UNA ETERNIDAD DE MISERIA

"Because in the end, when you lose somebody, every candle, every prayer is not gonna make up for the fact that the only thing that you have left is a hole in your life where that somebody that you care about used to be"

Arielle se encontraba sentada en la mecedora de la habitación del bebé. Su mirada fija en la pequeña en sus manos. Hayley la observaba desde el umbral de la puerta mientras que Elijah y Klaus hablaban en la habitación contigua.

—Debimos intuir lo de nuestra madre—se queja Klaus—Sabíamos que no podía ser retenida por algo tan obvio como la muerte. Y ahora ella controla a las brujas. Nunca se detendrán.

—No—asegura Elijah—

—Por otro lado están los Guerrera. Hayley forma parte de la realeza de los lobos y eso representa una amenaza para las pretensiones del liderazgo de Francesca. Los lobos del pantano nunca estarán a salvo—añade—Antes me has hablado de los enemigos que había acumulado a lo largo de mi vida. Pues el peor de ellos está en esta ciudad, hermano. He traído al mundo un arma que pueden usar contra mi.

—Preparémonos para la batalla—declara Elijah—Hemos luchado contra todos nuestros adversarios y hemos vencido. Volveremos aa vencerles. No importa quienes sean. Esta casa será una fortaleza.

—No quiero que mi hija viva como una prisionera—habla Klaus, sin percatarse de que tanto Arielle como Hayley les estaban prestando toda su atención—

—Entonces nos iremos de aquí. Todos juntos.

—Da igual donde vayamos—asegura Klaus—O lo lejos que huyamos. Los que ambicionan el poder y la venganza nos perseguirán, la perseguirán. Ha heredado a todos nuestros enemigos, pero ninguna de nuestra defensas.

—Nos vayamos o nos quedemos, la condenamos.

—Hay una tercera opción—habla Arielle, colocándose al lado de Hayley con el bebé en sus brazos—Hayley vivió sin alguien que la quisiera. Yo crecí con unos padres que me causaron mucho dolor. Por eso le prometí a mi hija, y a mi misma, que ella no pasaría por esas cosas. Que crecería sintiéndose a salvo y querida. Sin embrago, en su primer día en el mundo, su abuela está empeñada en sacrificarla. Y su madre no ha sido capaz de defenderse cuando se la han quitado de las manos. Creo que lo único que podemos hacer es... enviarla lejos hasta que nosotros limpiemos el desastre absurdo que hemos creado.

—No—se niega Elijah, poniéndose de pie—Es de locos. Ya has oído a Genevieve. Mientras viva la niña, será perseguida.

—No si nadie sabe que está viva—declara Klaus—

—¿Qué pretendes hacer, hermano?—cuestiona, confuso—

—Lo que haga falta para salvar a nuestra familia—asegura él—Nos estarán vigilando, todos ellos. Si nos vamos los cuatro a la vez llamaremos demasiado la atención. Iremos Arielle y yo solos. Vosotros haced público vuestro duelo en nuestra ausencia.

—No creo que resulte complicado—asegura Elijah—La pena, al fin y al cabo, es pena.

—¿Dónde podría estar segura?—pregunta Hayley, confusa y preocupada—¿Quién podrá protegerla mejor que sus padres?

—Hay unas personas—asegura Arielle, mirando al bebé en sus manos—

Tras trazar un plan, Elijah y Klaus salen de la habitación para ponerlo en marcha. Arielle por su parte comienza a preparar la maleta de la niña junto a Hayley. Guarda su carta en uno de los bolsillos y se limpia las lágrimas que no dejaban de caer por sus mejillas. La agarra en sus brazos y con un pequeño alfiler le pincha uno de sus pequeños dedos para que Hayley pueda beber su sangre y completar la transición a hibrido.

Klaus detiene su coche en medio del camino, donde un distinguido y conocido Porsche rojo y otro vehículo se encontraban, esperándoles. Arielle toma una bocanada de aire, abandonado el interior del vehículo. Klaus agarra al bebé mientras ella se asegura de agarra la mochila.

