y negro?" Sonrío, el plan está funcionando.

"Sí, lo estoy".

Se ríe: "Pareces un poco alto".

  "Llevo los tacones de mi madre". Sonrío. No puedo creer que no se haya dado cuenta de que la figura que tiene delante es un hombre y no yo.

"Tu madre es una diva".

Me reí, "Dímelo a mí, en realidad ella me maquilló".

  "No puedo esperar a ver tu cara entonces", se ríe, "Debes parecer una muñeca". Hmm..Kari, no creo que seas la persona que estoy viendo tienes muchas más curvas que la persona que tengo delante".

  Quise reírme pero mantuve mi actuación, "Gracias, ahora me siento como una princesa. Recibiendo un cumplido de una reina".

  Pude notar que puso los ojos en blanco mientras siseaba los dientes. "¡Eres un... Brandon!", gritó sorprendida.

  Al oír la contraseña, las luces se encendieron, justo a tiempo para que Brandon se arrodillara.

  "¡Oh, Dios mío! ¡Kari! ¿Por qué me cuentas esto?" Vi como ella miraba a su alrededor para buscarme y luego volvió a mirar al hombre arrodillado. Ella sonrió y se rió.

  "Llevamos cinco años juntos y esos años han sido perfectos. Me encanta volver a casa contigo, me encanta decirle a la gente que eres mi novia, pero lo que me gustaría más que nada en el mundo es poder decirle a la gente que eres mi mujer y que cuando vuelva a casa mi mujer, mi esposa, me está esperando", abrió lentamente el pequeño joyero, "Supongo que lo que estoy intentando decir es: ¿Te casarás...?".

  No llegó a terminar, ella saltó a sus brazos y gritó cinco veces que sí. Todos salieron de sus escondites y empezaron a aplaudir. Iris se da la vuelta y ve a todos, incluida yo. Sacude la cabeza y se ríe de mí. "Eres la mejor", dice con la boca. Su madre se acercó a ella abrazándola.

  "Mi hermosa hija se va a casar. Por fin, he estado esperando esto durante cinco años". Dijo Verona.

Iris se ríe: "No lo dejaré esperar ni un minuto más".

"Más te vale", le dijo Seth sonriendo. La misma sonrisa que me dedicaba a mí.

Me dolía pero tenía que seguir adelante.

"Vamos a comer tarta", gritó Brandon.

   Todos se rieron y empezaron a dirigirse a la tarta. Iris y Brandon cortaron juntos el primer trozo y luego Brandon empezó a cortar la tarta en trozos más pequeños y los repartió entre todos.  Cuando todos tuvieron el suyo, yo fui a por el mío.

"Asegúrate de que tengo el trozo más grande".

Él sonríe, "Por supuesto". Corta una gran rebanada y la coloca en mi plato. "Gracias por todo".

"De nada, hermano", sonrió ante su nuevo apodo.

  Todos se sentaron en círculo comiendo tarta y champán y hablando entre ellos. Ethan, el secretario de Iris se levantó de su rincón: "Atención, atención. Es hora de que los novios nos cuenten la historia de cómo se conocieron".

  Todos dejaron de hablar y volvieron su atención a la pareja esperando que comenzaran.

  Iris miró a Brandon para que la rescatara. Aunque era una gran oradora de negocios, odiaba compartir su vida privada.

  Brandon se rió: "De acuerdo, lo haré". Colocó su bebida en el suelo y comenzó: "Nos conocimos en la maratón de 5k, ella se topó conmigo".

"¡No!" gritó Iris, "No nos conocimos así, nos conocimos en una conferencia".

  Hice un sonido de timbre con mi voz, "Los dos estáis equivocados. Os conocisteis en una fiesta de la residencia. Te invité a venir conmigo y cuando entramos la fiesta y Brandon chocaron. Brandon, estáis cerca, dos semanas después chocasteis de nuevo y luego oficialmente en la conferencia".

Iris se rió, "Sí, tienes razón. No puedo creer que lo recuerdes".

"Aún así gané, estaba más cerca de la respuesta real". bromeó Brandon.

La pareja comenzó a reírse y a hablar de su otra experiencia desde que están juntos, mientras todos se sentaban alrededor y escuchaban. Poco a poco me estaba emocionando ante la sobrecarga de amor que los dos estaban demostrando.

No estaba celoso, sólo triste.

Pude haber tenido un amor como el de ellos y lo arruiné.

  Me levanté lentamente tratando de ser lo más silencioso posible con la menor interrupción posible. Conseguí alejarme sin ningún ruido ni que nadie se diera cuenta de que me había ido. Me acerqué a una pequeña fuente y me senté en su borde. Miré en el agua mi reflejo a la luz de la luna.

Tal vez la vida amorosa de Karishma Jones no estaba escrita en las estrellas.

Tal vez estaba destinada a que le rompieran el corazón unas cuantas veces antes de encontrar al "elegido".

Tal vez no hay tal cosa como el "uno

Me limpié la única lágrima que caía de mis ojos.

  Todo sucede por una razón, tal vez no sé la razón de esta tristeza y vida sin amor ahora, pero en el futuro, algo lo compensará, o alguien.

"Hola", levanté los ojos para ver a Iris mirándome. Ella tomó asiento a mi lado. "¿Por qué te vas a las Bahamas?"

  Me limpié las lágrimas y resoplé: "Me duele". Era peor que cualquier dolor físico que haya sentido, incluso los dolores de la regla y esos eran terribles.

  "¿Qué duele?" Sabía que ella conocía las respuestas a las preguntas antes de hacerlas. Esta era su forma de terapia, tratando de hacerme hablar.

"Se sienta ahí y actúa como si todo estuviera bien".

Todo no está bien. Nada está bien.

Al menos no conmigo.

  "¿Por eso te vas?"

  "Necesito aire fresco".

"¿Aire fresco?", preguntó ella.

"Me odia". Agacho la cabeza y empiezo a llorar. Ella me abraza, "Está bien".

"No, me ha bloqueado. No quiere hablar conmigo, ni siquiera mirarme. Me duele". Dije las palabras entre sollozos mientras mi corazón se rompía lentamente.

Ella me aparta del abrazo y me mira a los ojos: "¿Le quieres?".

Asiento con la cabeza: "Mucho".

Ella me dio una pequeña sonrisa, "Karishma Jones enamorada. Nunca pensé que vería el día".

Le di una pequeña sonrisa, "No es que importe de todos modos, él me odia".

"No te odia".

Me reí de sus palabras, "Me bloqueó, actúa como si fuera una completa extraña, me ignora".

"Eso no significa que te odie".

"Sí lo hace, no respondí cuando me dijo que me quería y según mi padre eso es lo peor que le puede pasar a un hombre".

"No te odia, Kari".

  Sacudo la cabeza ante sus palabras: "Sí lo hace".

  Miró detrás de mí: "En lugar de suponer que te odia, ¿por qué no se lo preguntas tú misma?".

  Me giro para mirar detrás de mí donde ella estaba mirando y mi corazón dio un salto al verlo.