"¿Esperabas algo diferente?"

(Una amiga me propuso elegir prompts al azar y escribir algo en 45-60 minutos, y siempre le estoy diciendo que escriba así que la acompañé. Salieron 3 one-shots y entre ellos un Ripell. Está escrito en tercera persona pa variar.)


-Capitán, es el viaje número 100 de regreso a ese punto del tiempo. ¿Puedo sugerir que desista?

-¡Obedece, Gideon!


La IA se quedó callada, nada más que algunos pitidos indicando que todo estaba listo para tomar rumbo.


-Lo siento, Gideon- se disculpó Rip, apenado. Odiaba convertirse por unos momentos en la persona que le gritaba a su compañera, que siempre estaba a su lado sin negarle nada, y lo recibía de vuelta para llevarlo a casa y curar sus heridas -. Por favor obedece: lo hemos intentado 99 veces, pero siento que ésta será la buena.


-¿Ya nos vamos?- la castaña en traje púrpura entró al puente, terminando de ajustarse las correas que sujetaban sus katanas gemelas.

-Sí, por favor prepárate- pidió el inglés, reprimiendo un sonrojo cuando la joven se detuvo a saludar a Gideon riendo ruidosamente ante un comentario torpemente gracioso de la IA.


Pensaba que llamarla había sido lo correcto, al ser un dúo podría evitar que Vándalo asesinara a su familia después de fracasar tantas veces intentándolo solo, y había aceptado sin objeciones.

Pero había algo que ella no sabía: era la vigésima vez que había aceptado.


19 veces se lo había pedido, y la primera con engaños: mintiendo que sería recordada como una Leyenda al acabar con un Conquistador Mundial. El remordimiento de su reclamo cuando se enteró y bastante dolida le aseguró que no era necesario haberle disfrazado la verdad, en poco tiempo se unió al de verla morir por ayudarlo, por primera vez.


No volvió a mentir, pero volvió a fallar en cumplir su objetivo. Y de nuevo... de nuevo... de nuevo... una vez tras otra, en las que trataba de hacer las cosas siempre de manera diferente y de maneras diferentes ella moría protegiéndolo.


Para ella era la primera vez que cazaban a Vándalo Salvaje.

Para él era un intento más, con la carga de los recuerdos de todo el tiempo que habían estado juntos. Todo el tiempo que había escuchado su risa, cruzado mirada con sus ojos preocupados, recibido su protección que nunca había necesitado pedir, sentido su miedo, y presenciado su último aliento.


De verdad esperaba que esta fuera la última vez que pelearan y sangraran juntos. No se creía capaz de verla morir de nuevo.


¿Porqué?

¿No era su objetivo salvar a su familia?

¿A la mujer que amaba?

¿Porqué la muerte de su ayudante le dolía cada vez más profundo?

¿Porqué últimamente se ponía nervioso al verla sonreír?

¿Porqué las últimas veces había sentido necesidad de tomar su mano para sentir su cuerpo cerca, antes de lanzarse a una pelea?


-¡AAAAAAH, CARAJO!- soltó una exclamación tan poco femenina como siempre que sentía por primera vez los efectos del viaje en el tiempo.

-¿Se encuentra bien, señorita Cassini?- preguntó Gideon por protocolo, aún sabiendo la respuesta.

-Cuando deje de ver tres Capitanes, te aviso que ya estoy bien- repitió por vigésima vez.


-Tranquila, pasará pronto- sonrió Rip tomando su mano con cuidado, ella cerró los ojos y dejó caer la frente en su pecho, a esperar que pasara el mareo.

No podía seguir abusando de una mujer como ella. No volvería a dejarla morir.


No volvería a...


-¡Lexell! ¡No, Lexell! ¡Lex!- gritó, la joven lo había empujado a la cápsula de protección, y ahora lo miraba con una sonrisa que trataba de tranquilizarlo.


"Todo estará bien" leyó en sus labios sin escuchar su voz, su pequeño refugio bloqueaba el sonido exterior. Trató de abrirla sin éxito, se arrojó a golpearla con el hombro con todas sus fuerzas tratando de romper la pared de resina modificada y con impotencia observó a Vándalo Salvaje acercándose a su protectora que sin dudarlo sacaba sus armas y se lanzaba a atacar.


