El Condenado

Esta historia me la pidió AnaMariaIsabelAntayh espero que te guste, amor...
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El Jet privado aterrizó en la cierra ecuatoriana y de el bajaron 5 adolescentes y una jovencita acompañada de su mayordomo.

Seiya: A divertirse se ha dicho

Tatsumi: Niño insolente, esto es un viaje de trabajo, no de vacaciones

Saori: Tatsumi, la única que debe trabajar soy yo, traje a los chicos para que se diviertan, es lo menos que se merecen

Shiryu: ¿Estas segura, Saori?

Saori: Por supuesto, las habitaciones ya están reservadas y si termino rápido el trabajo tal vez podamos divertirnos todos un par de días

Shun: Sería genial, Saori, gracias

Saori: No hay de que, yo tengo que irme a atender asuntos de la fundación pero nos veremos en la cena

La joven se sube a una limusina acompañada del calvo, mientras que los cinco caballeros caminan hacia el hotel. El sol brillaba en lo alto e iluminaba las magníficas playas de Perú. Una encantadora jovencita les atendió y les asigno una habitación a los hermanos y otra a los tres caballeros.

Recepcionista: Hay muchas actividades de las que pueden disfrutar en el hotel, tenemos barra libre, paseo en lancha, unos hermosos bosques, espero que disfruten de su estadía

Shun: Gracias, señorita

Los 5 jóvenes se instalaron y se dedicaron a disfrutar del hotel. Los 4 más jóvenes degustaban sus malteadas en el bar mientras el fénix estaba en la playa.

Shiryu: No puedo creer que Ikki haya ido a la playa

Shun: - se encoge de hombros - Le gusta el calor

Hyoga: - se seca el sudor - No se que le ve de bueno

Seiya: Tranquilo, Jack Frost, no hace tanto calor

Hyoga: Cuando vivas la mayor parte de tu vida en Siberia hablaré de climas contigo

Seiya: El calor te pone de mal humor

Hyoga: ¿Tú crees?

Shiryu: ¡Basta, ya!

Shun: Vamos a comer, tengo hambre

Seiya: Si, también yo

Hyoga: - toma la carta - ¿Qué quieren pedir?

Seiya: Se me antoja un chicharrón

Borracho: hip, lo siento niño pero em mejor chicharrón esta en el... ¡hip! Bosque con el condenadoo

Shiryu: Oiga ¿Cuando llegó usted a nuestra mesa?

Shun: ¿Qué es el condenado?

Borracho: Ay, hijo, algunos dicen que es el mismo diablo

De un trago el hombre se termina la malteada de Seiya.

Seiya: ¡Ey!

Borracho: ¡Hip! Vive en los bosques - con la mirada perdida - se habría largado si esa maldita anciana dejara de alimentarlo

Hyoga: ¿De que habla?

Borracho: Les dará la mejor comida, hip... - se bebe la malteada de Shun - pero el se las cobrará muy caras! Jajajaja jajajaja

Ikki: ¿Que demonios está pasando aquí?

Shun: ¡Ikki!

Shiryu: Este desconocido se sentó aquí de la nada y está hablando tonterías

Borracho: ¿Desconocido? ¡Hip! Pero si tu me invitaste - lo abraza - Amigo de toda la vida

Shiryu: ¿Que? Ni se sabe mi nombre

Borracho: Lo tengo en la punta de la lengua... ¿Mulan?

El pelinegro se dio un golpe en la cabeza mientras que el cisne y el pegaso explotaron en carcajadas.

Shun: - snif - Y se tomó mi malteada...

Ikki: ¿Hizo qué...? - con aura oscura - Escuché bien, anciano, por su propio bien debería esfumarse

Borracho: ¡Hip! ¿No te enseñaron modales, mocoso?

Ikki: No ¿A usted no le enseñaron a no acosar niños en un bar?

Borracho: Escucha, pequeño...

Ikki: No, tú me escucharás a mí, descerebrado - lo toma del cuello - No te das una idea de lo que podría hacerte en este momento si no te largas, cosas que tu inexistente cerebro sería incapaz de procesar, ¡y si vuelves a decirme pequeño haré que veas tal infierno que te aterrará cerrar los ojos!

Sin pensarlo dos veces el hombre salió a tropezones del bar.

Ikki: - voltea a ver a Shun - Vamos, te compraré otra malteada

Shun: ¡Siii!

