Capitulo 4
Luego de aquel extraño sucesor con las ahora desmayadas chicas, Big Mama investigaba quien le había robado, y fue cuando por fin en una dañada grabación pudo ver un fragmento que le mostraron sus empleados, viendo que eran 2 de las tortugas, pero lo que más le molesto fue ver que la pelinegra estaba con ellos, ni siquiera habían llevado a la pelinegra al combate aquel día, estaba furiosa, pues nadie engañaba a la arácnida mujer sin sufrir las consecuencias.
-Quiero que llamen a mi interrogante, díganle que venga- hablo entre dientes pues como se dijo antes, su enojo era incontrolable y tomando su forma mutante arrojo el escritorio a la pared –AHORA!- Grito por ultimo haciendo que sus botoneros corrieran en busca de la enmascarada
Mientras con las tortugas, la pelinegra seguía desmayada pero estaba en la guarida de las tortugas, por el momento estaba recostada en el laboratorio de Donatello, ya que mientras ella estaba dormida la tortuga morada la analizaba, la piedra que tenía y como está la había rodeado de energía, era casi como si fuera una trasfusión de sangre, pero era de energía en su lugar
-no lo entiendo, parece una humana normal, pero, su cuerpo tiene algo muy extraño que la relaciona con esa piedra- se preguntaba mientras veía la gran pantalla de su laboratorio, había dejado la piedra de un lado para que se analizara su estructura, mientras monitoreaba a la pelinegra –Y sus ojos volvieron a hacer los mismo, habrá sido un efecto de luz?, no, imposible- se decía a si mismo mientras en su cabeza recordaba lo que ocurrió la noche anterior
-Donnie?- hablo el hermano mayor Rafael entrando al espacio de la tortuga científica, además, le llevaba un poco de chocolate caliente a su hermano que estuvo en vela para buscar respuestas de lo sucedido –Seguro que no quieres dormir algo?, yo podría vigilar- le sugirió amablemente mientras le daba la taza de chocolate
-No, prefiero esperar otro poco por si hay cambios- dijo Donatello aceptando la taza de chocolate, preferiría café, pero sabía que su hermano no le gustaba que este abusara de la cafeína – *o por si tengo que abrirla para analizarla* - pensó lo último, aunque sabía que sus hermanos no lo dejarían hacerlo –y que me dices de leo?, ya dijeron nada de la pelea del Nexus- pregunto con la intensión de despejar su mente un poco
-La pelea?, pues fue una típica pelea al estilo de leo- le dijo Rafael sentándose en el suelo –Ya sabes, jugando, haciendo bromas y presumiendo con esa chica robot- le decía estando de brazos cruzados mientras lo recordaba
-chica robot?- le pregunto algo extrañado el de morado –era como Robotina acaso?- dijo riendo levemente con la imagen de que su hermano peleaba con una robot de caricatura
-No, se le veía un brazo y una pierna de robot, asique estoy seguro de que es un robot- le explico Rafael a su hermano mientras se imaginaba que la chica tenía un disfraz
Mientras que volviendo al hotel de Big Mama, ella miraba por la ventana esperando a su interrogante, la cual llego, era la enmascarada que entro como si nada por la puerta de la oficina hasta estar alado de la gran mujer arácnida
-No había un escritorio antes?- pregunto con una sonrisa la enmascarada mientras señalaba donde antes había uno- Me dijeron que querías verme- hablo sonriendo la enmascara esperando oír la razón de su llamado –A quien debo interrogar esta vez?- pregunto nuevamente para que la respuesta de la mujer fuera más corta
-No, Quiero que caces esta vez- hablo la mujer sin mirarla –son 4 tortugas, mis botoneros te darán la imagen, y quiero que hagas que me entreguen lo que me robaron- le explicaba mientras comenzó a caminar para detenerse frente a una pintura de ella –Nadie me roba, si lo consideras necesario, Mátalos- termino de decir dejando que sonara un enojo en su voz
-Oh, al fin me das un trabajo bueno, pero si son 4, el costo se eleva 4 veces más- le dijo sonriendo cuando vio que la mujer arácnida chasqueo los dedos y de inmediato 4 botoneros entraron con 4 maletines, cada uno lleno de dinero humano –Siempre es un placer hacer negocios contigo doña araña- dijo sonriendo tomando los maletines y recibiendo igual las fotografías de las tortugas, recordaba perfectamente que eran aquellos que entraron al hotel hace unos días, asique para ella era fácil recordarlo –Considera el trabajo hecho, y recuerda, no hago rembolsos- termino de decir para poder despedirse con la mano mientras se iba
Pero mientras caminaba fuera del hotel, empezando a alejarse de el, ella se iba por los edificios ya que así no la seguirían, y tras unos cuantos edificios llego al suyo, donde tenía su apartamento, entro en el para dejar los maletines en su cama y abrirlos para contar el pago, pero mientras lo hacia su cabeza dolió de momento, como cuando te daba migraña
-Mierda, desde anoche tengo ese dolor- se dijo sobándose la cabeza, pero de repente miro su ventana abierta para levantarse y cerrarla, espero unos momentos y vio como una paloma choco con el cristal de la ventana
