25° El Final del Libro ~Esperanza inmortal~

Era muy temprano en la mañana y en el cuartel de los exploradores ya se podía sentir el movimiento de los soldados alistando las últimas cosas antes de salir en unas horas. La presión que había en el aire los asfixiaba y provocaba que sus huesos temblaran, la esperanza parecía una vela en una inmensa oscuridad en la cual todos debían avanzar siendo guiados por esa casi inexistente luz que se alejaba a pasos de titan.

El frío de la noche volvía a las paredes húmedas y gélidas al contacto con la piel, mientras que en los establos, los resoplidos de los caballos podían notarse como una clara neblina que salía de sus fauces.

___(tn) se había levantado al igual que los otros pese a que no iba a formar parte de la expedición. El plan era que todos salieran al mismo tiempo y que en cierta parte ella tomara un camino distinto rumbo a la capital para encontrarse con el Comandante de las fuerzas Estacionarias, Pixis.

Caminaba hacia la habitación de Levi, quería verlo y abrazarlo y desearle toda la suerte del mundo. No creía en que las bendiciones acompañan a las personas y las cuidan bajo su palabra, pero no iba a poder estar tranquila el resto del día si no le decía al capitán lo que sentía.

Pensaba, además, en que parecía como si siempre hubiera formado parte de la legión y siempre hubiera estado junto al enano, que no solo fuera un año y un poco más. Después de haber logrado conquistar el difícil corazón de Levi, los días pasaban con más rapidez y le se escapaban de las manos, pero su amor crecía con cada amanecer. Después de todo lo que habían pasado en tan poco tiempo, era como si sus almas se hubieran encontrado para más nunca volverse a separar y aunque sucediera, volverían a buscar la compañía de la otra hasta más allá de la eternidad

Tocó la puerta y Levi la abrió de inmediato, no se sorprendió al verla pero agradeció el poder apreciar su mirada tan temprano. Se hizo a un lado para que pudiera entrar, pero solo ella sonrió y negó con la cabeza, si entraba allí inevitablemente terminarían desvestidos y no podía darse ese lujo pues tenía que ir a ver a Erwin.

Entonces Levi salió y cerró la puerta tras de sí.

____(tn) lo miraba, alegrándose de que él estuviera a su lado, ella valoraba cada sentimiento y, olvidándose de hablar, acunó sus mejillas en sus pequeñas manos inquietando a Levi quien no sabía exactamente qué pasaba.

- Levi, no te podré cuidar las espaldas – habló entonces sonriéndole al mayor –, asíque cuidate mucho, por favor.

El mayor cerró los ojos y suavizó el ceño, sintiendo como su cuerpo se llenaba de aquel sentimiento y se renovaban sus fuerzas, posó su frente en la de ella sin poder soportar tanta alegría.

- Espérame solo un poco, mocosa – dijo Levi con una voz tersa y profunda –. Volveréantes de que te des cuenta.

Levi la besó con pasión, recordando la calidez de sus labios y maldiciendo el no poder disfrutar de su presencia por más tiempo. Al separarse, cada quien tomó caminos distintos, Levi buscaría a su escuadrón y ____(tn) al Comandante para recibir el pergamino que debía entregar ese día.

**

Por toda la ciudad se podía escuchar a los caballos de la Legión de Reconocimiento trotar hacia la gran puerta. Los sentimientos de cada soldado podían verse en sus rostros y la tierra se mostraba impasible a sus pies, sin embargo, esta podía sentir y recordar el sacrificio y la disposición que cada uno de ellos transmitía mientras más se acercaban a la salida de la ciudad.

___(tn) iba al lado del comandante siguiendo su paso encabezando la formación y, tras la señal de su mano, bajó la velocidad y esperó hasta ser alcanzada por el escuadrón de Levi, cuyo líder la miró por última vez hasta que ella tomara otro camino alejándose de la Legión.

La formación de soldados se detuvo ante la imponente puerta, aguardando con agonía el momento indicado para salir de la seguridad de las murallas. Los pobres ciudadanos no podían hacer nada más que desearles mucha suerte, creer en ellos y en su dedicación.

Y sin que pareciera cierto, era en estos momentos donde más podían acercarse a esa débil luz de la vela y verla con más claridad, en donde la esperanza hacía su jugada para que cada soldado diera lo mejor de sí mismos.

(...)