Seiya: - ojitos de cachorro - ¿A mi también?

Ikki: - rueda los ojos - Bien

Seiya: ¡Siii!

Después de comprar un par de malteadas más los 5 jóvenes subieron a sus alcobas, intentando pasar el mal sabor de boca que les había provocado el hombre.

Habitación de Seiya, Hyoga y Shiryu

Seiya: Oigan, chicos, ¿A ustedes no les interesa lo que dijo el hombre?

Shiryu: ¿Por qué? Son sólo los disparates de un ebrio

Seiya: Mencionó un condenado, que vive en los bosques

Hyoga: También dijo algo de una anciana y un chicharrón

Shiryu: ¿Se están escuchando? No tiene sentido alguno

Seiya: ¿Deberíamos ir a investigar?

Hyoga: Sería interesante

Shiryu: Claro, por que no hay nada mejor que hacerle caso a los borrachos

Tocan la puerta

Hyoga: Adelante

Shun: - entra - Hola, chicos

Seiya: ¡Ey, Shun! ¿Vamos a cazar fantasmas?

Shun: ¿Qué?

Hyoga: Seiya y yo queremos corroborar la historia de ese tipo

Shun: ¿Del condenado?

Seiya: Exacto

Shun: Supongo que suena interesante

Hyoga: Genial, ya tenemos el plan de hoy

Shiryu: ¿Están dementes? No pueden irse al bosque en la noche solo porqué un ebrio habla disparates sobre algún fantasma

Seiya: Solo estas siendo molesto

Shiryu: Hagan lo que quieran pero dudo que Ikki esté muy contento de saber esto

Hyoga: La lagartija tiene un punto

Seiya: ¿Qué harás, Shun?

Shun: Bueno, odio mentirle a mi hermano pero se que no me dejará ir si le digo la verdad

Seiya: Shiryu puede cubrirnos

Shiryu: Pero por supuesto que no

Shun: Vamos, Shiryu - pone ojitos de cachorro - ayúdame

Shiryu: (¿Quién podría resistirse a esa cara?) - suspira - Si tu hermano me pregunta por ti, diré que no se nada

Shun: ¡Gracias!

Shiryu: (Se que me voy a arrepentir)

Shun: Entonces ¿Cómo va a ser?

Seiya: Harémos un fuerte y esperaremos a ver al condenado, lo grabaremos y nos iremos

Hyoga: ¿Para qué quieres grabarlo?

Seiya: ¿De que sirve ver un fantasma si no tienes pruebas?

Shun: Supongo que tienes un punto

Hyoga: Muy bien, Shun ira a hablar con Ikki y nosotros pediremos un mapa en recepción

Los tres jóvenes salieron de la habitación.

Shiryu: Tengo un mal presentimiento.

En la habitación de los hermanos:

Shun: Hola, hermano

Ikki: Hola, Shun, ¿Qué hacías?

Shun: Con Seiya y Hyoga planeamos un picnic en el bosque, ya sabes, es más fresco para Hyoga

Ikki: Ajá

Shun: ¿Puedo ir?

Ikki: Si prometes comportarte y llegar antes que anochezca, puedes ir

Shun: ¡Gracias!

El peli verde se lanzó a su hermano y lo abrazó con fuerza.

Ikki: Cuídate

Shun: Ujum

El peli verde salió de la habitación y tomó el ascensor hasta la recepción , donde sus compañeros ya le esperaban.

Shun: ¿Todo listo?

Seiya: Un minuto, Hyoga está pidiendo el mapa

Recepcionista: Aquí tienes - se lo da - ¿Estás seguro que no necesitan un guía? Ese bosque no es muy seguro

Hyoga: Así estaremos bien, gracias

Recepcionista: De acuerdo, no dejen que los coja el anochecer

Hyoga: Claro

Los tres jóvenes salieron del hotel y se encaminaron al bosque. El día era claro y no había centímetro que no estuviera iluminado por los rayos del sol.

Hyoga: Por Helios, sí que hace calor

(Helios: Dios griego del sol)

Seiya: Aun estamos en las afueras, más adelante paramos a descansar

Los jóvenes caminaron durante poco más de media hora, casi un kilómetro más arriba de donde originalmente partieron. Una vez allí, descargaron las mochilas y utilizando ramas y hojas armaron una especie de sombrilla para cubrirse del sol.

