Jungkook tomó del brazo a Farah para alejarla del chico de gafas que empezaba a odiar. Ella no tuvo el tiempo de por lo menos despedirse, el chico solo hizo una pequeña mueca y se dio la vuelta sintiendo sus ojos picar.

El rumor sobre aquella pareja se había esparcido por todo el instituto, la pareja más famosa de este en una pelea demasiado fuerte. No se veía todos los días. De hecho, nunca había sucedido. Todos estaban conscientes de que Jeon era demasiado celoso y aún más cuando se trataba de ella. Ningún chico se acercaba a Farah por ningún motivo, en verdad, el temor que le tenía a su novio era grande debido a que este no era un chico muy bueno. Tal vez con Farah si, la cuidaba como si fuera su muñequita de cristal pero fuera de eso, la mayoría del tiempo tenía problemas.

—Espero entiendas que no quiero verte cerca de ese niñato—Escupió con furia. Farah soltó un suspiro frustrado y arrebató su brazo del agarre de su novio.

—No estamos haciendo nada malo, Jungkook. Es un chico tímido que le hieren los comentarios fácilmente—Reprochó, Jeon detuvo sus pasos a medio pasillo antes de salir del instituto. Farah lo observó, estaba más que claro que le encantaba su novio, es decir, era precioso. Su cabello seguía creciendo y aunque siempre solía usar camisetas holgadas; el día de hoy sus vaqueros se ajustaban a sus tonificadas piernas así mismo como la camiseta que llevaba puesta.

—Entonces, ¿me puedes explicar porque carajos le compraste sus lentes de contacto?—Se cruzó de brazos mirándola con coraje, en verdad que Jeon estaba que echaba fuego por sus orejas. Farah colocó los ojos en blanco y empezó a caminar hacía la salida—¡Te hice una pregunta!

—¿Puedes callarte?—Hablo en voz baja—Lo hice por que tú le quebraste sus gafas—Lo señaló, los demás estudiantes miraban la escena con sorpresa. Al parecer a la pareja le daba igual armar un momento como esos en medio de un pasillo.

—Bien, vámonos—Empezó su caminar dejándola atrás, Jungkook saco de su bolsillo un cigarrillo junto al encendedor que siempre llevaba con él en su mochila. Farah lo miró desde su lugar y en cuanto su novio le dedicó una mirada molesta, ella le obedeció. El azabache sacó las llaves del auto donde en el se encontraba un llavero con la fotografía de Farah sonriendo.

—¿Que es lo que te sucede?—Se colocó frente a él, Jungkook la miró fijamente a los ojos al mismo tiempo que le daba una calada al cigarrillo, llenando sus pulmones de aquel humo tóxico.

—Nada, súbete—Señaló el auto, ella negó insistiendo saber su drástico comportamiento. Jungkook se resistía demasiado en proporcionarle un largo beso por que en verdad se encontraba molesto con todo lo sucedido con aquel nerd. Farah es su adoración, es preciosa ante los ojos de cualquier persona sea mujer u hombre, muchas chicas la envidiaban por lo hermosa que es y cómo deslumbraba los lugares a los que asistía. A pesar de que Jeon prefería a las chicas más rudas y demás, el momento en el que miró a Farah parece que se derritió por completo. Sus piernas largas fue lo que más le atrapó y como olvidar aquel cabello rubio.

—Jungkook—Insistió, él la tomó de la cintura con su mano derecha y la besó. No se resistió más a sus encantos, las manos de su novia se posaron en sus hombros.

—Solamente me da celos que el nerd de Taehyung te haya enviado cartitas y regalos. Un total ridículo—Soltó una carcajada, la chica no respondió y solo se adentró al auto. Jungkook volvió a colocar el cigarrillo entre sus delgados labios e imitó la acción de su chica.

Kim Taehyung los veía desde la salida del instituto con sus ojos rojizos por haberle llorado a la chica que tanto le gustaba desde hace dos años. Al parecer no le importaba, él había pensado que si. Es decir, se preocupó y compro lentes de contacto en forma de disculpa por la golpiza que su novio le había proporcionado. Aún le dolía mucho el labio y un hematoma que llevaba en su mejilla izquierda. Tuvo que mentirle a su madre descaradamente. Taehyung nunca lo había hecho.

Farah veía a su novio conducir con una mano mientras que con la restante llevaba su cigarrillo, mentiría si decía que no le encantaba su estilo. Le parecía sexy verlo fumar y aún más cuando llevaba ropa ajustada. Era un martirio en cuanto a las amistades de él, la chicas parecían lloverle a donde fuera. Y sabía que sus gustos era una chica que vistiera de negro con una actitud ruda, lo contrario a ella. Según los amigos y amigas de Jungkook, era una barbie de cristal.

Por otro lado, Taehyung secó sus pequeñas lágrimas con la manga de su suéter y empezó su caminata hacía su casa. Mordió sus labios cuando vio a Yoongi y Jimin carcajeando y de igual manera que su mejor amigo, con cigarillos en sus manos. Por alguna razón los nervios le invadieron, debía pasar a lado de ellos quisiera o no. Bajo la mirada al suelo y adentro su mano izquierda a su pantalón holgado tratando de pasar por desapercibido.

Pero Park y Min eran unos tontos de primera. Yoongi golpeó el brazo de Jimin que seguía riendo debido a un chiste que había contado. El chico lo miró y el de ojos gatunos señaló a Kim.

—Ups, lo siento. No fue mi intención—Dijo Park soltando una risita en cuanto ocasionó que Taehyung cayera al suelo. Este le había puesto el pie pea que tropezara.

—Ah pero si es el enamorado de Farah, vamos hombre que ella nunca te hará caso—Se burló Yoongi. El chico trago saliva con dificultad y se levantó del suelo haciendo una mueca y de nuevo...sus lágrimas de cocodrilo cayendo.

Sus manos se habían raspado un poco al igual que sus rodillas pero los amigos de Jeon no les importaba, es más, lo disfrutaban.

—Deberías usar tus gafas para que te fijes por donde vas—Jimin golpeó su mejilla con la mano izquierda y esta acción le causó un severo dolor a Kim por sus dedos anillados.

—Déjame—Susurró, Yoongi expuso el humo al mismo tiempo que tronaba su cuello.

—Ya vete, joder—Lo empujó con fuerza, Taehyung nos lo volteó a ver simplemente siguió su camino.

Me imagino a Farah como a Chungha: