9° El por qué ya debería saberlo ~Embriagados de amor~


POV narrador

____(tn) y Levi se colocaron de pie al poco tiempo, mantenía sus miradas fijas aún desafiándose, intentaban entender los pensamientos del otro como si de un acertijo se tratara: con mucha paciencia.

- Bien hecho. -dijo el capitán- pero quisiera saber... qué significó lo de antes

Ella guardó silencio un momento, buscaba las palabras adecuadas, suspiró profundo y con un brillo en sus ojos lo miró sin temor y con encanto.

- Al igual que usted use la situación a mi favor... -y añadió- Puede que en ocasiones me distraiga, pero puedo recobrar la compostura y el valor.

Ella se sonrojó de repente, desvió la mirada y sacó un pañuelo que a pesar de los años seguía igual de blanco, lo usó para limpiarse el rostro y disimular su enrojecimiento. Él capitán abrió los ojos sorprendido.

- ¿Todavía lo conservas? -preguntó sin vacilar.

____(tn) lo miró confusa creyendo que había oído mal, luego maldijo a sus adentros viendo como Levi se acercaba a ella demasiado rápido, haciéndola sentir nuevamente nerviosa.

- Sígueme -ordenó él.

El superior se dirigía a el cuartel seguido por ella como si de su sombra se tratara. Nadie se extrañaría de su ausencia y a muchos tampoco les importaba. Levi no compartía nada referente a su vida privada y ___(tn) era cerrada respecto al tema, para cualquiera o bien podrían haber ido a terminar trabajos de oficina o ella había sido castigada a limpiar el cuartel, fuera cual fuera las interpretaciones ninguna sería la acertada.


***


Del otro lado del campo de entrenamiento, Andrew y Hanji practicaban lucha de cuerpo a cuerpo. Esta no era la fortaleza del soldado por lo que tenía que aguantarse la tunda y los chistes de su superior, lo llamaba: "novato", "osito" y "canario", entre otros que inventaba al instante.

- ¿Qué te sucede canijo? -preguntó Hanji pateando el trasero de este con diversión.

- ¡Eso debería decir yo! ¿por qué es así? -inquirió irritado.

- Estas distraído y de malhumor... acaso ¿peleaste con ____(tn) o algo?

- ¡Uhg...! No es nada...

- Pues si no te avispas se te va ir -dijo ella sin cuidado.

- Jamás fue mía.... y jamás lo será. Siempre lo supe. -contestó indiferente.

Hanji se sintió un poco mal por su subordinado y se arrepintió de haber iniciado la conversación, posó su mano derecha en el hombro de este y le dedicó una pequeña sonrisa de disculpa, este la miró de forma seria, luego suspiró.

Había perdido una importante lucha.

La vice-capitana, no pudiendo soportar un ambiente tan melancólico, hizo caer al joven de una veloz patada y continuó con el duro entrenamiento.


***


Levi abrió la puerta de su habitación y entró en ésta, seguidamente ____(tn), quién empezaba a preguntarse el motivo como para que su capitán la llevara a ese lugar antes de poder terminar los entrenamientos.

Miraba a su alrededor, los pisos estaban limpios, ningún rastro de telaraña, y una mesita de noche junto a la cama bien tendida; la ventana entre abierta permitía el paso a la suave brisa y las cortinas estaban recogidas a los lados, tan blancas como el día en que fueron compradas. Todo señalaba que El capitán Levi vivía allí.

- Cierra la puerta... -dijo él- y échale el cerrojo.

____(tn) no lo pensó dos veces, sólo obedeció a sus ordenes sin replicar, pero no dejaba de preguntarse el por qué, ¿qué era tan secreto como para reunirse en la recamara de su superior?

- ¿Puedo preguntar...? -intentó decir ella.

- ¿Por qué conservas ese pañuelo? -preguntó al instante, restándole importancia a las inquietudes de ella.

- Pues... porque... alguien muy importante para mí me lo obsequió... -contestó de forma que no fuera una declaración- pero he llegado a pensar que en realidad no quiso quedárselo.

- Es sólo un pañuelo... -recalcó Levi.

- Tiene razón, aun así... estoy muy agradecida.

Levi la miraba fijamente, no la juzgaba ni la comparaba con nadie, ni con ella misma, solo la observaba como en realidad era... Una hermosa mujer que seguía manteniéndose radiante y firme. Caminó hacia ella acortando la distancia entre ambos, estiró su mano y tomo con delicadeza unos de sus mechones de cabello para contemplarlo.

