-Hola, Rip...

-Si vuelves a decirme "Cielo", te arrancaré la lengua a la primer oportunidad.

No tuvo fuerzas para resistirse: lo llevamos a la Bahía Médica y Gideon le puso un sedante, con lo que pudo atender sus heridas. No me sentí con valor para llevarlo a la celda, después de haberlo llevado cargando tan herido, me aterraba la idea de llevarlo sedado, indefenso, a encerrarlo. Me fui a esconder en mi habitación, donde le pedí a Gideon inducirme sueño. Rip estaba en la nave, seguro (o al menos eso me aferré a creer), así que me permití descansar.

Y después de consultarlo entre todos, decidimos que sería peligroso si todo el equipo hablara con él. Conocía nuestras vulnerabilidades individuales y también podría intentar ponernos unos contra otros.

Así que iría solo yo.

-Pues entonces no voy a decirte así. Te traigo comida.

-Claro- sonrió con sorna -. Piensas que podrás ablandarme con comida y alcohol y sentarnos a platicar, como lo hiciste con Mick. Me contó una vez que amenazó con arrancarte la mano. Él tiene una ridícula debilidad por ti, pero yo sí podría hacerlo.

-Sé que puedes. Por eso deshabilité mis datos biométricos para abrir esta puerta- sonreí cínicamente, dispuesta a jugar su juego.

-Nunca se tienen demasiadas precauciones, cuando eres así de débil.

-¡Empezamos bravos!

-Odias que se desperdicie la comida, así que olvídate de darme eso, porque no lo tocaré. No quiero que te hagas falsas esperanzas con ese ridículo vínculo de los mexicanos y la comida.

Gruñí, arrojando la bandeja.

-Eso es lo que quería escuchar. Que estás conteniendo lo furiosa que estás.

-Obviamente lo estoy. Pero no contigo.

Una risa cruel me taladró la cabeza.

-¿Cómo puedes ser tan suave? Estás aquí, esforzándote sin éxito en ocultar tu dolor y buscando desesperadamente una miseria de sensibilidad del hombre que amas, aunque ya no exista. Eres tan suave y débil, que hubieras hecho una parejita tan linda con ese pusilánime de Phil Gasmer. Incluso hubieras llevado los pantalones en tan tierna relación.

Me estremecí. ¿Lo recordaba de alguna manera? ¿O Thawne le había contado cosas?

-Se moría de ganas de cogerte desde que te vió. Y solo le alcanzaron los huevos para pedirte un abrazo y robarte un beso. "Acabo de conocer a estas personas y me tienen secuestrado y confundido. Pero soy tan bueno y ella está tan buena que voy a salir a pelear por ellos y seguro que la impresionaré.". Pobre imbécil.

Apreté los puños.

-Phil... era mejor que tú.

-Seguro- rodó los ojos -. Tan bueno e inocente, debiste escuchar los gritos cuando lo torturaron, al no creerle que ignoraba todo sobre la Pica. Cómo suplicaba que lo dejaran ir. Y cómo lloriqueaba cuando lo dejaban solo: preguntándose porque la linda chica que tan tiernamente le había prometido protegerlo, lo había soltado.

-¡No lo solté por mi gusto!- me empezó a temblar la voz -Thawn... me...

-¡Esto sí es una sorpresa, Lexell!-abrió los ojos fingiendo estar conmocionado -Si algo bueno había en ti era tu capacidad de aceptar lo que haces mal, que es: todo. ¿En qué momento perdiste esa "admirable" y única cualidad? Ahora culpas a Thawne... pero es tu culpa: le endulzaste el oído al ridículo de Phil con tus lindas palabras de jovencita cariñosa, y lo dejaste solo para que Gideon terminara de manipularle su corazón de cachorro.

-Tenía que protegerlo. Amaya, Nate y Ray no tenían poderes. Y Martin y Mick...

Sonrió ante mi pausa -¿No tienes idea de qué hacían Martin y Mick, verdad? ¿Creías que solo yo guardaba secretos? Eres la única tonta que es totalmente transparente.

-No soy tonta- repliqué -. No tengo nada qué ocultarle a mi equipo.

