Capitulo 6 Demonio contra Demonio

Los de la sala vieron como el libro se dirigía a las manos del segundo Hokage, el cual empezó a leer, mentiría si decía que no estaba interesado en lo que ocurriría con el chico Uzumaki, quería ver cómo evolucionaba el  jinchuriki.

Capitulo 6, Demonio contra Demonio... -

Okey, ese título no me dan buenas vibras... -

Solo veamos, parece que este capitulo será algo largo -

Naruto empezó a correr por los interminables pasillos del infinito castillo del rey, cada vez que cruzaba un obstáculo creado por El Brujo más y más soldados convertidos en muertos vivientes se cruzaban por su camino, ya sea con su cuerpo completo o simplemente convertidos en esqueletos chamuscados por las potentes llamas del Brujo.

El enojo del ahora peli blanco solo crecía, como todas estas personas fueron convertidos en monstruos sin retorno. Su recién obtenida espada no poseía ni una sola gota de sangre, la velocidad y fuerza con la que el chico oji morado acababa con el sufrimiento de esos soldados era lo suficiente para lograr tal hazaña.

Demonios, Naruto es muy rápido - Dijo viendo con un leve temblor en su voz como el chico Uzumaki no paraba ni por un segundo de avanzar a una velocidad inhumana acabando con tantos maldecidos.

Es igual a su padre - Dijo por lo bajo Kushina viendo con un enorme orgullo a su pequeño.

Parece que ese líquido es como una especie de droga, espero que no tenga consecuencias a largo plazo... -

Aunque no se dijera en el libro, Naruto se encontraba consumiendo o esparciendose por el rostro siempre el líquido rojo de los frascos que se encontraba.
Tobirama continúo leyendo.

El total de soldados partidos a la mitad por su Espada Maestra, luego de unas tres horas sin parar, fueron más de 100 soldados caídos por su mano.
Se logró encontrar de nueva cuenta con la pelirroja con parche en el ojo derecho y mirada penetrante.

Sinceramente, esa mirada le daba un poco de miedo. Ella se logró dar cuenta de su presencia y se acercó a el con paso rápido.

Soldado, El Brujo se dirige a la sala del Rey, tenemos que apresurarnos! -

Naruto ante eso solo asintió y dejando que la denominada Capitana fuera adelante para que guiará el camino hacia su objetivo.
En su camino se lograron encontrar con varios nuevos maldecidos, tenían el doble de tamaño que ellos dos y tenían una armadura mucho más reforzada.

Ésto no intimido al modificado físicamente, y se lanzó junto a la Capitana para acabar con el sufrimiento de estos pobres soldados.
Se le fue complicado a Naruto, nunca había peleado con alguien así y en especial en grupo, pero la palabra correr o rendirse no cabía en el vocabulario del ojos violetas.

La clave para vencerlos al instante para no perder tiempo en tratar de penetrar la reforzada armadura de estos soldados de rango superior y la clave era clavar su respectiva arma en la entrada del rostro del casco.

Cada vez que el chico va avanzando en su aventura los obstáculos a los que se enfrenta van aumentando, no solo en cantidad sino también en peligrosidad - Diría Shikaku Nara con una mirada serena, pero el nudo en su garganta se mantenía levemente.

Konohamaru veía a su hermano mayor con admiración, para el niño con bufanda azul Naruto parecía un héroe.

Ja, definitivamente es igual a su padre - Diría divertido Hiruzen, ver cómo su nieto le tenía un leve miedo a esa mujer pelirroja era como que ver el pasado.

¿A qué se refiere? -

No lo vez?, Kushina, tu hijo tiene el mismo temor que Minato tenía a ti -

Kushina ante lo dicho por el viejo tercer Hokage, su cara se llenó de vergüenza acompañado con un leve puchero.
Tobirama solo siguió, el chico Uzumaki tenía ingenio en el combate.

Al seguir caminando, la Capitana se detuvo para decir unas palabras al soldado con ojos únicos.

¿Por qué no nos hemos convertido en ésto...? - Solto la pregunta que tanto rondaba por su cabeza, trataba de buscar una razón lógica.

... - Claramente Naruto no respondió nada, la falta de su boca era muy molesto, ante su silencio la Capitana se dió la vuelta con su único ojo con algo de molestia, pero de repente un sonido apareció.

¿Que es ese ruido...? -

Y de repente la mujer pelirroja cayó un piso abajo, Naruto trató de ayudar pero fue inútil, se preparó para bajar pero la voz firme y las órdenes de la Capitana lo detuvieron.