Shun: - trepado en un árbol - Oigan, puedo ver el hotel desde aquí

Seiya: ¿En serio?

El Pegaso tomo unos binoculares de su mochila y subió al árbol.

Seiya: Es cierto - mira a traves de los binoculares - Puedo ver a ikki en la playa

Hyoga: Y con este calor... ¿Qué está haciendo?

Seiya: Creo que habla con una chica

Shun: ¡¿Qué?!

Seiya: Espera, no es una chica, solo es Shiryu de espaldas

El cisne y andromeda estallaron en carcajadas. Los jóvenes bajaron de la rama y se sentaron con el rubio, observaron en direcciones buscando aquel ente desconocido, encontrándose con la frustración cuando no hayaban nada.

Hyoga: Nada

Shun: ¿Qué esperabas? Prácticamente vinimos a buscar fantasmas

Hyoga: No me refiero a eso, el bosque está vacío

Seiya: ¿De qué hablas?

Hyoga: ¿Has visto algún animal desde que llegamos? No hay pájaros cantando ni se escuchan los grillos. Aquí no hay nada, sólo silencio

Shun: Eso si da miedo

Seiya: ¿Y si volvemos al hotel? Ni siquiera sabemos lo que estamos buscando

Hyoga: Tal vez sea lo mejor, anochecerá pronto

Seiya: - le ruge el estómago -

Shun: ¿Es en serio? Acabamos de comer

Seiya: Y tengo metabolismo avanzado, necesito comer, ¿Creen que la abuela del chicharrón si exista?

Sus compañeros rieron ante la ocurrencia del pegaso.

Shun: Umm, chicos

Hyoga: ¿Qué?

Shun: ¿Recuerdan por donde llegamos?

Seiya: Oh, no

Hyoga: Esta bien, para eso está el mapa

Los jóvenes observaron el mapa detenidamente con la escasa luz del día, el mapa mostraba senderos muy fáciles de seguir, pero por más que miraban en varias direcciones no podían encontrar ninguno.

Seiya: Estamos perdidos

Hyoga: Imposible, seguí el mapa todo el tiempo, hace un minuto estábamos en el sendero

Seiya: Amigo, llámalo como quieras pero no sabemos donde estamos ni como salir de aquí

Shun: Si, estamos perdidos

Hyoga: Pues no entiendo como

En el hotel

El caballero de fénix observaba desde la distancia, recostado en la barandilla de la terraza, el bosque en la colina donde habían ido los chicos.

Por tercera vez en la tarde llamó a su hermano por teléfono sin recibir respuesta.

Ikki: Diablos, Shun, al menos mándame un mensaje

???: ¿Disfrutando de la vista?

El joven se dio la vuelta y vio a la recepcionista sirviendo un par de bebidas.

Ikki: Disculpa, no te oí entrar... Um

Sarah: Llámame Sarah, me di cuenta que estabas pensativo - le tiende una bebida - Es cruel que le lances esa mirada de sufrimiento a nuestro paisaje

Ikki: No es eso - bebe - Es solo que mi hermano y sus tontos amigos se fueron de picnic al bosque, debieron haber llegado hace rato

La chica dejo caer su vaso, el cual se hizo añicos.

Sarah: Los chicos que salieron ¿No han vuelto aún?

Ikki: ¿Estas bien? No, no lo han hecho, también los llame y no contestan

Sarah: No te molestes, ya no lo harán

Ikki: No entiendo

La dama le señaló al fénix un lugar en el bosque, del que, si prestaba atención, se podía ver una capital en la lejanía que brillaba tenuemente.

Ikki: ¿Una casa? No la vi en todo el día

Sarah: Es porque no lo estaba

Ikki: ¿Ah?

Sarah: Ven conmigo

Bajaron de la terraza y la joven empezó a narrar una historia.

Sarah: Los nativos no van al bosque, especialmente en la noche

Ikki: ¿Por qué?

Sarah: Porque está muerto, no hay animales ni insectos, y en la noche cambia. Los caminos desaparecen, los dispositivos son inútiles y aparece esa cabañaque viste allí

Ikki: ¿Quién vive allí?