-Porque no tienes nada interesante quela gente debería saber- se alzó de hombros -. Eres gris, aburrida y desechable. A lo mucho eres un perrito faldero que te hace sentir bien con su devoción.

-No lo soy...-

-¿Porqué te eligieron para venir aquí? A estar sola conmigo, cuando ya estuve a punto de asesinarte. Dos veces.

Sentí que debía huír o me pondría a llorar. Me estaba haciendo prácticamente la misma pregunta que Vándalo Salvaje, cuando había estado ahí dentro.

-¿Porque soy la Pequeña Secuaz del Gareeb?- pregunté haciendo acopio de fuerzas.

Él soltó una risa fuerte y corta.

-Gareeb... hace mucho que no escuchaba eso. Bueno, creo que ya me aburrí de golpear tu débil espíritu. ¿Me puedes dejar en paz?

No pude decir nada, solo me giré y me fui... sin correr... caminé mecánicamente hasta la cocina.

-¿Lex?- Ray estaba ahí -¿Qué te dijo Rip?

Negué con la cabeza, y no pude evitar caer de rodillas.

-¡Lex!- corrió para rodearme entre sus brazos, yo empecé a llorar, sintiendo que me faltaba el aire.

-¿Qué voy a hacer, Ray?- alcancé a gritar -¿Si no regresa a ser Rip?

-No lo sé... no vale la pena pensarlo ahora. Y espero que no tengamos que pensarlo nunca.

-Eso fue horrible, lo siento- se disculpó Sara llegando con los demás a la cocina, Gideon les había dicho que estaba ahí, después de que escucharon todo desde el puente y no había regresado con ellos como quedamos.

-De verdad pensamos que era lo mejor-añadió Stein -. Que de alguna manera pudiera decirte lo que sabe, al ser con quien tiene más familiaridad.

-¿Debería intentarlo yo? ¿Que no tengo ningún lazo con él?- ofreció Nate.

Me solté un poco del abrazo para tomarlo de la mano. Nos habíamos tratado tan mal en Camelot, y ahora me miraba preocupado y asustado.

-La idea era que Lex sabía cómo lidiar con él... pero claramente estábamos equivocados- Sara bufó-. Y ahora no tengo idea.

La nave se sacudió. Gideon anunció que El Capitán Hunter se había adueñado de sus sistemas y estaba libre por algún lado.

-Yo iré por él- declaró Mick emprendiendo el camino.

-Yo debería ir a asegurarme que no lo mate- se agregó Nate alcanzándolo, seguido por Amaya.

Sin que nadie me dijera nada, me levanté y fui tras ellos. Lo encontramos en un pasillo y nos apuntó con algo que claramente había tomado de la armería... y le había dado tiempo de pasar por la biblioteca, en la otra mano tenía el amuleto rastreador de la Pica.

-¡Calma! ¡No queremos lastimarlo!-exclamó Nate.

-¡Yo sí!- corrigió Mick.

-Claro, el criminal que finge ser rudo pero quiere proteger a su mexicanita- sonrió Rip con sorna -.Veniste porque te acompaña tu guardaespaldas, ¿verdad?

-Vine porque no voy a dejarte ir.

-¡No tiene a dónde huír, señor Hunter!- no pude evitar sentir una punzada de molestia al escuchar a Amaya decirle "señor".

-Nunca había escuchado palabras más ciertas- sonrió mirándome... sabía lo que intentaba decirme... que ni siquiera mis palabras de amor habían sido...

Nos pusimos en guardia cuando levantó el arma, pero en un movimiento inesperado nos dió la espalda y lanzó al aire el amuleto para dispararle.

Escuché a Nate gritar, vi a Mick aprovechar que Rip nos había dado la espalda para derribarlo. Cerré los ojos, ni siquiera tuve fuerza para pedirle que se detuviera delos siguientes golpes que lo dejaron inconsciente.

-¡Sujétense de algo, vamos a estrellarnos!- escuchamos la voz de Sara.

-¡MIERDA!- reaccioné por fin, Rip estaba en el suelo y todos se estaban sujetando de los barandales del pasillo. Salté para rodearle el torso y cubrir su cabeza en mi pecho con un brazo, sosteniéndome de la baranda con la otra mano.