Estoy bien, me quedaré a investigar, parece que hay un nido de arañas aquí... -

Sigue sin mí, tienes que proteger al Rey! -

El Naruto del pasado no habría hecho caso a las palabras de la Capitana, pero al escuchar esa última frase solo se fue rápidamente a la dirección que le indico la Capitana.

(Proteger al Rey, proteger al Rey, proteger al Rey...) -

No me gusta eso... - Kushina no le agradaba absolutamente nada que su hijo tuviera esa fijación por ese Rey.

¿Que tendrá de especial ese Rey? -

No lo sé, pero tengo la hipótesis de que el encapuchado y el Rey están relacionados -

Ahora que lo dices, seguramente tengas razón -

Espero que la Capitana se encuentre bien -

Esa mujer parece ser una veterana de guerra, una simple caída no la detendrá, esos ojos me lo dicen -

El mismo pensamiento de tener que cumplir con su misión principal a toda costa le estaba llenando la cabeza por completo.
Pasillos y pasillos llenos de nuevos cuerpos maldecidos muertos por la espada de Naruto, no podía detenerse ni por un momento.

Podía sentir que cada vez que acababa con el sufrimiento de los soldados se volvía más y más fuerte, su velocidad, su fuerza, su agilidad, sentía que todo iba mejorando. Ya le estaba agarrando más la mano a su espada, aunque no sentía que fuera su arma ideal, tal vez en un futuro conseguiría lo mejor para el.

Recordaba algunos consejos que le dió su abuelito en todo menos en sangre, Hiruzen Sarutobi, el viejo Hokage, aunque no pudiera estar mucho tiempo con el, cada vez que lo veía podía obtener algún consejo útil de el, incluso demostraciones de su arma legendaria.

~ Flash Back ~

¿Jiji, puedo tener una katana? -

Claro que puedes, pero te quiero preguntar algo -

¿Que cosa? -

¿Acaso sientes que una katana sería una buena arma para tí? -

Una katana es genial, todos quieren una -

No me entendiste bien Naruto, una arma para un shinobi tiene que sentirse como una extensión mas de su cuerpo, ¿acaso sientes que una katana sería una extensión de tí? -

... - La respuesta de su abuelo lo dejo pensativo.

~ Fin del Flash Back ~

(Una extensión de mí cuerpo...) -

(Ojalá pueda conseguir algo así...) -

Si que te puedes lucir para dar consejos -

Lo aprendí de mí maestro -

Aunque no lo demostrará y nunca lo haría, estaba orgulloso de su  segundo mejor estudiante.

Así se puede fortalecer? -

No... eso es imposible, tal vez mejores como ninja, pero fortalecerse físicamente es prácticamente imposible -

Ese mundo es muy extraño -

Creó que el que es extraño es alguien más... -

Tobirama seguiría.

Pero sus pensamientos fueron interrumpido debido a que se volvió a encontrar con el hombre moreno y cabello de afro que ayudó hace un tiempo.

¡Hola de nuevo!, ¡hay que proteger el castillo! - Dicho eso Naruto empezó a seguir a su nuevo compañero o amigo, se notaba que era alguien agradable.

Poco a poco iban acabando con más y más maldecidos, hasta que el Tío dijo una palabras mientras que quitaba su hacha de combate del craneo de un maldecido.

Una vez que todo esto acabé, volveré con mi padre, vive en el Pantano Oscuro -

Naruto anotó esa información en su cabeza, cuando tenga su mejor vida tal vez iría a visitar a su nuevo amigo de vez en cuando, dicho eso siguieron con su travesía hasta que llegaron a una zona o mejor dicho una zona donde se encontraban cosas extrañas.

Aparte de los soldados de rango superior y algunos cuantos hechiceros maldecidos por El Brujo, había unos extraños escudos hechos con algo brillante, pero sinceramente esa cosa no le agradaba a Naruto.

Al acabar con ellos rápidamente con su habilidad Devastación Oscura, en vez de tres haces de oscuridad pura fueron seis, tres al frente suyo y tres en su espalda, con el poco pero considerado control que fue obteniendo por el paso del tiempo hizo que los haces de oscuridad destruyeran a los maldecidos especiales, se acercó a unos de esos escudos.

Esos son escudos lumínicos, son creados apartir del elemento luz, por lo que tengo entendido, solo las armas que posean este mismo elemento pueden atravesar el escudo -

Muchas gracias Tío, ojalá nos vemamos pronto, toma, por ayudarme - El moreno se fue no sin antes lanzarle otros dos frascos con líquido rojo a Naruto, el cual los acepto con gratitud.

Una vez se fue el Tío, consumió los dos frascos de la misma manera que antes, echándose los sobré la cara, fortaleciendose más y más.
Pero al teminar se acercó más al escudo lumínico, apretando su puño y con algo de fuerza daría un golpe a este mismo.

