-¡Hey! ¡No!

-¡Pero si es lo que tú hiciste todo este tiempo!

¡Por eso te digo que no!

Había interceptado a Nate quitándole una botella de whisky que había abierto tras escabullirse a la planta superior, trató de taclearme pero siendo un chico normal pude evadirlo varias veces sin esfuerzo.

-¡Basta o el escocés muere!- lo regañé sosteniendo la botella por el borde de las escaleras.

-¿Eso es lo que aprendiste este año con la Legión?- farfulló, recargándose en la pared.

-No, en el mar- corregí.

Cargó de nuevo, lo detuve poniéndole la botella en la cabeza, si se movía él mismo la tiraría -¿Whisky, Nate? ¿Perdimos a Amaya y te vas a ahogar en Whisky? Al menos que sea tequila, si quieres castigarte con la cruda.

Me miró con odio.

-Es por tu bien- le quité la botella de la cabeza y lo abracé -. Necesitamos estar sobrios.

-¿Vamos a salvar a Amaya?- me preguntó rodeándome con sus brazos.

Asentí.

No podía dejarlo aislarse, así que regresamos con los demás, Mick me quitó la botella y le dió un trago largo, pero bueno... era Mick.

Nos sentamos en un sofá y recargué mi cabeza en sus piernas para evitar que se levantara.

Jax y Ray estaban tratando de encontrar la frecuencia para contactar con la Webrider, y por sus caras entendí que no podían lograrlo.

-¿Están bien?- nos preguntó Sara, obviamente teníamos cara de funeral.

-Estaremos bien- respondí, y regresó con Jax y Ray que estaban diciendo algo sobre que habían estado pensando en una frecuencia equivocada.

-¿Sara?- me levanté de un salto minutos después, había escuchado la voz de Rip -¿Sara, eres tú?

-¡Sí!- respondió -¿Dónde estás?

-Estoy justamente apuntando hacia ustedes.

-¿Apuntando?- pregunté, acercándome al transmisor.

-Solo ven a recogernos, viejo- pidió Jax con fastidio.

-Aaaaah... tengo un pequeño problema con eso

Volteé, escuchaba la Webrider a lo lejos. Iba a acercarme a la ventana cuando me di cuenta que el sonido era suave, pero se escuchaba cerca. Escuché un par de exclamaciones de asombro, se nos acercaba volando la Webrider... en miniatura.

Sentí que se me iba el estómago a los pies. ¿Había estado así todo este tiempo? ¿Dónde lo tenían escondido?

-¡Miren! ¡Hay un pequeño inglés aquí dentro!- se burló Mick deteniendo la nave con su mano, mientras Rip se quejaba.

-¡Mick!- reclamé acercándome-¡Déjalo en paz!

-Relájense- sonrió soltándola, se agitó mientras volvía a estabilizarse y extendí las manos para que aterrizara.

-Rip...- susurré, asomándome y encontrándome que sin importar su tamaño, sus ojos tristes podrían hundirme -¿Dónde estabas?

-Eso no importa- trató de sonreír -. Thawne debió hacerme esto con el traje de Ray.

Soporté de temblar al escuchar ese nombre, y recordar que debía contarle lo que había pasado.

-Si puedo recuperar mi traje y regresar la nave a la normalidad, tendremos más ventaja- sonrió Ray ampliamente -. Sara y Lex tienen sus habilidades, Mick su arma.

-¿Ventaja para qué?- preguntó Rip fastidiado.

-Tenemos un plan, viejo... pero no te va a gustar.

Fue una sensación gloriosa ver a la Webrider recuperar su tamaño y salir volando por el techo de la sede de operaciones de Thawne. Y poder entrar corriendo por sus pasillos hasta el puente.

-¡Rip! ¡Gideon!- grité dejando a todos atrás. Me detuve al ver a Rip con los ojos bien abiertos, como convenciéndose de que yo estaba realmente ahí.

Vi los bordes de su gabardina revolotear mientras él corría los pocos pasos que nos separaban para abrazarme, se me llenaron los ojos de lágrimas.

