"No pensé que vendrías", dije con una media sonrisa en la cara mientras observaba a Seth entrar en mi coche. Después de nuestra última conversación tal vez, él no querría verme nunca más.

Después de todo, le sugerí que nos convirtiéramos en amantes secretos ya que somos enemigos públicos.

Se encoge de hombros y cierra la puerta del pasajero. Se coloca en su asiento y responde: "Está bien. Prefiero pasar el rato contigo que jugar a la Xbox".

Me río y levanto las cejas hacia él: "¿De verdad?".

Él se ríe entre dientes: "No".

Me río. Elegiría la X-box antes que a mí cualquier día.

Sacudiendo la cabeza, saco el coche del parque y empiezo a conducir.

Tras unos minutos de silencio, Seth preguntó: "¿Adónde vamos?".

Sonreí y le eché una rápida mirada: "Al mejor restaurante de América Latina".

"Así que básicamente vamos a un restaurante mexicano".

"No, México no es el único condado latino de América. Está Panamá, Venezuela, Colombia, Honduras... ¿Debo continuar?"

Se ríe: "Vale, te entiendo, señorita, yo sé de geografía".

"No es geografía". La única razón por la que conozco los países latinos es porque estoy enamorada del español, de la cultura, de todo. Es una de mis metas visitar los países españoles del Caribe, así como los de Centro y Sudamérica. Fui a México cuando estaba en la universidad, así que eso estaba marcado. El próximo país al que iré es Cuba; para mis vacaciones de este año. Me muero de ganas.

"¿Qué tipo de comida venden?"

Sonriendo respondí: "De todo, incluso comida jamaicana".

"Pero Jamaica no es un país español". Dijo confundido.

"En eso te equivocas, los españoles fueron los primeros en capturar Jamaica y luego vinieron los británicos y se la quitaron. Incluso hasta el día de hoy, el español es la segunda lengua de los jamaicanos, o la tercera si cuentas el patois como una." Me detengo en el semáforo y le miro, con la boca colgando.

"¿Qué?"

"¿Cómo sabes tanto sobre Jamaica?". Pude escuchar la curiosidad y el asombro por su tono.

"Todo el mundo ama Jamaica". Jamaica es tan hermosa, ¿cómo puede la gente no amarla?

Inclina la cabeza hacia un lado y asiente: "Es cierto".

Me río.

"¿Has estado alguna vez allí, en Jamaica?"

"No", digo negando con la cabeza. "Pero quiero ir".

Se acercó y puso sus manos en mi hombro, "Yo también, tal vez podamos ir juntos algún día en el futuro".

Sonrío.

Tal vez.

El semáforo cambió y los coches delante de mí empiezan a moverse, sacando el coche del parque, yo también empiezo a conducir".

"¿A qué distancia está?"

"Está en Nueva Jersey, en Englewood. Hay muchas personas caribeñas y latinas viviendo allí, así que es el mejor lugar para ello. Estaremos allí en treinta dependiendo del tráfico que lleve al puente".

"Deberías tomar el Túnel es más rápido". Asiento con la cabeza.

"Lo es pero está demasiado lejos de Englewood, el puente nos llevará directamente".

"Cierto, eres una verdadera señorita geografía e historia".

Me río y sacudo la cabeza. Después de vivir en Estados Unidos toda mi vida, creo que debería conocer algunos lugares.

"Ya que soy Miss Geografía e Historia. ¿En qué te convierte eso?"

"Oh, soy Mister Ley y Orden". Dijo con una voz afrutada y una sonrisa de satisfacción. "Elegante".

Actúa como si se quitara algo del hombro: "Siempre".

Me río y sacudo la cabeza: "Estás loco".

"Soy divertido. Hay una diferencia".

Levanté la ceja y sonreí: "Hay una fina línea entre la diversión y la locura".

"Lo dice la chica que saltó desde una escalera de dos metros de altura". Rápidamente mi cabeza hacia él con las cejas levantadas. ¿Cómo sabía él eso? "Oh, sí que lo sé. Miraste a la izquierda y a la derecha, pero no miraste detrás de ti. Estaba saliendo del baño cuando lo vi. Pensé que esta chica o está loca o le gusta tanto la escuela que no se pierde una clase.