- C... Capitán ¿por qué me pregunta esto?

- Yo fui quién te dio ese absurdo pañuelo -confesó indiferente- Ese día llorabas como nena.

- ¡Yo...! ¡Yo era una simple niña! -exclamó en su defensa-

____(tn) bajo la cabeza, sentía arder sus mejillas, mordió su labio inferior para no tartamudear, cerró los ojos y suspiró, los volvió a abrir y lo miró fijamente.

- Creí que no me recordaba.

- Ciertamente, no te reconocí la primera vez -dijo él tan tranquilo y seguro.

- ¿Por qué me lo dice todo ahora? -preguntó un poco molesta.

- Las palabras de una simple mocosa no... -se corrigió rápidamente, recordó que no podía hablar como si fuera alguien insignificante. ¿cómo era que hablaba Erwin para sonar elegante?- Las acciones valen más.

Las orejas de Levi se volvieron rojas casi al mismo tiempo que las mejillas de ____(tn). El capitán estaba siendo lindo y ella no sabía como reaccionar ante eso, estaba como en un sueño del cual no quería despertar.

Él desvió la mirada un momento, meditó ciertas palabras y la volvió a mirar con esos ojos de color verde oliva que tanto le encantaban.

(...)

Las palabras de Levi hicieron eco en la mente de la soldado, su corazón latía muy rápido, sostuvo la respiración inconscientemente. Se sentía feliz como nunca antes en su vida, y tambien sentía arder todo el rostro. El superior soltó el mechón de cabellos y apoyó las manos en la puerta a cada lado de la cabeza de ella, no la iba a dejar escapar, aunque a la cadete jamás se le pasara por la mente la idea de salir huyendo.

Levi miraba los labios de ella, eran rosados y apetecibles. Sin esperar un minuto más él unió los suyos con los de ella en un dulce beso. El capitán tomó de inmediato el control y ____(tn) no ponía resistencia alguna, se sentía tan querida y segura en sus brazos que ya nada más importaba en el mundo, siempre y cuando él estuviera a su lado. Ella le siguió el beso tímidamente, colocó sus manos en el cuello del superior y empiezó a jugar con su cabello. El mayor mordisqueó el labio inferior de ella y lo estiró sutilmente haciéndola suspirar. Sus manos recorrían el cuerpo de la menor, delineaban su silueta junto a cada curva lentamente. El calor empezaba a hacerse intenso y los besos más profundos. Sus cuerpos cada vez más apretados, alguno que otro gemido ahogado entre besos, caricias infinitas y una pasión desaforada.

Sin embargo, fueron interrumpidos.

Tocaban la puerta.

- Levi, soy Mike, el comandante ordenó reunirnos en su oficina, ahora. -dijo un alto hombre sin intenciones de marcharse hasta que él saliera.

- Tsk. Entiendo -maldijo Levi con la voz ronca mientras se separaba de ella.

____(tn) se sonrojó hasta igualar a una manzana cuando cayó en cuenta de lo que estaba haciendo y a punto de hacer. El capitán suspiro frustrado y abrió la puerta ocultando a la joven tras esta, antes de salir completamente al corredor, dio media vuelta en sí mismo. La soldado se asomó tímidamente, la mirada de Levi que aún seguía ahí la confortó de inmediato.

- Cuando salgas cierra la puerta -fue lo único que dijo y se dispuso a caminar.

Mike miró a ___(tn) con unos ojos más sobrios y tal vez más indiferentes que los de Levi, notó que estaba roja, sudorosa y un poco desarreglada, luego avanzó hasta alcanzar a Levi. El hombre considerado el segundo más fuerte los había interrumpido y descubierto.

La soldado imploraba que la tierra se la tragase y no tener que soportar tanta vergüenza junta.

El hombre alto observaba fijamente al más pequeño durante todo el transcurso, no se imaginaba atrapar a Levi con las manos en la "masa" como decía el dicho, le era increíble y hasta un mal chiste. El menor harto e incómodo decide reclamarle de una buena vez.

- ¿Qué carajos me ves? -preguntó molesto.

- Nada. -contestó volviendo su vista al frente con total neutralidad.

A pesar de todas las molestias causadas, no habría que preocuparse por Mike. Él no juzgaba a Levi directamente y su vida privada tampoco le era de interés. Era mayormente conocido por ser callado y no interferir en asuntos ajenos.


Fue inoportuno y vergonzoso.


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