El resto del día transcurrió con normalidad dentro de las murallas y ____(tn) caminaba junto a Pixis directo a su oficina para discutir el motivo de su inusual visita.

Observaba con detalle los interiores del cuartel y notaba que te tan distinto era del lugar en el que vivía; tenía pasillos muy decorados con emblemas, cuadros y cortinas en cada ventana dándole una sensación de elegancia, aunque, lo único que no destacaba era la limpieza.

Levi mantenía limpio cada espacio en el cuartel de los exploradores.

Era lo único de lo que podía sentirse orgullosa.

No hubo mucho de lo que conversar con Pixis ya que ___(tn) solo era una lechuza mensajera que había cumplido con entregar el pedido. Estaba por retirarse cuando él quiso hablar un poco más con su postura tranquila.

- Gracias por haber sido tan diligente, ¿Tuviste problemas para llegar?

- No, señor. Como cargaba con el uniforme no tuve que dar muchas explicaciones para poder hablar con usted – contestó relajada – aún así, algunos quisieron que lesentregara el objeto para hacérselo llegar a usted ellos mismos, pero seguí insistiendo.

- Ya veo, me parece muy bien – sonrió satisfecho –. Por más que nos esforcemos, nosabemos hasta donde confiar realmente... Por otro lado, me hubiera gustado queingresaras a las tropas Estacionarias, hace falta personas con ese carácter y nivel deresponsabilidad en este lugar.

¿Disculpe?

Tu tutor, fue un gran soldado cuyas influencias alcanzaron hasta esta fuerza militar...Tu nombre es ____(tn) _____(ta), ¿cierto?

Ella estaba un poco confundida, el comandante parecía saber un poco de su historia así que solo asintió levemente.

El me había comentado que un discípulo importante para él estaba puliéndose comorecluta y que existía la posibilidad de que te arrepintieras de tu decisión de seguir alos exploradores...

Pixis hablaba con ____(tn) como si fuera la hija de un viejo amigo, con mucha cercanía y con un tono de voz suave.

Sin embargo, tampoco te has equivocado al unirte a ellos – Se colocó de pie alterminar de hablar y la guió hasta la salida –. Ve a visitar a Julian en cuanto salgas,está de visita en la ciudad y viendo como están las cosas, un rostro familiar lo harásentir mejor.

___(tn) se despidió y siguió pensando en las palabras del mayor, eran extrañas y parecían tener un significado profundo tras ellas, pero la soldado necesitaría reflexionar un buen rato para poder comprenderlas.

También recibió la dirección de su anterior maestro, Julian. Hacía mucho que no sabía de él y estaba segura de que Pixis no le había pedido ir a verlo por nada, algo sucedía y ella debía ir a averiguarlo.

Velozmente llegó al lugar donde supuestamente se quedaba su querido tutor, era una casa vieja de dos pisos que parecía no haber sido arreglada desde hace una década, no era extraño que el decidiera quedarse en un lugar así pero habían veces en que él se metía en aprietos y debía ocultarse y pasar desapercibido.

Un instante después de que ____(tn) se bajara del caballo, un sonido seco se escuchó a sus espaldas, un disparo que le atravesó el costado del dorso.

Soltó un quejido amargo por el fuerte dolor; su caballo Bruno corrió despavorido, dejándola desconcertada y sola en aquella calle. Miró hacia atrás con la intención de ver a su atacante mientras se sujetaba la herida con la esperanza de que dejara de doler.

Un hombre sobre un corcel oscuro como la noche se hallaba de pie con un arma en sus manos, se mostraba frío, pero sin ningún apuro... Algo no estaba bien.

Sus instintos la impulsaron a correr dentro de la casa y ponerse a salvo para poder pensar qué era lo que ocurría. Sin embargo, a penas abrió la puerta, un charco de sangre le indicó que su tutor, Julian, jamás podría darle la bienvenida de nuevo.

Sus piernas dejaron de sostenerla y se desplomó en el suelo.

Esta era una pesadilla... Su corazón latia con fuerza bombeando adrenalina por sus venas, su respiración era forzada haciéndola sentir ahogada mientras que las gotas de sudor recorrían su frente.

Dejó de sostener su herida y por un impulso sacó ambas espadas para darse la vuelta e ir contra aquel mercenario, pero la suerte ya no estaba de su lado.

Lo último que pudo ver fue la punta del arma frente a su cabeza y, para entonces, su cuerpo ya se había congelado... Luego otro disparo se perdió en la oscuridad.

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