No pudo ni siquiera gritar cuando una de sus hojas, arrebatada por su oponente tras algunos lances, le atravesó el pecho y pudo ver la punta ensangrentada saliendo de su espalda.


Vándalo se acercó a la cápsula tras arrancar de nuevo el arma del cuerpo inerte en el suelo, limpiando la sangre de la katana con su mano enguantada sin importarle que el filo le abría la piel de su palma.


Rip trató de poner la cápsula en movimiento pero los controles internos aún no respondían. El Conquistador presionó el botón externo que abrió la portezuela. El pelirrojo se arrojó hacia afuera con todas sus fuerzas para tratar de derribarlo, pero Vándalo se retiró para evitarlo y con el ímpetu fue a dar al suelo; de dónde lo levantó sosteniéndolo del cuello y clavándole suavemente la punta de la katana debajo de las costillas.


-No pudiste salvar a tu familia. Tu pequeña secuaz ya no puede salvarte. ¿Cuántas veces hemos hecho esto, Gareeb? ¿Esperabas algo diferente esta vez?


-¡Capitán! ¡Rip! ¡Rip!- el viajero del tiempo sintió náuseas, escuchaba la voz de Lexell llamándolo, pero ella estaba en el suelo con los ojos abiertos y apagados mirando al infinito.

-¡Rip!- escuchó de nuevo, sintiendo que la espada empezaba a atravesar su carne -¡RIP, DESPIERTA!

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-


-No, Lex, no...- la castaña lo escuchó suplicar, dormido con la cabeza recargada sobre una pila de libros abiertos en la mesa de la Biblioteca.


-¡Gideon!- gritó mientras corría a enderezarlo para tratar de despertarlo -¿Puedes ver qué está soñando?

-Me temo que no, señorita Cassini, no tiene programado que escanee sus sueños en siestas no establecidas.


-¡Capitán! ¡Rip! ¡Rip!- empezó a llamarlo, acomodándolo en sus brazos y agitándole el hombro suavemente -¡RIP, DESPIERTA!


Funcionó por fin, abrió los ojos resoplando violentamente, y tratando de ponerse en pie logrando solamente estar a punto de caerse del pequeño sofá en que la mujer lo sostenía. Parpadeó repetidamente para tratar de entender lo que sucedía.


-Lexell... tú... Vándalo... él te había...- balbuceó sin terminar de aterrizar en la realidad.

-Calma- le habló bajito y suave la joven, acariciando su brazo -. Estabas soñando. Vándalo no me ha hecho nada grave, lo ubicaremos pronto y todo estará bien.


-Sí... Lo siento- susurró el inglés, relajándose por fin al entender que había estado soñando. Cerró los ojos y recargó la cabeza en el hombro de su Leyenda, para unos segundos después volver a abrirlos de golpe y soltarse de su abrazo, alejándose torpemente unos pasos.


-¡Por Dios! ¿Pero qué estoy haciendo?- exclamó, escandalizado -¿Pretendía volver a dormirme en esa posición? ¡Qué falta de respeto! ¡Por favor discúlpeme!

La joven rió ante el desconcierto de su Capitán -¡"En esa posición"!- lo imitó burlonamente -¡Como si fuera una "posición" indecible!


Rip sonrió, revolviéndose el cabello para tratar de despejarse -Aún así, lo siento. Gracias por despertarme.

-No fue nada- respondió, sonriendo.

-Ahora, si me disculpa, estoy muy avergonzado para mirarla a la cara por algunas horas- explicó sin mirarla, adivinando que ella seguía sonriendo.

-Sí, claro, buscaré qué hacer-  Lexell se levantó y se extendió la falda del vestido antes de salir.


Cuando dejó de escuchar sus pasos alejándose, por fin pudo volver a levantar la cabeza, y alcanzó a verla desaparecer al pasar las paredes transparentes de la biblioteca.


-Gideon, sé que me pidió no volver a ofrecérselo... pero ella debería regresar a su casa.

-Y lo hará, Capitán- respondió la IA con su voz tranquila y jovial -. Cuando termine la misión y usted tenga de vuelta a Miranda y Jonas.


-Sí- soltó el aire despacio -. Eso me está empezando a sonar cada vez más lejano.

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