Cap. XIII
Turquía
Del otro lado del globo europeo, se encuentra un jefe de organización de espías muy tenso, por como las cosas se están saliendo de control y no ha tenido tiempo de ver su fuga; pero al mandar a su soldado polaco a una misión rumbo a México, para que esté al lado de Liam, es porque no quiere ninguna eventualidad que se presente, ahora siente que en nadie puede confiar, solo en el mismo y no está dispuesto a flaquear por nada y mucho menos por su sobrina, que ha hecho su vida inestable con sus emociones traumáticas.
Se dispuso a tomar otra botella, iba por la segunda de esa noche ansiaba, olvidar muchos problemas que invaden su mente y más al saber que su credibilidad pende de un hilo, gracias a la dichosa pelinegra, que está alterando su mente por cada acción y no ha podido dar con el paradero de ella, algo si sabe que para buscar hundirlo deberá encontrar un documento que ha guardado por años y lo tiene bajo su propia seguridad.
Estando en su oficina, alejado de los pendientes; ya que dio órdenes durante el día y les dejo el día de descanso muy momentáneo, para así tomarse ese momento e idear un plan, que lo lleve a su sobrina junto a su prole de soldados que seguro también los tiene bajo su mando.
En medio de su bebida, Atticus tomo un sorbo profundo de brandy que lo estaba haciendo marear al ser su segunda botella, miro a la nada de ese espacioso lugar un solo punto la foto que tiene en su escritorio, dónde aparece su hermano y él unidos con el uniforme militar, sonríe con amargura que toma el porta retrato en sus manos y comienza a detallar muchas cosas y si sonrisa se borra al recordar algo que lo ha tenido por años infeliz.
Recuerdo
México Cuernavaca
Era un día con mucho calor sobre esa parte de la zona y más poblada de Cuernavaca, en un edificio alto se hospedaban dos hermanos que siempre fueron criados con amor, aún con la ausencia de su Padre, al ellos cumplir la mayoría de edad; pero se tenían el uno al otro su Madre murió hace años de una enfermedad en los huesos, no pudieron hacer mucho, por ayudarla hasta que dio su último respiró le dieron las mejores sonrisas, todo esto lo pensaba un hombre adulto que fue criado en una familia que lo adoptó, pero en su vida siempre quiso conocer a sus verdaderos Padres los que lo llevaron a ese albergue de Turquía; pero si no hubiese sido por la familia Yilmaz estuviera solo y perdido.
Conforme fue criado, conoció mucho la unión familiar y más por su Madre que era mexicana, tenía un corazón tan grande para con todos, tanto que le brindaba las horas a Piero y al él para consentirlos en lo que deseáramos, se podía decir, que fueron buenos tiempos que jamás volverán piensa con amargura, viendo la vista del paisaje desde el gran ventanal de ese apartamento; que comparte con su medio hermano no ha podido sacarse de la cabeza a esa mujer de cabello largo y de hermoso parecer a tratado de olvidarla, pero su corazón es terco tanto que nunca pensó que su medio hermano se enamorará de ella, conociendo que fue un mujeriego tan cruel, sin importar sus sentimientos.
Todo eso le superaba, ya que ella lo vió como un amigo y solo eso, dejando que su corazón se estrujé de tanto dolor apretó sus puños al pensar como los ha visto salir, mientras el trabaja para no pensarla sino más bien mantener su mente ocupada. Asimismo su enojo más profundo, fue que su Padre adoptivo Peter lo dejara a un lado en muchas ocasiones, por solo tener tiempo para su hijo como esposa.
Durante su crecimiento y ser adoptado a los ocho años, le dio cariño; pero no tanto, como verlo ser su ejemplo de profesional militar, ambos se enlistaron en la naval; teniendo un fin, llegar a trabajar para organizaciones grandes tanto de espionaje, como misiones a grandes escalas eso quería Peter para ellos, pero para Atticus era buscar darle un motivo grande de ver sus logros, hasta que eso se desecho cuando Piero fue llamado a ser espía y también trabajar con el para sus proyectos.
Desconocía ¿Que trabajaba? Hasta que pudo, oír una llamada de su hermano de que era un científico de índole electrónica como informática, fue duro saber que ni eso podía darle, la mínima confianza y hasta trabajar juntos, eso le hubiese gustado. Hasta que el sonido de una puerta abrirse, lo hizo girarse para ver en medio de su sala a su medio hermano entrando junto con ella.
Ambos al entrar por completo y cerrar la puerta, me observan primero mi hermano feliz y ella sonrojada, apreté mis manos y mi rostro demostró felicidad por ellos cosa que comenzó a saludar.
— Hola Atticus. — me saludo de forma dulce y amable al separarse de mi hermano que iba con una bolsas y las llevo a la cocina.
— Hola Samira, te ves hermosa. — dije alegre, al llegar a ella para abrazarla.
— Gracias. Y eso que no me maquille Atticus. — su bondad me lastima, por no estar a mi lado.
— No importa Samira, para mí siempre serás hermosa. — gesticule, al tocar su mejilla, para verla sonreír de forma dulce.
De un momento a otro mi conversación con ella se fue, al llegar mi hermano, Samira lo vio y se fue con él; para después tomarla de la cintura con posesividad que hizo fruncir el ceño a la pelinegra que negó por su actitud un poco inmadura, pero se alegraba que tuviera celos y mas de él; estaba seguro que pronto su vida iba a cambiar, quedando como el rey de su imperio porque, al quitarle su corazón le quedaba era ir por el poder; se lo dejo en claro al fulminar con la mirada a Piero que estaba confuso, pero las manos de Samira lo desviaron para verla a ella; donde después se besaron y tuvo que retirarse para no seguir viendo eso, pero nunca pensó que después de mucho tiempo se casarían y Samira quedará embarazada de su hermano, esa fue la gota que rebasó su triste vida.
Fin del recuerdo
El porta retrato cayó al suelo roto, por la ira contenida que sentía Atticus, fue mucho tiempo de dolor y ahora solo queda una persona que lo está llevando a su límite y no dejará que le quite, lo que tanto a ganado con total esfuerzo.
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