-Estuve un año sin ti- susurró, estrechándome lo más fuerte que podía -. Un año sin saber si estabas bien, pensando que te dejé sola otra vez.

-Rip- tenía que confesarle -... Rip: Thawne me hizo olvidarte. No te recordaba.

Se separó y me tomó por los hombros, se me rompió el corazón al verlo tratar de sonreirme -¿En serio?

Asentí -Estuve con él.

-¡Está bien! ¡Es mejor! ¡No volviste a sufrir al no saber dónde estaba!- su sonrisa se borró-Espera... ¿estuviste con él? ¿Fuiste parte de la Legión?

Escuché los pasos de los demás, deteniéndose de golpe al escucharnos.

-Sí... algo así... pero Rip... tienes que saberlo, si te lo dice alguien más, será peor- sollocé.

Acarició mi frente, preocupado -¿Te hizo asesinar, como a mi? No me importa.

-No, Rip... estuve con él.

Su mirada dolió más que nunca, en el momento que lo entendió, y cuando en un segundo trató de sonreír, secándome las lágrimas; mientras sus propios ojos se cristalizaban.

-Era su prometida, oficialmente, en unos días íbamos a casarnos.

-Y extraoficialmente, amante de Leonard- añadió Mick como si nada.

No pude soportar más la mirada incrédula de Rip, me aparté dándole la espalda y cubriéndome el rostro.

-Mick, eres un idiota- escuché a Jax rompiendo el silencio.

-Lex...

Sentí que las piernas me flaqueaban, Rip me llamaba con preocupación y ternura.

-Lex... no importa- sentí su mano en mi hombro, no lo pude soportar y me aparté -. No importa, amor, no eras tú. Fue Thawne, él te usó.

-Tú estabas solo, y yo estaba feliz-exclamé, sintiendo que me faltaba el aire -. Con él... y con Leonard...

-No me recordabas. No lo hubieras hecho si me hubieras recordado- insistió, tomándome por los hombros y girándome para poder abrazarme. Traté de luchar pero no lo logré. Cedí ante la necesidad de sentirlo cerca -Yo sí te recordaba cuando estuve con la Legión, y estuve intentando asesinarte. Sería un imbécil si pensara que lo que hiciste fue igual o peor.

-Rip- sollocé, aferrándome a su espalda -. Cielo... voy a matar a ese cabrón por todo lo que nos ha hecho. No sé cómo... pero lo haré.

-Claro que lo harás- me besó la frente. Y sentí cómo se revolvían en mis entrañas el alivio y la culpa.

-Chicos, lo siento- nos interrumpió Sara unos segundos después de habernos quedado abrazados en silencio-. Tenemos cosas que hacer.

-Sí- suspiré. Rip me soltó y me dio un beso furtivo en los labios.

Fuimos a cambiarnos, debíamos regresara 1916.

El plan era recuperar la sangre y dejarla en la iglesia para que la encontraran directamente ahí.

-¿Qué pasará con nosotros cuando evitemos que La Legión tenga la lanza?- preguntó Nate cuando decidimos que iríamos Rip, Sara, Ray y yo.

-Nosotros- Rip hizo una pausa, recargándose sobre el panel de control -... lamentablemente: desapareceremos.

-Claro, porque si no tienen la lanza, no existió la realidad de la que estamos huyendo.

-Nosotros somos ahora una aberración-corroboró Ray.

-Para salvar la realidad- sentenció Sara -, y a nuestras versiones reales, tenemos que hacernos a la idea de dejar de existir.

Rip me miró con desaprobación de los pies a la cabeza: me había puesto uniforme de hombre. Sonreí, no solo para tratar de calmarlo al saber que no le gustaba, si no porque me había dado cuenta de algo.

Aspiré profundamente cuando entramos a la trinchera de nuevo, teníamos que apresurarnos antes de que llegáramos a buscar a Tolkien arriesgándonos a toparnos con nosotros mismos.

-Recuerda: vas a apoyarme solo si llegan Dahrk o Merlyn, si es Thawne huyes- me dijo Ray en mi oído, ya iba miniaturizado en mi hombro.