-Eres una idiota, mexicana- me regañó Mick cuando nos detuvimos después de dar incontables giros y por proteger a Rip me había golpeado varias veces contra la pared y el suelo.

-¡Ya lo sé! ¡AAAAUUUU!- repliqué.

-Deberíamos sedarlo de nuevo- sugirió Nate.

Regresamos al puente, donde nos explicaron que Rip había saboteado a Gideon con un código secreto y tuvieron que apagarlo todo para reiniciarla.

-¡Gideon, no!- sollocé -No a ti...

-Ya me encuentro óptima gracias al señor Jefferson- me respondió tranquilamente -. Y les ofrezco una disculpa.
-No tienes porqué- musité acariciando el panel de control.

Resultó que habíamos caído en el mismo tiempo en que Ray había sido dispersado, así que lo enviaron con Nate y Amaya a buscar una pieza importante que habíamos perdido al estrellarnos.

-¿Y nosotros? ¿Vamos a seguir intentando hacer hablar a Rip?- preguntó Jax con fastidio.

-Pues sí, tenemos qué pensar en algo. No es como si pudiéramos entrar a su cabeza.

-Sí podemos- dijo Mick como si nada -.Los Maestros del Tiempo lo hacían conmigo. Era algo de cogni...

-Intrusión Cognitiva- apuntó Gideon.

Mick señaló al panel, dándole la razón.

-Lo utilizaban como un método extremo de interrogación- continuó explicando la IA -. Los instrumentos fueron estandarizados en todas las naves, pero el Capitán Hunter lo definía como un acto barbárico y altamente peligroso.

-¡Y nos lo dicen ahora!- se quejó Sara, echando a correr hacia la Bahía Médica.

Se me revolvió el estómago de ver a Rip sentado en la camilla, tan tranquilo.

-Nop, no vas a despertarlo como a La Bella Durmiente, mexicana- me empujó el hombro Mick.

-¿Crees que puedas hacer la Intrusión Cognitiva?

-Si el Profesor me ayuda, seguramente podremos guiar a quien entre ahí. Yo ni loco.

-¿Estamos considerándolo en serio?-cuestionó Martin escandalizado -¡Oyeron a Gideon! ¡Barbárico y altamente peligroso!

Me cubrí la cara -¡Martin, si es la única opción! ¡Tengo qué hacerlo!

-No, no irás sola, amiga- Jax me tomó de la mano.

-Bien, vayan ustedes dos- Sara se cruzó de brazos, no demasiado convencida.

-¿Qué podríamos esperar dentro de la cabeza de Rip?- preguntó Jax cuando nos habían acomodado para conectarnos.

-Ni idea, me lo hacían a mi, no veía que lo hicieran- respondió Mick tranquilamente, antes de darle un trago a su cerveza -Me parece que estarán en un lugar que le sea familiar.

-Si es la Webrider, definitivamente Jefferson es el indicado para ir con usted. Antes de que se cumpla una hora, pulsen el botón en estos brazaletes, les dará una descarga eléctrica para que los traigan de vuelta.

-Bueno, pues hagamos esto... pero primero dame un trago de eso, por piedad- Mick me pasó la botella mientras nos conectaban.

Abrí los ojos y seguía en la enfermería, pero estaba casi a obscuras, con una densa neblina flotando por todo el lugar.

-¿Jax?- pregunté algo asustada.

-Aquí estoy- me llamó a un lado de mi, nos levantamos... fuera de lo tétrico que todo se veía, no me sentía diferente.

Salimos a recorrer los pasillos, esperando que todo estuviera en el mismo lugar.

-Si tienen a Rip aquí, debe estar encerrado en la celda- corrimos a escondernos cuando escuchamos pasos acercándose, y una cuadrilla de soldados pasó por el pasillo.

-¿Los viste?- me preguntó asustado-¡Eran soldados de Vándalo Salvaje! ¿Qué tal si hay enemigos de todas sus peleas?