Sarah: Una anciana que alimenta al condenado. Un ser monstruoso que se alimenta de la carne de los inocentes, un espíritu que como no puede hallar la paz se encarga de arrebatarla.
Hace muchos años un viajero se perdió en aquel bosque, y como único refugio del frío de la noche encontró esa cabaña. Allí la anciana lo atendió espléndidamente y de cenar le dio un trozo de carne, que pertenecía al condenado. El primero en presentir la tragedia fue su perro, que se negó a probar bocado. Finalmente, de las altas montañas emergió el condenado, que furioso venía a recuperar aquel pedazo arrebatado.

Ikki: ¿Qué le pasó al hombre?

Sarah,: Contó con la suerte de llegar al pueblo donde el fuego de la muchedumbre enfurecida hizo retroceder a la criatura. Pero, no evito que docenas de turistas se perdieran en el bosque los años siguientes, por eso les dije a tus amigos que no fueran sin un guía.

Ikki: ¿Y te ignoraron?

Sarah: Sorprendentemente si, en especial después de lo que dijo el loco Lían

Ikki: ¿Quién?

Sarah: ¿Recuerdas el hombre del que te hablé, el que logró escapar del condenado? Pues enloqueció y ahora viene al bar cada cierto tiempo a beber y advierte a la gente sobre el condenado, estuvo aquí hoy y se sentó con los cuatro antes de que llegaras

Ikki: ¿Me estás diciendo que se adentraron en el bosque sabiendo que habían leyendas?

Sarah: No estoy segura, no escuche que les dijo, pregúntale a tu amigo pelinegro.

Ikki: ¿El sabe algo?

Sarah: Supongo, los acompañó a la puerta

Ikki: Lo averiguare, te lo agradezco muchisimo

Sarah: Descuida, solo asegúrate de dejarme una buena propina

Ikki: - sonríe levemente - Lo haré

En la habitación de Shiryu

Shiryu: - entra - Diablos ¿Por qué el trío de tontos no ha llegado aún?

Ikki: Estaba esperando que me lo dijeras

El dragón dio un brinco y se sostuvo del buró para evitar tropezar

Shiryu: Dios, Ikki, ¿Qué haces en mi cuarto?

Ikki: Imagínate lo que pensé cuando mi hermanito y los idiotas no contestaron mis llamadas, luego la linda recepcionista me advirtió que un condenado se los iban a merendar y que su amigo de cabello largo era cómplice

Con cada palabra el dragón se ponía más pálido.

Shiryu: Amigo, no se lo que crees que pasó pero te aseguro que yo no tengo nada que ver en esto y por lo tanto no diré una palabra más hasta que hable con mi abogado

Ikki: Te aconsejo que colabores, Shiryu - sonrie macabramente - Porque de una u otra forma vas a hablar

Shiryu: ¿Qué? - burlon - ¿Me vas a golpear hasta que confiese?

Ikki: ¿Golpear? Oh no, soy más persuasivo

...

Shiryu: ¡AHHHHHH!

En el bosque

Los jóvenes caminaron por lo que parecieron horas, hasta que se recostaron en un arbol a descansar.

Shun: Umm...

Seiya: ¿Qué ocurre, cadenitas?

Shun: También me está dando hambre y temo que mi hermano se preocupe

Seiya: Descuida, amigo, Shiryu nos cubrirá muy bien

Hyoga: Si, seguro no dirá una palabra

En el hotel

Shityu: ¡Hablaré! ¡Hablaré!

Ikki: Sabía que podíamos entendernos

El fénix ingresó a la habitación que destilaba un calor insopotable. Allí de pie estaba el dragón, con nada más que ropa interior, su rostro sonrojado y su cuerpo escurría sudor. El fénix había bloqueado la entrada con sh cosmos, mientras que con el mismo había elevado la temperatura de sobremanera, haciendo que la habitación se sintiera como un infierno.

Ikki: Escupe

Shiryu: Bien...

En el bosque

Los chicos serían caminando, intentando salir de aquel bosque cuando, en su segunda parada de descanso, observaron una cabaña a varios metros de distancia.

Seiya: ¿Creen que haya alguien?

Hyoga: Supongo, las luces están encendidas

Shun: ¡Vamos!

Llegaron a la entrada y tocaron la puerta, de allí salió una anciana de baja estatura, cabello gris y lentes gigantes.

Shun: Buenas noches, señorita, lamentamos interrumpir su velada, pero mis amigos y yo estamos perdidos ¿Podría prestarnos su teléfono?

La mujer mostro una sonrisa amable.

