1986. El año al que nos habíamosdirigido.

-Si displacia linguistica tengo otra vez probando- dije en alto -... ¡Demonios!

Y a salir mal empezó todo.

Teníamos que recuperar un archivo sobre Vándalo, y sí lo obtuvimos, solo que en medio de un desastre.

Sara y Kendra tenían que atender una rabia asesina de diosa milenaria, Leonard y Ray tenían que sacarle información a una rusa sexy, el Profesor y Jax tenían que averiguar cómo pelear contra los planes de un Firestorm malvado.

Yo me quedé sola en el puente con el Capitán.

-No coma aquí, por favor.- suplicó más que ordenar.

Me zambutí el resto del durazno que me estaba comiendo en la boca, acercándome.

-Encantadores modales.- ironizó.

Nos quedamos en silencio mientras leíamos la pantalla.

-No tiene un nombre.- soltó de la nada.

-¿Un nombre?

-De trabajo- aclaró sin mirarme -. ¿Cómo van a recordarla? ¿"La pequeña secuaz del Gareeb"?

-¿Gareeb Baaabyy?- canturreé.

Me sonrió por un segundo, y yo sentí un tironcito en el estómago.

-¿Quieres decir que nunca hubiera sido... heroína... si no me hubieras traído?- indagué.

Él no respondió.

Resoplé -No sé si es bueno o malo. Hubiera vivido tranquila, pero sin ayudar a nadie.

-Soy la última persona que podría juzgarla por darle prioridad a sus intereses- se pasó la mano por el cabello -. Pero entonces, ¿el nombre?

-Ah, sí... de hecho lo había pensado- me detuve, apenada. No se lo había dicho a nadie.

-¿Y? ¿Cuál es?

Me puse peor cuando me interrogó con la mirada.

Tragué saliva -Lis Púrpura.

-¿Lis Púrpura?

-¿Es ridículo? Digo: no tengo habilidades particulares, como para llamarme Flash o Flecha Verde o Átomo, o Firestorm. ¿Debería llamarme algo como Fuertona o Saltona?

-No es ridículo para nada- me detuvo de seguir hablando a toda velocidad -. Y claro que tiene particularidades, o no estaría aquí.

-Si no hubiera estado escondida tanto tiempo, sería más útil- me lamenté, haciendo círculos con el dedo en la pantalla -. Ni siquiera tengo experiencia, solo golpeo un poco más fuerte, salto un poco más alto, corro un poco más rápido.

-Tiene una receta secreta de chilaquiles...

Sonreí.

-¿Le enseño a usar armas de fuego?-me ofreció como si fuera lo más normal del mundo.

Asentí, contenta.

-O puede hacerlo el señor Rory, para evitar que le prenda fuego a algo porque se aburre.

Me reí.

-Pero será otro día- carraspeó -. Mire esto.

En la pantalla apareció un marcador etiquetado como Cronos.

-Blegh... la cosa sobrevivió- me quejé-. Cual cucaracha. ¿Le echamos Raid?

-Lo conservaremos como último recurso.

-¿Qué último recurso?- se inmiscuyó Mick que iba pasando.

Y de pronto éramos tres buscando a Cronos rodeados de árboles.

-Jugaremos en el bosque mientras el Cronos no está...

-No cantes si aprecias tus dientes, mexicana.- Mick me dio un empujoncito con el hombro.

-Porque si el Cronos aparece a todos nos...

-¿Pueden dejar de jugar, por favor? Debe estar detrás de esos árboles.

Apareció alguien, pero no era Cronos, era un Maestro del Tiempo, y Rip nos pidió dejarlos solos.

Lo que obviamente no hicimos y nos quedamos suficientemente cerca para escuchar.

-Ese sujeto planea asesinarte.-farfulló Mick.

-Es uno de mis amigos más confiables.

-¡No quiero conocer a los menos confiables!- me burlé -¿Te hubieran asesinado sin tratos?

