A mí Madre:

No puedo imaginarme una palabra tan prodigiosa, como la palabra Madre.

Repetirla incontables veces por las mañanas, acompañada de un caluroso abrazo,

Desde mi infancia, hasta mi adultez,

Vagando por la galería de memorias donde siempre estás presente,

Como un guardián amable,

Como criatura sensible e incapaz de abandonar...

De alas rotas por el tiempo, cual ángel olvidado por los cielos, que nos cubre de las tempestades futuras que nos esperan,

En vida y en muerte,

Como un carismático arcangel,

Dejando la guerra a un lado para aprender a amar.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top