Anciana: Hola jovencitos, adelante pasen a tomar algo caliente

Seiya: Se lo agradecemos, pero solo necesitamos un teléfono

Anciana: Lo lamento, pero no tengo teléfono, aquí los aparatos no tienen señal. Pasen a descansar y luego les diré como volver al camino.

El estómago del Pegaso gruñó y una gota de sudor apareció en la frente de sus compañeros.

Seiya: Es que no he comido nada en toda la tarde

Anciana: Entra, muchacho, hago el mejor chicharrón de toda la región, me sentiré muy mal si no lo prueban al menos

Hyoga: Aceptaremos su oferta, es usted muy amable

Los tres caballeros entraron al comedor donde había una olla humante que desprendía un olor exquisito.

Anciana: Adelante, sírvanse

Los chicos le tomaron la palabra y empezaron a comer.

Seiya: ¿Usted no comerá?

Anciana: Oh, no te preocupes por mi, jovencito, ya cené

Shun: Está riquísimo

Hyoga: Es cierto

Anciana: Me alegra que les guste, coman hasta saciarse

Y eso hicieron, comieron hasta que la olla quedó vacía. La mujer sonrió satisfecha y les dio indicaciones para volver al sendero.

Shun: Se lo agradecemos mucho, señorita

Los tres jóvenes hicieron una reverencia en señal de respeto y siguieron las indicaciones de la anciana.

Seiya: Qué agradable mujer

Hyoga: Bueno, no encontramos al condenado pero al menos pudiste comer chicharrón

Seiya: Bueno, al menos el raro del bar atinó en algo

Shun. Umm, ¿No había dicho también algo sobre una anciana que lo alimentaba?

Hyoga: Si, es una coincidencia bastante escalofriante

Los chicos se detuvieron en seco al oír algunos gruñidos que se acercaban.

Shun: Amigos...

Hyoga. Será un animal

Seiya: Llevamos horas aquí y no he visto ni escuchado siquiera a un grillo

Hyoga: Caminemos más rápido

Shun: Apenas puedo ver el camino

En el hotel

Shiryu: ... entonces fueron al bosque a querer grabar esa cosa que probablemente ni sea real

Ikki: Independientemente que creas bosque no, los lugareños lo hacen y por algo será - Se levanta - .Iré a buscarlos

Shiryu: Perfecto, quita tu cosmos y vamos

Ikki: No lo creo

Shiryu ¿Disculpa?

El peli azul salió de la habitación, prácticamente dejándola sellada con su ardiente cosmos.

Shiryu: ¡No ge atrevas a dejarme aquí!

Ikki: - se retira -

Shiryu: ¡Ikki!

En el bosque

Los tres muchachos guardaron silencio cuando oyeron pasos pesados rompiendo las ramas secas mientras un cuerpo alargado, iluminado únicamente por la luz de la luna, se asomaba por el camino mientras rechinaba sus putrefacto dientes. Los jovenes palidecieron al ver aquel ser calaverico y vestido con harapos les señaló con uno de sus dedos huesudos dedos.

- Caballeros... ¡Regresenme mi carne que degustaron!

Hyoga: Es...

Seiya: El condenado

Dieron pasos lentos hacia la dirección contraria.

Seiya: No lo entiendo, hemosnpasado todo el día aquí, ¿Cómo no nosnataco antes?

De repente todo se hizo bastante claro

Shun: Porque no habíamos probado su carne - sin dejar de mirarlo - ¿No lo ves? El chicharrón era la carnada

Hyoga: - traga - Y nosotros la cena

Seiya: No nos dejará ir

El ser inhumano babea, como si saboreara con la carne de los chicos, por lo que sin pensarlo, los caballeros corrieron con rapidez en línea recta, escuchando los pasos y gruñidos que soltaba el condenado mientras corría tras ellos.
Sus corazones latían al mil y el bosque parecía hacerse infinito cuanto más corrían, atravesaron los mismos árboles y las mismas piedras una y otra vez, mientras el ente daba largas zancadas a sus espaldas.

Finalmente, cuando empezaban a perder los estribos, lograron ver una llamarada roja a la lejanía.

Shun: ¿Qué es eso?

Seiya: ¡¿Qué importa?! ¡Vamos allá!