-Que rayos?, como supe que debía cerrarla?- se preguntó ante aquel acto, desde anoche tenia presentimientos que la hacían moverse conforme su presentimiento –No importa, esa plata no se cuenta sola- dijo con una sonrisa para quitarse su máscara, dejando ver su verdadera apariencia, su piel era morena, los mechones azules que se veían de la máscara eran parte de ella, puesto que su cabello bajo la máscara era de un color rosa mexicano, sus ojos eran de un tono café oscuro, y mientras se cambiaba se veía su cuerpo trabajado, no al exceso pero si tonificado, y una vez termino de contar el dinero miro las fotografías de sus futuras víctimas –Bien, de todos modos, me había quedado con ganas de jugar con ellos- dijo por ultimo para reír levemente
Tras haber contado su paga la enmascarada se puso en busca de sus presas, eligió ir interrogando a cada persona o más bien mutantes, primero se topó con un gusano latoso y un hipopótamo mago, pero no le dieron ayuda, solo obtuvo un show de magia gratis, luego fue con una mantis morada que simplemente le trato de vender su información, pero la saco luego de que libero a su "pequeña mascota" para que jugara, aunque no obtuvo algo útil, y por último fue un extraño mutante cerdo que trato de cocinarla, pero al final quien termino en un asador fue el puerco, a esas alturas lo que menos tenía la enmascarada era paciencia
-Puf, esto fue una pérdida de tiempo, todos conocen a esas tortugas, pero nadie sabe dónde encontrarlas- se quejaba mientras caminaba, y mientras lo hacía hubo un pequeño momento en que a su cabeza llego la imagen de esas tortugas saltando sobre ella, o más bien el techo de los edificios donde ella estaba, lo que la hizo parar en seco –que acaba de... será?- se preguntó mirando hacia arriba unos minutos y tras 5 minutos los miro pasar saltando por los edificios –WTF?!?!- se sorprendió ya que lo que había visto en su mente realmente paso con una diferencia de 5 minutos –Se me va la presa!, menos cacareo y más bamboleo- dijo alto la enmascarada para empezar a subir por las escaleras de incendios rápidamente
Una vez llego al techo miro a lo lejos a las tortugas y empezó a correr hacia ellos, si se daba prisa los podría alcanzar, y mientras corría a su mente llego una nueva imagen, de un gran sujeto de piel morada que la veía y la atacaba con algo parecido a plantas, y tras eso cuando estaba a pocos pasos se escondió detrás de un letrero de luz, unos minutos después y al asomarse pudo ver al sujeto de piel morada hablando con las tortugas
-Que hay Draxi?, que tal todo?- hablo Leonardo mirando al gran sujeto, el cual solo se mantenía de brazos cruzados mientras los veía –Que seriedad, y nosotros que venimos a tu importante llamado- dijo por ultimo haciendo un puchero
-El Barón Draxum solo solicito a la tortuga naranja- hablo con voz gruesa aquel gran hombre de piel morada mientras hablaba en tercera persona –No a, ustedes- termino de decir con una mueca de desagrado
-vamos draxum, recuerda ser bueno con la familia- le dijo con una sonrisa la tortuga anaranjada al enorme sujeto, pero mientras le hablaba vio como lanzo o guio más bien unas ramas a destruir aquel enorme anuncio de luz –Que haces?!, No debes destruir los anuncios!- le regaño al enorme hombre
-sentí algo detrás de ese anuncio- dijo Draxum pero al caerse el anuncio destruido sus dudas se fueron –Talvez un ave- termino de decir cruzándose de brazos, mientras recibía regaños de parte del anaranjado
Mientras tanto a la orilla del edificio, se encontraba sujeta la enmascarada, ahora agradecía aquella visión, si no habría muerto por esas ramas, una vez ya no los escucho subió al edificio de nuevo
-okey, tienen a un raro que controla las plantas, necesitare ayuda- decía mientras pensaba, y cuando una idea llego a su mente sonrió para sacar su teléfono –Hola doña araña, si si, cállese un poco, voy a querer un poco de ayuda- termino de decir mientras tenía una sonrisa
Dos días después, nuevamente se veía a la enmascarada en un edificio, estaba sentada en una posición de loto, mientras jugaba con una de sus armas, le daba vueltas divertida, hasta que escucho unos pasos detrás de ella, y mientras el sonido se acercaba más ella solo se giró en su propio eje aun sentada
-un placer verte, campeona- le dijo la enmascarada con una gran sonrisa mientras veía a la chica ex-campeona del Nexus –Al finte dejaron salir a jugar- comento con una gran sonrisa como si fuera una niña que iba al parque, pero al no recibir respuesta solo soltó un suspiro –Mira, para la misión necesito que al menos me hables, la clave de un buen equipo es la co-mu-ni-ca-ci-on –le fue diciendo en silabas para después sacar las fotografías de sus víctimas para que ella viera a quien cazar
-Peleo en el nexus- dijo de forma seca señalando a la tortuga de banda azul, al resto no los conocía en lo absoluto
