¡Categoría final, entre hurt/comfort! Y definitivamente tanto este fandom como esa pareja merecía estar aquí 🥺💕.

🌈 Categoría: "Al final del túnel"
🎧 Canción: Spring Days
💕 Shipp: EreMika

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📌 Sinopsis:
Cada estación del año tiene un significado y duración respectiva, pero el invierno es diferente.

Mikasa sabe que debe soltar, y por ello, cuando vuelve a retomar el calor, se da cuenta que el invierno no es para siempre.
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⚠️ Advertencias:
✨ El fic se narra desde la perspectiva de Mikasa Ackerman.
✨ Universo canon, pero se hacen agregados a percepción.
✨ Se toca el tema del final del manga y lo que vivió el personaje después de.
✨⚠️ SI se hace mención de spoilers del manga original, leer con cuidado.
✨ Angst, Hurt-Comfort, Reflexiones.

📝 Palabras: 1,152

¡Eso es todo, disfruten de la lectura!

Te extraño, mucho.

Sentada en el árbol de siempre, me es imposible hacer a un lado la bufanda roja que revolotea, igual a los recuerdos de esas memorias que no se pudieron profesar entre nosotros.

¿Qué temimos que pudiera pasar para no hacerlo?

Te extraño, siempre lo hago.

A veces acudo al pueblo, que cambia con el tiempo. No importa lo que haga o a donde vaya, siempre escucho tu nombre ser pronunciado por alguna persona con intereses desconocidos.

¿Bueno o malo? La verdad es que siempre detengo mis impulsos de preguntar o atacar según sea el caso.

No importa la faceta con la que representan tu imagen en pancartas, carteles y en noticias del periódico, siempre me acuerdo del verdadero hombre que eras. Ellos no lo entienden, pero yo sí.

No importa la clase de objeto que sea que esté en mis manos, siempre me acuerdo de ti porque encuentro un parecido y algún recuerdo que me hace acordarme de tu físico, tu personalidad, tu sonrisa.

No importa las disputas entre el gobierno reprimido y el ejército queriendo conquistar, todos ellos se equivocan en entender el término de «libertad» que quisiste transmitir, lo sé, ellos nunca entendieron tu lucha.

¿Sabes que es lo peor, Eren? Se hacen llamar tus voceadores, los predicadores de tu profética libertad.

No me es difícil de entender el porque Armin insiste en seguir luchando con la palabra, por ti, por tu lucha.

¿Sabes, Eren? Te extraño tanto que duele no ser consciente del paso de las estaciones.

Llevamos quizás uno, tal vez tres meses. No tengo la atención suficiente para observar los cambios en la naturaleza que anuncien un cambio de estación.

Siempre tengo frío, no importa si el viento sopla para enfriar mi corazón ardiendo por verte de nuevo, o si grita por una tormenta que me mojara por no moverme del árbol, o quizás es un susurro helado que debería congelarme, pero mi piel siempre esta fría.

¿Por qué siempre está nevando? No logro entender porque todos los días mi mente observa el mismo paisaje blanco, mis pies se hunden con cansancio en la subida a la colina nevada donde descansas. Tiemblo de frío y mis suspiros lanzan el vaho que no se calienta, siempre es igual.

Te extraño, Eren. No importa cuanto frío sienta.

¿Por qué se siguen sintiendo tan frías mis manos, Eren?

Estoy segura de haberme abrazado muy fuerte debajo de las cobijas la noche anterior. Quizás ese suéter rosado que elegiste para mí hace años ya está agujerado o no es suficiente para este cruel invierno que solo no trascurre, es eterno, frío y violento de recuerdos.

¿Acaso mis manos estarían calientes si tan solo hubiera tomado tu mano y huíamos esa noche?

Una y otra me planteo lo mismo, si esa oportunidad habría sido la clave para una paz pacífica, para nosotros.

Quizás no quisiste aceptarla por ser egoísta ¿cierto?

Yo también lo pienso, con mucho pesar.

Sé que las oportunidades no regresan, eso lo puedes entender mejor que nadie.

Con el tiempo acabándose en una guerra sin fin, tuvimos que sacrificar mucho.

¿No es cierto, Eren?

Por eso te extraño todos los días, a todas horas, a cada segundo.

Me sonreíste en esa memoria, sé que me abrazas en nuestros recuerdos.