-¿Porqué no lo hizo justo ahora?

-Porque quiere a todo el equipo, y yo no voy a aceptar- respondió Mick, sentí un escalofrío, nunca me había parecido amenazante hasta entonces.

Caminamos hacia la nave, en silencio.

-Apesta a trampa.- solté de pronto, cuando ya alcanzábamos la Webrider.

-¿Le recuerdo quién fue parte de los Maestros del Tiempo?

-¿Te recuerdo que soy mexicana?- reviré, indignada de que me subestimara -Es como cuando tu madre te dice: "Dime que hiciste, no me voy a enojar" estando lista para desenfundar la chancla. ¿Y si no te matan, pero te dejan prisionero toda la vida, o te torturan, o te dejan en algún punto de la historia del que no puedas salir? Mínimo te quitan la Webrider, ¿lo vas a soportar? ¿Y Miranda y Jonas?

Rip me adelantó con un par de pasos largos, tras mirarme con fastidio. Gruñí y lo seguí al interior dela nave.

-¡Dejo claro que no estoy de acuerdo! ¡Y que estaré en la cocina consolándome con mi prometida la máquina de comida!

-¿Insiste con ese electrodoméstico?- preguntó Gideon molesta, mientras veía a Rip alejarse sin decirme nada.

-No, Gideon, mi panza está encandilada, eso no es amor- sonreí -. Si los demás deciden que regresamos a nuestras vidas, a quien voy a extrañar es a ti.

-¿Qué comemos, mexicana?- Mick me tomó del hombro y me acompañó a la cocina.

-Enséñame a disparar, por favor- le pedí a Mick de regreso al puente un rato después, mientras me bebía un té de manzanilla.

Fue una buena idea elegir una ensalada ligera antes de partir, porque aún sabiendo que era una trampa, sentí ganas de volver el estómago cuando Cronos apareció y encañonó a Rip por la nuca. Todavía estaba mareada, y no sabía si por eso o por la impotencia de no alcanzar al maestro del tiempo ni a su perro guardián. Se nos habían escapado y Jax estaba recuperándose de una herida (y de una fea discusión con el Profesor).

-Necesito ser de largo alcance, o van amatarme o a alguien del equipo porque mis armas no lleguen hasta quienes nos ataquen.

-Ojalá todos por aquí fueran tan sensatos- se me acercó Leonard -. Con gusto te enseñaremos,¿quieres que salgamos ahora mismo?

-Ahora mismo me siento medio mareada.

-Entonces te vendrá bien algo de aire fuera de esta lata- sonrió, quitándome la taza de las manos a pesar de mi mirada de reproche -. ¿Hay algo más efectivo que aprender a apuntar estando mareada?

-La flor que crece en la adversidad es la más fuerte de todas- añadió Mick encaminándose a la puerta.

-¿Está citando Mulan?- pregunté bajito pensando que me tiraría los dientes si me escuchaba.

-Todos tenemos una princesa de Disney favorita, linda.- me susurró Leonard al oído.

Así que ahí estaba yo: tratando de darle a una rama particularmente pequeña en medio de la obscuridad, hasta que Rip nos interrumpió.

-Caballeros, necesito que cubran al Profesor Stein y el Doctor Palmer..

Sacudí la cabeza, estaba empezando a ver doble lo que estaba cerca por el esfuerzo de enfocar lo lejano.

-Debo ir por mis...- me interrumpió Rip deteniéndome el brazo.

-De hecho- empezó, algo apenado -: preferiría que te quedaras aquí, apoyarán mejor el señor Snart y el señor Rory, acostumbrados a trabajar como pareja.

Solté un gruñido frustrado y un "Está bien" entre dientes, me quedé en el puente con Rip.

Y un rato más tarde, solo Leonard regresó.

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Estoy recordando que me cagan los Maestros del Tiempo en esta serie...