De cuando todos usaban espadas
(Después de un fin de semana en mood Broken Hearted Writer Ficker Sucker Girl... vean mis mensajes en el perfil :p Aún necesitaremos kleenex por un par de días)
No sabía cuánto tiempo llevaba viendo los videos de seguridad, cuando mi estómago exigió comida.
-¿Gideon? ¿Siguen despiertos?
-No, señorita Cassini, todos han ido a dormir.
-Perfecto.
Me escabullí en silencio a la cocina, no pude evitar sonreír cuando encontré una nota en la nevera: "Salvamos tu porción" con una carita feliz.
-Señorita Cassini, ¿está segura?
Me pareció escuchar preocupación en su voz, mientras comía la máquina estaba sintetizando una botella de ron tras otra.
-Sí, Gideon, te prometo que no me vas a atender por intoxicación alcohólica- ya tenía una de las botellas a la mitad, la agité en el aire -Fifteen men in a dead man chest yohoo and a bottle of rum- canté con voz de hombre.
-Me preguntaba cómo era en su etapa de pirata, y me arrepiento de estarlo averiguando. Al menos también sintetice comida...
-Está bien- sonreí, programando un montón de chatarra.
-¡No me refería a eso!- me regañó, yo reí.
-Y la mexicana salvaje ha salido de su cueva- se burló Mick cuando aparecí en el puente. Todos me miraron con preocupación. Había evitado cualquier contacto humano por días, saliendo de mi habitación solo mientras dormían por más comida y tirar las botellas que había vaciado.
-Hola... ¿a dónde vamos?- pregunté, incómoda.
-Al futuro, aunque a Nate parece no gustarle- me respondió Amaya.
-¡Yo soy un viajero en el tiempo profesional!- reclamó el aludido -¡Si tengo que ir al futuro iré!
Sonreí, Amaya y Nate empezaron a pelear como una pareja.
-Yo llevaré una buena ánfora de ron y voy a donde sea.
-¡Pero Gideon nos dijo que has estado bebiendo todo este tiempo!- me regañó Ray preocupado.
-Ese era mi estado natural cuando estuve sola, querido- sonreí cínicamente -. Y capturaba al menos un barco cada quince días. El Niño Bonito está de testigo de mi dominio con la espada encontrándome así, ¿verdad?
-Yo prefiero no recordar eso, gracias-me miró Nate con resentimiento.
-Si dejo de beber voy a empezar a tener resaca y eso SÍ que me causará problemas- hice ademán de pegarme un tiro en la cabeza.
-Lexell ebria es la mejor Lexell- se rió Mick.
-No estoy del todo ebria...
-Ebrios o no, asegúrense, ya fijé el rumbo al año 3000. A buscar ese trozo de Pica.
-¡Sí, señora!
Tal vez estaba más ebria de lo que creía... me recargué en una pared y volví el estómago por la impresión de lo que habíamos encontrado.
Medianoche, miembro de la Sociedad de Justicia Americana, era otro de los protectores, y lo habíamos encontrado brutalmente asesinado. Al moverlo Mick dijo inocentemente "Desanse en paz" leyendo en el suelo escritas con sangre las letras R I P.
-¿Estás bien?- se acercó Ray y me acarició la espalda.
-No dice Rest in Peace- sollocé -. Rip hizo esto, y lo firmó.
Y me sentí un monstruo, porque Rip había asesinado a un héroe, que tenía su misma misión de proteger la pica, que confiaba en él... y a mi me preocupaba que algo de toda esa sangre fuera suya.
Me obligué a quedarme en la biblioteca de regreso a la nave, y me arrepentí.
-Es una suerte que hayan dejado escapar a Hunter.
-¿Disculpa?- respingué -No necesitas tirarme indirectas, Amaya: estoy aquí.
-¡Arriesgaste la realidad entera solo por salvar a tu novio asesino!
-¡Por evitar que Jax asesinara a alguien que quiere!
-¡Da lo mismo! ¡Lo hiciste! ¡En una decisión sensible y egoísta! ¡Por eso este equipo fracasa tan seguido!