-Huír sería sentenciarte- susurré, con la idea apretándome el pecho.

-Como aberraciones estamos sentenciados, pero tienes que quedarte el mayor tiempo posible.

Asentí, asustada.

-Lex, no puedes rendirte. No puedes permitir la realidad en que estuviste con Thawne- se me aceleró el corazón: él también se había dado cuenta.

Abracé el fusil que me habían dado, mientras Ray flotaba frente a mi rostro -Te quiero, amiga.

-Te quiero, Ray- respondí, mientras él sonreía antes de alejarse volando.

Rip me miró, preocupado, me acerqué a darle un beso para el que no tuvo tiempo ni de reaccionar, antes de trepar la trinchera y saltar para seguir a Ray de lejos.

-¡Es Thawne! ¡Regresa!- la voz de Sara por el comunicador me hizo reaccionar, me había quedado paralizada cuando Ray ya tenía el frasco pero Thawne había aparecido. Aproveché que estaba echando su discurso villanesco para apuntarle por la espalda desde donde me encontraba.

-¡¿Qué haces?!- escuché a Sara.

-¡No me ha visto!- susurré, pensando que solo parecía un soldado más.

-¡Escuchará el disparo antes de que lo alcance y le dirá en donde estás! ¡Corre!

Bajé el fusil y eché a correr, volteé esperando que el velocista no estuviera tras de mi, y lo vi: se lanzó sobre Ray, y cuando estaba otra vez frente a él tenía algo en su mano: le había arrancado el corazón.

-¡CORRE!- la voz alarmada de Rip me sacó de mi parálisis momentáneo por la impresión. Tenía que regresar con él y volví a correr, aunque fueramos a desparecer tenía que regresar con él, no podía causarle el sufrimiento de que me viera morir después de pasar un año solo.

Salté dentro de la barricada y Rip me recibió en sus brazos.

-¡Ray! ¡Ray!- sollocé, en shock.

-¡No tenemos tiempo!- nos apuró Sara, Rip me jaló por el brazo y me dejé llevar.

Las piernas dejaron de sostenerme cuando se cerró la escotilla de la nave tras nosotros, Sara siguió caminando al puente y Rip me sentó en el suelo, sosteniendo mi cabeza y acariciándome con el índice.

-Lo siento- susurró, lo más suave que pudo.

-Asesinó a Ray- repetí, casi sin fuerzas -. Y tiró la sangre... ¿Qué haremos ahora? No quiero que fallemos, no quiero la realidad de Thawne.

-No fallaremos- trató de sonreír, pero la tristeza en sus ojos me taladró el alma.

Lo besé, desesperadamente, como si besarlo lo más fuerte que pudiera resolvería todo. Pero solo hizo sentirme peor: él tenía la boca seca, y pude sentir su miedo.

Me separé mirándolo con culpa por el beso forzado, él me besó la frente y me rodeó con sus brazos. Acomodé mi rostro en el hueco de su clavícula, sintiendo que mis lágrimas empezaban a caer.

-Rip, Lex, ¿me escuchan?- la voz de Sara me sacó de mi letargo, el mundo se había reducido a los brazos de Rip, y sentí que me regresaban de golpe.

-Sí, Capitana- respondió él, a mi la voz no me respondía.

-Entrarán a la otra Webrider mientras fueron a la iglesia, para robar la Pica. Nate y Mick se están preparando, no se pongan muy cómodos.

-Entendido- respondió por ambos.

-¿Quieres quedarte aquí?- me pareció entender, porque solo me enfoqué en sentir sus dedos acariciando mi nuca.

Negué con la cabeza. Quería estar cada segundo posible junto a él.

-¿Qué hiciste todo este año?-pregunté, para empezar a pensar en otra cosa.

-Pffffff... no quieres saber.

-Pero en su cumpleaños seguramente recibirá una sorpresa con mucho fondant, señorita Cassini- se metió Gideon.

-¿Fondant? No me encanta.

-Oh, entonces merengue, o chocolate, o un nude cake... el Capitán exploró muchas posibilidades.

No pude evitar reírme un poco, aún sabiendo la verdad. No pasaríamos de ese día, por el bien del mundo y de nosotros.

