Me temo que ser un caballero en estos tiempos es una tarea, más que difícil, tristemente imposible...

Me temo que el amor no ha cambiado sus trucos, solo nos ha hecho más caprichosos, e ignorantes, lo culpamos.

Me temo que la sociedad se ha vuelto frívola, vestida de elegancia, ocultando hipocresía.

Me temo que el dinero no es culpable de nuestras situaciones, pues le hemos dado tanta importancia que por sí solo multiplica sus ganancias, aumenta nuestros problemas y de ese modo se ha vuelto una necesidad.

Me temo que la justicia se ha desvanecido, y su recuerdo yace, como estatua, como burla y como una reliquia profanada, junto a los jueces.

Temo que el futuro siga igual, y si por el contrario, cambian, no volteen al pasado...

Pues, me temo que se decepcionaran.