-¡¿Perdón?!- apreté los puños para no lanzarme sobre ella -Debimos hacerlo a la manera de tu equipo americano, ¿no? Debimos asesinar a quien luchó en nuestras mismas misiones, porque eso ayudaría en nuestro objetivo actual. Espera... ¿quién acaba de hacer eso? Ah, sí: Rip... ¡dominado por la pinche Legión del Mal! ¿Te gustó que lo hiciera de esa manera? ¿Crees que me gusta que mi novio haya asesinado a tu amigo?
-¡Chicas, por favor!- se interpuso Nate. Gruñí y me alejé, sentándome en una silla.
-Tenemos que poner a salvo al menos una pieza, Gideon la está buscando- trató de zanjar el tema Sara -. Ustedes dos, traten de no golpearse.
-Pues entonces mejor me alejo- siseé, levantándome.
-Lex, no vayas a encerrarte a beber, por favor- pidió Ray, levantándose y tomándome la mano.
-No lo haré- sonreí tristemente -. ¿Qué hacemos?
Lo dejé guiarme fuera de la biblioteca, me llevó a jugar damas chinas en la zona de carga.
-¿Cómo es que siempre me ganas?- me reclamó.
-Encontré el siguiente trozo de la Pica- nos anunció Gideon -. Por favor prepárense para el viaje.
-¿En dónde, Gideon?
-La Isla de Bretaña, en el año 500 D.C.
Ray sonrió tan emocionado que me contagió, y corrimos a la Sala de Confección.
-Esto es lo que quiero- nos dijo Nate mientras esperaba mi traje de caballero, ellos ya se habían cambiado-. Un bien documentado siglo V.
-Caballeros andantes, damas en peligro- enumeró Ray emocionado -. ¡Es un sueño! ¡Cuando era pequeño estaba obsesionado con las leyendas Arturicas!
-¡Esto va a ser súper genial!- secundé emocionada -¿Sabes cuántas veces jugué a que era un Caballero de la Mesa Redonda?
-No más que yo- me sonrió Ray altivo.
-¡No, yo más!
-¡Yo más!
-¡Yo más!
-¡Yo m-
-¡OOOIGAN!- nos interrumpió Nate, fastidiado -¿Saben que Camelot, El Rey Arturo y la Mesa Redonda, no son Historia, ¿verdad?
-Eres un aguafiestas- le reprochó con cara de cachorro -. No nos arruines esto con datos.
-Yo más- me susurró Ray mientras Nate se alejaba enfurruñado. Me reí, concediéndole ganar esa.
Nos quedamos jugando a tratar de atravesar las cotas de malla con un par de espadas que Gideon nos había proporcionado, hasta que nos dijeron que ya debíamos irnos.
Así que caminábamos por un bosque para llegar al castillo local, con Nate discutiéndonos que llamábamos demasiado la atención.
-¿Qué te pasó?- me preguntó Sara mirándome un rasguño en el antebrazo.
-Aaaaaaahm... Ray y yo estábamos jugando con las espadas... y él ganó- expliqué como si nada.
-¡Losientolosientolosiento!
-Todo esto es un juego para ustedes dos, ¿cierto?- Nos regañó Nate.
-Silencio, nos siguen...
-Dos caballeros en brillante armadura... y uno de ellos una mujer... y dos doncellas con vestidos de colores llamativ...
Lo interrumpió el sonido de armaduras y cascos, nos rodearon en pocos segundos.
-¡ESPERAD!- exclamó Ray con las manos en alto -¡Yo, Sir Raymond de Lepalms, y mi gente, venimos en paz! ¡Llevádnos con El Rey Arturo!
-Ray, ya te dije...
-¡Su símbolo está en ese escudo!-sonrió emocionado señalando un caballero a caballo, quién se retiró el casco, revelando que era una mujer.
-¡Soy Guenevive!- se presentó, y me brillaron los ojos -¿Cómo sé que no son aliados de El Caballero Negro?
-Al contrario, Majestad. Nos encontramos en una Cruzada buscando erradicar un mal que amenaza al mundo.
-Los llevaré con el Rey Arturo- Ray y yo nos miramos emocionados, me permití hasta dar un par de saltitos.
-¿No estabas muy indignada por lo que hizo tu novio?- me trató de molestar Amaya.
Y lo logró... caminé en silencio hasta que cruzamos la puerta a la sala principal del Castillo del Rey Arturo, donde no pude evitar una exclamación mientras Ray se inclinaba.
