El terror que llego del espejo
La vida es lo más hermoso que tenemos, y solo tenemos una, no la desperdicien como lo hice yo.
Vivía en un pequeño departamento en la Ciudad de México, había regresado de una función con aquella chica que mencioné anteriormente, fuimos a ver Cats, siempre le gustaron los clásicos de Brotway, a mí me da lo mismo. Cuando entre vi en mi computadora que tenía un correo, era de mi colega de investigación, encontró información sobre la corrupcion de los policías y posible relación con los carteles de la droga, ya era tarde así que solo lo leí, no le respondí.
A la mañana siguiente recibí el mensaje de la chica, no recuerdo bien su nombre, en el mensaje decía que terminaría conmigo, no entendí por qué, pero no quería preguntar, temía por sufrir más. Pasó un tiempo, no la vi, mi vida estaba vacía, solo tenía mi trabajo, no valía mucho la pena, la paga era miserable. Así pasaron los días, pero una noche recibí una carta, solo decía que le pertenecía a un tal Sr. N, estaba dirigida a mi, decía.
Amigo, has sufrido mucho en tu vida, años de preparación académica para esto?, no es una paga justa, y encima ella te dejo, no es justo, contáctame, deja una carta en el mismo lugar donde encontraste esta, yo te ayudaré a que tu vida se enderece.
Sr. N
No sabía qué hacer, pero, ya no tenía que perder así que hice lo que me decía la carta. Fui al día siguiente y encontré un papel negro con un ank dorado y como sello el ojo de Horus, que extraño pensé. Decía.
Conozco cosas que muchos humanos no, sé cómo devolverte a esa chica, solo sigue las instrucciones al pie de la letra. Tomarás un jarrón y lo llenaras de ceniza, sécate y pon en otro jarrón cerca de medio litro de sangre, una fotografía de la chica...
Entonces, ya de noche procedí a lo que decía la carta, ya tenía todo preparado, todo al pie de la letra, tome el jarrón lleno de ceniza y la lance contra el espejo haciendo que quedara médiamente negro, después con la sangre dibuje el tetragramaton invertido y en el centro coloque la foto a la cual procedí a escribir en un lenguaje que ni conocía, me aleje para contemplar el ritual oscuro, entonces las luces se apagaron, el sonido de vibrantes e incesantes tambores, flautas que tocaban delirantes en una tonada enloquecida y gritos de seres que no puedo comprender llenaron la habitación, entonces del espejo comenzó a brotar una figura, se veía como la chica pero mostraba una apariencia carcomida y sin vida, salía lentamente, se notaba que estaba rígida pues se movía a tronido de hueso, se acercó a mí e impuso su mano sobre mi cabeza, y desperté. El sonido de mi celular, era aquella chica, me decía que llegaríamos tarde a cenar con sus padres, había funcionado.
Todo quedó normal, hasta que encontré en el buzón una carta, era roja, era del señor N decía.
Te he concedido al amor de tu vida peor el precio a pagar es alto, en el ritual invocaste a un sthalegery, un demonio que trabaja para mí, y en ese ritual, todo lo que es tuyo es mío, y se lo que te pasa, lo que pasa con tu mujer, ella está embarazada, y quiero a tu hijo recién engendrado, solo su sangre saciará la sed que desde hace tanto espera, si no cumples, lo tomare por la fuerza, y tu familia sufrirá las consecuencias de haberse cruzado con el señor N.
Sabía que algo así pasaría, sin embargo pensé que sería algún animal o algo más, pero nunca a mi propio hijo, no sabía qué hacer, pasó el tiempo y llego el momento, mi mujer entró en labor de parto, no podía llevarla al hospital, el teléfono no servía, el celular estaba dañado y ya estaba por salir. En cuanto note su cabeza, una voz me susurró al oído.
Me lo darás o lo tendré que tomar?
Sin pensarlo y con furia grite
Jamás, él es mi hijo y no me lo quitarás.
La voz se fue, pero en el pasillo estaba esa figura, parada y desfigurada, señalaba a mi hijo con su dedo torcido, mi mujer me pidió a nuestro hijo para verlo, era hermoso, ya calmados fuimos al hospital para que revisaran a mi mujer y todo salió bien.
Ya era de noche, se escuchó como el espejo se rompió, entre en pánico, cuando me levante escuche el grito de mi hijo, era de dolor y sufrimiento, vi su cuna y una figura parecida a un fantasma pero con atributos egipcios le drenaba la vida a nuestro hijo, lo dejo seco, mi mujer lloraba y gritaba de susto, espanto y locura, yo estaba en shock, no me respondían las piernas, aquella figura me señaló y su boca me sonrió, para desaparecer por el espejo, mi mujer no resistió y se suicido con un vidrio del espejo, sentí un fuerte dolor, mi cuerpo me volvía a responder, escondí los cuerpos en mi armario.
Ahora, días después del Suceso ya no lo resisto, escucho el sonido de los tambores, viene por mí, no vale la pena, no vale, ya lo veo, este es mi fin.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top