(Auch) - Dar ese golpe le dolió un poco, pero no se quería rendir, quería atravesar ese escudo aunque fuera lo último que hiciera.

Ahora acumulando algo de su nueva energía de oscuridad en su puño daría un nuevo golpe con todas sus fuerzas, con los ojos cerrados escucharía un sonido de cristal quebrándose en miles de pedazos, al abrir sus ojos vería como su puño atravesaba el escudo, con felicidad, continuaría, no sin antes hacer lo mismo con todo los demás escudos con sus otras extremidades.

Cada vez que sabemos más de ese mundo, más me confundo... -

Naruto a cada segundo se vuelve más y más fuerte -

Y eso es aterrador -

¿No sería algo bueno? -

Bueno para el chico, pero la forma en la que se fortalece a cada momento me preocupa -

Aún sigo sin entender -

¿El fortalecimiento del chico tiene algún límite? - Al responder con esa pregunta por fin lograron entender. Si Naruto no paraba de obtener más y más fuerza podía ser un peligro incluso para las personas que el chico ama.

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Seguiría corriendo y acabando con más maldecidos hasta que llegó a un pasillo sin salida o bueno, eso sería si no hubiera visto un botón rojo del tamaño de una cabeza humana, con una fuerte patada lo presionaría, haciendo que una puerta corrediza de concreto se abriera, sin más entraría.

Al entrar, vería que el tamaño de esta sala era gigantesco, eran casi treinta metros de altura y más de cincuenta metros de ancho, con varios pilares sosteniendo las paredes y el techo, al ver más la sala, daría un paso atrás, vería con los ojos bien abiertos un cadáver de un gigante con cuernos.

¿!Que demonios es eso¡? - preguntó muy sorprendida Ino.

Parece un especie de guardián -

Y si está en esa posición... -

Está partido a la mitad... -

Ese Brujo es... -

Es completo monstruo en poder -

No sé acercaría, solo se iría, al caminar más, finalmente se dió cuenta de dónde estaba, se encontraba en la sala del Rey, pero no encontró al susodicho por ningún lado o por lo menos algo que se asemejara a un Rey, solo notaría la presencia de un imponente trono, era genial a opinión de Naruto.

Pero escucharía a una mujer, vería detrás de una estela de una potente luz a la pelirroja de un solo ojo, iría rápidamente a ella para tratar de ayudarla.

Soldado, El Brujo me encerró pero no pude encontrar al Rey o a su cuerpo, sino fuera por esas arañas no me hubiera retrasado -

Trato de romper la barrera, pero algo lo detuvo, una sensación de un enorme peligro invadió todo su cuerpo y alma, se daría la vuelta y vería con los ojos bien abiertos como el cuerpo partido por la mitad del gigante con cuernos de prendia fuego convirtiéndolo en huesos.

(¿Que está pasando...?) - Se preguntó así mismo Naruto sin apartar la mirada, sus manos no pasaban de temblar, ver cómo los huesos estaban creciendo en tamaño junto con el imponente cráneo el cual poseía una extrañas vendas sobré sus ojos y un especie de velo, podía deducir que ese nuevo monstruo media casi lo mismo que los relatos del zorro de nueve colas, aunque de ancho no pasaba de los casi siete metros.

¿Que demonios es esa cosa...?, nunca había visto nada igual... - Diría la Capitana con su ojo abierto en mucha sorpresa, incluso en todos sus años en servicio en el ejército real, nunca había visto algo como eso.

En la sala un enorme silencio apareció, sus ojos estaban enormemente abiertos, ese monstruo era...

Eso no es un monstruo... -

Eso es un Demonio... -

Naruto tiene que huir! - Ayame estaba sumamente preocupada por su hermanito.

Sabiendo cómo es Naruto, lo enfrentará con todo lo que tiene -

¡Pero esa cosa mide casi lo mismo que el Kyubi! - Kushina estaba más que alterada, su hijo podría morir.

¡Yo confío en Naruto-nee san!, ¡yo sé que puede vencerlo! - Sin importar que, Konohamaru siempre apoyaría a su modelo a seguir.

(No pierdas, Naruto) - Pensaron un buena parte de la sala.

El Demonio miró directamente a Naruto, el cual se tensó de sobremanera, y sin moverse vió como una enorme bola de fuego se dirigía a su dirección, esa misma bola de fuego hasta que no estuviera a centímetros de su cuerpo, el no se movió.