-Esto no debería existir- se quejó Nate.
-Llamaré a Mi Sabio Consejero para que dictamine si ustedes son de fiar... ¡Merlín!
Sentí un escalofrío. ¿Merlín? Una figura encapuchada entró, descubriéndose el rostro frente a nosotros, y mirándonos con sorpresa al reconocernos.
-¡Stargirl!- exclamó Jax.
-¿Qué haces en Camelot?- cuestionó Amaya a su compañera de la Sociedad.
-Eso no importa- interfirió Sara -. Venimos por un trozo de... ya sabes qué...
La llevaron a la nave para tratar de convencerla, y los demás nos quedamos para conocer el castillo
-Lo que tú quieres es huír de Amaya- me recriminó Nate.
-Si así fuera... ¿y? - repliqué, molesta -Que anden de noviecitos no te da derecho a que la defiendas cuando es la primera en ser hostil conmigo.
-¡No estamos de noviecit...-
Sonreí con esa sonrisa cínica que ya no me costaba esfuerzo -¡Estoy jodidamente rota de mis sentimientos, pero es obvio cómo se miran, y cómo pelean!
-¡Tú y yo peleamos seguido, y no nos gustamos! ¡Estamos peleando justo ahora!
-Tú y yo peleamos como hermanos.
-Oigan, ¡compórtense!- nos regañó Ray -No deberían ver a una caballero peleando con sus súbditos.
-¿Quién decidió que yo fuera un súbdito?
-Tú, al vestirte así.
Me reí un poco, mientras Ray me tomaba de la mano y me hacía caminar.
-¿Sabes que me asusté por un momento?- solté de la nada mientras mi amigo trataba de recuperar el aliento. Habíamos encontrado las escaleras a una torre y aunque a mi no me había costado trabajo, al pobre lo dejó reshollando. Ahora miraba el panorama.
-¿Porqué?- preguntó apenas.
-Me imaginé que Merlín sería Malcolm Merlyn infiltrado, impresionando a todos con sus conocimientos del futuro. Y saldría a apuñalarnos o dispararnos, o le llamaría a Rip, Dahrk y Thawn para dispararnos o apuñalarnos- traté de sonreír.
-No fue así, pero sabes que seguramente están cerca, ¿verdad?- se recargó en el marco de la ventana junto a mi -La Reina dijo que sus caballeros han estado desapareciendo. Lex... ¿tienes presente que se nos puede pasar la mano peleando contra Rip? ¿A cualquiera de... nosotros?
-Sí...- suspiré.
-¿Nos perdonarías?
-Claro que sí, Ray- recargué mi cabeza en su hombro -. ¿Y tú tienes presente que... si lo recuperamos y se siente tan culpable de lo que hizo que quiere irse, yo me iría con él?
-Si es que no quiere alejarse también de ti- añadió, mirándome con culpa de estar complicando el argumento.
-Solo quiero que esté bien... hasta soportaría que estuviera en la Legión si no me preocupara que esos tipos pueden matarse entre ellos. Ray... yo... tengo miedo de que esté herido por pelear con Medianoche. ¡¿Lo puedes creer?!
No pude evitar llorar otra vez, él me abrazó.
-¡No quiero que muera, Ray! ¡No en este estado! ¡Dios! ¿Cómo puedo ser tan egoísta? ¡Él no tiene problemas en asesinar! ¡Lo intentó conmigo DOS VECES! ¡Y yo lo quiero de regreso a salvo!
-Eso es porque él no es Rip, pero tú sí eres tú- filosofó, acariciando mi cabeza.
-No soy yo... estoy insoportable. ¿Cómo sigues siendo mi amigo, cuando he estado así de insoportable?- trataba de dejar de llorar.
-Porque sigues siendo tú en lo más básico, en lo más importante, aunque has cambiado- se separó un poco de mi para tomarme de los hombros y mirarme -. ¡Sería preocupante que no hubieras cambiado! Rip te dejó, aunque lo hizo para protegerte, te había prometido que no lo haría. Y estuviste sola a cargo de un barco de hombres que no conocían el feminismo...ni la higiene. Y regresaste a la nave, donde se respira Rip a cada centímetro, porque es su nave, y está Gideon, pero él no está. Y luego Phil, y luego la Legión... y aún así estás aquí de pie, y hasta jugaste conmigo aunque te corté, y estás emocionada por esto igual que yo.
