De cuando César es más que una ensalada

Llegamos a una de las salas de operaciones, habíamos llamado a dos agentes, incluyendo a... mi favorito.

Sí, no debería tener un favorito, pero Gary fue de la primer generación de agentes, mostraba un entusiasmo único. Amaba el Buró tanto como Rip y yo... y me había salvado el pellejo un par de veces, cuando todavía no teníamos suficiente personal y debía seguir saliendo al campo.


Encontramos a Mick, y no me sorprendió que estaba peleando con Julio César en una fiesta playera.


-Agente Ava Sharpe, abra el bucle para los agentes- ordenó Rip.

Ava era la favorita de él... no lo decía nunca como tal, pero todo lo que habíamos pasado con ella le había dejado una impresión diferente. No había otro agente que mencionara en nuestras conversaciones personales, y su mirada se veía más preocupada que con cualquier otro cuando notaba que se le complicaban las cosas.


El portal se abrió, escuchamos el escándalo de la fiesta.

-Procedan a la extracción, Agentes.

Choqué puños con Gary cuando pasó junto a mi -Muéstrales, campeón.


Tampoco me sorprendió cuando Mick empezó a pelear contra nuestros agentes, con lo que estuvieron de regreso todos aún en un revuelto de ataques y defensas.

-¿Ese es Julio César?- reclamó Rip, habían traído a un chico disfrazado, que empezó a quejarse por haber sido atacado y traído a un lugar desconocido. Rip usó el dispositivo desmemorizante y lo regresaron a dónde estaba.


-¿Dónde estamos?- preguntó Mick confundido -¿Mexicana? ¿Porqué estás vestida así?

-Hola, Mick- saludé, sonriendo -. Bienvenido al Buró del Tiempo.

-No, no es precisamente bienvenido-indicó Rip, molesto -. Ninguno de ustedes, No sé porqué tuvieron que inventarse ese cuento de Julio César, pero solo dejaron claro que su lugar no es aquí.


-¡Rip!- se quejó Sara, tomándolo por el brazo -¡No era un invento! ¡Por favor regrésanos la Webrider!

-Señorita Lance, quien se va a encargar de los anacronismos es el Buró. Usar a las Leyendas sería como cirugía cerebral con una sierra.

-Espero que lo entiendan- sonreí buscando calmar los ánimos -. Las cosas no pueden ser igual toda la vida.


-Me caían mejor antes- se quejó Mick dándome un puñetazo no tan suave en el hombro. Antes de alcanzar a los demás que se habían dado la vuelta para irse, nada contentos.


-Simpático tu amigo- sonrió nervioso Gary acercándose.

-Está de mal humor- resoplé.


-Debemos revisar si realmente hay un desplazamiento temporal- pidió Rip -. Si de verdad Julio César está aquí, nos encargaremos.

Me acerqué mientras tecleaba algunas cosas, pensando en qué pasaría si los demás no querían volver a hablarnos... pero pasaron esos meses sin contactarnos de todos modos, solo Amaya nos había llamado para pedirnos regresarla a su tiempo. ¿Había perdido a mis amigos?


"Las cosas no pueden ser igual toda la vida", me repetí mentalmente. Si había perdido definitivamente la amistad de los demás, tendría que sobrellevarlo.


Una alerta me sacó de mis pensamientos, había movimiento no autorizado en el hangar.

-¡La Webrider!- exclamé comprendiendo, antes de echarme a correr.

No llegué a tiempo, la nave estaba despegando cuando entré al hangar, y dieron el salto ahí mismo.


-¿Porqué no pensamos que harían esto?- preguntó Rip molesto al alcanzarme.

-Nos confiamos- respondí, molesta -. Pero no volverá a pasar.


Era muy fácil encontrar la nave, habían viajado a Ciudad Central, obviamente para encontrarse con Jaxy Stein.

-Veamos qué hacen- dijo Rip ante mi sorpresa, ¿porqué les estaba dando otra oportunidad?