Los ojos de la chica se encuentran entonces con los de Rebekah y los de Stefan, quien la miraba con preocupación. Al tenerle frente a ella, Arielle no duda en corre hacia él, envolviéndole en un abrazo. Inundándose así de su olor familiar y la sensación de protección que él le proporcionaba.

—¿Dónde está Damon?—cuestiona al separarse, buscándole con la mirada—

—Él... él no consiguió... No lo consiguió—explica Stefan con dificultad—

Arielle sabía que sus hermanos habían estado luchando contra los viajeros unos brujos que pretendían eliminar la Magia de Mystic Falls. Sabía que eran peligrosos, pero nunca pensó que acabaría con uno de sus helenos muerto.

Las lágrimas comienzan a abandonar sus ojos, resbalando por sus mejillas. Stefan no duda en envolverla en un abrazo, acariciando su pelo con cariño mientras las lágrimas de su hermana le mojaban su camiseta.

—Tengo a unos brujos de confianza—habla él entonces—Nadie la encontrará. Me aseguraré de que esté a salvo.

—Bonnie...

Stefan niega. Arielle asiente con tristeza y se separa de él.

—Juliette ayudara—le informa ella entonces—Perdimos a Amelia. Está desaparecida, pero Juliette aún quiere ayudar a proteger a nuestra hija a pesar de eso. Viajará a Mystic Falls en una semana.

—Está bien.

Los ojos de Stefan se posan entonces en Klaus, quien cargaba al bebé en sus brazos, acercándose a su hermana con una sonrisa en la cara.

—Hola, hermana—saluda Klaus a Rebekah—

La rubia sonríe, sus ojos mirando al bebé mientras Arielle y Stefan se colocan a su lado.

—Se parece a ti, Elle—comenta Rebekah con una sonrisa—Quizá exista dios después de todo.

—Tiene un toque diabólico en los ojos—comenta Klaus con una sonrisa—Eso es mío.

—Que Juliette y las brujas de confianza hagan un hechizo de encubrimiento—ordena Arielle mientras la niña le envuelve uno de sus dedos con su pequeña mano—

—No os preocupéis—habla Stefan—

—Nadie puede descubrirla—insiste Klaus con preocupación—

—Sabemos lo que tenemos que hacer, Nik—asegura Rebekah—Quizá pongamos una cerca blanca. Sería agradable.

Arielle sonríe entre lágrimas mientras Klaus mira a su hija fijamente.

—Está ciudad te habrá visto morir, pero nosotros la convertiremos en tu hogar—asegura, mirando a la pequeña—Y pobre de aquel que quiera hacerte daño porque caerá fulminado. Tan cierto como que mi sangre y la de tu madre corre por tus venas. Tú volverás a nosotros.

Deposita un suave beso en su frente. Arielle le observa enternecida antes de imitar su acción. Entonces Klaus extiende el bebé hacia Rebekah, quien la agarra en sus brazos mientras Stefan estira su mano para agarrar la mochila de las manos de su hermana.

Entonces Arielle dirige sus manos hacia su cuello para desprenderse de uno de sus collares. Los collares que las Bluemoon le habían regalado. Lo coloca en la palma de su mano y lo extiende hacia Stefan.

—Que lo tenga siempre con ella—le pide entre lágrimas—

Stefan asiente, agarrándolo con delicadeza mientras Klaus saca una figura de madera de su chaqueta y se la extiende a Rebekah. Ella la coge y le mira sorprendida.

—A pesar de nuestra diferencias—habla Klaus, mirando a ambos—No le confiaría a nadie más la vida de mi hija.

Sujeta la cabeza de su hermana con delicadeza y le da un beso en la mejilla, mientras Arielle vuelve a abrazar a Stefan.

—Encontraremos una forma de traerle de vuelta—le susurra ella en el oído—Encontraremos una forma de que Damon vuelva.

Stefan asiente.

—Sed felices—les pide Klaus, separándose de su hermana—

—Será feliz, os lo prometo—asegura Rebekah—

—¿Cómo se llama?—pregunta Stefan entonces—

—Hope—responden ambos—Se llama Hope.

Final de la primera temporada.
Espero que os haya gustado
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