-Yo más...- sonreí, entre lágrimas.
-No, yo más- me abrazó, siguiendo el juego.
-Tú más- concedí, rindiéndome de dejar de llorar hasta que se me acabaron las lágrimas.
Las estrellas empezaron a brillar y en poco tiempo se veían tan cerca que parecía que podrías tocarlas.
-Esto es lo mejor de viajar en el tiempo, ¿sabes?- me dijo Ray sonriendo, habíamos vuelto a contemplar la vista -. Podemos regresar a dónde hay edificios y tecnología, pero parar donde el aire es limpio y el cielo iluminado solo por el Sol, la Luna y las estrellas.
-Aprendí a guiarme por las estrellas en el mar- dije por seguir la plática -. La Estrella Polar... mmmmh... ahí está. Es la única que no se mueve, y pensaba que así debía ser mi objetivo para no tener olvido del tiempo... eso lo aprendí de Mick.
-¿Venganza?- me miró asustado.
-Sí, algo así... carajo, en todo ese tiempo sí que le tuve resentimiento- me froté la sien -. Fui cruel, fui cínica, fui salvaje: y pensaba que cada cosa inmoral que hiciera era por culpa de Rip, porque él me había llevado ahí. Pero en cuanto llegaron para regresarme a la nave, todo eso se fue y solo quería volver a verlo y volver a ser como antes. Ese tiempo entre acabar con Vándalo y dispersarnos... yo fui la mejor versión de mi, y tengo esperanzas de volver a serlo cuando esté segura de que Rip está bien.
-¿Sabes qué es lo que yo estoy esperando?- me preguntó tímidamente -Que vuelvas a cantar y bailar. No lo has hecho desde que nos recuperaron de la dispersión.
Sonreí – Volveré a hacerlo, Ray, te lo aseguro.
Me sentía tan despejada cuando bajamos de la torre (Ray me pidió tímidamente que lo cargara al recordar lo que le había costado subir, y yo lo hice hasta donde ya nos podrían alcanzar a ver) y regresamos a la sala principal, respiré el aire caliente por las antorchas, y el olor de toda la comida y solté una exclamación de felicidad.
-Hermana, ¿dónde estabas? Esta cerveza es gloriosa- me interceptó Jax mostrándome un tarro casi vacío.
-¡Oh no, estamos en Bretaña!- caí en cuenta -¡No me digas que es tibia y de comer hay jabalí en salsa de menta!- me lamenté.
-El jabalí en salsa de menta no es tan fresco como su mirada, Milady.
-¿EEEEEEH?- exclamé sonrojándome, me había tomado por el hombro un caballero de ojos azules, alto y gallardo.
-Te presento a Sir Lancelot, Lancelot ella es Lexell- dijo Jax como si fuera tan normal -. Hemos estado hablando...
-Y se ha referido a usted como una mujer fuerte, valiente y resiliente- completó el recién llegado apartándome con sutileza -. Y yo encuentro tan... admirables... esas cualidades en una mujer.
-Eeeeeeeeh sí, me imagino...¿Jefferson?- me zafé de su agarre con delicadeza -¿Le mencionaste que hay un... caballero... a quien le debo mi lealtad?
-Nop, olvidé mencionar ese detalle-sonrió.
-¿Es él?- preguntó Lancelot mirando a Ray.
-¡No!- respondimos en coro.
-Si no se encuentra aquí, no se enterará de que usted se... divierta un poco.
-Me siento halagada, sir Lancelot, pero la única diversión que me interesa es de intenciones meramente amistosas- sonreí encantadoramente -. ¿Le interesa a usted?
-No demasiado- sonrió, antes de tomar mi mano y besarla, como despedida.
-¡Jaaaaaaaaaaaax!
-¡Mira, cerveza!- me puso un tarro lleno en las manos para evitar que me moviera intentando cualquier cosa contra él.
-Eso fue audaz, muy audaz- se burló Ray.
-Solo quiero que te diviertas, ¡estamos en un banquete medieval!
-Salud por eso- sonreí y bebimos.
