10° So it es Immer ~"Ha quién he decidido amar"~


POV ____(tn)

Después de salir de la habitación del capitán Levi fui directo a mi recamara, tenía el corazón en mano y sudaba de los nervios; durante el camino, me até mi cabello como pude, ya que el calor me estaba sofocando. En esos momentos no se me antojaba ver a nadie, mucho menos a mi superior, ¿con qué cara lo miraría? Tampoco estaba lista emocionalmente para enfrentarlo y confesarle mis sentimientos como era debido. Una vez allí, me encerré hasta al día siguiente y me acurruqué en mi cama. Andrew amablemente vino por mí para ir a cenar, pero me negué tratando de sonar convincente, admito que mentirle diciendo que no me sentía bien no fue mi mejor idea, aun así logre que se marchara y me dejara sola con mis pensamientos.

La mañana siguiente me despertó el sonido de un golpe repentino, hacía frío y la brisa había hecho que la ventana se abriera provocando tal espeluznante ruido. Era muy temprano, me senté al borde de mi cama y el recuerdo de ayer me provocó un ligero sonrojo, sonreí sin motivo aparente, muchos sentimientos se mezclaban en mi, sin embargo, después de meditar toda una tarde, el hambre no habría sido lo único que ganara. El manejo de mis emociones era algo a lo que estaba acostumbrada. Todo estará bien.

A la hora baje al comedor, me había aseado sin parar de maldecir por lo helada que estaba el agua, me vestí con el uniforme de la legión, posteriormente cepillé mi cabello y lo dejé a medio recoger como acostumbraba.

Me acerqué a los veteranos del escuadrón de Levi, estaban desayunando todos juntos. Como cualquier día, Petra reprendía a Auruo quién se había mordido la lengua mientras imitaba al capitán, Gunter se reía a carcajadas y Erd solo ponía cara de desaprobación. Pocas semanas habían pasado desde mi llegada y ya me había adaptado a sus personalidades y formas de ser. Les saludé amablemente, Erd me cedió espacio y me acomodé a su derecha frente a Auruo.

Era muy agradable.

Pase mi vista por el resto del comedor, buscaba a cierto pequeño capitán que siempre traía el ceño fruncido, pero no estaba por ningún lado, tampoco era tan pequeño como para no verlo. Me tope con los ojos ámbar de Petra que me miraban de una forma que no pude entender; demostraba una especie de lastimosa sonrisa o la rendición de su orgullo, suspiro y me hablo sonriente aún estando consciente de nuestra "rivalidad".

- El capitán no va a estar en el cuartel por una semana.

- ¿Una semana? ¿no lo veremos hasta antes de la expedición?- pregunte tratando de no sonar interesada, creo que funcionó.

- Si. Generalmente suele ausentarse un tiempo para repasar junto a los demás líderes los planes de la misión – comentó Erd y añadió- Como eres una novata no conoces ciertas cosas, pero aun así... jamás había sido una semana exacta, después de todo debemos estar al tanto.

- Según oí de la Jefa Hanji, en esta misión exploraremos una ruta diferente de la que acostumbramos, por ese motivo, los líderes de escuadrón deben conocerla al derecho y al revés. -dijo Gunter.

Asentí un poco desilusionada. Quería evitar al capitán, no que se fuera por una semana. Continúe desayunando, pensaba en lo solitario que estaba todo sin el capitán Levi, había un vacío que no solo yo notaba. Observe a mis compañeros y percibí que eran un poco más serios de lo usual. Era diferente a la escuela, cuando la maestra sale del aula y los niños aprovechan para hablar y divertirse. Eran un grupo de soldados preparados mentalmente para comportarse en todo momento, sin importar que el superior se ausentara, ya fuera en una misión o en el cuartel.

Escuche un estornudo sonoro, levante la vista y vi a Andrew acercarse a nosotros mientras se frotaba la nariz.

- ¡Qué frío hace! -se quejó él.

- Es cierto... ¡Apenas el invierno se acerca y ya el clima está helado! - exclamó Gunter.

- Espero que el clima sea adecuado el día de la expedición... -comentó de vuelta Andrew, sentándose en la mesa de al lado que estaba desocupada.