Lo que hicieron fue volar a Aruba, donde realmente estaba Julio César, y lo regresaron a su tiempo. Con la bonita sorpresa de que le habían dejado un libro de Historia y pudo evitar ser asesinado al enterarse de cómo sucedía, cambiando todo.


-En serio, ¿están empeñados en fallarme?- se quejó Rip entrando por un portal a la Webrider, para arreglar el desmadre desde ahí.

-Bueno, les concedo que sí había un anacronismo, pero lo empeoraron al máximo- añadí -. Nos encargaremos.


-Es nuestro desastre, déjennos arreglarlo- nos pidió Sara -. Acéptalo: nos necesitas.

-¡No, Sara, tú lo necesitas!- reclamó Rip, casi gritando -¿Porqué crees que lo necesitas? ¿Ser la Capitana de la Webrider? ¿En un grupo que ya no hace falta?

-Sara, en serio- me añadí, hablando con calma -: ¿Porqué no vuelves a casa? A ser Canario Blanco, con tu padre.

-¿Tú porqué no volviste con tu mami?- me reprochó.

-¡Ay, por favor! Mi mami no trabaja enla policía, con lo que encontraría útil la ayuda de una vigilante- repliqué empezando a molestarme de verdad -. Sabes perfectamente que mi lugar es con Rip. ¿O no lo entiendes?


-Chicas, no es necesario entrar en términos familiares- se interpuso Rip -. Tenemos trabajo que hacer.

Me di la vuelta para evitar decir algo más, y me acerqué a Ava que estaba preparando el portal.


La extracción del libro de Historia salió mal, Julio César detuvo a Ava y rompió su bucle, con lo que el portal se cerró.

-La Agente Sharpe fue... retenida- explicó Rip para ordenar sus ideas -. Supongo que la respuesta será "no", pero: ¿alguien tiene un plan?


-Rip- lo aparté para hablar -, ¿qué haces? Solo vas a alentarlos, si los dejas intervenir.

-Te explicaré luego- sonrió, tomando mi mano.


Vimos cómo entre el desastre habitual pudieron recuperar el libro y a nuestra agente, y ante mi sorpresa, Rip les agradeció y les dejó la Webrider.

Gruñí -Pues buena suerte, entonces. Gideon: cuídalos.

-Esté sin cuidado, Directora Cassini, eso haré- me respondió la IA.

Me despedí con un gesto, caminamos unos pasillos para abrir el portal al Buró con algo de privacidad.


-¿Está seguro de lo que está haciendo, Director?- se me adelantó a preguntar Ava -Son desastrosos.

-Tiene razón, Agente Sharpe, pero llegará el momento en que los necesitemos con lo que viene.

-¡Pero si ellos lo provocaron! ¿Y qué vamos a necesitar exactamente?

-Que sean... la sierra.


-¿Lex?- me preguntó Rip, preocupado, Ava había cruzado el portal y yo me había quedado mirando las paredes de la Webrider -¿No estarás pensando en quedarte?

Negué con la cabeza, tratando de sonreír - Solo pensaba que mi vida cambió totalmente aquí dentro. Viví tantas cosas... y me enamoré... de ti.

-Esta nave es parte de nosotros- se acercó y me abrazó -. Pero son ellos quienes la necesitan ahora. Nosotros tenemos El Buró.


Asentí. Había cambiado en la Webrider, y luego fuera de ella. Cambié las aventuras y correrías por la seguridad y el orden. ¿No era eso lo que quería? ¿No volver a tener miedo por Rip? ¿Porqué la idea de dejar la nave en ese momento, me estaba haciendo sentir triste?


-Vámonos, amor- me animó Rip tomando mi mano, después de soltarme y besarme la frente.

-Vámonos, Cielo- sonreí. Sí: esa era mi vida, que había construido junto al hombre más admirable del mundo.


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Mañana tal vez no haya capítulo, le toca la primer dosis de la vacuna a mamá (por fin!!!), no sé cuánto tiempo nos tome.

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