Tras ponernos las botas, Ray se nos separó porque reconoció a Sir Galahad, su héroe de la infancia, debía mostrarle sus respetos.
Todo parecía tranquilo y estaba empezando a sentirme contenta por el alcohol, hasta que un pequeño alboroto se escuchó en la entrada.
El Rey Arturo, que tan afablemente nos había dado la bienvenida, ahora irrumpía atacando a los guardias. Seguido por varios hombres de negro.
-¡El Caballero Negro!- exclamó Guenevive, el aludido se quitó el casco, y el otro detrás también.
-¡El Caballero Negro es Damien Dahrk!-exclamó Sara.
-Y su amigo es Rip- completó confastidio Jax.
((N/A y alguien me explica porqué sigue viéndose tan increíblemente guapo?????))
Stargirl... Merlín... trató de acercarse a su Rey, pero la detuvo amenazándola con un puñal en su cuello, y Rip explicó que lo tenía bajo control mental. Había notado una especie de aparato en el costado de sus cabezas... así que para eso servían.
Nos habían sorprendido sin armas, pero Sara alcanzó un cuchillo y empezamos a pelear. Alcancé a ver a Arturo acercándose a Galahad por la espalda y di un par de saltos para darle un empujón y sacarlo de su alcance. Recibí un rasguño del puñal antes de poder alejarme un poco, y escuché el acero de Galahad junto a mi, preparándose a pelear.
Pero las peleas se detuvieron, cuando el Rey puso su daga en su propio cuello.
-Con solo pensarlo puedo hacer que su Majestad se quite la vida- explicó Rip con sorna.
-Chingao- escupí, sabía que eso evitaría lanzarme sobre él.
-Tienen hasta el siguiente amanecer para entregarnos la pica- nos sentenció Damien -. O los atacaremos y destruiremos todo.
Sin que nadie pudiera hacer nada, dejamos que se fueran.
La fiesta había terminado.
Todos fueron a dormir unas horas, yo traté, pero cuando por fin lo había logrado en poco tiempo soñé que Rip llegaba con el equipo, usando esos aparatos en la cabeza, y hacía que se amenazaran entre ellos, mientras me decía "Es tu culpa, me soltaste".
Pasé el resto de la noche bajo las estrellas, frente a la armería, pensando en Rip y cantando canciones tristes. Sentía que debía...
-¿Velando sus armas, Milady?- me interrumpieron cerca del amanecer... era Lancelot.
-Sí- suspiré -. No es mi arma de siempre, es la primera vez que la usaré en una pelea. Debo presentarle respeto y pedirle protección.
-¿Es eso cierto?- me sonrió -A mi me parece que acabamos de tener una hace unas horas. Y esta hoja recibió el más honroso de los bautizos.
-No se puede considerar ese desastre como una batalla- dije aguantándome de gruñir por la frustración.
-Salvó a uno de mis hermanos.
-Oh... eso- me sonrojé -... ¡en realidad no fue la espada, fue mi hombro!- repetí el movimiento de empujar a alguien en el aire, con una sonrisa.
-Además de lo que dijo su amigo Jefferson, humilde- se acercó y tomó mi mano, inclinándose, yo no sabía si huír -. Camelot y La Mesa Redonda está en deuda con usted. Si en algún momento podemos cumplir alguno de sus deseos, sencillamente debe solicitarlo. Nobleza obliga.
-Nobleza obliga- suspiré, jalando con suavidad su brazo para indicarle que no se inclinara más -. Ojalá solo con nobleza se pudiera cumplir mi deseo.
-Esa mirada, Milady- se irguió, pero en vez de soltar mi mano la tomó entre ambas -. La conozco, su deseo es sobre ese Caballero al que debe lealtad.
Asentí -Está... perdido. Por él he luchado, y lo seguiré haciendo. Mañana mismo, entrar a la batalla será por él.
-Es el más afortunado- sonrió -. Si una mujer está dispuesta a derramar su sangre por él.
Sentí que volvería a llorar... me invadieron trozos de recuerdos de las veces que ya había sangrado -Es la única persona que he conocido, con una mirada que me hace seguirlo a enfrentar ejércitos y derribar imperios. Siento que lo seguiría hasta más allá de la muerte.