Me doy la vuelta, mirando hacia atrás en el camino, sacudo la cabeza al recordar ese día. El Sr. Galen nos había hablado del examen dos semanas antes. Pensé que todo estaba bien hasta que me di cuenta de que tenía que entregar un proyecto de arte que ni siquiera había empezado. Tuve que apresurarme a pintar y, cuando miré el reloj, ya llevaba quince minutos de retraso en el examen. Con mi delantal de pintura todavía atado a la cintura, corrí tan rápido que cuando llegó la escalera tenía suficiente velocidad para saltar y lo hice. Acabé con un esguince de muñeca, pero mereció la pena porque aprobé el examen con un 96%.

"Para tu información, ese día tenía un examen muy importante".

"Sigues estando loco".

Me encojo de hombros: "Al menos sé que si la ley me suspende, puedo convertirme en doble. Tengo algunas habilidades realmente buenas".

"Sí, lo sé".

Tardé en captar su insinuación sexual y cuando lo hice me reí y luego le empujé el hombro. "No tengo ninguna habilidad en la que eso sea una preocupación".

"No te preocupes, con unas cuantas lecciones mías tendrás de sobra".

Sacudo la cabeza entre mis risas. "Seth Parker, ¿qué voy a hacer contigo?"

"Un poco más tarde y te enseñaré". Movió sus manos por mis muslos y luego palmeó mi frente que estaba cubierta por los jeans.

"Si no paras podemos tener un accidente y no podré comer nada".

"Es el fin de semana, probablemente esté lleno".

"Lo está, pero he hecho una reserva". Hice las reservas la última vez que estuve allí hace tres meses y me aseguré de llamarles de nuevo ayer para confirmar que iría.

"Así que tenías el plan de llevar a una cita caliente al restaurante pero él canceló así que marcaste mi número en su lugar".

"¿O estás celoso?" Retiré mi mano derecha del volante y le pellizqué la mejilla.

"¿Y si lo estoy?" Me sorprendió un poco su respuesta. La mayoría de los hombres nunca admiten ciertas emociones, especialmente las relacionadas con los celos.

Sin embargo, Seth no era como la mayoría de los hombres.

Él es mucho más amable.

No había necesidad de que me pusiera celoso, así que le dije la verdad: "Voy allí solo todo el tiempo. De hecho es uno de mis restaurantes favoritos y nunca lo he compartido con nadie hasta ahora, contigo".

"¿Por qué vas sola?"

"Porque estoy soltera y pensaba casarme con un latino".

"Te gustan los españoles, ¿eh?"

"Sí, pero no les gusto, así que me voy a conformar con cualquiera que hable el idioma". En la universidad me crucé con unos chicos colombianos, digamos que no me fue bien.

"Hablo español o castiano, como sea que lo llamen".

Y también lo hace tres cuartas partes de la población de Estados Unidos, ¿tu punto?

En lugar de decir mi grosera declaración, sonrío. "Entonces... juguemos un juego".

"¿Qué tipo de juego?"

"No estoy seguro, tú eliges".

"Ya que conduces el mejor juego es el de las veinte preguntas". La última vez que jugué a ese juego fue en mi primer año de universidad. Mis otros años en la universidad los pasé de fiesta y con un montón de trabajo de curso para matar.

"Perfecto, empieza tú". Siempre es mejor dejar que la otra persona pregunte primero para ver la intensidad de las preguntas que se harán.

"¿En qué mes naciste?"

Sonrío ante la sencillez de su pregunta. "¿Junio, tú?"

"Febrero. Te toca a ti".

"¿Qué te gustaba hacer de pequeño?" Por alguna razón, me interesaba saber cómo era el pequeño Seth.

"Aparte de jugar al fútbol con mis hermanos y primos. Me encantaba ver Los Simpsons". Siempre oía a la gente hablar de Los Simpson, pero nunca la había visto. "¿Y tú?"

"Bueno", me río, "definitivamente no jugaba al fútbol ni veía Los Simpson. Como la mayoría de las niñas, tenía muchas muñecas y animales de peluche y un montón de kits de juegos médicos. Me hacía pasar por mis alumnos y les enseñaba, o me hacía pasar por mis pacientes y los trataba. En cuanto a las series, me encantaba, y digo encantaba, Rugrats".

"Odio a Angélica". Me río de sus palabras.

"Créeme, Seth, todo el mundo odia a Angélica. También es irónico que la palabra Ángel forme parte de su nombre".

"Diablo disfrazado". Sonrío. Crecimos en una época en la que los dibujos animados aún eran buenos. A veces, cuando entro en las emisoras de dibujos animados hoy en día, me pregunto. Los únicos dibujos animados buenos que se hacen ahora son los de Disney Animations e incluso de adulto me sigo sentando a ver Frozen, Brave y Mohana yo sola.

"Te toca hacer una pregunta".

  Por el rabillo del ojo, lo veo frotarse la cabeza: "¿Quién es tu primer beso?".

Sonrío en el camino, "Tenía trece años, mis padres nos habían llevado a mí y a mi hermano a un campamento en Florida durante el verano. Larga historia, me besó accidentalmente un niño de doce años de 220 libras, fue asqueroso".

"¿Cómo se besa accidentalmente a alguien?"

"Créeme que no quieres ni oír su excusa". Es una excusa patética y coja que había creído cuando era joven.

"Créeme, quiero escuchar". Por su tono, sabía que no iba a rendirse.

Suspirando, empiezo a contar la excusa más patética de todas. "Mis amigos estaban jugando a Freeze, así que me quedé atrapada en un lugar y no podía moverme. Mis ojos estaban siempre cerrados, así que no podía ver nada. De repente, sentí que algo me golpeaba en los labios. Inmediatamente abrí los ojos y lo aparté, lo que me supuso un gran esfuerzo, ya que peso alrededor de 97 libras y soy bastante bajita. Cuando lo cogí, se estaba quitando las persianas de los ojos, ya que los tenía cubiertos con un pañuelo. Me miró con una sonrisa de satisfacción. Le grité: "¿Por qué me has besado?", y su respuesta fue: "Bueno, yo beso al árbol y tú eres flaco como uno, así que pensé que lo eras". Le di un puñetazo y mi hermano y yo fuimos expulsados del campamento. Se llama Benjamin Wells".

Al terminar Seth, las risas llenan el coche.

No puedo evitar sonreír ante la experiencia.

Cuando sus risas se calman, dice: "No, eso es lo que se llama una historia de primer beso".

"¿Cuál es la historia de tu primer beso?"

Se ríe, "Nada como el tuyo". Se ríe y luego continúa: "Tenía doce años y reté a una chica india, Rumi, de la que estaba enamorado, a que me besara y lo hizo".

"Me toca hacer una pregunta. He oído que esta es una pregunta que nunca se debe hacer a un chico, pero la voy a hacer de todos modos. ¿Con cuántas chicas te has acostado?"

Se ríe, "Ah, woah. No es lo que esperaba". Se queda en silencio un momento pensando y luego continúa: "Once. Me he acostado con once mujeres".

"Woah, con tu franqueza esperaba más".

Se encoge de hombros, "¿Y tú? ¿Con cuántos hombres te has acostado?"

"Tres".

"Hmm. Entonces, estoy yo, ese tipo Richard y ¿quién más?"

"¿Cómo sabes lo de Richard?" ¿Le hablé de Richard? Si lo hice, no lo recuerdo.

"Soy un abogado, ahora dime quién es el siguiente tipo".

"Fue mi novio en el primer año y medio en la universidad". Morgan Fisher era un verdadero amor y también inteligente, pero queríamos dos cosas diferentes en la vida y la química no existía. Decidimos dejarlo y ser amigos.

"¿Ese es el chico con el que perdiste la virginidad?"

Asiento con la cabeza: "Sí, los dos éramos vírgenes".

Se ríe, "Tienes algunas historias".

"Tú también tienes historias". Si hay alguna de la que estoy segura es que Seth ha tenido mucha experiencia en lo que se refiere al mundo en el que yo todavía estoy en un cascarón.

Asiente con la cabeza: "Karishma Jones, eres algo más".

Tú también lo eres Seth Parker.

Tú también lo eres.