Lo había esquivado por poco, pero fue por su propia culpa, incluso si el disparo de ese Demonio aumentaba con cada paso que venía podía haberlo esquivado desde antes. Agarrando su espada con fuerza y sacudiéndose el leve temor que lo invadió se preparó para luchar.

Sería:
"Demonio contra Demonio"

Mí hijo no es un demonio... -

(Seguramente es por los malos tratos de los civiles) - Hiruzen pensó con enojo, recordar como los aldeanos por los cuales los padres del chico se sacrificaron maltrataban al ex-rubio lo ponía furioso.

Naruto rápidamente daría tres pasos para invocar su habilidad Devastación Oscura para que los tres haces de oscuridad pura bloquearan las respectivas tres bolas de fuego que salieron de la boca del Demonio, había hecho que de seis pasarán a tres para que el poder destructivo de los haces aumentará.

El de pelo blanco empezaría a dar varías estocadas a los huesos del esqueleto gigante pero simplemente parecía no hacerle nada, así que daría varios pasos atrás para luego dar un gran impulso con sus manos daría una patada con todas sus fuerzas acumulando su energía oscura en está misma.

Dándole en una de las costillas del Demonio, el cual daría un fuerte grito, para luego dar un fuerte golpe al suelo, en dónde se suponía que debería estar el chico con ojos violetas. Naruto sin perder tiempo volvería a hacer lo mismo, está vez dándole en el húmero izquierdo, provocando lo mismo que en la costilla, la agrietaría un poco.

Dando un nuevo rugido, el Demonio lanzaría una hola de fuego que fue más rápido que una bala, Naruto confiando en sus instintos formaría en sus manos dos haces de oscuridad pura de un tamaño mayor que las anteriores que invocó, haciendo que estás mismas formarán un camino libre en la hola de llamas furiosas del Demonio.

(Este será mi último golpe) - Pensó cansado, estaba utilizando mucha de su nueva energía, está vez impulsandose con sus piernas usaría la Espada Maestra para ésto.

Vamos Naruto, vencelo... -

¡Vamos Nee-san! -

Dando una voltereta en el aire, el Demonio solo daría un último grito, y al impactar la espada de Naruto en el cráneo del esqueleto gigante un fuerte temblor se esparcio por todo el castillo.

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Esto... Esto es imposible... - Diría la Capitana con una mirada en shock, que el castillo temblará debería ser algo más que imposible, la magia del Rey provocaba que el interior del castillo fuera interminable, además de que una gran parte de las salas importantes del castillo estaban siendo reforzadas con magia antigua.

(¿Que eres...?) -

No podían creer lo que habían escuchado, absolutamente nadie creía lo que escucharon.

Creo que ya se porque le decían Demonio a Naruto... -

El no es un demonio... -

El es algo superior... -

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Naruto había ganado, solo agarraba fuertemente su espada en su mano izquierda mientras respiraba fuertemente, las llamas que lo rodeaban parecían ser oscurecidas con su misma presencia, el golpe que dió provocó que todo su cuerpo se paralizara, podía sentir que su brazo izquierdo fue destrozado por completo.

Al acabar con ese Demonio la barrera que aprisionaba a la Capitana desapareció, está misma salió a socorrer al soldado con la cara sucia. Pero vió con un poco de sudor en su nuca como este mismo se dió la vuelta lentamente, viendo cómo sus ojos habían cambiado, de ser completamente morados brillantes a solo unas pupilas, las cuáles penetraban su alma.

Naruto soltó su espada la cual al chocar con el suelo se volvió completamente polvo, al tratar de caminar casi se cae sino fuera por la pelirroja que lo miraba como si fuera un enigma.
Está lo acomodo en un pilar cercano, sacando unos de sus propios frascos para posteriormente esparcir el líquido por todo el cuerpo del oji morado.

Si tuviera una boca como antes, le abría dado las gracias, pero aún se sentía adoloridos y algo cansado, necesitaba un leve descanso.
La del parche en el ojo derecho miraba del esqueleto del guardia demonio a la pared con un nudo en la garganta, vió una enorme grita en esta misma.

Naruto poco a poco con la ayuda de la Capitana empezó a levantarse.

Nunca había visto a alguien como tú luchar de esa manera, pareces forastero... -

Naruto, empezó a sudar frío, si está mujer descubría que era un infiltrado podría ser su fin.

[Suspiro] Da igual, tenemos que buscar al Rey, el aún sigue vivo, no morirá tan fácilmente, vamos tenemos que ir al Pantano Oscuro, tal vez el Oráculo nos ayudará -

Y así se fueron aunque a paso lento, Naruto no podía moverse como antes, tal vez podría encontrar más de esos frascos y sanarse por completo.

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Fin del capítulo

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