Podría con mi dedo quemar las cosechas de los granjeros y en un pestañeo, desde las entrañas
de la tierra, volverlas a levantar.

Podría con mi mirada rescatar los barcos que se hundieron en el fondo del mar, y elevar las
ciudades que ya no están...

Y así, las veas una vez más...

Podría nadar recto de Venezuela a Italia, saltar sobre montañas marcianas. Con los restos
gloriosos del olimpo crear poco a poco nuestra casa.

Podría hacer de la imaginación, la realidad: crear lagos de lava y volcanes de agua, decir que la tierra es plana y jugar con Dios a las atrapadas.

Podría disparar a dictadores...

Aunque acabe con todos los corazones.

Podría, sé que podría...

Vivir, morir.

Dormir, despertar.

Reír, llorar.

Entre tus brazos, a la luz del día, dormidos, acurrucados o a media noche, despiertos, hablando...o solo besándonos.

Podría hurtar los relámpagos y centellas, dibujar caballos con estrellas y viajar por el cosmos cual simple aventurero por el llano.

Podría viajar al pasado y ayudar a la eternidad dar sus primeros pasos.

Podría secuestrar el horizonte, diferir contra el Sur y el Norte; convertir las brújulas en relojes.

Podría, sé que podría...

Amarte toda la vida.