-Tienes buena memoria- le dijo sonriendo para después tomar una de las fotografías –en fin, nosotras los tenemos que cazar porque le robaron a doña araña- termino de decir para guardar la fotografía sonriendo –Quédate la mitad, los encontraremos y los dividiremos, entendido?- agrego por ultimo para ver como afirmo con la cabeza, y fue cuando se fueron rápidamente
Pero estando debajo o más bien en un enorme automóvil, se encontraban los 4 hermanos tortugas, habían decidido mostrarle diferentes cosas a la pelinegra, ya que sería su segunda amiga humana querían que no les temiera, y estuviera relajada, además de que estuviera cómoda con sus locuras, asique la llevaban a su tradicional patrullaje nocturno
-admito que el auto es muy genial- decía aun algo tímida mientras estaba sentada alado de la afroamericana, se sentía más tranquila alado de otra humana – Pero, exactamente que buscan o porque patrullan?- pregunto al final rascándose la nuca
-técnicamente es un tanque, lo llamamos el Tanque tortuga- hablo Donatello orgulloso de su creación cuando una de sus manos robóticas se acercó a la chica y le dio un vaso con helado –y... tiene su propia máquina de helado, aun trabajo en el nuevo cañón de chispas mejorado- aclaro cuando miro por el retrovisor para ver como la pelinegra tomo el helado y así contrajo el brazo robótico
-un tanque con despachador de helado, eso es algo que nunca vi, lo admito- dijo sonriendo para comer un poco del helado, y quedo encantada con el sabor –Y el helado es delicioso- alago el frio postre mientras seguía comiéndolo
-Y eso no es todo, con nosotros te esperan cientos de cosas emocionant-EEEES!- Lo último lo grito ya que al parecer Donatello había parado en seco y lo hizo salir volando hasta chocar con el menor de los hermanos
-Ups, luz roja- dijo Donatello como si nada ganándose una mirada de enojo de su hermano de azul, pero poca importancia le dio para después de unos minutos en que la luz cambio el siguió su rumbo
-Esto es tan emocionante!, al fin tengo una amiga completamente humana!- hablo la afroamericana completamente emocionada, pero paro un momento cuando miro a la pelinegra –si eres humana verdad?- pregunto curiosa, talvez seria como su amiga sunita
-Amm, si, hasta donde tengo memoria, soy una humana común- le dijo sonriendo amablemente y la afroamericana saco un pequeño grito de emoción para abrazarla o más bien aplastarla –Su-supongo que eso te pone feliz- dijo por ultimo mientras era prisionera del abrazo
Pero mientras el equipo trataba de que la pelinegra se sintiera cómoda con el nuevo entorno vieron como frente a ellos o más bien el tanque paso volando una puerta de alguna tienda, esto los hizo parar de golpe otra vez y al asomarse vieron como unas personas robaban una lavandería
-Están... robando una lavandería?- dijo algo confundido Donatello al ver como tenían unas bolsas grandes –Deben ser muy valiosos?- dijo tratando de encontrar una lógica al robo
-deben de robarlas para los duendes de los calcetines!- Esta vez hablo alarmado Miguel Ángel mientras sujetaba su cabeza –No quiero perder mis calcetines!!- grito por ultimo abrazando a abril mientras lloriqueaba
-Mikey, no creo que existan los duendes de los calcetines- comento la pelinegra mirando al mutante de banda anaranjada, aunque con lo que había visto en esos días posiblemente creería en ellos –o si existen?- pregunto esta vez un poco nerviosa
-si existen!, Rafa me dijo que si no guardo mi ropa los duendes se las roban- le respondió alarmado tomándola de los hombros y sacudiéndola rápidamente –Siempre!, Siempre guarda la ropa!- le gritaba mientras la sacudía con fuerza dejándola al final mareada y desubicada
-Dejemos los duendes de lado, y vamos a ser héroes- hablo la enorme tortuga Rafael mientras apartaba al menor de la pelinegra –Sssh – le hizo el gesto de silencio con su dedo a la pelinegra en señal de que no dijera nada
Y posteriormente salieron del tanque tortuga para impedir el extraño acto de robo, mientras corrían hacia los ladrones, los ladrones eran en realidad las chicas que habían planeado la emboscada
-Valla, realmente funciono- hablaba la enmascarada mirando al grupo de las tortugas mientras tenía un gorro gracioso de aquellos tejidos a mano, el cual se lo quito la Pelinegra guardándola en el saco de ropa –Oh vamos, no me puedo ni llevar el gorrito?- le reclamo pero solo recibió una mirada de desaprobación y vio como la pelinegra regreso las bolsas al interior de la lavandería – Si están confundidos, nos vamos a los flashback- Hablo la enmascarada mientras sonreía
Unas horas antes el par de chicas buscaban a las tortugas, sin embargo no los hallaban, pero aun debían saber cómo atraerlos, cuando la enmascarada le conto el "historial" de las tortugas, la pelinegra mitad ciborg se había echo una idea de cómo atraerlos, asique cuando vio el lugar más cercano se dirigió a él, hasta estar frente a el lugar que era una lavandera.