-Por Dios, si de pronto escucho a Vándalo llamándome "Pequeña Secuaz...-

-Vamos a la armería.

Encontramos algunas pistolas y nos estábamos preguntando si funcionarían, cuando uno de los soldados apareció por detrás y Jax reaccionó disparándole.

Sip. Funcionaba. Aunque no mucho cuando una patada me sorprendió por el costado... cuando recuperé el balance y miré quién me había atacado, ahogué un grito.

Era yo. Con mi traje lleno de manchas de sangre.

-¡Dispara!- alcancé a gritar cuando pude someterme, y nos quedamos mirando a mi copia tirada en el suelo.

-Si así es como te ve Rip aquí...-susurró Jax asustado.

Caminamos para salir de la armería, detenidos por tres personas. Las copias de Mick, Ray y Firestorm.

-Corre- musité. Les disparé para distraerlos y dejar que huyera, pero no pude pelear mucho tiempo. Mick me sostuvo las manos por la espalda y Átomo me metió un cabezaso con su casco, todo se puso negro en una oleada de dolor.

Desperté y recordé mi situación al estar rodeada de esa maldita neblina, y me pareció oír... a alguien sollozando.

Mi cerebro relacionó el sonido, aunque jamás lo había escuchado, sentí un escalofrío... no quería creer la lógica que tuvo mi cerebro.

-¿Quién? ¿Quién está llorando?- pregunté, levantándome y sobándome la cabeza adolorida. Alcancé a ver a alguien hecho un ovillo en la esquina... estábamos en la celda.

Parpadeé para acostumbrarme a la oscuridad y convencerme de que mi primer razonamiento sobre los sollozos asustados que escuchaba, había sido correcto.

-¿Rip?- llamé, en una mezcla de esperanza y preocupación que me revolvió el estómago.

Me miró con los ojos bien abiertos, llenos de miedo, retrayéndose aún más hacia la pared.

-Rip, calma- alcancé a decir con un nudo en la garganta, nunca me había imaginado verlo en ese estado. ¿Qué le habían hecho en todo ese tiempo? -. Soy yo, Rip, vengo a sacarte de aquí.

-¿Sacarme? ¡Si ustedes me trajeron aquí!- habló por fin, con voz temblorosa.

Sentí que el corazón se me encogía, levanté las manos tratando de no hacerlo sentir más amenazado.

-No soy la que te trajo aquí- empecé a explicar con toda la calma que poseía -. Eso te hicieron creer, pero todo lo que has visto aquí no es real, te atraparon dentro de tu mente.

-Mientes...

Empecé a acercarme -Rip... Cielo, ¿qué puedo hacer para que me creas?

-¡Aléjate de mi!- lo escuché gritar mientras sentía como si una muro invisible me lanzara por los aires, me detuve chocando con la espalda en la entrada de la celda y caí al suelo.

Traté de soportar el dolor sin quejarme, pero se me escapó un gemido de dolor.

-¿Cómo hiciste eso?- me quejé, sentándome en el suelo.

-No sabía que podía hacerlo... ¿pero tú tampoco?

Mi corazón aflojó un poco, lo veía más calmado, obviamente entendió que podía intentar defenderse.

-No... no podías... escúchame, Cielo.

-¡Deja eso de "Cielo"! ¡¿Quieres hacerme algo peor que nunca y por eso me llamas "Cielo"?!

-No, Rip- era horrible contenerme de levantarme corriendo a tomarlo entre mis brazos -. No te traje aquí, fue la Legión del... ugh... Thawne, Dahrk y Merlyn... entiendo que me tengas miedo, te hicieron creer que fuimos nosotros, los acabo de ver, me atacaron y me trajeron a la celda.

Me miró tratando de entender.

Sonreí, al menos tenía su atención.

-No sé cómo lo hicieron. Pero tienen aquí todo lo bueno de ti. Y dejaron allá afuera un tipo cruel y sin piedad, sin ningún tipo de sentimientos positivos. Tengo que sacarte, y es normal si sientes que no puedes salir, pero al menos déjame hacerlo.

-¿Porqué te interesa tanto?