- Mejor no digas nada y espera con la boca cerrada, mocoso. -contestó Auruo imitando a Levi.

- El capitán no habla de esa forma -refuté al instante. Me cabreó que intentara copiarlo de una forma tan falsa como esa. - él no es supersticioso.

- ¿Jah? Apenas eres una cría, ¿qué te hace pensar que conoces al capitán Levi más que yo? Trabajamos junto a el desde hace un año y medio - respondió nuevamente muy arrogante.

- Por esa misma razón, deberías saber imitarlo de una forma más creíble -recalqué al mismo tiempo que me colocaba de pie y enfrentarle.

- Suficiente, Auruo y ____(tn) -Nos reprendió Erd – Tenemos entrenamiento de equitación, vallan a preparare y no causen problemas. -ordenó.

Fulminé a Auruo con la mirada, el solo chasqueó la lengua y ladeó la cabeza. Con una postura firme miré a Andrew, le hice una seña con la cabeza y nos fuimos hacia los establos.

Me enfurecía que hiciera eso, no se parecía en nada al capitán.

Levi es formidable, bajito, un azabache amargado, inmutable, frío, misterioso, adicto a la limpieza... un hombre único. Con cada caricia era capaz de hacerme temblar y su mirada era suficiente para hacerme caer a sus pies.

Me detuve en seco ante mis pensamientos. Sentí mis mejillas arder y mi corazón latía rápido nuevamente. ¿Desde cuando me hacía falta de esta manera?

Andrew llamó a mi nombre varias veces, pero yo seguía en mi trance, recordaba con cariño cada cualidad y gesto de mi capitán, extrañaba el calor de su cuerpo, extrañaba oír su voz.

Mi ex compañero contuvo la respiración un momento, sin embargo, no me molesté en ver su expresión. Puedo imaginarlo... su rostro molesto e impotente.

Siento como soy acorralada contra la pared bruscamente. Subo la mirada debido a la diferencia de altura. No me altero, no me sonrojo... no se me acelera el corazón. La pared a mi espalda estaba fría y no me hallaba cómoda. Andrew estaba rojo y con la respiración entrecortada, sus ojos de color negro cobrizo brillaban con intensidad. Mientras que yo, estaba serena y confusa, yo debía ser sin duda... una muy mala persona.

- ¡____(tn)! ¡Yo...! -se detiene sin terminar la frase, suspira y baja la cabeza apoyándola en mi hombro izquierdo.

- ¿que ocurre? -pregunte con una suave voz.

- ¿que te sucedió ayer? -escupió al cabo de unos minutos.

- No sé de que hablas. Te dije que me sentía mal. -contesté segura.

- No te creo. -gruño molesto.

Callé unos instantes. Él subió la cabeza y me miro nuevamente, pero diferente. Estaba serio y ya no tan rojo, sus labios mostraban una perfecta línea recta. Me molesté un poco, empezaba a irritarme este acoso por parte de mi amigo.

- Eso a ti no te importa. -recalqué haciendo presión en su pecho para que se alejara.

Noté como se tenso rápidamente. Abrió la boca para hablar pero la cerró nuevamente, soltó un suspiro pesado, se apartó resignado, ladeó un poco la cabeza y dijo.

- No quiero que eso afecte tu rendimiento... si durante la expedición sigues así de distraída correrías peligro.

Suspiré tratando de mantener la paciencia. Estaba en lo cierto, estaba fuera de mi y eso no estaba bien, fingir indiferencia no me llevaría a nada.

- No te preocupes por mi. Mejor asegúrate de estar preparado. -dije con sinceridad.

- Es porque tienes a tu capitán, ¿verdad? -insinuó molesto.

- ¿De... De que estas hablando? -pregunté incrédula.

- Es por ese enano que estas así.

No comprendí sus palabras. Sabía que a Andrew no le agradaba Levi, pero esto es demasiado. Nada de lo que hacía parecía convencerlo. Terminé de molestarme y subí la voz.

- ¡Más respeto a tus superiores Andrew!

- No entiendo que le ves a ese amargado ¡No es el héroe al que todos adulan! -exclamó.

