2: Promesa...
¿Que fue ese destello rojo? - Preguntó confundido Kakashi, se sentía nervioso, aún peor con presenciar de nueva cuenta la destrucción y caos del lugar, pero se calmo al sentir un agarré en su mano y un beso en su mejilla.
Tranquilo Kakashi-Kun, el libro nos lo dirá, no creó que sea nada grave - Tranquilizó a su pareja, Rin Nohara, la mejor médica de la aldea después de Tsunade Senju, aunque ella también estaba nerviosa, se sentía un peligro inexplicable en el ambiente y su corazón.
Ese destello parecía un Sharingan... - Indico Hiruzen a los demás en la sala, se sintió raro, ese extraño patrón, como si fuera un shuriken distorsionado, como si fuera la representación de un remolino lo estaban poniendo tensó.
Algunos ante tal información del tercer Hokage se quedaron pensando en la posibilidad de que algún otro Uchiha haya logrado sobrevivir a la masacre, no era del todo imposible, solo fue un ninja acabando con todo un clan en una noche.
Haku estaba agarrando su corazón al igual que una peli castaña, las palabras dichas por la pantalla afectaron sus corazones, en especial a Haku, pudo reconocer esa voz, era la de su otra mitad de su hilo rojo, pero también se sintió preocupada, pudo notar cansancio.
(¿Por qué me siento así?) - Se preguntaba así misma Ayame, escuchar la segunda voz que acompañaba a la de Naruto le provocó en sentimiento en su corazón.
Antes de que alguien más empezará a leer, el libro se colocó al frente de todos y un extraño brillo salió de este mismo. Muchos abrieron sus ojos en sorpresa, vieron al frente suyo a unas personas, las cuales deberían estar ya muertas.
Ma-mamá... - Dijo Sasuke viendo a una hermosa mujer de pelo negro, la cual al verlo ambos se fueron a dar un fuerte abrazo, las lágrimas que estaban saliendo de sus ojos negros eran como una cascada.
Kushina-Sama - Dijo Rin, la cual con Kakashi fueron a abrazarla y saludarla respectivamente.
¿Que está pasando?, ¿por qué estamos aquí? - Preguntó Kushina sumamente confundida, veía en una enorme sala de cine a la gran mayoría de su aldea, junto con algunos ninjas de la aldea de kirigakure.
Dejen que les expliquemos - Tomo la palabra Hiruzen para sentarse a explicar a las recién llegadas a la sala todo lo que estaba ocurriendo.
Luego de una hora, la cual no solo se usó para explicar todo lo que estaba ocurriendo sino también para saludar a sus conocidos y sus hijos. Aunque Kushina quería ver a su bebé, con la explicación del tercero pudo entender del porque no estaba su hijo en la sala.
Así que las leyendas eran ciertas, el hilo rojo existe - Dijo en un tono de sorpresa Mikoto, a su lado estaba su hijo.
¡Ja!, te lo dije Mikoto, la leyenda era real - Dijo Kushina, siempre tuvieron la discusión de que si la leyenda del hilo rojo era verdad o mentira.
Y ahí está la otra mitad del hilo rojo de tu hijo - Delató Rin apuntando a la chica destinada a estar con el hijo de su sensei.
Haku, la cual no les prestaba atención, solo veía fijamente la pantalla, ella, ella había encontrado a su otra mitad. No notó cuando Kushina se acercó a ella.
Hola, eres Haku verdad? -
Eh, si yo soy Haku Yuki -
(Vaya, una Yuki, nunca pensé que volvería a ver a una después de la guerra) - Pensaba, recordando con un escalofrío los enfrentamientos que tuvo con algunos de ese clan, su sub-elemento era mucho más frío que estar desnudo en el país de la nieve.
Yo soy Kushina Uzumaki, soy la madre Naruto -
(Así que ella es la madre de Naruto, parece agradable) -
Así que tu eres la otra mitad del hilo rojo de mí hijo -
Ante eso Haku se sonrojo levemente, el pensamiento de que ella estaría por siempre con aquel rubio, la dejaba, extrañamente, feliz.
Yo... - Trató de decir algo, pero el libro se dirigió a las manos de Ayame, la dijo el nombre del capitulo.
Capitulo 2, promesa... - Ella recordaba, recordaba la promesa que hizo con un pelinegro, ella aún la recordaba, sintió en su hombro el agarre reconfortante de su padre, así que empezó a leer.