Hyoga: Creo que es el pueblo

Casi sin aliento, los muchachos corrieron hasta aquella luz, donde poco a poco empezaron a divisar a los pobladores, quienes cargaban antorchas y tridentes en un semi circulo, parecía que solo esperaban su llegada. Esta horda fue encabezada por un fénix furioso, junto a el un dragón sumamente agotado y... ¿Semi desnudo?.

Finalmente, se alejaron del camino de grava y fueron directo a sus camaradas.

Shun: Ikki...

Ikki: Silencio, ¡A un lado!

Los chicos se apartaron y el peli azul levantó el puño, listo para atacar en cualquier instante. En segundos, el ser salió de entre los árboles, con la mandibula abierta de par en par, ansioso por poner sus dientes sobre los tres caballeros menores.

Ikki: ¡AVE FÉNIX

El ataque mandó a la criatura directamente al suelo, donde los ciudadanos se le fueron encima con las antorchas y tridentes. Finalmente, el condenado echando humo y lumbre se oculto nuevamente en lo más recóndito del espeso bosque, esperando que otro joven desventurado fuera a sacarlo y saciará su hambre.

Los cinco caballeros suspiraron de alivio y se dejaron caer en el suelo exhaustos.

Seiya: Al fin se terminó

Shiryu: No puedo creer que en serio hayan comido ese chicharrón

Hyoga: Fue culpa del estomago de Seiya

Seiya: ¡Ey!

Shun: Umm... ¿Hermano?

Ikki: Tú y yo tendremos una larga y severa discusión sobre todo esto, jovencito

Shun: Lo se 😞

Ikki: Y ustedes dos - señala a Hyoga y a Seiya - Dense por muertos

Seiya: Creo que deberíamos irnos - susurra - Para darles algo de privacidad

Hyoga: Será lo mejor

Shiryu: ¡Ah, no! - los agarra - Yo no pasaré por todo este calvario solo, si yo sufrí ustedes también lo harán

Un par de horas después

Seiya: ¡AHHHHHH! ¡Saquennos de aquí!

Shiryu: No es muy divertido estar encerrado en el sauna personal de Ikki ¿O sí?

Seiya: ¡Shiryu! No es gracioso, Hyoga no está bien

Shiryu: ¿Qué le pasa?

Seiya: Se desmayo hace rato y no responde

Shiryu: A ver, empujalo con tu pie

Seiya: - lo patea -

Shiryu: ¿Respondió?

Seiya: Creo que se encogió

En la habitación de los hermanos

Ikki se encontraba estirado en su cama ojeando su celular, mientras Shun estaba enfurruñado mirando la pared en la cama contigua.

Shun: - resopla -

Ikki: Deja de quejarte

Shun: Ya te dije muchas veces que lo sentía

Ikki: ¿Y que dije?

Shun: - rueda los ojos - No lo suficiente

El dragón da un par de golpes en el marco de la puerta.

Shiryu: ¿Se puede?

Shun: Adelante

Shiryu: - entra - Creo que deberías sacar a los chicos ya, Hyoga no se ve bien

Ikki: ¿Qué tiene?

Shiryu: Parece que le dio un golpe de calor y se desmayó

Ikki: ¿Lo tocaron con un pie?

Shiryu: Si

Ikki: ¿Y se movió?

Shiryu: Se encogió, creo

Ikki: Sobrevivirá

A la mañana siguiente, llegó la heredera de los Kido, acompañada por su fiel mayordomo. Con maletas ya empacadas, la esperaban un Ikki indiferente, un Shun molesto, un Shiryu cansado y unos Seiya y Hyoga medio muertos.

Saori: ¿Qué les pasó? Parece que acabaron de correr una maratón

Ikki: Y así fue - subiendo el equipaje - Debiste estar allí, nunca has visto a nadie correr más rápido

Saori: Wow - los mira sorprendida - ¿De verdad?

El resto: - asienten sin fuerzas -

FIN

Hola mis bichos, espero que la estén pasando genial.
Por cuestio es académicas no pude terminar este capítulo en el tiempo previsto, pero ojalá lo disfruten tanto como yo al escribirlo.
A continuación, estaré actualizando "Día de Muertos" y "Espíritus Navideño", de corazón espero que les den mucho amor a estas historias.
Si quieren ver su leyenda favorita aquí, no duden en pedírmela en los comentarios.

No olviden votar y comentar.
Nos leemos en un próximo capítulo.
Hasta pronto. 😘😘

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