Entramos a la Webrider real, y nos encontramos con Sara. Nos miró como bichos raros cuando le explicamos que no habíamos encontrado nada, Ray había regresado a Tolkien y Rip y yo debíamos revisar algo en la nave.

-¿Porqué van a apagarme?- preguntó Gideon cuando se dio cuenta de lo que pretendíamos.

-¿No sería mejor explicárselo?- añadí, sintiendo algo de culpa.

-No, eso dejaría registros en su memoria. Lo siento, Gideon.

Miré a mi alrededor, nunca lo había mirado fríamente. ¿Cómo ese lugar metálico y gris se había convertido en mi hogar? Siempre lo había visto como el lugar donde estaban mis amigos y el hombre que amaba, pero en ese momento me pareció... solo un vehículo muy grande.

-Gideon estará bien- sentí la mano de Rip sacándome de mis pensamientos.

Entrelacé mis dedos con los suyos.

-Me alegra que la quieras tanto, ¿sabes?- continuó -Deberíamos usarlas como computadoras normales, pero yo sabía que no debía ser frío con mi única compañía. O me volvería loco: metiéndome en misiones peligrosas acompañado solo por una máquina. Gideon es real, o al menos se fue haciendo real. ¿Te explicamos alguna vez que va generando una especie de personalidad?

Asentí, sonriendo. Ese era el tipo de plática que solo Rip Hunter podría empezar en una situación tan desesperada: sobre tratar humanamente a su IA.

-Eres increíble, Rip Hunter- suspiré, y él tomó mi barbilla para besarme. El calor de su boca se hizo camino hasta mi pecho, tranquilizando mi pulso que no había dejado de estar acelerado.

-Debemos irnos- indicó suavemente, separándose de mi con delicadeza.

Llegamos hasta la Zona de Carga. Mick se había hecho no solo con la lanza, si no con dos cervezas. Se estaba empezando a beber una tranquilamente y me lanzó la otra. Solté una risita y la destapé.

-No vamos a desparecer de la existencia sin una última cerveza- sonrió, levantándola en alto.

-¿Y yo sí?- reclamó Rip, fingiendo estar ofendido.

-Tú sí, por supuesto: nos metiste en esto en primer lugar.

Apuré la cerveza, el tiempo para regresar se estaba cumpliendo, pero Nate no aparecía. Llegó corriendo por fin.

-¿Dónde estabas?- reclamó Mick.

-Lo siento, me distraje. Vámonos.

-Chicos, ¿qué hacen?- escuché la voz de Sara por el comunicador -Ya están regresando, vamos a tratar de distraerlos, quédense en la Zona de Carga para que puedan salir en cuanto se los indiquemos.

-Y para eso me bebí de un golpe mi última cerveza- reclamé.

Todo se fue al traste, metieron a Sara y Jax a la nave, y trataban de hacerles confesar qué pretendían, convencidos de que era la Legión del Mal disfrazada.

No podían creer que hubieran roto esa regla primordial de viaje en el tiempo, por más que insistían. Así que llegamos corriendo al puente.

-¡Todo es cierto!- exclamé habiéndome adelantado.

-¿Lex?- el otro Rip me miró con los ojos bien abiertos -¡Claro que no! ¿Porqué aceptaría esto?

-Porque es la última esperanza.

-¡OH, DEMONIOS!- exclamaron ambos Rip cuando el resto llegó al puente, y la nave se sacudió con un estruendo.

-¿Fue un sismo del tiempo? No fue tan grave- dijo Martin.

-Dele tiempo- se quejó el Rip real.

Bueno, esa era la prueba que necesitaban, al menos dejaron de acosar a Sara y Jax.

-¿Qué pasó?- preguntó la Sara real.

-La Legión se quedó con la pica- empezó a explicar Nate -. Pasaron cosas muy malas, debemos evitar que la tome esta vez.

-No todos regresaron- apuntó Amaya-¿Dónde están los demás?

-A ver- sonrió Mick -: ustedes dos están muertos. Y el Profesor... no sé, aún bajo el lavado de cerebro de Thawne.