Volvió al mismo lugar en dónde encontró a la otra parte de su hilo rojo, Naruto...
Hacía frío, ella era resistente a esos tipos de climas, pero ahora tenía puesto su kimono rosado combinado con unas mangas largas, estaba ocultando sus moretones por los constantes maltratos físicos de su maestro, ella pensaba que se lo merecía por no ser útil...
Zabuza... - Nuevamente la molestia de Mei Terumi estaba poniendo nerviosos a sus ninjas rebeldes.
Haku bajo la cabeza, triste por el trato de su maestro, pero luego sintió como los niños y la mujer al lado suyo la apoyaban, se sintió mejor, pero recordar a ese rubio con bigotes hacía que su tristeza se esfumara, recordaba esa sonrisa, la sensación de su chacra, recordaba sus ojos.
Lo vió de nuevo ahí, sentado debajo de un árbol, con el mismo mono naranja que gritaba mátame, aún no podía creer que su sensei no lo haya obligado a cambiar sus vestimentas a unas más adecuadas para un ninja.
Cuando el la vio de nuevo, solo sonrió enormemente, pudo notar la alegría en sus ojos, esos profundos ojos azules, si no fuera por su entrenamiento se estaría perdiendo a cada momento en los hermosos ojos del rubio.
Hola Haku!, ¿cómo te encuentras? - Saludo y preguntó con entusiasmo el bigotudo jinchuriki.
Hola Naruto-kun, me encuentro bien, y tú? -
Me encuentro exelente!, Kakashi sensei nos enseñó como escalar en los árboles!, mira! - Exclamó muy contento Naruto, el cual empezó a correr por el tronco del árbol atrás suyo, aunque cuando quiso bajar este se desconcentro en la cantidad de chacra que tenía que mantener en sus piernas y al final terminó por destruir el árbol por la cantidad excesiva de chacra.
Ups... - Dijo Naruto con una mano en su nuca, nervioso por lo que acababa de hacer, Haku solo se rió por lo divertido que podía ser su otra mitad, Naruto al escuchar la risa de Haku solo se sonrojó de vergüenza.
Y... bueno... ¿que quieres hacer...? -
Haku solo sonreiria, Naruto era muy agradable, estar con el hacía que sus dilemas y problemas se esfumaran.
Si, tengo que hacer que Naruto cambie su vestuario - Suspiro Kakashi viendo las ropas de su alumno.
Y hacer que mejore su control de chacra, así solo será un peligro para el y sus compañeros de equipo - Dijo Kurenai Yui viendo al espantapájaros con el seño fruncido. El peli plata solo la ignoró, molestándola más.
Haku solo río levemente, ver su interacción con el Uzumaki la divertían, también sentía que, estando a su lado, sus problemas desaparecían.
Kushina también sonrió, ver las acciones y payasadas de su hijo le recordaban a ella.
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Era el penúltimo día de la semana de recuperación de los respectivos maestros de la última Yuki y el último Uzumaki vivos.
Cada día al estar conviviendo con Naruto le gustaba, pasar tiempo con el, estar a su lado, ver sus payasadas, le encantaba, le encantaba demasiado.
Ella no quería hacerle daño, Naruto era un ser tan puro...
Y ahí se dio cuenta, ser la protegida de Zabuza podría hacer que la relación que fue armando con su otra mitad se rompa, un miedo se apoderó de ella por completo, ella no quería eso, no quería que el la odiará, la despreciara, la, abandonará, su cabeza empezó a dolor de nuevo.
Si sabes qué cuando Naruto descubra que eres la protegida de Zabuza estará devastado, verdad? - Dijo Kakashi viendo a la Yuki.
... - Se quedó callada, su dolor de cabeza no la dejaban hablar, de igual manera, no tenía nada que decir.
No le harías daño a Naruto-Oni San, verdad? - Preguntó Konohamaru viendo a la pelinegra con algo de tristeza.
Yo... yo no quiero hacerle daño... -
Hay que ver que ocurre - Dijo Kushina poniendo una mano reconfortante en el hombro de su futura nuera. Ayame solo continúo.
Dejaría de pensar en eso, ya estaba al frente de su amigo bigotudo, cada vez que llegaba lo lograba ver terminando de entrenar, ya sea tratando de controlar su chacra o golpeando árboles con sus puños desnudos, no le gustaba ver sus nudillos magullados al parar de practicar, pero sorprendentemente cuando volvía al día siguiente estos mismos ya habían cicatrizado por completo.