-vas a lavar ropa o qué?- pregunto la enmascarada algo desconcertada mientras la veía y por un momento en su mente paso la imagen de las tortugas pasando en un tanque a unas calles de ellas –Rayos!, están por pasar, pero como llamamos su atención?- pregunto cuando miro la calle por donde pasarían las tortugas
Pero mientras la enmascarada hablaba, la pelinegra tomo la puerta de la lavandería con su brazo robótico y con fuerza la arranco activando la alarma del lugar, la enmascarada entro para apagar la alarma, no necesitaban policías, solo atraer a las tortugas, y tras eso la pelinegra lanzo la puerta justo en el momento en que iban a pasar las tortugas en su tanque
-se detuvieron- dijo la pelinegra al ver el tanque del otro lado, pero al darse vuelta recibió una bolsa de ropa –no la llevaremos- le dijo cuando vio cómo se probaba un gorro y se lo quito guardándolo en la bolsa
Y hasta ese instante acabo el flashback, para que regresaran al momento exacto donde ahora se encontraban viendo como las tortugas corrían hacia ellas, justo como lo planearon o al menos en ese momento
-antes de iniciar la pelea... porque una lavandería?- pregunto Donatello, debía admitir que la curiosidad le llamaba –solo digo, hay bancos cerca, o museos, o lo que sea- prácticamente les daba opciones de robo o donde robar a las contrarias
-Donnie, no les des ideas- comento Rafael mirándolo para después ver a las chicas –Muy bien, regresen las bolsas, y podemos dejarlas ir- les dijo sonriendo amablemente pero en su lugar recibió un golpe con una de las bolsas de ropa a la cara
-Jajaja, Bomba Apestosa, un clásico- reconoció Leonardo mientras reía, pero también recibió otra bolsa de ropa y esa era la más apestosa –Que asco!, pero buen tiro- admitió sonriendo mientras se quitaba la ropa sucia de encima
-jajaja, atacar con ropa sucia sí que es divertido, una vez mate a alguien con un calcetín- dijo la enmascarada presumiendo mientras hacía pelota un montón de calcetines sucios –el truco es hacer que se los trague- explicaba pero la contraria no le ponía atención –En fin, empecemos el juego, yo lo llamo, dale al caparazón y gana un premio- termino de decir para lanzar la bola de calcetines al genio y luego al de anaranjado, tenía una ventaja ya que además de que el fuerte hedor de los calcetines los mareaban, también cuando los lanzaba a uno los otros se reían y distrayéndose –el ataque más sencillo del mundo- reía la enmascarada cuando vio que un bate de béisbol iba justo a su cara o así habría sido de no ser por la pelinegra que lo sujeto a pocos centímetros de impactar en su rostro –Buena atrapada niña-bot- le dijo sonriendo a la contraria
-oye!, deja a mis amigos!- Le grito la afroamericana que se había acercado hace un momento –y ustedes levántense!- agitaba a los chicos para que reaccionaran y pelearan en serio
-La chica- hablo la pelinegra señalando el tanque con el bate que le lanzaron –La chica que querían está en el tanque- le dijo a la enmascarada
-uuuh, veamos si podemos tomar ambos premios- dijo sonriendo la enmascarada para sacar su katana –Jajaja, empecemos a jugar, tú con rojo y azul, y yo con morado, naranja y la amarilla- le dijo para empezar a correr hacia el grupo
-Amarilla?- hablo abril mirándola cuando el bate que tenía la pelinegra desapareció y apareció en las manos de la afroamericana, para así golpear a la enmascarada haciendo que retrocediera –Tengo un nombre, Soy Abril O'Neil!- le grito sonriendo
-si sabes pelear- dijo la enmascarada sonriendo al levantarse –esto será mucho mejor- dijo para correr hacia ella mientras sonreía con la lengua de fuera al atacar
✎⌚ Próximo capítulo – 12 / Marzo ⌛✎
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