Amaya miró a Nate, comprendiendo.

-Ahora somos casi el doble. Tenemos que evitar que tengan la Pica, ya saben que estamos aquí- imperó Sara.

Sin darnos tiempo de nada más, la nave se sacudió de nuevo, y una vez más.

-¿Más sismos de tiempo?- exclamó mi yo real.

-No, señorita Cassini, nos están atacando. Y no son armas de 1916, son Damien Dahrk y Malcolm Merlyn.

-¡Gideon, prepara un salto en el tiempo!- ordenó Sara.

-¿Con nuestras versiones duplicadas?-gritó Rip, frustrado -¡¿Estás loca?! ¡No tengo idea de las consecuencias que...

Nadie le hizo caso, todos corrieron asentarse, aunque obviamente no había lugares suficientes.

Tomé a Rip de la mano, nos metimos en el hueco del panel de control y lo abracé, la nave empezó a rotar violentamente.

-¡Es una tormenta del tiempo!- alcancé a escuchar al Rip real, mientras sostenía la cabeza de la aberración para protegerlo de los tumbos que estábamos dando.

Nos estrellamos, sin haber podido dar el salto, habíamos avanzado solo varios metros.

-¿Estás bien?- me preguntó Rip cuando lo solté, tomándome la cabeza preocupado.

Asentí, soportando las náuseas.

-Bueno, tendremos que ocuparnos de esos dos a la manera manual- dijo Sara, mientras los demás se estiraban y sobaban.

-No tenemos nada qué perder, así que nos enfocaremos en protegerlos a ustedes y no a nosotros- dijo Jax aberración.

-¿Qué?- preguntó Ray con su patentada cara de confusión inocente.

-Era un viaje solo de ida desde el principio- explicó Sara.

Tomé la mano de Rip... sin importar lo que sucediera, era nuestro fin. Nuestras versiones reales nos miraron, y nos entendimos: más que por el mundo, nos íbamos a entregar para proteger nuestra relación.

-Sean muy felices- sonreí.

Era extrañamente liberador, saber que no importaba morir: no debía existir en primer lugar. Así que cargar contra Damien fue pura adrenalina sin ningún temor a lo que pudiera hacerme. Aunque solo conseguí quedar momentáneamente inconsiente, cuando desperté ya solo veía a un Jax y un Mick peleando... habían caído. Los demás terminamos juntos, para repeler el ataque por cualquier punto.

Pero lo que más temíamos sucedió: nos rodearon las malditas líneas de luz roja.

Algo me golpeó, bajé la mirada y estaba sangrando desde un hueco considerable que me atravesaba el abdomen.

Thawne se detuvo para su humillación oficial -Ya que ustedes se reunieron para ayudarse, yo hice lo mismo.

Se detuvieron las demás luces: estábamos rodeados de velocistas.

-Lex...- empecé a ver borroso, me aferré a sentir los brazos de Rip sosteniéndome -No me dejes, no aún, la pelea no ha terminado.

~.~.~

Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo: me vi morir en los brazos de Rip, mientras él suplicaba que me quedara, entre lágrimas.

-Es lo que debí hacer desde el principio- escuché la cruel sorna de Thawne. Claro: quería que él me viera morir.

Ambas Saras cayeron. Alcancé a sostener la Pica, que Sara real me extendió, susurrando "¡Úsala!". De pronto estaba entre ambos Rip, disparando para protegerme.

-¡La Pica... es demasiado poder!-sollocé -¡Soy muy débil!

-¡Claro que no lo eres!- exclamó Rip aberración.

-¡Solo tú puedes usarla!- añadió el Rip real.

Empecé a pronunciar las palabras necesarias, la lanza brilló, hasta que una luz blanca inundó toda mi visión.

Cuando recuperé la vista, estaba en la entrada a la sala de una casa. Rip estaba sentado en un sofá, con la televisión encendida, comiendo palomitas tranquilamente. Tenía a alguien rodeado con su brazo: una niña.

-¿Mamá? ¿Trajiste el té helado?- la niña volteó, vi su trenza pelirroja con varios cabellos sueltos, y sus ojos verdes.