Hola Naruto-kun - Saludo con una sonrisa algo forzada, el pensamiento de tener que lastimar al chico al frente suyo no le gustaba en lo más mínimo, ella no quería, definitivamente no quería.
Oh, Hola Haku - Devolvió el saludo el chico rubio.
La chica pudo notar que el tono de su amigo estaba algo decaído.
¿Pasa algo Naruto-kun...? -
Que?, no, nada, es que solo... -
... -
No siento que logré avanzar, me siento un inútil... - Fue la mejor mentira que se le logró ocurrir en ese momento, no quería decirle que el podía sentir que su amiga estaba con...
Sentimientos negativos...
Oh... no tienes que pensar en eso Naruto-kun, no eres un inútil -
Muchas gracias Haku... - Respondió con una sonrisa Naruto, posteriormente sentándose en el fresco césped, luego sintió como Haku se sentaba al lado suyo.
... -
... -
El zorro por lo menos te da algunos beneficios... - Susurró Kushina viendo los nudillos magullados de su hijo, no le gustaba, en especial a Haku, ver las manos dañadas de su otra mitad no le gustaba en lo más mínimo.
(Hasta puede sentir como me siento... no quiero lastimarlo) - Pensó Haku viendo la pantalla con dolor en su corazón y alma, se estaban dañando lentamente, ya no habría vuelta atrás.
Naruto no es un inútil - Dijo Konohamaru con el seño fruncido, su hermano era el mejor de todos para ellos.
Naruto ah tenido un buen avance estas últimas semanas, su fuerza ah aumentando y su velocidad también, se necesitaría revisar su estilo de combate y ampliar sus jutsus - Dijo Kakashi.
Son unos lindos momentos de pareja - Se burló Kushina a la chica al lado suyo, la cual se sonrojo, ver en la pantalla las interacciones con la otra parte de su hilo rojo le gustaba mucho.
Naruto decidió romper el cómodo silencio en el que se envolvieron.
Haku... -
Hn? -
Eres mí persona preciosa - Al escuchar las pocas pero bellas palabras que le dedicó su amigo rubio provocaron que su corazón latiera con más fuerza y que su cara se pusiera algo roja.
La Haku de la sala al escuchar las palabras de Naruto hicieron que su corazón diera un vuelco, su cara se sonrojo enormemente y una gran sonrisa apareció en su rostro, aunque al ver esa sonrisa algunas personas se sintieron nerviosas.
Hinata aún se sentía sumamente triste y deprimida, incluso su enamorado consideraba su persona preciosa a la pelinegra a unos asientos de ella.
Te prometo algo Haku... -
... - Ella solo escuchaba atenta las próximas palabras de Naruto.
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La tela de la realidad, las distintas líneas alternas, los universos paralelos que existen en el basto árbol que conecta absolutamente todo, cada raíz, cada rama, cada hoja.
Mundos gemelos, pero con una basta línea de diferencias, diferentes sucesos, diferentes eventos.
Pero ahora dos mundos gemelos se conectaron por unas palabras que dos seres que dictaron con fervor y determinación.
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Yo prometo protegerte, a toda costa -
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¿Por qué esa parte está censurada? -
No lo sé, incluso en el libro aparece censurada - Respondió Ayame mostrando el libro a los demás, confundiendo los aún más.
Prometo protégete, a toda costa... - Susurró Haku viendo con sus mejillas rosadas y esa sonrisa aún más grande que antes, incomodando a una gran mayoría de la sala.
(Mío...) - Pensó Haku viendo cómo el capítulo terminaba con ella y su otra mitad sentados juntos, con sus manos entrelazadas y sus ojos cerrados.
Pero de repente, la sensación de tensión y de peligro volvió, en la pantalla apareció un espacio destruido, pero era diferente, ya no habían las llamas de un tono azulado de antes o los cortes que aparecían de la nada.
Ahora en ese nuevo sitio se veían fragmentos de papel chamuscados, el sonido del metal chocando con el metal y cuando la pantalla de estaba volviendo a apagar volvieron a ver ese destello de color rojo, pero ahora si lograron divisar lo que era, era un Sharingan con un patrón extraño.
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Espero que les guste el capítulo de hoy cualquier recomendación, sugerencia o crítica que tengan siempre será bien recibida, los quiero.
Capitulo 2: Promesa...
Palabras: 2056
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