-Recuerda- supliqué -. Eres Rip Hunter, Capitán de esta nave, la Webrider. Y quienes te trajeron son una imagen manipulada del equipo que formaste para proteger la historia y salvar a tu familia. Recuérdanos, Rip: confiabas en nosotros y nos hiciste sacar lo mejor de cada uno. Hemos peleado juntos, sangrado juntos, y has estado lejos demasiado tiempo.

-Es una locura.

-Sí, lo ha sido- sonreí -. Pero te he seguido y te seguiré en cada maldita locura. Porque eres el hombre que admiro, el hombre en el que creo... y el hombre que amo y necesito de vuelta.

Sentí una punzada de culpa al verlo apretar los ojos y agitar la cabeza... lo estaba bombardeando de información.

-Recuerda, Rip- insistí, temerosa de que fuera demasiado para él -. ¿La Pequeña Secuaz del Gareeb? ¿Cómo discutías con Mick? ¿Cómo queríamos proteger la inocencia de Jax? ¿La entereza de Sara? ¿La inteligencia de Ray? ¿Recuperar a Miranda y Jonas?

Me miró con los ojos bien abiertos, agobiados y afligidos.

-Si me arrojaste a esa pared, es porque tú mandas aquí. Recuerda, Rip, ¿lo que escuchabamos en la nave? Falling slowly, eyes that know me, and I can't go back...

Sí, eso era lo que hacía falta... algo mucho menos violento. Lo vi recargar la cabeza en la pared, mirando al techo, parecía recordar.

-And moods that take me and erase me, and I'm painted black. You have suffered enough, and warred with yourself, it's time that you won.

Volvió a mirarme, con los ojos vidriosos.

-¿Lex?

-¡Sí!- exclamé sonriendo -¡Recordaste!

-No... solo un poco... recuerdo... que peleamos. Yo te traje aquí, para pelear.

-Sí, sí- insistí, poniéndome de pie-. Con eso me basta. Eres Rip Hunter, y estás a cargo de lo que pase aquí- le extendí la mano, lo más alejada que podía para que no se sintiera amenazado -. Confiabas en mi, y tienes que volver a confiar.

Parecía que el tiempo se detenía en la espera a que algo sucediera. Sentí un tirón en el estómago cuando se decidió a tomar mi mano y lo jalé para levantarlo.

-¡Soy el Capitán Rip Hunter!

-¡Sí!

-¡Y no tengo que estar encerrado aquí! ¡Voy a abrir esa puerta, como te arrojé a ella!

-¡Sí!

Extendió las manos y se concentró, pero retrocedió de nuevo a la pared, quejándose de dolor y sosteniéndose la cabeza.

-¡Rip! ¡Rip!- lo llamé, alarmada, sin poder evitar acercarme a abrazarlo -¡Lo siento, no debí...

-Le dije que la habrían traído aquí señor Jefferson- escuché una voz, tan conocida que me hizo saltar.

-¡Gideon, mi amor! ¿Estás...

Abrí los ojos como platos, junto a Jax estaba una mujer alta, de cabello negro y tremendamente guapa -...aquí? ¿Eres tú?

-¡Sí, es Gideon!- sonrió Jax.

-Hola, señorita Cassini, no pierde el tiempo- sonrió pícara, señalando con la cabeza mis manos rodeando los hombros de Rip -. Vámonos de aquí.

Abrió la puerta y Rip fue corriendo hacia ella, abrazándola. Yo solo me quedé un segundo parada como idiota, parpadeando sin entender.

-¡Lex, vámonos!- me apuró Jax haciéndome reaccionar.

No pudimos avanzar más de tres pasillos sin que aparecieran nuevamente las versiones internas de Firestorm y mía.

-Carajo... Gideon, cuídalo.

-¿Creen que pueden sacarlo de aquí?-se burló el Firestorm falso -Debe salir por sí mismo y no lo hará porque sabe quién es: nuestro prisionero.

-Qué chingón, pero es mi novio, cabrones- sonreí poniéndome en posición de pelea.

-Lenguaje...- escuché a Rip decir, dudoso -¡Lenguaje!- repitió en alto, contento.

-¡¿ESCUCHASTE, JAX?!- grité cuando cargamos contra nuestras copias.