-¿Mamá?- repitió, mirándome, con lo que empecé a entender.

-¿Se te olvidó, amor?- sonrió Rip sin mirarme -Seguro no ibas por té, solo querías evitar la escena en que el gatito llora.

-Pero no vas a evitarlo, le regresamos unos minutos- dijo la niña divertida.

-Fue idea de esta pequeña maldosa- se burló Rip haciéndole cosquillas, la niña se rió fuertemente.

Se reía como yo.

-Rip- susurré -... ¿Nosotros?

Él volteó por fin, sonriendo hasta que le cambió la cara al notar lo que traía en la mano. Se levantó y se acercó.

-Sí, amor- acarició mi mejilla -Te lo dije: la Pica ve lo que deseas.

-Yo... yo siempre he pensado que no quiero hijos- musité, sonriendo y mirando a la niña -. Pero ella es tan preciosa. Tú te ves tan tranquilo.

-Entonces lucha por eso- Rip besó mi frente -. Abre el camino para que esto sea real algún día.

La Lanza había visto que eso era todo lo que quería: que Rip estuviera a salvo, conmigo, el resto de nuestras vidas.

-Te amo tanto- susurré cuando él me envolvió en un abrazo -. Nunca dejaré de agradecer y bendecir el día que acepté ir contigo, Rip Hunter.

-Te veo de regreso- susurró amorosamente antes de besarme.

Me encontré de vuelta en 1916, Thawne estaba frente a mi: me había quitado la Pica. Solo quedaba yo de pie, los demás habían estado tratando de protegerme.

-¡Lenta, tan lenta! ¡Y tan inútil!- se burló -.Despídete de tu vida y de tus amigos tirados en el suelo, porque voy a borrarlos de la realidad, no me arriesgaré a que vuelvan a entrometerse jamás.

Miré a Rip tirado frente a mi, y aunque debía estarme muriendo de miedo al escuchar a Thawne decir las palabras para usar la lanza, sentí tranquilidad. Él estaba con los ojos cerrados y los labios entreabiertos, como un niño durmiendo confiado.

Levanté la vista cuando Thawne gruñó, la Pica no hacía nada -¡Le quitaste sus poderes!

Sonreí.

-No importa, esto sigue teniendo filo para atravesarte, ¿no?

-Parece que sí- me burlé.

-Pero primero debería empalar a tu patético equipo y a tu patético noviecito ante tus ojos- amenazó.

-Creo que... no te dará tiempo.

Había llamado al Cazador de Velocistas, que en un segundo apareció frente a Thawne. Cerré un ojo de disgusto, cuando le atravesó el pecho con su puño cerrado, pero me obligué a mirar, debía estar segura de que Thawne ya no existiría más.

El agujero negro que le quedó cuando el Cazador sacó su brazo empezó a expanderse, hasta que no fue más, y desaparecieron también las versiones de otro tiempo que había traído.

Tomé aire. Se había acabado,

-Lex...- escuché detrás de mi la voz de Rip.

-¡Rip! ¡Rip, Cielo!- me incliné y lo tomé entre mis brazos, estaba sangrando en la frente.

-No soy tu Cielo, era el Cielo de la otra tú... o algo así- explicó, sonriendo -. Por favor no vuelvas a separarte de mi... estuve un año sin ti, no sé cómo pude soportarlo. No sé cómo tú pudiste soportarlo antes.

-Todo va a estar bien, Rip- sonreí, acariciando su rostro, mientras empezaba a desaparecer.

Lo que pasó después fue borroso, desperté sintiendo que había pasado por un sueño raro y enfermizo. Estaba a oscuras, y traté de acostumbrarme a la falta de luz. Escuché una respiración pausada, me giré en la cama y descubrí que Rip dormía tranquilamente.

Me levanté en silencio, me puse una bata y salí. Los pasillos estaban silenciosos y vacíos. Empecé a escuchar voces cuando me acercaba al puente.

-¿Chicos?- pregunté, encontrando al equipo ahí.

Soltaron una exclamación de victoria, Ray corrió hacia mi, abrazándome.