- No me importa. El capitán Levi es... ha quien yo he decidido amar.


POV narrador

Aquellas palabras permanecieron grabadas en ambos. Un nudo en la garganta asfixiaba a Andrew. Se sentía irritado y con desencanto, tragó saliva, apretaba los dientes con fuerza y las ganas de golpear algo recorrían sus puños.

- Esta bien... Quédate con tu querido capitán.

Se fue del lugar con paso firme y sin dejar de resoplar. Sus pisadas eran fuertes y estaba un poco encorvado, parecía un mocoso que se enojaba y hacia rabietas cuando no conseguía que su madre lo dejara salir a jugar. Mientras se marchaba, ____(tn) soltó un suspiro que venía guardando desde hace un buen rato.

Los días pasaban, el frío era intenso en las madrugadas y había llovido un par de veces, una llovizna mañanera y un aguacero para la tarde; el cielo permanecía nublado y el sol aparecía de vez en cuando. Una semana ya había pasado y sin importar el pésimo clima, los entrenamientos y prácticas no habían cesado.

Eran como las diez de la mañana cuando el sonido de los cascos y resoplidos de caballos llegó al cuartel. Los líderes de escuadrón, entre ellos Levi, habían regresado, la mayoría con dolor en la retaguardia a causa de las incómodas monturas.

- ¡Capitán Levi! - Exclamó Gunter mientras hacía el saludo de la legión seguido de sus compañeros.

- ¡Bienvenido! -dijo Petra.

- Escuchen todos, quiero que prueben las hojas de sus espadas y sus repuestos, encontramos que hay algunas defectuosas y debemos tomar medidas -ordenó.

- ¡Si!

Levi asintió con la cabeza levemente, bajo de su caballo hábilmente, re acomodó su bufanda de color gris maldiciendo algo respecto al clima, y paseó su vista por cada integrante de su escuadrón, inmediatamente notó la falta de su más nueva subordinada.

- ¿Donde está ____(tn)?

- Creo haberla visto por las caballerizas. -contestó Erd -, ¿Quiere usted que lleve su caballo?

- No es necesario.

El pequeño tomó las riendas de su animal y lo dirigió hacia el lugar mencionado. Una incertidumbre empezaba a invadir a Petra, quien veía más allá de cada acción de su superior.

En la caballeriza, después de haber hablado como lunática con su caballo sobre los distintos tipos de manzana existentes, ____(tn) se dispuso a cambiarle el agua que estaba llena de saliva de equino por una limpia; tomó el balde viejo y fue a botarla, mientras salía se topó con el capitán y su bestia. Del susto se exaltó y soltó el balde al suelo.

- C... C... C... C... ¡Capitán! -titubeó nerviosa y saludando con la mano derecha en el pecho.

- ¿Qué crees que estas haciendo? Limpialo – ordenó mientras llevaba a su animal al lugar correspondiente.

- ¡Si, señor!

____(tn) obedeció y lo limpió rápidamente, tomó el balde y lo llenó con agua fresca. Se acercó al capitán observando como acariciaba la nariz de su corcel.

- No sabia que estaba de regreso hoy... -dijo más calmada, él se dió la vuelta y la miró.

- El clima esta horrible, ¿qué haces aquí afuera sin abrigarte?

Ella tenía la nariz y sus mejillas de color rosa, también sentía frío pero no solía darle importancia a estas pequeñeces, iba a negarse amablemente, pero antes de que pudiera hacerlo, Levi ya la estaba envolviendo con su bufanda. La delicadeza había perdido contra la brutalidad de este hombre (de nuevo), quien cubrió con la tela el cuello, cabello, labios, nariz y un ojo de ____(tn).

- Como la traía puesta aún debe permanecer tibia -comentó él.

La esencia de Levi fue percibida rápidamente por ella, este calor logró sacarle todo el frío que antes sentía, por suerte su sonrojo no sería tan visible. Se acomodó la bufanda y lo miró tiernamente. La orejas del mayor se volvieron rojas, sin apartar la vista de ella le ordenó que no se la quitara y que regresaran al cuartel.

- ¡ah! Capitán Levi, olvide decirle... Bienvenido.

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