-Espero que no sea el caso, Milady. Traer a alguien del más allá no suele salir bien, como todos apredimos de Orfeo.
Me cubrí la cara con las manos y solté un gruñido -Lo solté. Nada de esto estaría pasando si no lo hubiera soltado. Ni siquiera sé si va a perdonarme, cuando consiga que deje de estar perdido.
-Él la perdonará- Lancelot me acarició la cabeza -. Si ha estado luchando todo este tiempo, y lo seguirá haciendo hasta que ya no esté perdido: porque debe seguir el deseo de su corazón. Sería el más grande de los necios si la rechazara.
Me mordí el labio. Quería contárselo todo, a ese caballero que apenas me conocía y me ofrecía consuelo; pero sabía que una pelea estaba cerca y decirle que pelearíamos contra Rip podría afectar el resultado.
-Amanece... si ha estado en vela, ¿debería al menos comer algo?
Resoplé -Sí, vamos.
-¡Lex! ¿Dónde estabas? La Reina nos busca.
-¿Para qué?- pregunté preocupada, y mi miedo se borró cuando Ray nos sonrió.
Le había contado la verdad, que no éramos Caballeros, y ella había accedido a nombrarnos tales.
-Es real: soy Sir Raymond de Lepalms-nunca lo había visto tan feliz.
-Caballero de Camelot- completé.
-¡Caballero de Camelot!- repitió.
Desayunamos, preparamos un plan de batalla, y nos pasamos el resto del tiempo en la armería, donde todos los hombres se preparaban para pelear.
-¡Chicos!- Nate nos encontró cuando estábamos por salir -Convencieron a Stargirl de dejarnos el trozo de Pica. Debemos irnos antes de que esto se ponga feo.
-¡Claro que no!- se quejó Ray -Habrá una pelea, estas personas van a arriesgar su vida. Debemos ayudarlos.
-¡¿Estás loco?! ¡No puedes quedarte a pelear solo por un sueño infantil!
-Ese sueño lo significaba todo para mi.
-¡Lexell! ¡Convence a este loco de que esta batalla no es nuestra y tenemos que huír!
-No puedo, Nate- respondí débilmente-. No puedo irme de aquí, sabiendo que Rip va a pelear y estará en peligro.
-¡Pero son ellos los que la provocaron!- me reclamó enojado -¡Tiene la ventaja con ese transmisor! ¡¿Cómo puedes preocuparte por él?!
-Creo que ni siquiera puedo explicarlo... pero es lo que me pide mi corazón.
-¡Hagan lo que quieran! ¡Nosotros nos vamos!- gritó antes de dar la vuelta e irse.
Resoplé.
-Yo sí lo entiendo- Ray me abrazó... aunque no sentí nada, asumí que porque ya nos habíamos puesto armaduras. O estaba así de agotada emocionalmente.
-Está de la mierda- escupí.
Nuestras fantasías infantiles se rompieron a los pocos segundos de empezar la batalla. Había tanto ruido, tantos gritos, tanta sangre. Era increíble que habiendo peleado contra armas lásers, unas simples espadas me causaban tanto miedo... y en medio de todo, no podía evitar buscar con la mirada a Rip para asegurarme que su caballo siguiera en pie, trataba de acercarme, pero no podía dar más de tres pasos sin tener que cruzar espadas.
Estaba empezando a desesperarme cuando escuché un grito de batalla conocido... Sara.
-¡Tardarás en pagarme por esto!-sonrió brevemente al mirarme por un segundo, antes de que los choques de espada nos obligaran a separarnos.
De pronto nuestros atacantes empezaron a soltar las espadas y caer, sujetándose las cabezas.
-¡Lograron interrumpir la señal desde la nave!- me explicó Nate a gritos, yo no pude evitar sonreír. La pelea había terminado.
Resollé y me incliné sobre mis rodillas, recuperando el aire y las fuerzas. En medio de las voces quejándose y cuestionándose, escuché dos gritos de batalla, el corazón me dió unsalto... Rip cargaba hacia Arturo en su caballo.
Me incorporé y eché a correr, mirando con impotencia cómo el Rey derribaba el caballo, Rip caía y el animal sobre sus piernas, antes de volver a levantarse y salir trotando al sentirse liberado de jinete. Miré como Damien pasaba junto a él, abandonándolo con desprecio y dejándolo a merced del Rey.