También me miraste con alivio la última vez, esperabas que fuera yo ¿cierto?

¿Si me convirtiera en el viento llegaría más pronto a ti?

El aire me hace cosquillas cuando parece abrazarme enredando la bufanda.

El viento creo que me besa en un silencioso silbido en la frente mientras mis ojos se cristalizan.

La brisa me susurra palabras tuyas que arrastra en un lamento confortante.

Y yo me encuentro ahí, esperándote mientras el me visita de nuevo.

Prometimos quedarnos juntos, así que te sigo esperando.

¿Si la estación del año llegara a cambiar, seguirías aquí?

El invierno sigue presente aún cuando el sol anuncia su calor en lo alto del cielo.

Sigue sintiéndose un frío seco pese a que las nubes sueltan sus lamentos en tormentas de agua.

El paisaje sigue igual de despintado y sin vida, pese a que las hojas del árbol se tiñen de colores antes de caer.

Y el invierno sigue siendo invierno.

Y yo sigo esperándote aquí.

Sigo pensando en la enigmática opción de quien de nosotros erró primero. Quizás tu te equivocaste en cargar con todo solo, pero también yo dejé de seguirte.

¿Quién de los dos se equivocó, Eren? ¿Acaso era más importante el mundo que nosotros?

Da igual, porque no dejo de pensar en ti.

¿Cuánto más tengo que esperar?

No importa. El tiempo es relativo y trascurrirá tan pronto sea mayor mi deseo de verte.

¿Fuiste tu el que cambió?

Silencioso, serio y protector. Creo que tu sonrisa se borró más de lo que esperaba, pero tu convicción y ese aferro característico tuyo permaneció siempre; es increíble la valentía que puede tener alguien tan joven para enfrentar a todo un mundo nefasto y discriminador que no logra diferenciar el pasado del presente.

Bueno, no sé porque tendría que exteriorizar mi enfado sobre ello, cuando nosotros hicimos lo mismo.

¿Tal vez fui yo la que cambió?

Con mi carácter neutro pero protector, sé que te dejé de lado. Te abandoné, y no hice nada al respecto.

Supongo que los dos cambiamos mucho, como todo el mundo lo hace.

No hay un solo día de mi existencia que no deje de pensar en ti.

Lo sé, te extraño y sé que prometí salir adelante, pero te juro que aun puedo esperarte un poco más.

Cada noche en la cama me digo a mi misma que podré dejarte ir.

Pero en realidad todavía no puedo dejarte ir.

Aunque el mundo comienza a lanzarme señales de hacerlo pronto.

¿Quizás eres tú suplicándome por dejarte ir con libertad?

Hoy sentí un poco de calor en las palmas de mi mano cuando escogí algunas manzanas.

El viento me acompañó junto con las
melodías de las aves en mi trayecto de regreso a la cabaña.

A pesar de las nubes en el cielo, eran casi transparentes que podías ver el sol.

Saboreé las bayas sin sentirlas congeladas. Tienen colores preciosos y son exageradamente dulces.

También la copa del gigante árbol de tu descanso, baila cada día con más hojas en diferentes tonalidades de verde, creo que he contado 3 de ellas y son preciosos.

Creo que, al fin, puedo ver que la estación está floreciendo.

El hielo se está descongelando, ya no hay tanto tapiz blanco, ni tengo frío.

Creo que podré dejarte ir hasta sentir el calor de una nueva estación.

El invierno se está opacando, aunque en mi corazón sigue existiendo.

Te extraño mucho Eren, tanto como el amor que sentía al verte.

Pero creo que, podemos unir nuestras manos un poco más adelante.

Tal vez, cuando el momento arribe para mí también.

Quizás, cuando exista una estación en la que estemos juntos, al fin.

Tenía que escribir algo reflexivo, y ellos me obligan a hacerlo 😭💔.

Yo ya conocía esa canción, pero al prestarle atención a la letra me di cuenta que era alguna clase de himno para ellos y ayyy 😭💔😞💔.

Te culpo a ti mi vida GabyJaeger , porque por ti ya sufro el doble por ellos. Me hubiera encantado dedicarte algo más feliz pero fue lo que me salió 🥺❤️ ojalá te guste también que lo hice con mucho amor y sentimentalismo 🥹💕✨.

¡Muchas gracias por leer!