-¡Iuuuuih! ¡Te pidió leeenguaaaajeeeee!- sonrió mientras corría haciendo que su versión falsa lo siguiera para alejarse.

Me cayó como una panacea de fuerza infinita y me sentí invencible, en unos pocos golpes dejé inconsciente a mi contrincante, y corrimos al puente.

-¿Y ahora qué hacemos?- pregunté, angustiada.

-El otro Firestorm tiene razón- apuntó Gideon -. Solo el Capitán puede salir por sí mismo. ¿Está recordando más cosas, Capitán?

-Recuerdo... que estuviste muy enfadada conmigo porque saqué a Mick de la nave.

-¿Tienes que recordar eso?- me cubrí la cara, incómoda.

-Recuerdo que alguien nos tenía de rodillas, y me decía que eras mi Pequeña Secuaz. ¿Quién era ese tipo y porqué me llamaba Gareeb?

Sonreí.

Jax nos alcanzó -Me deshice de mi, ¿algún avance?

-Sí, creo que estamos avanzando.

Mi sonrisa se borró cuando llegaron las copias de Ray, Mick, Firestorm y yo... empujé un poco a Gideon para que alejara a Rip.

-¡Acabo de lanzarlo por una escotilla!- se lamentó Jax.

-Creo que sólo Rip puede sacarlos de aquí.

-¡Rip, viejo, por favor!

-Ya no sé lo que es real y lo que es imaginario, señor Jefferson.

-Ellos dos son reales, Capitán- nos señaló Gideon con una inclinación de cabeza. Me había puesto ya en posición de defensa frente a Jax, por puro instinto, ¿qué podría hacer contra ellos?

Cerré los ojos despidiéndome del mundo, Mick disparó con su arma, Ray con su guante y Firestorm lanzó una llamarada. Escuché un estallido sin que nada nos tocara.

Abrí los ojos y Rip estaba frente a nosotros, había bloqueado los ataques.

-¡Yo mando aquí!- exclamó decidido, desapareciéndolos uno por uno.

-¡Eso fue genial, viejo!

Nos miramos alarmados cuando se escuchó un estruendo, empezó a temblar suavemente y todo empezó a derrumbarse.

-Este lugar existe porque el Capitán creía que era real- explicó Gideon, con una expresión tan tranquila como su voz -. Pero ahora lo han hecho ver la verdad.

Él volteó a mirarnos, sonriendo -Deben irse. Gracias por creer en mi, aún cuando yo no sabía ni quién soy.

-Jax- interrumpí el momento, enseñándole mi muñeca desnuda: me habían quitado el brazalete para poder volver -. Tienes que irte para sacarme de aquí.

-No, no puedo dejarte- se quejó.

Sonreí, tomé su mano y apreté el botón de su pulsera. Desapareció.

-De todas las cosas que podrías aprender del Capitán, tenías que aprender eso- se burló Gideon, acercándose.

-Gideon...- sentí que se me llenaban los ojos de lágrimas, corrí a abrazarla -¡Estuviste cuidando a Rip aquí! ¡Y soportándome afuera todo este tiempo! No podría tener una amiga mejor...

-Igualmente, señorita Cassini- me abrazó de vuelta.

-¿Para mi no hay un abrazo?- se burló Rip.

-Ella no tiene cuerpo afuera, no seas egoísta- fingí estar ofendida. Gideon me soltó y me dió un empujoncito.

Entendí y me acerqué a Rip,acariciando su mejilla -Regresa a mi, por favor.

Él asintió, y yo sentí por primera vez, por fin... que era él, que lo tendría de vuelta. Me estiré un poco para besarlo, pero Jax me sacó antes de alcanzarlo.

-¡Tenemos que despertarlo!

-¡Pero puede ser muy peligroso!

Escuché a Martin y Jax discutiendo, mientras recordaba lo que estaba sucediendo.

Me levanté de un salto y corrí hasta quedar frente a Rip, lo llamé a gritos. Los demás se acercaron también, y lo vimos despertar estrepitosamente.

Nos miró, asustado, confundido -¿Dónde estoy?