Casi cierro los ojos del miedo al alcanzarlos y apenas alcanzar a detener el movimiento de su espada que pretendía acabar con el oponente caído. Escuché a Rip gruñir bajo nuestros aceros.
-¡Majestad, piedad!- supliqué, y con un esfuerzo pude cambiar mi espada que al atravesar había quedado con la punta hacia arriba, a que apuntara hacia abajo en señal de sumisión -Al igual que usted y sus caballeros, está bajo el dominio de su mente. De una manera mucho más poderosa a la que usted fue sometido.
Estaba tan cansada y asustada que era difícil soportar el empuje de Arturo, no quería pelear en su contra, pero sabía que si tenía que elegir entre Rip y él...
-Apelo a vuestra piedad y justicia- rogué -. Su batalla con él terminó, pero la mía continúa.
No funcionó, tuve que sacar fuerzas para darle un empujón y alejarlo, para seguir con el choque de aceros sin que Rip peligrara.
-¡Majestad! ¡Nobleza obliga!- escuché a un costado. Era Lancelot... y por fin Arturo bajó su espada.
No lo podía creer -Mi corazón queda en deuda, Majestad- me incliné.
-Entonces... es él- me sonrió tristemente Lancelot mientras yo juntaba fuerzas para acercarme, veíamos a Rip arrastrarse tratando de huír, rindiéndose y girándose sobre su espalda, tosiendo un poco de sangre.
-Vuestro caballero... Sí que está perdido.
-Sí, lamento no haberle contado todo- me disculpé agobiada.
-Es comprensible. Que vuestra alma no se rinda en recuperarlo- me empujó suavemente, para terminar de darme ánimos.
Tomé aire.
No sé cómo me resistí de soltarme a llorar, Rip estaba herido, sangrando, y aún así: me miró con ira fría, desafiante.
-Encantador discurso endulzándole el oído a Arturo, pero sé que vienes a terminar el trabajo- se burló -. Aprovechando ahora que no puedo ni moverme.
-Sí, Rip... vengo a terminar el trabajo.
Sus ojos se abrieron con sorpresa y miedo, cuando la Webrider flotó sobre nosotros.
-¿Qué estás haciendo?- preguntó asustado.
-Salvándote, Rip... mi cielo.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
He estado pensando en una canción todo este bendito capítulo, que estuve escribiendo sábado, domingo, y la pelea la acabo de terminar...
I'll never be a knight in armor
With a sword in hand
Or a Kamikaze fighter;
Don't count on me
To storm the barricades
And take a stand
Or hold my ground;
You'll never see any scars or wounds-
I don't walk on coals
I won't walk on water:
I am no prince, I am no saint
I am not anyone's wildest dream
But I can stand behind
And be someone to fall back on
Some comedy -
You're bruised and beaten down
And I'm the one
Who's looking for a favor
Still, honestly
You don't believe me
But the things I have are the things you need
You look at me like I don't make sense
Like a waste of time
Like it serves no purpose
I am no prince I am no saint
And if that's what you believe you need
You're wrong - you don't need much
You need someone to fall back on...
And I'll be that:I'll take your side
If I'm the only one
I'm used to that
I've been alone
I'd rather be
The half of us
The least of you
The best of me
And I will be
I'll Your prince I'll be your saint
I will go crashing through fences
In your name. I will, I swear -
I'll be someone to fall back on!
I'll be the one who waits
And for as long as you'll let me
I will be the one you need
I'll be someone to fall back on:
Your prince Your saint
The one you believe you need
I'll be - I'll be
Someone to fall back on
https://youtu.be/eCqK_6BtElU
¿Es necesario decir que aislarse del universo a beber NO es una conducta imitable y solo está escrito for the drama?
Nos falta otro capítulo largo y emocionalmente pesado, personas, luego las cosas se calmarán un poquito.
Y en otro tema... estaba pensando en como Rip me inspira, cómo luce como esa persona que seguirías sin dudar a derribar imperios... ¿han conocido a alguien así en la vida real? Yo solo a quien fue mi novio por cuatro años y medio (y que casi nadie se enteró) y a cierto actor mexicano por el que siento que daría la vida...
Bueh, hasta mañana.
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