-¡Aquí está! ¡La salvadora de la realidad!

-Salvados por una mexicana, que Dios nos ampare- se burló Mick.

Escuché la risa de Nate, me asomé tras el hombro de Ray y noté que tenía a Amaya abrazada por la cintura.

-¡Hermana, nos salvaste a todos el trasero!- Jax me revolvió el cabello, Ray me soltó, sonriendo.

-Jefferson, toda la realidad estuvo en riesgo- lo regañó Stein -. Para que lo trivialice con haber salvado nuestros... cuartos traseros.

Me reí, Martin me abrazó -Fue una increíble hazaña.

-¿Lex?- me soltó con cuidado, cuando escuchamos a Rip llegar al puente.

Volteé, sonriendo. Rip se me quedó mirando con una sonrisa.

-¿Estás bien?- pregunté, acercándome.

-Estoy mejor que nunca- me alcanzó y me rodeó con sus brazos, levantándome un poco.

-Yo digo que sean cursis luego, y ahora comamos y bebamos para celebrar la hazaña de la mexicana matavelocistas.

-Yo no lo maté. Llamé al Cazador. Y no hubiera usado la Pica si no me hubieran protegido.

-¡Es la heroína el día de hoy, Señorita Cassini!- dijo Gideon animada.

-¿De qué hablas, Gideon?- preguntó Rip, juntando mi frente con la mía -Ella es mi heroína todos los días.

Me besó, mientras todos coreaban "Iiiiuuuuih".

-Amor...-

-¿Qué pasa?- Sonreí, volteando con las mejillas sonrojadas, estaba medio mareada, todos nos habíamos metido en la cocina a comer y beber por horas. Y ahora estábamos solos en la habitación, sentados en la cama, con él mucho más ebrio que yo.

-Tengo algo que pedirte- empezó -.Algo de lo que ya habíamos hablado.

Se me bajó el pedo de golpe, recordando.

-Quiero irme- dijo sin pensarlo -. Y no quiero dejarte.

Me quedé en silencio unos segundos.

-¿Lex?- acarició mi mejilla -Sé que es demasiado pedir. Si quieres que nos quedemos aquí, puedo hacerlo.

Negué con la cabeza -Mi lugar es contigo.

-¿Se los decimos mañana? ¿O necesitas más tiempo?

-Mañana- musité, tomando su mano.

-¿Qué sucede?- preguntó preocupado, me había quedado sentada mirando a la pared.
Negué con la cabeza, no quería arruinarle el momento.
-Dime...- insistió.

-¿Porqué tenemos que irnos? Solté tras un resoplido -Esta es TU nave.
Rip sonrió como niño pequeño, acariciando mi mejilla -Lex: esta nave les ha cambiado la vida a todos. Y es todo lo que he conocido en mi vida: ser un Maestro del Tiempo, estar en esta nave... soy yo quien necesita ahora un cambio. ¿Lo entiendes?

Agaché la cabeza, arrepentida de no haber pensado en eso -Sí. Vámonos.

Se inclinó dejando caer su cabeza en mi hombro, acaricié su cabello. Así que nuestro tiempo en las Leyendas se había terminado. ¿No era eso lo que me había mostrado la Pica?

-Rip...- lo llamé, pero solo obtuve como respuesta un ligero ronquido.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Eeeeeesto fue jodidamente difícil.

Mañana descansaremos de capítulos largos, o eso espero... porque fuera de la nave, pasarán... cosas que me han dicho más de una vez que quieren que pase con Rip -w-

Les advierto que nunca he escrito algo así y puede resultar un soberano desastre.

En otro tema... en el canal 11 anunciaron "World on Flames", una serie que Tumblr me había dicho que sale Arthur Darvill. Cuando luego twittearon que solo sería en la señal de TV y no en la online, me rendí y busqué la serie. Se digna a aparecer 3 minutos hasta el capítulo 5 (de 7), y GENTE NOME LO VAN A CREER.

KHAAAAAAAAA

Veré los capítulos que faltan, pero tratándose de la WWII, sospeeeeecho que se va a morir.

En fin, hasta mañana.