-En casa, Capitán- respondió Martin, sorprendiéndome por ser el primero en reaccionar.

Rip sonrió, y dejó descansar la cabeza en el respaldo de la camilla, aliviado.

Sara me dió un codazo suave, sacándome del shock. Y señaló a la camilla con la cabeza, mirándome como si yo estuviera loca por no hacer nada.

Tragué saliva -... ¿Rip? ¿Cielo?

Sus ojos verdes me miraron... sentí que se colaban hasta el fondo de mi alma... llenos de arrepentimiento.

-Lex... amor...

-¡Está bien, Cielo, está bien!- ni siquiera sentí mis pies cuando lo alcancé y tomé su rostro entre mis manos.

-¡Lo siento!

-Yo sé- besé su frente y acaricié su cabello -. Sé que lo sientes. Pero no quiero que se convierta en algo de lo que te culpes toda la vida y sientas que mereces ser castigado por siempre, ¿me oyes?

-Todo lo que hice... fue monstruoso-sollozó.

-No eras tú. Fue Thawne- rodeé sus hombros, sin poder evitar mis lágrimas cayendo copiosamente -. Fue Thawne... voy a matar a ese cabrón.

-Lex... tú no me soltaste... no fue tu culpa. Y Phil... Phil se hubiera quedado contigo.

Me separé un poco, mirándolo sin poder creerlo: lo recordaba todo. Todo eso lo iba a perseguir por quién sabe cuánto tiempo.

-Y cuando te disparé, yo... yo... me gustaría decir que no sentí nada, pero sentí desprecio. Sentí que te lo merecías, por soltarme, por mentirme. Pero no me mentiste, no me soltaste. Querías protegerme, sólo querías protegerme...

-Shhh... Eso ya no importa- me incliné para recargar mi frente en la suya, sin soltar sus mejillas -. Nada de esto es tu culpa.

-Sí lo es... no debí dejarte. Te dije que no volvería a dejarte...

-Querías protegernos- musité -. Ya no importa. Lo único que me importa es que estamos juntos, por fin regresaste.

-¿Puedes sacarme de aquí, por favor?- me pidió -Raymond tiene razón: la enfermería es deprimente.

Alcancé a sonreír, lo levanté en mis brazos y recargó su cabeza en mi hombro. Los demás nos habían dejado solos y lo llevé en silencio hasta su habitación. Suspiró de alivio cuando cruzamos la puerta. Lo senté en la cama, miró a su alrededor y se dejó caer en las almohadas, sonriendo.

-¿Te sientes mejor?- pregunté, acariciando su brazo.

Me miró, agradecido, y asintió.

Sonreí, sentándome en la cama, mientras él se acostaba sobe su espalda y tomó mi mano. Lo miré en silencio, acariciando su cabello. Asimilando que tenía a Rip devuelta.

-Estás aquí- susurré, inclinándome a besarlo.

Sentí sus labios, reconocí su beso. Los besos lentos, suaves y tiernos de Rip.

-.-.-.-.-.-.-.-.-

Ya podemos respirar... un poco. Espero que no me ataquen los suplot bunnies salvajes y ya no haya tantísimo drama por un rato, que los capítulos han tenido que ser largos y acabo depre en la vida real!!! Gracias a quienes han llegado hasta aquí, cuando todo empezó luciendo tan inocuo e inocente y luego TOMA SUFRIMENTO. Y ahora SPOILER ALEEEERT a Rip empiezan a hacerlo menos en la serie desde aquí, así que... estamos cerca de terminar, ahora lo complicado será tratarlo dignamente, porque se ve tan forzado en la serie quitarle importancia... puf... cuánto odio eso. A veces tengo ganas de simplemente dejarlo, pero Rip significa mucho para mi y no sería justo.

Por si alguien no ha escuchado Falling Slowly... aquí sí está Arthur Darvill cantando... es que no puedo de amor.

https://youtu.be/l0cftRE2O8g

Y en español, con el lindo mushasho Alberto y la traducción de Marco Villafán (QEPD).

https://youtu.be/tINTi1JVcws

Haaaaassssta mañaaaaanaaaaa